SÍNDROME DE
BURNOUT
- ¿Qué es?
- Origen del término
- Síntomas
- Consecuencias
- Causas
- Tratamiento del Burnout
- Profesiones propensas a sufrir Burnout
- Otras formas de llamarlo
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE BURNOUT?
El Síndrome de Burnout (también llamado "Burnout "
o "síndrome del trabajador quemado") consiste en la
evolución del estrés
laboralhacia un estado de estrés crónico.
El Síndrome de Burnout (del inglés
"burn-out": consumirse o agotarse) se caracteriza por un progresivo
agotamiento físico y mental, una falta de motivación absoluta por las
tareas realizadas, y en especial, por importantes cambios de comportamiento en
quienes lo padecen. Éste cambio de actitud, relacionado
generalmente con "malos modales" hacia los demás o con un trato
desagradable, suele ser una de las características clave para
identificar un caso de Burnout.
Este síndrome suele darse con
mayor frecuencia en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención a
terceros, como docentes, personal sanitario o personas que trabajan en
atención al cliente y puede llegar a ser motivo de baja laboral, ya que llega
un momento en que el empleado se encuentra física y mentalmente incapacitado
para desarrollar su trabajo.
ORIGEN DEL TÉRMINO
Esta patología, fue descrita por
primera vez en 1969 por H.B. Bradley y al principio se
denominó "staff burnout", para referirse al extraño
comportamiento que presentaban algunos oficiales de policía que trabajaban con
delincuentes juveniles.
Posteriormente, en la década de los
70, Herbert Freudenberger profundizó en dicho fenómeno e incorporó
el término "Burnout" al campo de la psicología laboral. Herbert,
que trabajaba como voluntario en una clínica para drogadictos en Nueva York,
pudo observar como muchos de sus compañeros, entre uno y tres años después de
empezar a trabajar allí, sufrían una pérdida de energía y motivación,
junto con otros síntomas como ansiedad y depresión.
A partir de los años 80 numerosos
autores han dado su propia definición del término, destacando las aportaciones
de las psicólogas norteamericanas C. Maslach y S.
Jackson. De hecho, el Maslach Burnout Inventory o MBI,
en sus diferentes versiones, continúa siendo a día de hoy uno de los
instrumentos más reconocidos a nivel mundial para evaluar la incidencia de este
síndrome en diversos ámbitos.
¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS DEL BURNOUT?
Los síntomas del Síndrome de Burnout
son muy similares a
los síntomas asociados al estrés laboral de
modo general, sin embargo, en el caso del Burnout pueden aumentar de
intensidad, especialmente en lo relacionado con cambios de comportamiento o
de carácter. Entre ellos, podemos encontrar:
Síntomas a nivel
emocional
- Cambios en el estado de
ánimo: Se trata de uno de los síntomas principales del Síndrome de Burnout.
Es frecuente que el trabajador se encuentre irritable y de mal humor.
En muchas ocasiones los buenos modales desaparecen y se generan conflictos
innecesarios con clientes y usuarios. La suspicacia o "estar a la
defensiva" y el sarcasmo suelen ser habituales. En algunas ocasiones este
cambio de actitud se produce en un sentido totalmente diferente, en el que el
trabajador simplemente muestra indiferencia hacia los clientes o
usuarios, e incluso hacia los compañeros.
- Desmotivación: El
trabajador pierde toda ilusión por trabajar. Las metas y objetivos
dejan paso a la desilusión y al pensamiento de tener que soportar día tras día
situaciones estresantes que superan sus capacidades y cada jornada laboral se
hace larga e interminable.
- Agotamiento mental: El
desgaste gradual que produce el Burnout en el trabajador, hace que su
resistencia al estrés sea cada vez menor, por lo que al organismo le cuesta
cada vez más trabajo hacer frente a los factores que generan ese estrés.
- Falta de energía y menor
rendimiento: Se trata de una consecuencia lógica del punto anterior; como
el organismo gestiona de modo deficiente los recursos de que dispone, su
capacidad de producción disminuye y el rendimiento por tanto baja. Además, toda
situación de estrés laboral prolongada en el tiempo, produce a medio y largo
plazo un deterioro cognitivo, lo que puede provocar pérdidas de
memoria, falta de concentración y mayor dificultad para aprender tareas o
habilidades nuevas.
Síntomas a nivel físico
Pero el Síndrome de Burnout no nos
afecta sólo a nivel psíquico, entre los síntomas a nivel físico que produce,
podemos encontrar:
- Afecciones del sistema
locomotor: Es frecuente la aparición de dolores musculares y articulares,
que se dan como resultado de la tensión generada por el estrés laboral y que
por lo general están provocadas por contracturas musculares.
- Otras alteraciones
psicosomáticas: como problemas gastrointestinales, cardiovasculares,
afecciones de la piel, dolores de cabeza o cefaleas, mareos, alteraciones del
apetito sexual y mayor riesgo de obesidad entre otros.
CONSECUENCIAS DEL SÍNDROME DE BURNOUT
Además de todos los síntomas vistos
anteriormente, el Síndrome de Burnout puede tener consecuencias como las
siguientes:
- Aumento del riesgo de
alcoholismo o consumo de drogas: El estrés laboral aumenta el
riesgo de conductas perjudiciales, como el consumo alcohol, tabaco u otras
drogas. En aquellos empleados en que el consumo ya estaba presente, la
tendencia es a incrementar el consumo.
- Alteraciones del sueño:
Al igual que otros tipos
de estrés laboral, el "Síndrome de Burnout",
puede producir dificultades a la hora de conciliar el sueño (insomnio),
además, es frecuente que la persona tienda a despertarse repentinamente en
varias ocasiones a lo largo de la noche, con el trastorno que ello ocasiona a
quien lo sufre.
- Bajada de las defensas:
El "síndrome del trabajador quemado" repercute negativamente
sobre nuestro sistema inmunológico, haciendo que seamos más propensos a
sufrir enfermedades infecciosas provenientes del exterior. Además un sistema
inmune más débil prolongará la duración de las mismas una vez que las hallamos
contraído e incluso puede provocar situaciones más graves.
Además, las consecuencias del
"Burnout" se extienden más allá del propio empleado y llegan a
afectar a su familia, amigos y pareja e incluso pueden ocasionar importantes
pérdidas económicas a las empresas.
CAUSAS DEL SÍNDROME DE BURNOUT
Cualquiera de las siguientes causas
puede desencadenar una situación de "Burnout", especialmente cuando
se dan por largos periodos de tiempo y de modo continuado:
- Puestos relacionados con
atención al público, clientes o usuarios: Se da en aquellos puestos de
trabajo en los que el empleado se ve sometido a un contacto continuo
con clientes o usuarios, y por consiguiente, a un gran número de quejas,
reclamaciones o peticiones por parte de los mismos. Esto puede generar
grandes niveles de estrés en el trabajador y a la larga puede terminar
por afectar a su conducta. En la mayoría de ocasiones, un cliente insatisfecho
o descontento con el servicio prestado no suele ser demasiado agradable y esto
puede acabar "contagiando" la conducta del trabajador.
- Acoso laboral: El
acoso por parte de compañeros o superiores en el lugar de trabajo también puede
favorecer la aparición de este síndrome. El acoso laboral o "mobbing" consiste
principalmente en el maltrato psicológico de la víctima para destruir
su autoestima, muchas veces con el objetivo de que abandone el puesto por
propia voluntad. Si lo desea puede saber más en nuestra sección
sobre el acoso laboral.
- Elevado nivel de
responsabilidad: Algunos puestos de trabajo exigen un gran nivel de
atención y concentración sobre la tarea realizada. El más mínimo error
puede tener consecuencias desastrosas. Un ejemplo sería el del personal médico,
de cuyas manos muchas veces depende la vida de un paciente. Se trata de profesiones
sometidas a altos grados de estrés y por tanto propicias para sufrir
el Síndrome de Burnout.
- Jornadas laborales o
"turnos" demasiado largos: Otra de las causas del
"Burnout" son las jornadas demasiado largas. Trabajos en los que el
empleado debe mantenerse en su puesto por 10, 12 e incluso 16 horas,
pueden aumentar drásticamente la posibilidad de padecer este síndrome.
- Trabajos muy monótonos:
Paradójicamente, los puestos laborales aburridos, repetitivos o
carentes de incentivos también pueden ser causa del Síndrome de Burnout .
El trabajador no encuentra ninguna motivación en lo que hace y esto le causa
frustración y estrés. A nadie le gusta pasar cientos de horas al mes realizando
una actividad que no le motiva en absoluto y con la que no se siente cómodo.
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE BURNOUT
La clave para un tratamiento
eficaz del Síndrome de Burnout es detectarlo en sus primeras fases,
por lo que cuanto antes trabajemos en el problema tras identificarlo, antes
seremos capaces de mantenerlo bajo control.
Por supuesto, la iniciativa
en cuanto a su tratamiento puede provenir tanto del propio trabajador como de
la empresa o institución para la que trabaja, por lo que es importante que
haya una buena comunicación entre ambas partes y que se
establezcan los mecanismos necesarios para detectar este tipo de casos en
una etapa temprana, ya sea mediante la realización de cuestionarios o la
medición de los niveles de cortisol del empleado.
En primer lugar, las técnicas
de relajación como las meditaciones guiadas o la escucha de música relajante han demostrado ampliamente su
eficacia para reducir la ansiedad y mejorar el modo en que los
trabajadores se enfrentan al Síndrome de Burnout. De hecho este tipo de
prácticas hará que el trabajador encare los problemas de un modo mucho
más positivo y productivo.
En segundo lugar, no debemos
olvidar la parte física del problema. El estrés y el burnout
tienden a generar tensión muscular en determinadas zonas del cuerpo,
como los hombros o el cuello, lo que a medio y
largo plazo puede suponer la aparición de contracturas musculares,
hernias discales y otro tipo de lesiones , agravando la situación. Por
ello es importante realizar determinados
estiramientos y ejercicios antiestrés como
parte de la rutina diaria (e incluso como parte de la rutina
laboral si es posible).
En tercer lugar, la práctica habitual
de algún deporte (siempre adaptado a la condición física del
trabajador) ha demostrado reducir notablemente los efectos del estrés
en el organismo, como podemos ver en esta noticia.
El deporte nos mantiene activos, mejorando la salud de nuestro
corazón, músculos y huesos, además de ayudar a desconectar de nuestros
problemas mientras se practica.
En cuarto lugar, conocer y
utilizar estrategias asertivas puede ser una excelente forma
de combatir y prevenir el Burnout. La asertividad es una conducta intermedia
entre la pasividad y la agresividad (características típicas en casos de
Burnout), enfocada en una buena gestión de las emociones y
la comunicación con los demás. Veamos algunos ejemplos de
estrategias asertivas:
§ Tratarse a uno mismo y a los demás con respeto.
§ Ser educado pero firme.
§ Ser directo y honesto con los demás.
§ Saber expresar aquello que nos preocupa o desagrada
frente a los demás con educación.
§ Saber hablar y escuchar sin enojarse.
§ Ser capaz de controlar nuestras emociones.
§ Ver las críticas de los demás como una oportunidad
de mejorar.
En quinto lugar, no podemos olvidar
los enormes beneficios que la ayuda de un profesional puede ofrecernos.
De este modo, la terapia psicológica, ya sea individual o grupal,
puede hacer que el trabajador desarrolle mecanismos eficaces para
afrontar aquellas situaciones que le producen estrés y ansiedad.
Por último, llevar un estilo
de vida saludable, evitando el tabaco y el alcohol o dormir las horas
suficientes son sólo algunos de los consejos
que pueden ayudar a combatir el estrés y
el Síndrome de Burnout.
PROFESIONES PROPENSAS A SUFRIR BURNOUT
Determinadas profesiones, como
los médicos, los enfermeros y los docentes, presentan ciertas
características que las convierten en candidatas ideales frente a este
síndrome:
Síndrome de Burnout en enfermería y medicina
El Síndrome de Burnout es un mal muy
común entre los profesionales sanitarios. En general, la
elevada burocratización de las instituciones sanitarias hace
que presenten una baja capacidad de innovación o cambio. Esto se traduce en
una baja flexibilidad laboral, lo que dificulta enormemente la
posibilidad de adoptar medidas orientadas a optimizar o redistribuir la carga
laboral entre los trabajadores.
Por otra parte, en muchos casos los
médicos y profesionales de enfermería sufren un "choque con la
realidad" para el que su formación teórica no les ha preparado. Esto
produce un desequilibrio entre la situación real a la que deben hacer
frente y sus expectativas iniciales.
Determinadas variables del entorno,
sobre todo en el ámbito hospitalario, pueden provocar un gran nivel de estrés
en estos profesionales. Factores como la sobrecarga laboral, la
presencia de ruidos molestos o el hacinamiento propio
de algunos centros sanitarios son buenos ejemplos de ello.
Uno de los aspectos clave del
Síndrome de Burnout en médicos y enfermeros es el hecho de tener que tratar con
un gran número de pacientes a lo largo de la jornada. Estos
pacientes por lo general se encuentran de mal humor debido a factores que
escapan del control del personal sanitario, como por ejemplo largos de tiempos
de espera. Tratar con gente irritable y malhumorada, que paga su
frustración con el profesional acaba generando un "efecto
contagio" en el propio trabajador.
Otro aspecto importante, a menudo
olvidado, respecto de este "efecto contagio" es el que se
produce entre los propios trabajadores sanitarios. Del mismo modo
que la ilusión, la alegría o la motivación se contagian, el pesimismo, la
desilusión y la apatía también.
Por último, no podemos olvidar que
estos profesionales se encuentran expuestos de modo continuo al sufrimiento
y al dolor ajenos, por lo que están sometidos a una enorme presión
emocional. Además, en muchas ocasiones la vida de otra persona depende de sus
decisiones y sus acciones lo que supone una fuente de presión difícilmente
igualable.
Síndrome de Burnout en docentes - El "Síndrome
del profesor quemado"
El síndrome de Burnout es un mal muy
frecuente en los profesionales de la educación.
No es inusual ver profesores que
siendo jóvenes mostraban una gran vitalidad y pasión por su
labor, pero que con el paso de los años han perdido toda motivación, se
muestran fácilmente irritables o muestran evidentes signos de ansiedad
y rechazo frente a cada nueva jornada de trabajo.
Al contrario de lo que mucha gente
cree, el trabajo del docente no termina en el aula; también deben
corregir trabajos, exámenes, planificar sesiones, preparar materiales para
utilizar en clase o reunirse con el resto del equipo docente para tratar
diversos asuntos. Todo ello contribuye a aumentar su carga laboral de
modo considerable, lo que sin duda es un factor de estrés importante.
Por otra parte, hemos asistido a
un cambio del modelo educativo, en el que el profesor ha
perdido la autoridad que tradicionalmente la sociedad le otorgaba,
pasando de ser una figura sumamente respetada (e incluso a veces temida), a
otra radicalmente opuesta (sin término medio), que carece de recursos de
autoridad y es objeto de burlas y vejaciones frecuentes por parte
de sus alumnos. Además, en muchas ocasiones, los padres o tutores del
alumno increpan e incluso agreden físicamente al docente por
suspender o castigar a su hijo, lo que termina por generar un gran desgaste
emocional.
La falta de recursos
formativos para aprender a manejar a este tipo de situaciones, como
alumnos o grupos conflictivos, es otra de las causas de que el Síndrome de
Burnout sea tan popular entre el profesorado, pues el docente se ve en
ocasiones indefenso e incapaz de controlar el orden de una clase, lo que acaba
provocando una profunda frustración, que día tras día, año tras año, va
generando en él una huella psicológica difícil de borrar.
Por todo ello, no es de extrañar que
el personal docente muestre unas de las más altas tasas de ausentismo y
baja laboral por depresión.
OTRAS FORMAS DE LLAMARLO
En el lenguaje coloquial suele
emplearse la expresión "estar quemado" para referirse al
Burnout. Otras formas de llamarlo son las siguientes:
§ Burnout.
§ Síndrome del trabajador quemado o síndrome de estar
quemado por el trabajo (SQT).
§ Síndrome de quemarse por/en el trabajo.
§ Síndrome del trabajador desgastado o consumido.
§ Síndrome de desgaste ocupacional (SDO) o
profesional.
§ Síndrome del agotamiento ocupacional o profesional.
§ Síndrome de la cabeza quemada.
http://www.estreslaboral.info/sindrome-de-burnout.html