miércoles, 25 de marzo de 2015

VÍDEOS DEL FUTURO

                                           ¿Qué es la gestión empresarial?


Es la actividad empresarial que busca a través de personas (como directores institucionales, gerentes, productores, consultores y expertos) mejorar la productividad y por ende la competitividad de las empresas o negocios. Una óptima gestión no busca sólo hacer las cosas mejor, lo más importante es hacer mejor las cosas correctas y en ese sentido es necesario identificar los factores que influyen en el éxito o mejor resultado de la gestión.
La entrada en el nuevo siglo y el panorama cambiante del mercado, sumado al aparecimiento y desarrollo de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC´s) ha hecho que las empresas tengan que desenvolverse en un entorno cada vez más complejo. Por lo tanto la empresa agrícola moderna debe asumir el enorme desafío de modificar su gestión para competir con éxito en el mercado. Se puede decir entonces que la mayor parte de las empresas agrícolas se han visto en la necesidad de abrazar una gestión de adaptación a los cambios y a las nuevas circunstancias venideras.
Capacidades y habilidades de la función gerencial:
La función gerencial implica tener capacidad para conducir personas, un don especial para ser reconocidos y seguidos por los subalternos, indudablemente para esto se requiere capacidad técnica profesional espontánea y otros aspectos directivos a como se señalan a continuación:
• Capacidad para tomar decisiones
• Imaginación honestidad, iniciativa e inteligencia
• Habilidad para supervisar, controlar y liderar
• Habilidad para visualizar la actividad hacia el futuro
• Habilidad para despertar entusiasmo
• Habilidad para desarrollar nuevas ideas
• Disposición para asumir responsabilidades y correr riesgos inherentes
• Capacidad de trabajo
• Habilidad detectar oportunidades y generar nuevos negocios
• Capacidad de comprender a los demás y manejar conflictos
• Imparcialidad y firmeza
• Capacidad de adaptarse al cambio
• Deseo de superación
• Capacidad técnica de marketing para promocionar los productos de la empresa
• Capacidad para el análisis y solución de problemas
• Paciencia para escuchar
• Capacidad para relacionarse
El concepto de gestión posee preliminares básicos correspondientes a la organización, lo que implica que éste aplicado en una empresa o en un negocio examina algunos de los objetivos principales correspondientes a la misma.
Es importante tener en cuenta en este concepto que ninguna empresa puede subsistir si no posee algún tipo de beneficio, por lo que siempre se debe mantener un cierto nivel de competencia con las otras empresas que se dedican a fabricar y elaborar los mismos productos que la nuestra. El concepto de gestión se mueve en un ambiente en el cual, por lo general, los recursos disponibles escasean, y en base a esto, la persona encargada de la gestión debe aplicar diferentes fórmulas para que se esta manera se logren persuadir y motivar constantemente a todas las fuentes del capital empresarial, con el objetivo de lograr que las mismas apoyen todos los proyectos que la empresa planea emprender.
Si nos enfocamos en la aplicación del concepto de gestión para llevar a cabo las actividades de una empresa, es importante destacar que por lo general, el mismo suele tener mucha más aplicación en las empresas de propiedad privadas, que son más conocidas como el sector privados empresarial. De todas formas debemos decir que las empresas que le pertenecen al sector público, es decir, aquellas que son propiedad del estado, también suelen tener buenos modelos de gestión, pero los mismos suelen independizarse bastante de lo que es el concepto de gestión más técnico.
Y es aquí en donde radica la diferencia más grande, ya que el sector privado, aplicando el concepto de gestión en el desarrollo de sus actividades obtiene muchas más ganancias que una empresa correspondiente al sector público, es por ello que es importante considerar la tecnicidad del concepto de gestión como parte de la gestión empresarial. De todas formas es importante también que se haga mención del hecho lógico que nos confirma que las empresas privadas cuentan con muchos más recursos que aquellas del Estado, y uno de esos recursos es la tecnología, una herramienta que ha ayudado ampliar el concepto de gestión en todas las aplicaciones correspondientes.

Concepto de gestión: sus cuatro funciones principales

Debemos decir que el concepto de gestión aplicado a la administración de empresas obliga a que la misma cumpla con cuatro funciones fundamentales para el desempeño de la empresa; la primera de esas funciones es la planificación, que se utiliza para combinar los recursos con el fin de planear nuevos proyectos que puedan resultar redituables para la empresa, en términos más específicos nos referimos a la planificación como la visualización global de toda la empresa y su entorno correspondiente, realizando la toma de decisiones concretas que pueden determinar el camino más directo hacia los objetivos planificados. La segunda función que le corresponde cumplir al concepto de gestión es la organización en donde se agruparan todos los recursos con los que la empresa cuenta, haciendo que trabajen en conjunto, para así obtener un mayor aprovechamiento de los mismos y tener más posibilidades de obtener resultados.
La dirección de la empresa en base al concepto de gestión implica un muy elevado nivel se comunicación por parte de los administradores para con los empleados, y esto nace a partir de tener el objetivo de crear un ambiente adecuado de trabajo y así aumentar la eficacia del trabajo de los empleados aumentando las rentabilidades de la empresa.
Es la función final que debe cumplir el concepto de gestión aplicado a la administración, ya que de este modo se podrá cuantificar el progreso que ha demostrado el personal empleado en cuanto a los objetivos que les habían sido marcados desde un principio.
Teniendo todo esto que ha sido mencionado en cuenta, podemos notar la eficiencia que posee el hecho de llevar a cabo la administración de empresas en base al concepto de gestión. El mismo aporta un nivel mucho más alto de organización permitiendo así que la empresa pueda desempeñarse muy bien en su área de trabajo. En el caso de que emprenda un nuevo negocio o una empresa, con el objetivo de que la misma llegue a grandes estatutos empresariales, le recomendamos entonces que la administración correspondiente a su empresa se encuentre regida por el concepto de gestión, y de esta manera se aumentaran los niveles de posible éxitos que se pueda tener en la empresa.
La gestión empresarial es aquella actividad empresarial que a través de diferentes individuos especializados, como ser: directores institucionales, consultores, productores, gerentes, entre otros, y de acciones, buscará mejorar la productividad y la competitividad de una empresa o de un negocio. Porque para que una gestión determinada sea óptima y de por ende buenos resultados no solamente deberá hacer mejor las cosas sino que deberá hacer mejor aquellas cuestiones correctas que influyen directamente en el éxito y eso será asequible mediante la reunión de expertos que ayuden a identificar problemas, arrojen soluciones y nuevas estrategias, entre otras cuestiones.
Mientras tanto, existen cuatro funciones fundamentales que la administración de la empresa deberá cumplir sí o sí para lograr una gestión eficiente que produzca buenos resultados; la planificación, a partir de la cual se combinarán los recursos en orden a producir nuevos proyectos que puedan resultar redituables para la empresa. Luego nos encontramos con la organización, vital a la hora de agrupar todos aquellos recursos con los cuales cuenta la empresa, para tras tener una acabada idea, promover que trabajen en conjunto y en línea para obtener de ellos un mejor aprovechamiento y así tan solo esperar a los buenos resultados.
En tercer lugar aparece la comunicación, o mejor dicho un buen nivel de comunicación entre los administradores y los empleados; esto resulta ser casi imprescindible si se quiere disponer de un buen clima de trabajo y así aumentar la eficacia. Y por último el control de la gestión aplicado a la administración, porque únicamente de esta manera será posible cuantificar el progreso que por ejemplo ha observado el personal respecto de aquellos objetivos que se le marcaron al comienzo de una estrategia o plan.










                                      Análisis del mercado

Este apartado del Plan de Empresa nos ayudará a determinar la existencia de un mercado para el producto o servicio, y mediante la información que se obtenga se podrá diseñar una estrategia de penetración y diferenciación de los mismos.
Un análisis de mercado debe contemplar los siguientes puntos:
Aspectos generales del sector
En este punto se debe estudiar, en general, el sector donde va a estar el nuevo producto o servicio. Se tienen que analizar las previsiones y el potencial de crecimiento del sector, y es necesario profundizar en preguntas tales como: ¿es un mercado en expansión o en decadencia?, ¿es un sector concentrado o fragmentado?, ¿existen factores que pueden influenciar la actual estructura de mercado de forma considerable?, ¿nuevas tendencias de la industria, factores socioeconómicos, tendencias demográficas, etc.?.
Hay que analizar el tamaño actual del mercado, el porcentaje de crecimiento o decrecimiento del mismo y los comportamientos de compra de los clientes potenciales.
Clientes potenciales
El estudio de mercado debe determinar quiénes son y serán los clientes potenciales. Éstos deben ser agrupados en grupos relativamente homogéneos con características comunes.
El estudio deberá demostrar el grado de receptividad de los clientes potenciales a los productos o servicios ofertados, e igualmente tendrá que describir los elementos en los que los clientes basan sus decisiones de compra precio, calidad, distribución, servicio, etc.). En el caso de que existieran clientes potenciales interesados en el producto o servicio, esto sería muy favorable de cara a posibles futuros inversores.
Análisis de la competencia
El promotor debe conocer el tipo de competidores a los que se va a enfrenar y sus fortalezas y debilidades. Tiene que tener información de su localización, las características de sus productos o servicios, sus precios, su calidad, la eficacia de su distribución, su cuota de mercado, sus políticas comerciales etc.
Hay que conocer a los líderes en cada una de las características vistas anteriormente y la importancia que otorgan a las mismas los clientes potenciales.
Dentro del análisis de la competencia actualmente es necesario tener en cuenta la globalización de la economía, el avance de las telecomunicaciones, el comercio electrónico etc.
Barreras de entrada
El estudio de mercado debe analizar las barreras de entrada presentes y futuras en el mercado para poder determinar la viabilidad previa del acceso al mismo y la fortaleza del producto o servicio en él.
Bajo la perspectiva de la demanda, el mercado puede definirse como el conjunto de consumidores y/o compradores que ejercen una demanda específica sobre un producto o tipo de producto específico, y se clasifica como:
• Mercado disponible: son todos aquellos consumidores que tienen una necesidad específica y cuentan con las características necesarias para consumir un producto.
Un ejemplo de un mercado disponible puede estar constituido por todos aquellos consumidores que tienen la necesidad de un smartphone, y que además cuentan con las características de poder adquisitivo, costumbre, etc., para comprarlo.
•    Mercado real: son todos aquellos consumidores del mercado disponible que compran un producto específico.
El ejemplo sería todos aquellos consumidores que ya compran smartphone.
En esta primera clasificación es importante notar que no todos aquellos consumidores que tienen una necesidad y las características específicas para comprar un producto serán consumidores reales, pero sí son consumidores disponibles.
•    Mercado potencial: es el conjunto de consumidores que no forman parte del mercado real, pero en ocasiones sí pueden formar parte del mercado disponible. Este grupo no consume el producto específico, debido a que no tiene las características del segmento o porque consume otro producto.
Este concepto puede ser más claro con dos ejemplos distintos, en uno están los consumidores del mercado disponible que tienen las características para consumir un smartphone, pero utilizan un teléfono celular normal.
Y el otro ejemplo sería el de niños que aún no tienen las características de poder adquisitivo para comprar y consumir un smartphone, aunque en un futuro sí podrán hacerlo. Una vez analizados los mercados anteriores, es posible determinar el concepto de mercado meta o mercado objetivo, el cual será el que marque la pauta de acción de los planes de mercadotecnia de una empresa.
•    Mercado meta o mercado objetivo: puede definirse como el conjunto de consumidores que pertenecen al mercado disponible, que pueden formar parte del mercado real y potencial, y al cual se dirigen todos los esfuerzos y acciones mercadológicos de la empresa, con la finalidad de que todos ellos logren convertirse en consumidores reales del producto.

                    Ámbito de Aplicación del Estudio de Mercado

Con el estudio de mercado pueden lograrse múltiples de objetivos y que puede aplicarse en la práctica a cuatro campos definidos, de los cuales mencionaremos algunos de los aspectos mas importantes a analizar, como son:
El consumidor
·         Sus motivaciones de consumo
·         Sus hábitos de compra
·         Sus opiniones sobre nuestro producto y los de la competencia.
·         Su aceptación de precio, preferencias, etc.
El producto
·         Estudios sobre los usos del producto.
·         Tests sobre su aceptación
·         Tests comparativos con los de la competencia.
·         Estudios sobre sus formas, tamaños y envases.
El mercado
·         Estudios sobre la distribución
·         Estudios sobre cobertura de producto en tiendas
·         Aceptación y opinión sobre productos en los canales de distribución.
·         Estudios sobre puntos de venta, etc.
·         La publicidad
·         Pre-tests de anuncios y campañas
·         Estudios a priori y a posteriori de la realización de una campaña, sobre actitudes del consumo hacia una marca.
·         Estudios sobre eficacia publicitaria, etc.
4.- Clases de Mercado

Puesto que los mercados están construidos por personas, hogares, empresas o instituciones que demandan productos, las acciones de marketing de una empresa deben estar sistemáticamente dirigidas a cubrir los requerimientos particulares de estos mercados para proporcionarles una mejor satisfacción de sus necesidades específicas.

                                  Según el monto de la mercancía
Mercado Total.- conformado por el universo con necesidades que pueden ser satisfechas por la oferta de una empresa.
Mercado Potencial.- conformado por todos los entes del mercado total que además de desear un servicio, un bien está en condiciones de adquirirlas.
Mercado Meta.- está conformado por los segmentos del mercado potencial que han sido seleccionados en forma específica, como destinatarios de la gestión de marketing, es el mercado que la empresa desea y decide captar.
Mercado Real.- representa el cercado al cual se ha logrado llegar a los consumidores de los segmentos del mercado meta que se han captado.

                                                          Otros Tipos de Mercado
·         Mercado mayorista
Son en los que se venden mercaderías al por mayor y en grandes cantidades. Allí acuden generalmente los intermediarios y distribuidores a comprar en cantidad los productos que después han de revender a otros comerciantes, a precios mayores y caprichosamente elevados.
·         Mercado Minorista
Llamados también de abastos, donde se venden en pequeñas cantidades directamente a los consumidores. Una nueva modalidad de este tipo de mercados lo tenemos en los llamados "Supermarkets" (Supermercados) de origen norteamericano, los que constituyen grandes cadenas u organizaciones que mueven ingentes capitales. En aquellos se estila el "autoservicio", es decir, que el mismo consumidor elige los artículos que va a comprar, eliminándose el empleado dependiente y al pequeño comerciante que vende personalmente sus artículos.

                             Estrategias Mercado en un producto-mercado amplio
1. el método del mercado meta único: segmentar el mercado y escoger uno de los segmentos homogéneos, como mercado meta de la firma.
2. el método del mercado meta múltiple: segmentar el mercado y elegir dos o más segmentos, cada uno de los cuales será tratado como mercado meta separado, que necesita una mezcla comercial diferente.
3. el método del mercado meta combinado: combinar dos o más submercados en un mercado meta mayor como base para una estrategia.

                                              Características de Mercado
El mercado está compuesto de vendedores y compradores que vienen a representar la oferta y la demanda. Se realizan relaciones comerciales de transacciones de mercancías.
Los precios de las mercancías tienden a unificarse y dichos precios se establecen por la oferta y la demanda.
                                                    La Situación Del Mercado
Debemos ser capaces de descubrir las oportunidades para nuevos negocios y no suponer que todo será igual para siempre. Los tocadiscos ya han sido reemplazados por los toca-cassettes y recientemente los CD's: ya no se usan reglas de cálculo y los computadores están ampliando su presencia en los hogares luego de haber conquistado el mercado de oficinas.
Si bien existen muchas maneras creativas para describir oportunidades, existen 4 métodos formales para identificar nuevos negocios:

-Penetración en el mercado
-Desarrollo del mercado
-Desarrollo del producto
-Diversificación

En la penetración del mercado buscamos quitarle clientes a la competencia mediante una mejor publicidad, mayor distribución, reducciones de precio, nuevos envases, etc.
En el desarrollo del mercado tratamos de captar nuevos clientes sin modificar el producto, por ejemplo los supermercados y los restaurantes abren locales en nuevas zonas, buscando nuevos clientes.
Para poder ubicar oportunidades de negocios es importante estudiar la situación en 3 niveles:

-El Entorno Nacional
-El Sector Específico
-El Consumidor







                                            Nichos de Mercado 


El mercado no solo se puede dividir en segmentos, sino también en nichos y en última instancia en individuos. En la medida en que una empresa vendedora subdivide un mercado al identificar características más singulares, los segmentos tienden a convertirse en un conjunto de nichos. 
Las características de un nicho atractivo son las siguientes: 

.- Los clientes que constituyen el nicho tienen un conjunto de necesidades, en alguna medida, singular y complejo. 
.- Están dispuestos a pagar una prima a aquella empresa que mejor satisfaga sus necesidades. 
.- Si pretende obtener el éxito, el mercadeólogos especializado en nichos tendrá que especializar sus operaciones; y para otros competidores no resulta fácil atacar al líder del nicho. (Kotler, P.). 

Los especialistas en mercadeo dejarán de concentrarse en grandes segmentos para buscar y dirigirse a nichos específicos. En los nichos hay riqueza.  Qué preguntarse cuando vaya a construir un nicho de mercado 

1 ¿La gente desea lo que usted está tratando de venderle o usted tiene que convencerla para venderle su producto o servicio? 

Si su empresa tiene que crear la necesidad, su esfuerzo será muy costoso. Lo mejor es estar seguro que la necesidad existe antes de ingresar en el negocio. 

2 Para hacer mercadeo de nichos la clave es especializarse. 
¿En qué se va a especializar su empresa? 
¿Se va a especializar geográficamente? 
¿Por tamaño del cliente? 
¿En un sólo producto, en un tipo de producto o en una línea de productos? 
¿En calidad y precio? 
¿En servicio? 
¿En un sólo canal o en varios canales? 

3 ¿Su mercado potencial está desatendido o deficientemente atendido? En otras palabras, tiene usted competencia en ese mercado para sus productos o servicios? 
¿Cuántas otras empresas hacen exactamente lo que usted hace? 
¿Tiene el mercado cabida para otra empresa más? 
¿Cuál es su nivel de riesgo? 
¿Qué tan fácil es entrar a éste mercado? 
¿Cuál será la probable reacción de los competidores principales? 

4 ¿Es su mercado potencial lo suficientemente grande como para considerarlo un segmento del mercado? 
¿Cuál es el tamaño de su mercado meta y el poder de compra de sus clientes? 
¿Si es muy pequeño que tan rentable es atenderlo? 

5 ¿Está su empresa en condiciones de atender la zona geográfica de su nicho? 
¿Cuánto le costará atenderla en términos de todos los recursos que demandará su cubrimiento? 
¿Tiene su empresa que desarrollar canales de distribución o le será fácil penetrar los ya existentes? 
¿Puede su empresa establecer un canal directo con sus clientes por medio del teléfono, el fax o el computador? 

6 ¿Es su nicho fácil de alcanzar a través de sus esfuerzos de mercadeo y comunicaciones? 
¿Tendrá usted que comprar el nicho a través de una inversión muy alta de recursos? 
¿Será esta compra rentable? 
¿Cuáles serán sus costos, los de la competencia y los del cliente? 
¿Qué tan alto es el riesgo? 
¿Será mejor replantear su negocio? 

7 ¿Qué es aquello que lo diferencia, por ser especial y único, de sus competidores? 
¿Va su empresa a presentar una versión mejorada de un producto existente o va a presentarle al mercado una opción completamente diferente que complemente o reemplace las opciones con que cuentan los usuarios actuales? Una clara diferenciación y posicionamiento son cruciales para su negocio. No vale la pena ofrecer lo mismo (precio, servicio, tecnología) que ofrecen los demás. Sino tiene una clara estrategia de diferenciación y posicionamiento entrará a formar parte del montón. 

8¿Está su empresa en capacidad de reenfocar o de rediseñar su nicho cuando las circunstancias lo ameriten? 
¿Cuál es la probabilidad que su nicho se agote o sea atacado? 

La estrategia de nicho debe ser flexible de tal manera que pueda adaptarse a los cambios que ocurran en el escenario del mercado. La tendencia en la estrategia de las empresas es tener nichos múltiples para aumentar las oportunidades de supervivencia. 

Ventajas de Nichos de Mercado en época de crisis 
La competencia feroz se potencia cuanto más generalista sea nuestro proyecto, es decir, el mercado de servicios y ofertas estándar y de amplio objetivo está saturado y en ese segmento solo es posible competir a fuerza de invertir grandes desembolsos en marketing en general, y publicidad en particular. 
Por tanto, la idea esencial para los emprendedores de Internet que no cuenten con grandes sumas de capital es crear productos o servicios totalmente innovadores, y mejor aún, entrar en microsegmentos del mercado en los que no haya competidores, o que aún no hayan alcanzado la fase de madurez. Se trata de aislar elementos de un mercado que ya esté dominado en su ámbito general pero que tiene aún sin conquistar el desarrollo total a pequeña escala, es decir, la aplicación de nichos de mercado, que no son más que micromercados sin conquistar a los que el competidor dominante no puede llegar ni cubrir en condiciones óptimas por razones de rentabilidad o por imposibilidad de ofrecer variedad de productos o servicios. 
Especialización 
Pensemos, para ilustrarlo, en la vida real
: un mercado local del sector de muebles, que suele estar saturado y bien cubierto con establecimientos de alta, media y baja gama, e incluso especializados en muebles de cocina. Estos comercios disponen de toda la gama de mobiliario y complementos. Sin embargo su oferta es extensiva pero no intensiva, es decir, disponen de dormitorios (hasta 20 modelos como media), estanterías, mesas, etc, pero siempre con una oferta limitada de productos. Observemos hora ideas muy segmentadas como los establecimientos especializados en sillas que han hecho furor en las grandes capitales. Estos, debido a su especialización intensiva, son capaces de ofrecer cientos de modelos con servicios de localización y postventa que serían imposibles para una tienda de muebles estándar. Han conquistado un nicho de mercado que no estaba cubierto y no podían cubrir las grandes amuebladas. 
Nichos de Mercado en la Red 
¿Cómo trasladar los nichos de mercado a Internet?, pues la tarea se reduce a delimitar espacios de mercado aun no saturados, es decir servicios, ventas o productos aún no dominados y no encontrados masivamente en las páginas y portales de la red. 

Concretamente, a estas alturas sería un suicidio lanzar un macroportal (aunque se sigue haciendo con el consiguiente fracaso sucesivo), pero nadie ha pensado, por ejemplo, en crear un portal especializado en los ejecutivos que no tienen tiempo para navegar y quieren cubrir sus necesidades privadas. 
Como observamos, la idea se basa en bajar peldaños en el mercado, lo que facilita poder ofrecer mayor contenido y servicio respecto a competidores que desean cubrir todos los segmentos, lo que les imposibilita la especialización y servicio intensivo en cada uno de ellos. 
Nunca hay que olvidar el objetivo del beneficio, por lo tanto al aislar la porción del mercado, ésta debe ser rentable, por lo que debe estar compuesto por público objetivo interesante desde el punto de vista económico: el mercado se debe reducir, pero no de los ingresos. 
Resumen de los pasos, en orden, que se realizan en una investigación de mercado:

1) Estudio intensivo del mercado: se comienza por tratar de detectar necesidades insatisfechas o gustos no satisfechos. Se recauda toda la información posible que podamos detectar de los posibles consumidores.
2) Análisis minucioso del estudio: se interpreta toda la información recaudada en el estudio y se clasifican según variables (ver el apartado “Variables para segmentar mercados”)
3) Armado de perfiles: teniendo ya toda la información procesada y estudiada, se entra en la última etapa de la segmentación. Clasificar y armar los perfiles de los consumidores.
Luego seguirá el armado o acondicionamiento del producto, la estrategia de mercadeo y la venta. Estos pasos se deben realizar constantemente teniendo en cuenta la variable “velocidad de cambio” del segmento ya definido.

Variables para segmentar mercados

Si bien las variables pueden ser miles porque tienen una relación directa con el mercado específico, la siguiente tabla presenta las variables más genéricas ya clasificadas. Un análisis completo requerirá tener en cuenta la combinación de varias para detectar entre otras cosas, el perfil del consumidor, la zona de incidencia, etc:







                                         PRODUCTOS SUSTITUTOS



Los sectores que ofrecen los productos sustitutos, si bien no son un competidor directo del sector productivo, bajo ciertas circunstancias pueden provocar que el cliente deje de consumir los productos que ofrece, este sector productivo, en el mercado y comience a consumir los productos sustitutos. Los productos sustitutos son aquellos que el cliente puede consumir, como alternativa, cuando cualquier sector baja la calidad de sus productos por debajo de un límite por el cual el cliente está dispuesto a pagar o sube el precio por arriba de este límite. La cantidad de productos que el cliente consume se relaciona con la elasticidad de la demanda del producto, es decir, una demanda es más elástica cuando ante un pequeño cambio en el precio del producto genera una modificación de gran magnitud en la cantidad demandada del mismo y la demanda es inelástica cuando la cantidad demandada del producto varia poco ante un cambio en los precios.
Según Sharon Oster (2000) "Las empresas también se ven afectadas por la competencia de mercados relacionados, (...) la disponibilidad de sustitutos influye en la habilidad de una empresa para aumentar su precio o cambiar los atributos de sus productos”. El sector que ofrece los productos dentro de la localidad de San Miguel, como sustitutos a los servicios ofrecidos por las Entidades de Crédito para Consumo, está constituido por una amplia red de negocios y comercios, independientes entre sí, que brindan una forma de crédito, para financiar los productos que ofrecen a los clientes, de una manera distinta a las que ofrecen las Entidades de Crédito. Esa diferencia se basa generalmente en los montos que otorgan y las tasas de interés que cobran por los préstamos otorgados. Los comercios que denominamos sustitutos son entidades que se dedican como actividad principal a la venta de productos de distinta índole y como actividad secundaria a financiar esas ventas a través de préstamos propios. Es decir, estos comercios no utilizan "las ventajas" de estar adheridos a una Entidad de Crédito para financiarle al cliente la venta del producto, sino que los comercios mismos ("sustitutos") son los que la financian.
Entre los comercios que se constituyen, como productos sustitutos del sector financiero local, podemos mencionar los que se vinculan con los rubros de electrodomésticos, entre ellos se encuentran, Garbarino, Frabega, Padilla, Rodo y Bella Vista Hogar; y aquellos que ofrecen indumentaria, como por ejemplo, Solo Deportes. Si bien en todos estos comercios exigen una serie de requisitos similares, a los que se requieren por el sector financiero local, para que los clientes puedan acceder al sistema de créditos, cabe destacar que el monto que ofrecen la mayoría, de estos negocios (de servicios sustitutos), oscila los $200 más del valor que figura en el recibo de sueldo del cliente que solicita el crédito. Como diferencia entre estos "productos sustitutos" es importante señalar que solamente la empresa "Garbarino", ofrece un monto tres veces superior, del que figura en el recibo de sueldo, a sus clientes en crédito. Estas empresas (sustitutos) poseen recursos propios para afrontar los riesgos que implica el otorgamiento de créditos. A su vez, utilizan una serie de estrategias centrales con el fin de atraer a los clientes y tratar de mantener la fidelidad de los mismos para aumentar sus beneficios. Entre las estrategias que utilizan para atraer a los clientes podemos mencionar los plazos máximos, que ofrecen estos comercios, para la devolución del capital prestado. Es decir, la cantidad de cuotas a diferencia del sector financiero local, el cual otorgan periodos mínimos de cancelación. Los comercios ("sustitutos") otorgan un plazo de treinta días para pagar la primera cuota y los primeros seis meses no se les cobra una tasa de interés a los clientes que utilicen tarjeta de crédito para adquirir los productos. También hay que tener en cuenta que los montos de préstamo que otorgan estos comercios que constituyen el sector que ofrece los productos sustitutos son mayores que los que otorga el sector financiero. Para mantener la fidelidad del cliente, al igual que el sector financiero, estos comercios brindan un sistema de tarjetas propias, buena atención y un sistema de cuotas que se adaptan a las necesidades del cliente. Entre los clientes que demandan estos productos se observan los constituidos por los segmentos de clase media, media alta y alta, los cuales cumplen adecuadamente con los requisitos que le imponen los comercios para acceder al sistema de créditos.
En economía, un bien se considera un bien sustitutivo de otro, en tanto uno de ellos puede ser consumido o usado en lugar del otro en alguno de sus posibles usos. Ejemplos clásicos de bienes sustitutivos son las margarinas y la mantequilla, o el petróleo y el gas natural. El hecho de que uno de los productos sea un bien sustitutivo de otros tiene consecuencias económicas inmediatas.
Los factores que determinan la demanda de un bien son el precio del mismo producto, la renta o ingreso del sujeto, el precio de los demás productos y los gustos o preferencias del consumidor. La influencia del precio de otros productos puede ser diversa, así si el incremento del precio de otro producto provoca un incremento del consumo de mi producto, se dice que estos dos bienes son sustitutivos.
En cuanto un bien puede ser sustituido por otro, la demanda de las dos clases de bienes será considerada conjunta por el hecho de que los consumidores pueden cambiar un bien por el otro si se convierte en algo ventajoso hacer eso. Así un incremento del precio de uno de los bienes (ceteris paribus) provocará un incremento de la demanda de sus bienes sustitutivos y una disminución del precio (ceteris paribus) provocará una disminución de la demanda de sus sustitutivos. De esta manera se puede predecir que una subida del precio de los coches incrementará el negocio del servicio de transporte público o que la caída de los precios de los teléfonos móviles significó un abandono de la demanda de teléfonos públicos.
Al hablar de la elasticidad de la demanda y de por qué suben o bajan las empresas el precio de sus productos, el otro día introdujimos el concepto de bienes sustitutivos, es decir, aquellos productos similares al que teníamos en mente adquirir. Si un producto podía ser reemplazado fácilmente por otro, estábamos ante un caso de demanda elástica (sus ventas varían mucho en función de los cambios de precio), mientras que si no existían sustitutivos cercanos se trataba de demanda inelástica (los precios afectan poco al volumen de ventas).
Por ejemplo, aunque queramos un coche, también podemos optar por una moto, una bicicleta o por el transporte público. Las posibilidades que tenemos son muchas y la demanda estará muy influenciada por los precios de venta de cada uno de esos bienes sustitutivos. Por contra, a la hora de comprar productos básicos como el pan, el arroz o la electricidad, no hay alternativas claras, por lo que la gente seguirá adquiriéndolos en cantidades similares aunque los precios suban o bajen.
Pero además de los bienes sustitutivos existen otro tipo de bienes, llamados bienes complementarios, que son aquellos que están relacionados entre sí. Por ejemplo, la venta de coches está muy vinculada al precio de la gasolina, al igual que el precio de la horchata puede afectar a las ventas de fartons.

Variación de la demanda en función del precio de bienes sustitutivos

Esto es algo que vemos habitualmente en nuestro día a día, y que inconscientemente tenemos en cuenta a la hora de tomar nuestras decisiones, como buenos seres racionales que somos. De entre varios bienes que cubren necesidades similares, optaremos por aquel que mejor las cubre en relación a su precio. Eso quiere decir que una variación en el precio de un bien afectará a las ventas de sus sustitutivos, y viceversa.
Por ejemplo, una subida en el precio de los pantalones vaqueros supondría un aumento de la demanda en pantalones de tela y de chandal, mientras que una bajada del precio supondría una merma de las ventas del resto de pantalones. Sin cambiar de precio, los pantalones de tela y de chandal han visto como su demanda subía y bajaba por cambios en las condiciones del mercado.
Lo mismo ocurre por ejemplo con los diferentes medios de transporte. El encarecimiento de las tarifas de metro y autobús puede hacer que la gente se decante por la moto o el coche, mientras que un sistema de transporte urbano gratuito o muy económico haría que mucha gente optara por no tener vehículo propio.
Vigilar el precio de los bienes sustitutivos es crucial para las empresas, ya que deben ser capaces de reaccionar ante las variaciones de la demanda que sus cambios producen y ajustar su precio si fuera necesario. Se podría decir que es una competencia extendida, ya que aunque no se trata del mismo producto, sí compiten por cubrir una misma necesidad.
Para el usuario, es importante estar al tanto de todas las alternativas existentes a un determinado producto, ya que de esa manera puede ahorrar dinero u optar por uno que se adapta mejor a sus necesidades sin desembolsar una mayor cantidad.

Variación de la demanda en función del precio de bienes complementarios

Los bienes complementarios son aquellos que están vinculados a otro bien, normalmente porque su uso está estrechamente relacionado. Un coche no puede usarse sin gasolina, ni un termo o una estufa sin electricidad, una impresora sin tinta o una videoconsola sin videojuegos. Es por eso que las ventas de unos dependen mucho del precio de los otros, y a la inversa.
De esta manera, la escalada de precios de la gasolina y el gasóleo ha estado lastrando la venta de coches —y fomentando la de eléctricos, el uso del transporte público o simplemente renunciando al coche para ahorrar, que son sustitutivos— al igual que el elevado precio de la electricidad hace que disminuya la demanda de estufas, ya mucha gente opta por calefacción y calentadores a gas. En el otro sentido, una bajada drástica del precio de los videojuegos haría que mucha gente se viera tentada a comprar una videoconsola, aumentando sus ventas.
Los bienes complementarios representan perfectamente como los cambios en las condiciones del mercado afectan a las empresas y sus ventas. Sin embargo, para quien resulta trascendental es para los compradores ya que adquirir un producto sin tener en cuenta el precio de sus complementarios es directamente una locura.
Por ejemplo, a la hora de comprar una impresora hay que ver qué marca tiene la tinta más económica, o a la hora de comprar un coche de gasóleo o gasolina es conveniente analizar la evolución del precio de estos combustibles en el mercado. No conviene dejarse engañar por precios de compra atractivos si luego el uso de ese producto nos va a resultar caro a la larga debido al mayor coste de los bienes complementarios. Así, la calefacción eléctrica es realmente económica de instalar, pero muy cara de utilizar, por lo que dependiendo de nuestras necesidades, a medio plazo puede interesar un sistema de calefacción a gas.

Si sintetizamos en dos líneas: la demanda de un bien depende no sólo de solo de su precio y de la renta de la población, sino también del precio de los bienes complementarios y sustitutivos.











              UN TIEMPO PARA RECORDAR

               

                                                 MOISÉS ASTO HINOSTROZA




                            A Chandra por los momentos inolvidables que pase en Iberia

                                         Novela escrita en Managua-Nicaragua 1989



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Entre al cuarto de Francisco sin tocar la puerta,  estaba estudiando para su último examen de griego. Me miro sin decir nada, siguió leyendo el material que estaba sobre la mesa. Le tire una palmada en la espalda – ¿nos vamos para Madre de Dios? o  ¿piensas postergar el viaje? – le dije sonriendo, como animándolo a su decisión.
-       Si iremos, ya está planificado todo el viaje
-       Bueno solo quería saber si vamos a la selva, porque llego una invitación para dos personas, el viaje es para Nicaragua
-       ¡a Nicaragua! y ¿con quién iras? Me dijo mirándome a los ojos
-       Es José quiere que le acompañe a una conferencia sobre la violencia omnipotente desde el lado eclesial
-       ¿Y qué le dijiste tú?
-       Tu sabes que ya estuve ahí, viví en Managua un año
-       Pero ese país está lleno de problemas, ten cuidado, te estaré esperando para viajar del aeropuerto Jorge Chávez, allí nos encontraremos
Este viaje era un espacio para reflexionar con el grupo de trabajo, de mirar la situación de ese país y recordaba cuando estuve la vez primera en 1984, la dictadura de la familia Somoza, apoyados militarmente por Estados Unidos, gobernaron el país durante varias décadas, hasta el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Pese a la corta duración que tuvo el conflicto armado, los continuos bombardeos en las ciudades provocaron la muerte de más de 50 000 personas. El pueblo nicaragüense con la vanguardia de «los Muchachos» del FSLN logra derrocar a Somoza el 19 de julio de 1979. El FSLN, apoyado por México, Cuba, la Unión Soviética y los países del Bloque Socialista , realizó cambios sociales, expropiando propiedades de la clase alta del país en general en una clara visión para instaurar el socialismo. Hacia el año 1981, gracias al apoyo de la URSS, el Ejército Popular Sandinista se había convertido en la fuerza militar más poderosa en la historia de Centroamérica.
Sin embargo, la etapa sandinista se tradujo en la continuación del conflicto Este Oeste entre las dos superpotencias de la Guerra Fría. Se formaron los contras armados y financiados por el Gobierno de Estados Unidos, incluso tras la victoria electoral del sandinismo en 1984. Muchos nicaragüenses emigraron a Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, países occidentales de Europa y Australia durante la guerra civil; escapando de la persecución política, el Servicio Militar Patriótico y el estado económico del país.
Ese viaje me fue al pesado, solo al ingresar al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino que originalmente se llama Aeropuerto Las Mercedes, los sandinistas le cambiaron el nombre. Se acercaron dos policías y me llevaron sin explicaciones a una habitación del lado norte de la salida, me interrogaron con cientos de preguntas que yo no entendía, claro había llegado en plena revolución se conoce como Revolución Popular Sandinista o Revolución Nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua entre julio de 1979 hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional llamado así en memoria de Augusto César Sandino que puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrocando al tercero de los Somoza, Anastasio Somoza Debayle, sustituyéndola por un gobierno democrático de perfil progresista de izquierda.
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva Final" y a la huelga general y el 19 de julio de1979 las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.
El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico con presencia socialdemócrata, socialista, Marxista-leninista y con una influencia muy grande de la teología de la liberación, trató de introducir reformas en los aspectos socioeconómicos y políticos del Estado nicaragüense, tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la tierra que el país sufría. Dichas reformas lograron avances significativos y reconocidos internacionalmente. Desde 1936 a 1979, Nicaragua vive una era marcada por la sucesión en el poder de distintos dictadores, pertenecientes a la familia Somoza.
Desde su Independencia, hasta la Revolución de 1979 Nicaragua estuvo muy influenciada por tres poderosas familias: Sacasa, Chamorro y Somoza.
Esa detención me costó dos días a pan y agua en un calabozo sucio y mal oliente y alguien aviso a un sacerdote para que me sacaran de la prisión, estaba tan absorto  de los que dialogaban enfrente mío.
Al tercer día,  a las 10 de la mañana se acercó un hombre de cabellos blancos, de tez clara con una boina negra.
-       ¿Eres estudiante en teología? – me dijo sereno y pausado
-       Si señor – le conteste débilmente
-       Bueno hoy te vas conmigo a mi casa
Ordeno que me soltaran y me dio un abrazo caluroso, bienvenido a mi país me dijo sonriendo. En el camino le pregunte su nombre
-       Soy Ernesto, Ernesto Cardenal
No tenía idea en ese entonces quien era ese señor, quien le habría dado mi nombre, mis datos, para que pudiera interesarse en mí. Más adelante me entere quien era realmente. Ernesto Cardenal fue ordenado sacerdote en Managua en 1965 y luego fundó una comunidad cristiana, casi monástica, en una de las islas del archipiélago de Solentiname en el lago Cocibolca. Ahí escribió el famoso libro El Evangelio de Solentiname.
Partidario de una "revolución desprovista de venganza", Cardenal colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en la lucha contra el régimen de Somoza y fue nombrado ministro de Cultura el mismo día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, el 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987, año en el que el ministerio se cerró por razones económicas. Cardenal recibe en 1980 el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán.
-       Yo nací el 20 de enero, un día como hoy – dijo mirando el cielo, siempre quise ver este país libre, prospero, lleno de justicia estrechándonos las manos trabajadores, campesinos, obreros y autoridades flameando esa bandera blanca en los cielos de Managua, desde el rio San Juan, hasta Raan, hasta Chinandega y Jinotega.
Este viaje fue diferente son tres días de trabajo y buscare a Ernesto cardenal me decía.
Llegue cuando Daniel Ortega era presidente de Nicaragua y se anunciaba nuevas elecciones y se vislumbraba a Violeta Chamorro como la presidente de ese país. Ernesto Cardenal terminaba el cargo que le habían dado de Ministro de Cultura. Apenas pudimos estar una tarde soleada y triste, pero estaba tan alegre por mi regreso
-       Te preparare un rico plato, se llama Baho, es de cecina, me sale rico ya verás cuando lo pruebes
-       Entonces comeremos celebrando nuestro encuentro
-       Quizá sea la última vez que te vea amigo – lo dijo con tristeza – no me mires así, ya soy viejo, el tiempo no perdona y este país se resiste a salir de este estado en que se encuentra, después del terremoto de 1972 Managua se convirtió en una urbe de escombros, empobrecida ya casi no invierten algunos países. La Managua de hoy en día se construyó en la década de 1850.Su propósito original era servir como un pueblo de pescadores rurales. En 1819, por un Decreto Real del Rey Fernando VII de España, fue elevada a villa con el título de “Leal Villa de Santiago de Managua” por haberse mantenido leal al gobierno español durante los brotes independentistas de 1811 en Nicaragua. El 24 de julio de 1846 fue elevada a ciudad con el nombre de Santiago de Managua.
Esa tarde de sol moribundo hablamos de viejas historias, el frio viento acariciaba mi rostro. Tome el jugo de papaya lamentando de como el tiempo no perdona.
Me despedí esa tarde de sol abrasador, un abrazo casi moribundo, en silencio, yo lo sentía más porque aprendí a valorar el significado de amigo incondicional.

                           
                                                                           Managua


2


Estaba listo para embarcarme con Francisco en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima. La ciudad no era la misma había cambios en todo, se anunciaba la candidatura de un chinito llamado Alberto Fujimori.
Estaba consternado un poco con Francisco respecto al vuelo, no iríamos en un vuelo clásico, comercial; lo nuestro era un avión del ejército, del grupo 8 de la fuerza área que realizaba vuelos de acción cívica a zonas de emergencia, era un fokker que llevaba  víveres, algunos pasajeros haciendo escala en varios lugares.
Alzamos vuelo rumbo para Puerto Maldonado, la selva  Omagua, de la serpiente de oro, el rió Madre de Dios.

Hicimos una breve parada en Cusco, bajaron algunos pasajeros, pero subieron muchos más para la siguiente escala en Puerto Maldonado. El frio en esta ciudad es fuerte y golpea, el piloto muy sonriente se nos acercó diciendo:
-       ¿A que parte están yendo muchachos?
-       Nos vamos a Iberia Señor, pero haremos una parada en Puerto Maldonado
-       ¿y a que están yendo a Iberia?
-       Mi familia vive allí señor – dijo con soltura Francisco
-       Qué bueno amigos, un lugar distante pero llegaremos sin novedad y el tiempo está perfecto
-       Gracias por traernos, le estaremos muy agradecidos siempre
-       No se preocupen, solo hago mi trabajo

Y comenzó a llamar a todos los pasajeros que salimos a tomar un poco de sol, dentro del avión el frió es intenso. Algunos sacaron sus termos para tomar café y otros compartieron pasteles. La familiaridad es intensa cuando uno viaja en esas circunstancias. El cambio es notorio cuando volábamos por los cielos de la selva Baja, desde al avión podía ver al río Madre de Dios, era una serpiente que cruzaba todo el valle.


                                                  

El avión aterrizo al Aeropuerto Internacional "padre Aldamiz" de Puerto Maldonado  perfectamente, el piloto con la sonrisa de siempre se dirigió a nosotros: - amigos hemos llegado, gracias por volar con nosotros, estamos a sus servicios, hasta pronto -  todos nos abrazamos despidiéndonos si alguna vez nos volvamos a encontrarnos por este mismo camino
Nos despedimos con un fuerte abrazo con el piloto y su personal- Adiós amigos ya saben dónde encontrarme, cuídense – nos dijo con tristeza. Ese fue el último viaje que hice con el piloto,  su avión se estrelló en el cerro de Huasahuasi en Tarma.

Entramos a un restaurant por el mercado viendo posibilidades de tomar un carro que nos lleve a Iberia. Nos dijeron que el carro salía la otra semana, están arreglando un puente que se cayó por la lluvia.
-       Una semana, te imaginas Francisco, ¿qué hacemos mientras en esta ciudad?
-       No sé, la verdad no tenía planeado esto, algo haremos mientras disfrutemos nuestro almuerzo
Comíamos el pollo asado servido en bandeja para cada uno, con yucas y plátano, cuando alguien detrás de nosotros nos interrumpió saludándonos con una sonrisa de oreja a oreja
-       Hola amigos, hola Gabriel,  me puso la mano en el hombro
-       Perdona ¿Quién eres amigo? – dijo Francisco
-       ¿No me digan que no se acuerdan de mí?
-       La verdad no amigo – dije extrañado tratando de recordar su imagen
-       Soy José Peña, se acuerdan que jugábamos futbol en la playa todas las tardes de verano, y tu Gabriel siempre jugabas de arquero y tu Francisco de delantero, luego nos íbamos a pescar en lancha tirando la red y sacábamos muchos peces para comer, además tu Gabriel me pusiste un apodo y era Gaty ¿te acuerdas?
-       Si, si amigo, pero tú eras gordo, fornido, mira nomas como estas, ¿Qué te paso?
-       Si la verdad es que estas muy mal amigo, con barba crecida, mira tu ropa pareces un orate y llevas cargado una bolsa de yute ¿Cómo te íbamos a reconocer? Si tu tenías mucho dinero, una linda casa, sacaste mucho oro del río ¿cuéntanos que te paso amigo?- le dije tomándole los hombros
-       Tengo tuberculosis y me estoy muriendo
-       No digas eso amigo – le dije sin mirar su rostro
-       Solo vine a comprar mi almuerzo, nadie me trae, nadie se me acerca, es comprensible todo esto, termino con esto me iré ahora mismo
-       ¡espera José! – le toque el hombro – ya no estás solo, ahora nos tienes a nosotros, vamos a tu casa amigo, te pondrás bien

Caminamos en silencio sin decir nada, pero la mirada de José había una luz de esperanza, sus ojos brillaban de esa alegría efímera, su rostro cadavérico gemía en silencio.
¡Llegamos! Dijo sonriente pero con dificultad al hablar, se cansaba de dar pasos largos, iba a paso de procesión. Era un edificio de cuatro pisos. Imagine entonces que vivía en un buen lugar; subíamos lento, escalón por escalón todos los pisos pero en ninguno se detuvo cuando llegamos a la azotea dijo aquí vivo. Era una enramada echa de plásticos con pedazos de cartones que le cubrían del sol y la lluvia, todo ese lugar olía a humedad pestilente.
Esa tarde francisco le bañaba, le cortaba su cabello y lo rasuraba. Hice mi parte limpiando todo el lugar, cambiamos de lugar al lado opuesto del sol, tire todos los cartones húmedos, los plásticos viejos, agujereados. Salimos con Francisco a la calle a comprar un colchón, sabana y una frazada. Nos preguntamos cómo cubrimos el techo, la lluvia destruirá todo lo que está debajo. Caminamos toda la avenida dos de Mayo, la avenida León Velarde, buscando algo prefabricado para darle calidad de vida a un amigo que nos ayudó en época de estudios.



Le compramos ropa, utensilios para sus alimentos. Un vendedor tenía una pieza prefabricada con puerta y ventana, allí dormirá José decíamos.
Agradecimos al dueño del edificio que nos permitió traer todo para armar su pieza. No es nada nos dijo, ese hombre me ayudo cuando recién llegue y no tenía nada, lo menos que puedo hacer es esto.

Esa noche a solas con José le pregunte porque estaba en estas condiciones, porque siendo un hombre con gran fuerza termine así, en miseria
-       José amigo, perdona la pregunta ¿Por qué estas así? ¿Qué paso con todo el oro que tenías?
-       Estuve ocho años en el río sacando oro, me compre mi casa, tenía una moto y todo lo que un hombre podía tener en sus manos
-       Entonces, no entiendo que paso
-       Me case con una muchacha, perdí la cabeza, tenía ojos celestes, de tez blanca, a comienzo todo era excelente, era un tipo muy orgulloso, llevaba a mi mujer por todos lados exhibiéndola en bares, restaurantes, en la plaza, en fin ese error estoy pagando ahora
-       Error has dicho ¿Qué error?
-       Yo iba a trabajar al rio y ella se quedaba en la ciudad, fue entonces que conoció un muchacho siete años menor que ella y se fue con él, no sabes yo le rogué mil veces que no lo hiciera, le di mi casa, mi moto, todo, lo único que quería era estar al lado de ella.
-       Y… ¿Qué paso José?
-       A pesar de todo ella se fue y me dejo, deje de trabajar, mi vida se derrumbó, comencé literalmente a vivir en las cantinas, mi dinero se esfumaba, los amigos comenzaron a irse de mi lado, me quede solo y esto no vino solo, como no comía la tuberculosis me capturo y aquí estoy como me ves, muriendo en vida, me queda poco tiempo Gabriel, me moriré

Esa noche desde la terraza pude observar el rio Madre de Dios, en una semana o más estaremos del otro lado rumbo a Iberia.
Desde que llegamos había pasado dos semanas, la enfermedad de José era irreversible, escupía sangre cuando tosía, ya no quería comer y esto empeoraba su situación cada día.
-       Gabrielito por favor ven a mi lado
-       ¿Deseas algo José?
-       ¿puedes buscar a mi Rosa?
-       ¿a Rosa has dicho? ¿para qué amigo? Déjala ir, solo piensa en ti 
-       Dame ese último favor en vida, quiero verla, solo eso, que ella este bien y que no le falte nada, entonces moriré en paz
-       Bien amigo ¿Dónde vive ella?
-       Por el mercado, hay una tienda grande donde venden motos, al lado hay una casa de tres pisos, no te perderás, es fácil llegar

Cuando llegue por la zona pregunte por ella, y recibí muchos desaires, indiferencias y apatía
Ah, esa ramera – era la frase común que me decían todos, pero no entendía, quizá se equivocan. Seguiré preguntando por Rosa. Cuando llegue a la dirección quise tocar la puerta verde, escuche gritos, llantos de una mujer. Estuve parado breve tiempo, cuando se abrió la puerta un individuo sacaba a una mujer tirándole de los cabellos hacia la calle. Cayo al suelo llorando. Y ya sabes si no te acuestas con quien yo digo, no te daré de comer y todo lo demás. Tiro la puerta con fuerza extravagante. Trate de acercarme a la mujer y le extendí mi mano. Me miro con desconfianza, no te preocupes, no te hare daño, ¿eres Rosa? Sonrió ante mi pregunta, ¿deseas estar conmigo? No Rosa, podemos sentarnos en algún lugar a tomar café y charlar, solo quiero eso. Bueno, si es así vamos a comer que tengo hambre. Caminamos no quería ir con moto taxi.
En el restaurante comía con desesperación, disculpa no comí desde ayer, tranquila mujer, come como apetezcas.
-       ¿Rosa como estas?
-       ¿Mal no me has visto como me trata ese idiota?
-       Como así Rosa, ¿Por qué?
-       Estuve casada con José y el me dejaba sola aquí días, fue entonces que me enamore de este muchacho, caí en sus redes y termine dejando a mi esposo, lloraba para que no me fuera con él. No sabes, estoy pagando con creces todo esto, como viste me hizo prostituir, estoy con sida, me moriré algún día, solo es cuestión de tiempo. Bien ya me voy, gracias por el almuerzo, Dios te lo pague amigo.
La vi caminar con dificultad, estaba como drogada, posiblemente su enfermedad le pasaría factura. Era como me dijo José ojos azules, tez blanca, cabello castaño, debió ser muy hermosa tiempo atrás.  José me conto esa noche de luna llena que Rosa vivía cómodamente rodeada de lujos, tenía el mundo a sus pies, y que eso le era suficiente, que este bien, lo demás no importaba. Pero como decirle a un moribundo que su Rosa, el amor de su vida vivía en una miseria de vida que no es vida, que este hombre quien le arrebato su único amor le había prostituido, que le golpeaba, que no le daba de comer, en fin cada uno toma su propia elección y ella escogió lo suyo.
-       ¿Gabrielito viniste con Rosa? ¿la encontraste?
-       No, no la encontré, busque en varios lugares y una señora respetable me dijo que ella se fue a vivir al Cusco, que allá tenia negocios que atender
-       ¿pero te dijeron como esta ella?
-       Claro amigo, ella está bien, así como la dejaste, muy hermosa
-       Bien, eso está mejor, no pido más – suspiro y cerró los ojos
En la noche me acerque para darle de comer, le toque el hombro diciéndole que llego su caldo de gallina. Levemente dio la vuelta y me  tomo de la mano queriendo decir algo, le pregunte que si deseaba algo para traerle, movió la cabeza asintiendo que no. Entonces abrió la boca con dificultad para hablar, trate de que no se moviera, me miro tan triste y a la vez lleno de esa esperanza cuando lo vi en el mercado esa tarde que llegue a Puerto Maldonado. ¡Gracias Gabriel! Gracias a los dos, me han regalado el cielo estos días, mis horas fueron esa eternidad que tanto espere, soy feliz, no pido más. Me abrazo en silencio y sentí su último aliento y su cuerpo se desvaneció allí mismo sin vida, había muerto feliz pensando que su Rosa era feliz y no le importaba que su vida se quebraba en esa miseria tan patética como el de Rosa en un mundo que no es vida. Le cubrí con sabana todo el rostro, y espere que llegara Francisco. Comunique al dueño de la casa, me dijo que me iba a ayudar para el entierro, que se merecía esto y más.
Don Augusto comenzó a llorar en silencio, sin decir palabra alguna. Iré a la beneficencia para pedir un nicho en el cementerio, será esta tarde el entierro, para que más, diciendo se fue.
Esa tarde solo estuvimos con la familia de don Augusto, el silencio nos embargaba presionando nuestra emoción de llorar o reír porque esto era lo mejor para José, ese descanso esperado para no seguir sufriendo sus miserias.

                                       
Cementerio general “San Martín de Porres” allí está enterrado José



3
Llego el día que teníamos que partir a Iberia, bajamos hasta la ribera del rio donde estaban las lanchas que nos llevarían al otro lado, cruzamos el rio Madre de Dios, al otro lado buscamos alguna movilidad que nos lleve hasta Iberia, cerca de una tienda estaba una camioneta, la gente subía con todas sus compras. ¿Amigo nos puede llevar a Iberia?- si suban nomas- son las 9 de la mañana, ¿a qué hora estaremos en Iberia? eso depende mucho de cómo esta la carretera.
Comenzamos a surcar nuestro viaje, una selva inhóspita, cargado de vegetación agreste. Se podía ver el cielo abierto  volando cientos de aves de toda especie. Sobre todo animales cruzando la carretera, jabalíes, venados, tarántulas de gran tamaño, tan común para los pobladores de estas zonas.
Francisco me decía que Madre de Dios tiene solo tres provincias y once distritos, salimos de Tambopata y nos dirigíamos al Tahuamanu y que su familia vivía en Iberia, allí estaríamos solo una semana para luego ir a Iñapari, frontera con Acre Brasil.
Nos detuvimos en Mavila para almorzar, todos bajamos cansados de este viaje y con un sol abrasador. ¿Quieres comer carne de monte? – Me dijo Francisco sonriente -  ¿Cómo carne de monte? Le replique, mira Gabriel de aquí hacia dentro solo se come ese tipo de carne, lo que cazan lo venden y eso comen los habitantes. Entendí el mensaje. No te preocupes por mi viejo, yo estoy preparado para todo, no tengo ningún problema en cuanto a esto, comeré lo que dan, pues para donde vamos es el alto manu y allí no hay comida criolla como en nuestra costa limeña. Eso me gusta de ti Gabriel, caminaremos sin problemas en nuestro viaje pues como soy oriundo de esta zona no me hago problemas, te enseñare a pescar en el rio, a nadar en su corriente, a navegar en sus lanchas, conocerás a la selva de mis padres.

Francisco me narraba la historia de Puerto Maldonado escrita por un joven llamado Pavel Martiarena lo decía con gran entusiasmo. Hace miles de años el hombre llegó a nuestra amazonia y nunca más se fue, sobrevivió al gran diluvio gracias a la Semilla del legendario árbol Huanamei (cosmovisión Harakmbut). Supo vivir en armonía con la naturaleza, multiplicarse en familias y grupos que con el pasar del tiempo tomaron diferentes caminos, pero siempre hubieron de recordar a sus antepasados, de esa forma dejaron en las selvas testimonios vivientes de su mítica cultura, el más famoso y enigmático de ellos: Los Petroglifos de Pusharo, situado en el Manu, según estiman a entradas del famoso Paititi. Hasta que conocieron a los hombres que habitaban los andes quizás sus parientes lejanos con los que llegaron a respetarse y realizar trueques; pieles, plumas, madera, granos subían a la sierra, y de ella bajaban, sobre todo, los metales y tejidos de algodón. Pronto estos forasteros serían incluidos al nuevo Imperio dominante, los Incas, que encantados y ambicionando la enorme riqueza de los territorios que conocían como “Antisuyo”, decidieron ir a su conquista. Pero la valentía y rebeldía de los bravos “chunchos”, como los llamaban despectivamente, fue siempre el talón de Aquiles del Tahuantinsuyo; entre los más antiguos pobladores de nuestras selvas están los Harakmbut, Machigengas y Esse Ejas.

Cuando los españoles llegaron a estas tierras devastando y apuñalando el corazón del Imperio más grande de Sudamérica, no dudaron tampoco en ir al Antisuyo y apoderarse de sus riquezas, pero esta vez fue la Leyenda del Paititi lo que alimentó con fervor su avaricia. Se le reconoce a Pedro de Candía, uno de los Trece de la Isla del Gallo, como el primer explorador del Antisuyo (1538), inaugurando la fila interminable de expediciones que regresaron con las manos vacías, fortaleciendo la Leyenda de este territorio indomable. Pero tuvo que ser alguien quien descubriese el camino al río más grande y nombrado de la época, su nombre fue Juan Álvarez Maldonado, considerado el primer explorador en navegar el río Amarumayo (hoy Madre de Dios) dejando mapas y descripciones del hasta entonces (1567) desconocido río de la Serpiente. Aun así, también esta expedición resulto siendo un fracaso, la hostilidad del nativo y lo difícil que se hace dominar los ríos de esta región hicieron que pasaran largos años hasta recordar otra notable expedición (1861), curiosamente al mando de otro Maldonado, su nombre: Faustino. Considerado el primero en recorrer completamente Madre de Dios, que para ese entonces ya era conocido así. Tuvo que pasar tres siglos de diferencia, y mientras el propósito de Juan Álvarez era encontrar el Paititi, Faustino emprendió su viaje por explorar las posibilidades del lucrativo negocio de la Cascarilla. El primero dio a conocer las nacientes del afamado río, el otro terminaría afirmando su recorrido completo.
Para ese entonces lo inevitable estaba por empezar, la Época del Caucho iba llegando con mayor fuerza a las selvas Sudamericanas y la recién descubierta hoya hidrográfica del Madre de Dios, se perfilaba como la gran oportunidad para nuevos caucheros. En 1879 el precio del Látex en mención, alteró completamente la economía mundial y se hizo necesario buscar la ruta más corta y con menos gastos para transportar la materia prima de Madre de Dios. Pero acceder a nuestros árboles seguía siendo una hazaña, y es entonces que comenzamos a hablar de Carlos Fermín Fitzcarrald, un personaje que cambiaría por completo el panorama de nuestra región, descubriendo un nuevo camino, entrando desde un afluente del Río Urubamba a otro pequeño tributario del Madre de Dios mediante un Istmo que hoy lleva su nombre. Desde ese momento se establecerían los primeros caucheros peruanos en nuestra región (la mayoría de regiones nor orientales como Loreto, Moyobamba, entre otros), entablando disputas y alianzas con empresarios bolivianos y brasileros que ya se encontraban trabajando en nuestros bosques. Pero también fueron años durísimos para el amazónico, que fiel a lo que escribía la historia de ellos, no dejaron de enfrentarse al extraño venido de lejos, exponiéndose a la desventaja en cuanto a armamentos y sufriendo no solo el casi exterminio de varias familias etno lingüísticas, si no al castigo y sucesiva explotación que fueron obligados a pasar ya que por ese entonces el sonido de la carabina Winchester 44 o también conocido como "Articulo 44 de 11 incisos" por las 11 balas que cargaba, era el árbitro supremo de la selva. De esta oscura época también nos podemos referir a los sobrenombres despectivos que los caucheros dieron a los amazónicos (usados hasta nuestros días), apodos o vituperios como "huarayos" a los Esse Ejas o "mashcos" a los Harakmbut, con quienes precisamente tuvieron las más cruentas y sangrientas batallas. Era finales de 1800 y nuestra Soberanía Territorial también se encontraba en riesgo, a merced de brasileros y bolivianos, más aun cuando fallece Fitzcarrald en 1897. Bajo esas circunstancias llega a estas selvas el industrial limeño Ernesto L. Rivero Mellans, y al encontrarse con tal situación y vulnerabilidad territorial, remite inmediatamente un informe a la Prefectura de Iquitos, detallando las bondades de esta desconocida parte del País. Dicho informe sería tomado en cuenta por el Gobierno de ese entonces (Presd. López de Romaña)  que procedería a crear la Junta de Vías Fluviales y tuvo como misión establecer la Comisaria de Puerto Maldonado (10 de Julio de 1902) primera dependencia del Estado en esas zonas, siendo su Comisario el Sr. Juan Villalta, olvidado personaje del cual actualmente dos pequeños pasajes llevan su nombre, en realidad, en casos como éste se ve reflejada toda la indiferencia heredada por décadas. Luego de varios enfrentamientos como la Batalla de Illampu (1910), y el peligro latente de perderlo todo, el Gobierno de Billlinghurts crea el departamento de Madre de Dios (26 de Diciembre del 1912) y de esta forma se frustra la arremetida expansionista de gobiernos y capitales extranjeros, aunque vale mencionar un detalle que nos hincha el pecho, cientos de familias peruanas establecidas desde antes en Acre y Pando eligieron abandonar estos territorios y trasladarse con todo lo que podían al nuevo suelo patrio, en el recién creado Madre de Dios, ejemplo de patriotismo e identificación tan raro de encontrar hoy en día.
Ya para eso la fiebre del Caucho estaba por terminar, los árboles plantados por los ingleses en Asia con nuestras propias semillas pasaron a producir más y mejor látex; pero nada volvería a ser igual para los restos de la población nativa, muchos grupos desde ese entonces eligieron el aislamiento voluntario u otros con peor suerte, desaparecieron sin dejar el menor rastro (el caso más conocido: Los Iñaparis), eso está comprobado según publicaciones de los Misioneros Dominicos, que fueron los primeros en conocer sus diferentes etnias, tradiciones y formas de vivir, aunque claro, todo ello con un objetivo evangelizador, allí viene otro debate.
Con ellos, solo quedarían en el nuevo departamento, aquellos designados a hacer patria, aquellos pioneros y valientes familias a quienes se incluirían la gran colonia Japonesa y extranjeros de diversas nacionalidades (Brasileros, Españoles, Bolivianos, Italianos, Franceses, Rusos, Estadounidenses, Polacos, entre otros) que forjarían el desarrollo de un territorio del que voluntariamente decidieron ser parte, ya que sin las divisas del Caucho ni la presencia real del Gobierno, debió ser en su momento, más que admirable o desatinada la opción de quedarse en el nuevo departamento.
Pronto el pequeño pueblo, capital del departamento, debido a las constantes inundaciones es trasladada a la parte de arriba siendo ésta su actual ubicación (desde 1925), labor que fue emprendida por el Prefecto de entonces, Carlos León Velarde, quien también afirmaría el camino hasta Iñapari en el Tahuamanu y los primeros kilómetros hacía el Cusco, entre otros importantes logros que lo llevarían a ser una de las autoridades más recordadas del departamento.
Más adelante llegaría el esplendor de Iberia, gracias a su notable producción de Shiringa, del Fundo del mismo nombre del cual era dueño el español Sr. Máximo Rodríguez, gran artífice del desarrollo de Madre de Dios y baluarte en la defensa de nuestro territorio. También vendría el apogeo de la Castaña que hasta nuestros días es fuente de trabajo de numerosas familias, que al igual que la Shiringa en Iberia, es un recurso que genera mínimos daños ambientales.
No tardaría mucho tiempo hasta que regresen los booms o fiebres, siendo las actuales la Minería Informal y la Tala indiscriminada, con mayor y menor grado de problemática respectivamente, generando una superpoblación migratoria y la actual convulsión socio ambiental que sigue manteniéndonos preocupados.
¿Qué etnias viven por aquí Francisco? - En la región viven tribus nativas que se mantienen apartadas de la civilización, como los grupos de los huarayos, los mashcos, piros, amahuacas, machiguengas, amaracaes y los yamanahuas.
-       Que interesante esta historia Francisco, me gusta cómo se forman los pueblos, pero a costas de vidas, sobre todo de los nativos, y te aseguro que para el dos mil, Puerto Maldonado cambiara abruptamente, con la llegada de nuevas tecnologías, pistas amplias, entonces la selva de tu padre se convertirá en un monstruo que destruye su selva y los animales morirán envenenados por esos mineros informales que echa desechos tóxicos , sin mencionar los que talan árboles y nadie dice nada
-       Eres un poco exagerado en esta apreciación Gabriel, esta selva no cambiara, te lo aseguro
-       Francisco ya se habla de la globalización, no entiendo mucho de esto, vivimos en 1985, dicen que Europa se unirá y formaran el mercado común europeo y tendrán sus propias monedas ¿te imaginas todo esto? ¿Qué sucederá el año 2000? ¿cómo viviremos con esos cambios? ¿Se acerca el siglo XXI que innovaciones habrá en el mundo?
-       Pero Gabriel son los ochentas, es nuestro mundo y vivamos un día a la vez, recuerda que vinimos por una misión.
-       Si, quizá todo lo que habla CNN no sea cierto, mucha hipérbole, eso es
El chófer anunciaba que todos deberíamos de subir al carro, que nos esperaba todo el día de camino a Iberia. Solo que esos caminos no tenían puente solo tenían arboles cortados y prefabricados como puentes y había que bajar del carro para que cruzara sin problemas.

Llegamos a Iberia a las cinco de la tarde, el viaje fue muy duro, el sol nos golpeaba fuerte, pero al fin,  estábamos a la mitad del camino.
La familia de Francisco nos dio un cálido recibimiento hubo algarabía porque Francisco, el último de los hijos había vuelto después de cinco años al terruño, los abrazos se confundían entre ellos. La madre de Francisco lloraba de emoción, en cambio el padre era un tipo alto, delgado, de tez blanca y los bigotes le daba un aire imponente, pero de buen temple, cariñoso y amable. Así era don Alberto
-       ¿con quién viniste Pancho? – grito su hermana Flora
-       él es mi mejor amigo familia, se llama Gabriel, estudiamos juntos
Doña Gertrudis la madre de Francisco se acercó diciéndome que todos estaban muy agradecidos por lo que hacía con su hijo ayudándole con las materias de estudio. En fin esa tarde todos festejaron la llegada esperada de Francisco, pusieron canciones, trajeron bebidas frías, frutas, la mesa estaba llena de manjares exquisitos.
Esa noche doña Gertrudis puso en la mesa un mantel de color rojo, un candelabro al medio con una vela roja grande, esto atraía a las mariposas nocturnas y las más pequeñas volaban por encima de la lámpara.
Cuando llego don Alberto traía con Ángela la carne asada, el ambiente se impregno de ese olor apetecible que todos gritaron al unísono que rico. Pusieron la carne en medio de la mesa, era carne de venado. Doña Gertrudis dijo que esa noche era más especial que nunca – esta noche están dos hijos más – todos se miraron – no se hagan dijo con voz ronca – cualquiera que ayude a mis hijos, que se ponga al lado de ellos, que proteja su integridad, tendrá siempre de mi todo, y como Gabriel dio eso a mi hijo, te digo Gabriel que esta es tu casa, esta es tu familia, todo lo que tenemos te damos como si fueras de nuestra sangre – no sabía que decir, un nudo en mi garganta impidió que yo hablase, solo baje el rostro y mis ojos se humedecieron, no podía creer estaba llorando porque esa inmensa emoción me embargaba. Entonces sentí el abrazo familiar, todos me abrazaban y me decían gracias por ser de nosotros.

Al día siguiente fuimos con Roy hermano de francisco a la cocha, no sabía exactamente que era una cocha, Roy solo me dijo ya veras, entonces podrás decir lo que es una cocha. Caminamos un cierto trecho al monte, lleno de vegetación, al llegar a cierto trecho había muchos juncos, cientos de aves comenzaron a volar al ver nuestra presencia, entonces Roy abrió un grueso del junco con las demás yerbas silvestres del monte, había un pequeño bote. ¿De quién es? Es de un amigo me presto para pescar, es a eso lo que vinimos aquí, y nos iremos con muchos peces ya verás.
Empujamos el bote unos metros hacia una laguna no era tan grande pero Roy lo llamaba a eso una cocha. Gabriel tu iras de tras mío y yo remare hasta cierta distancia, avanzamos casi hasta la mitad, mire a los bordes del lago había muchos lagartos, estaban tan quietos y me preguntaba si nos estaban observando, Roy me dijo que si, esperaban algún movimiento inesperado de parte de nosotros, como cual le dije, bueno si ambos nos caemos ellos sin pensarlo vendrían hacia nosotros, así que tranquilo eso no pasara conmigo, cogí el remo y trataba de mover lo más fuerte para ambos lados para que la corriente no nos llevara y Roy se paró en la punta y cogió la red, tomo de una punta y lanzo expandiéndolo en el lago, espero unos minutos quizá uno, luego estiro y jalo hacia la proa donde él estaba y dio un giro hacia la mitad del bote y tiro la red, ayúdame suavemente pues pesa la red, cuando extendimos la red cayo muchos peces, dando saltos en el bote, luego hizo la misma operación, lanzo la red, otra vez salió muchos peces, en la tercera vez casi se cae al río por tirar con fuerza a un lado, casi, grito en esa tarde semi oscura, el sol se ocultaba, vámonos le dije, ya tenemos lo suficiente, si vámonos por ambiciosos nos puede pasar algo.
Llegamos a casa cerca de las siete de la noche, toda la familia salió para ayudarnos con la carga, hubo mucho movimiento en la cocina, las hermanas de Roy comenzaron a limpiar los pescados. Esa noche comimos hasta saciarnos.


Plaza homenaje a los shiringueros

Visite una tarde la plaza me gusto el busto que hicieron, pregunte a un poblano que significaba un siringuero, este hombre me narro que hay un viejito llamado Eduardo Escompani Viñas hace rondas cada día. Antes del alba, sale a caminar una ruta específica de árbol a árbol, deteniéndose en cada uno para hacer un corte diagonal en su corteza. El látex blanco lechoso instantáneamente sale a la superficie y fluye hacia abajo por el nuevo canal hacia la lata oxidada acuñada en la corteza. Si nos distanciamos un poco de la lata, el árbol se ve como si tuviera un parche corrugado; agrega un nuevo corte cada día. ¿Ellos cortan los arboles cuando trabajan? No amigo los shiringueros nunca cortan sus árboles. Somos defensores del bosque. Uno empieza a cortar y todo el bosque se degrada. Nosotros siempre hemos vivido aquí con los animales en un balance natural. Si cortamos los árboles, perdemos los animales y todo el conocimiento del mundo natural. En verdad esto si me gusto, el cuidado único de la tala de árboles.
Iberia me envuelve mágicamente, mi alma gime esa libertad de ser parte con ese mundo verde, con el canto de sus aves, el sonido especial de los insectos cada atardecer, de ver nacer y morir el sol cada día, además ese embrujo que tiene el rio Tahuamanu, deseo ser parte de ese mundo, no quiero volver a ese otro mundo construido con cemento, bullicio, contaminación, olor a muerte.



                                                        
                                                                      Río Tahuamanu



Todos se movían en la casa de un lugar a otro, eran las cinco de la mañana, recordé que llego la hora de partir a Iñapari, nuestra siguiente parada. Tomamos desayuno tan especial, como siempre la mamá de Francisco nos hacia un rico chicharon de pescado con yucas. Coman todo el desayuno muchachos de seguro llegaran a Iñapari al atardecer, la camioneta sale a las 8 de la mañana, es nuestro vecino Rodrigo ya hable con él para que los lleve, solo por favor cuídense mucho, la selva no es como ustedes piensan, tiene sus encantos, pero también es tramposa y celosa.
Nos despedimos de toda la familia, las lágrimas, los encargos, los abrazos, los besos, las palmadas en la espalda forman parte de esa integración familiar. Nos acompañaron a la casa del chofer, de ahí saldría seguro. Subimos al carro y con nosotros cuatro personas más que se sentaron en  la parte posterior del carro.
El viaje era similar cuando venimos de Puerto Maldonado a Iberia, solo que este viaje era el inicio de una larga travesía hacia el alto Tahuamanu. Nos encontraríamos con un amigo que nos indicaría el lugar donde iríamos llevando encargos de esperanza, a esos centros poblados muy alejados de toda civilización.
Iñapari era nuestra base de trabajo para viajar al este de Iñapari cercanías del parque nacional Alto Purús, cruzaremos hasta la reserva territorial Murunahua, no conocemos esta zona, pero tenemos un mapa que nos guiaremos en el transcurso de entrevistarnos con nuestro amigo Coahila.
Nos indicaron que fuéramos por camino estrecho, tipo trocha, no se perderán nos dijeron, toda la población conoce a Goliat. Camine pensando porque le decían la mayoría de personas a nuestro amigo Goliat, en fin seguimos la ruta que nos indicaron por el monte, hasta que llegamos a un fundo, salió un muchacho de entre la maleza y con una sonrisa nos dijo a quién buscábamos, le dijimos a Coahila, tenemos una cita en su casa, venimos de Lima, pasen les daré agua fresca, el señor ya llegara, no tarda, debe estar en camino ya. Mientras pueden ir al río a bañarse solo tengan cuidado de las anguilas. Necesitábamos un buen baño después de todo ese viaje de un día. Bajamos hacia el rio cuando el sol se ocultaba entre los montes. Francisco mira le dije sorprendido nunca había visto un sapo de 25 centímetros de alto. Estas solo en las puertas de la selva, ya verás cosas que nunca viste Gabriel.
De regreso esta nuestro amigo esperándonos con la cena. Muchachos les estaba esperando, ¿cómo les fue en su viaje?, sonriendo le dije que era inolvidable todo. Siéntense dijo y a comer que se enfría la cena, el solo estaba comiendo un pollo entero, tenía papas sancochadas, ensaladas, mucha agua y todo eso era poco para el porqué media casi dos metros y 20 de altura. Ahora entiendo porque le decían Goliat, su cabeza era ancha redondeada, ojos grandes, solo sus manos podía superar a tres hombres en grosor, pero tenía un corazón sensible para los animales los protegía a cualquier costo, quería su selva intacta, no quería que nada ni nadie la destruyese.
-       Gabriel se quedaran dos días en mi casa, Lucho es un buen guía instructor, les acompañara solo hasta los linderos del parque, luego seguirán ustedes solos, les dirá lo que tienen que llevar, y todo sobre cómo sobrevivir en una selva tupida como esta, allá en ese poblado les están esperando, solo una cosa por nada del mundo digan a nadie como ese llama el lugar, queremos conservarlos fuera de cazadores furtivos y de otros que solo vienen a destruir
-       No se preocupe, de nosotros nada saldrá, lo prometo
Lucho era exigente en su capacitación para con nosotros. El lugar donde irán muchachos no es nada fácil, roguemos que Dios los acompañe en todo, les daré una pequeña brújula, les enseñare como se usa, los chafles, los mosquiteros es importante en las noches o serán devorados por cientos de mosquitos, comida seca para el camino, y agua, pero sabrán tomar agua y de las grandes hojas es bueno porque de los ríos tiene muchos huevos de zancudos y no olviden esto jamás orinen en los ríos cuando se están bañando y es mejor que sea con trusa deportiva apretada para que no entren ningún bicho.
Estaba preocupado por la responsabilidad e este viaje, lo haríamos en lancha, caminando por trechos, no dormir en el suelo sino en los árboles, en fin he pensado si algo me pasara. No pienses esas cosas me dijo Francisco tenemos que cuidarnos ambos, si tu duermes yo vigilo, tenemos sogas, cuchillos, chafles, y me darán una escopeta por si acaso, en fin vamos protegidos, lucho nos llevara hasta el parque y de ahí seguimos nosotros. Insistí si algo me pasara, siempre he querido ser enterrado donde mi cuerpo ya no de mas, allí me entierras, no pido más, y sé que lo harás amigo.
Esa mañana nos alistamos cuando el sol era adolescente todavía. Nos despedimos de nuestro amigo, nos abrazó a ambos y sin dificultad nos alzó a ambos. Cuídense muchachos, los quiero de vuelta aquí en tres meses a inicio del invierno, de vuelta les indicaran la ruta, darán una vuelta y les traerán no se preocupen de nada, solo protéjanse de este camino, nadie les ayudara estarán solos mis amigos.
Una camioneta nos llevó hasta cierto lugar y de ahí teníamos que caminar hasta alto Purús, fue muy cansado este viaje, a pesar de estar bajo los árboles, casi poco ingresa el sol, el camino está lleno de miles de mosquitos de toda especie, el camino de trocha hay que abrirlos a puro machetazos. En el camino Lucho nos advertía cosas, preguntándonos que hacer en esos casos, que no hacer cuando se presenta ciertas circunstancias, íbamos aprendiendo a conocer la selva. Cuando llego la noche Lucho busco el árbol correcto, nos dijo como enlazar las hamacas, de tal manera que no tengamos problemas con serpientes, o animales carnívoros, pero aquí nos turnaremos, Gabriel tu empiezas, luego Francisco de doce a tres de la mañana, yo termino y les despierto.
Esa noche oscura solo podía escuchar el aullido de los monos, ciertas aves, pero si los miles de insectos, era una sinfonía y no me sentía solo. Recordaba a los murciélagos eran enormes y volaban eso de las cinco de la tarde. Se rieron cuando pregunte que aves negras están volando, Lucho me dijo que eran murciélagos, yo conozco los pequeños en la selva del Rupa Rupa y esas tarántulas enormes, que fácilmente los cogía sin miedo. Toma agarra este me decía, no Lucho, me hice a un lado, Gabriel no tienes que mostrar tu miedo los animales huelen ese líquido por eso atacan, tienes que dominar tus temores. También recordé esos árboles enormes que fácilmente podían abrazar de diez a quince personas. En algunos lugares estas raíces son tan grandes que dentro de ellos viven los nativos que todavía no alcanzaron su civilización. Fueron tres días de duro camino. Lucho nos dijo que los principales ríos como el Purús, Curanja, Cujar y Curiuja bordeaban el parque.
Al fin nos encontramos con cinco hombres en la ribera del rio Purús, dos de ellos eran los guardines del parque. Comimos arroz con pollo con yuca y mucho líquido que tanta falta nos hacía. Lucho nos dijo hasta aquí llego yo, de aquí ustedes seguirán por este rio y llegaran a un codo es visible, navegarán dos días, allí hay hombres que venden algo de comida como aquí, dejaran las lancha y caminaran hacia el norte, la brújula los guiara y llegaran dependiendo de cómo caminen en una semana a la reserva de Murunahua.
Francisco dijo podemos quedarnos a dormir hasta mañana, Lucho dijo que si porque veo a Gabriel exhausto, si le dije pero con gozo, es una experiencia para mí de tener esa armonía con la naturaleza.  Nos quedamos después de un baño toda esa tarde y en la noche en el pequeño campamento nos reunimos bajo los chillidos de las chicharras, los grillos, y todo animales de monte contándonos leyendas de estos parajes.
Muchos de estos nativos que viven en esta zona están en un distanciamiento voluntario y no tienen contacto con la civilización y son itinerantes, son cazadores y recolectores viven de esa forma, no son sedentarios, no realizan ninguna otra actividad, ojala no se topen con ellos.
La brigada de protección, siguiendo reportes de posible actividad maderera ilegal en la Reserva Territorial, encontró una trocha que se internaba en el bosque desde la orilla del rio y que podría haber sido de madereros ilegales. Al seguirla desde la orilla, a unos 10 metros aproximadamente, encontraron más de ocho “masapotes” (refugios construidos con hojas de palmeras por los indígenas aislados), restos de tortugas usadas para alimentación, cenizas y “capillejos” (canastos tejidos de hojas de palmeras), pertenecientes a un grupo de indígenas aislados, que al parecer habrían estado acampando en el área días atrás. Ante este hallazgo, los miembros de la brigada se retiraron inmediatamente.



4
Gabriel mira bien por donde pisas, no toques yerbas raras, cuando estés frente a algún animal solo aíslate, no provoques a la naturaleza, ella solo te guiara.
Vi cuando Lucho se quedaba parado en ese puerto y nosotros avanzamos por rio Purús hacia el norte.

                  
                                                                       Río Purús



-       Gabriel esta zona abarca desde Iñapari, toda la provincia de Tahuamanu y Tambopata
-       Es inmenso en su recorrido Francisco, ojala que esta zona el gobierno lo declare intangible y pueda ser protegido, no debe ingresar esos miserables taladores de árboles, los mineros informales, como vimos en Puerto Maldonado, se está destruyendo la naturaleza su impacto es fuerte
En todo el trayecto hacíamos cambio para remar esa pequeña lancha que nos dieron. Veía surcar los cielos los guacamayos, loros y otras aves que no identifico. Esa tarde del tercer día Francisco me dijo no remos Gabriel, quédate quieto, porque le respondí, en frente de nosotros está cruzando una anaconda, mira qué largo es, debe ser de doce a quince metros. Su nado era más rápido que el de nuestra lancha, su grosor era el de dos hombres. Francisco esta pálido yo no sabía que emoción demostrar, simplemente me quede mudo, ese miedo me embargaba. Cuando llego a la orilla subió rápidamente y se perdió entre la maleza. Gabriel me dijo pausado y sereno, cuando era niño escuche muchas historias de anacondas, mi padre con sus amigos contaban las historias de sus padres que habían visto esos monstruos que para matarlos había que dispararles muchas balas. Y este animal es muy grande amigo, tranquilamente nos hubiera embestido, volteando la lancha y presa fácil nosotros, ya paso tuve tanto miedo, no te imaginas, me quede paralizado, sigamos nuestra ruta.
El sol moría en ese ocaso. Francisco me dijo ojala lleguemos a un pequeño puerto esos que están de paso, nos quedaremos allí y dormiremos, tengo miedo y de noche no se ve nada por el río, parece que la luna no estará hoy. Avanzamos remando casi hasta las siete de la noche y no encontramos nada, que hacemos decía una y otra vez y esto me estresaba por la imagen que tenía aun de la anaconda y no quería encontrarme con otra y de noche.
De pronto a lo lejos se divisaba una pequeña luz en la ribera del rio. Mira, gritaba con alegría francisco, allí pediremos posada y alimentos. Paramos la lancha, un niño salió para recibirnos y le dijimos que si había alguien que nos diera de comer, si vengan salió corriendo hacia una pequeña choza echa de madera improvisada. Hola, estamos de paso, ¿tiene algo de comer?, nos miró con asombro y nos dijo que ¿ustedes no son del lugar, de donde son ustedes? Somos de Lima le dijimos, venimos a proteger el medio ambiente, que bueno amigos si es así pasen son bienvenidos a nuestra casa.  Francisco le contó de la anaconda, el señor solo escuchaba con asombro el relato. Les admiro por esto, sin duda alguien arriba los quiere mucho, esa suerte estaba echada, normalmente abecés atacan para comer algo, son animales impredecibles no sabes cuándo atacaran y como. Por estos lares siempre vienen personas con desagracias echadas que han tenido que matarlas para vivir, son las dueñas de estas tierras, les mostrare una foto que me regalaron esta en blanco y negro, lo han pasado de mano en mano, miren aquí esta. En realidad era muy grande, quizá haya muchos de gran tamaño andando por su selva.
  



Esa noche a la luz del mechero encendido pensé que la selva sobrevive quien camina sin maldad, sin dañar ese espíritu selvático, un mundo aparte, mundo con un sistema abierto de vivir con armonía cada día.
En el camino hemos observado nativos que están viviendo una vida sedentaria, comen lo que pescan en el rio, comen lo que pueden cazar.
-       Soy de los shipibo-Konibo, pero he vivido veinte años por estos lugares, me escape porque en mi clan uno que aprende la lengua de los blancos, dicen que mataran nuestras costumbres, que vendrán a destruirnos con sus dioses, me instruyo un blanco sin destruir mis costumbres, soy yo simplemente solo que tengo en mi cabeza mucho de esos conocimientos que me encargaron compartir y enseñar.
-       Estoy orgulloso que te hayas preparado para compartir con otros
-       Si y hoy les diré algo que aprendí, sé que es difícil los nombres, sus lenguas, sus costumbres. El nombre de Purus deriva de la voz indígena “Puru”, que en lengua antigua significa “pintado” o gente pintada, así con esa denominación se conocía la tribu de la Panarys. Hay otra teoría del origen del nombre de esta provincia, estaría en el nombre de la tribu de los “Purus Purus” originarios de los antiguos indios Panarys y Juuverys, en tiempos antiguos habitaban el Alto Ucayali. La tribu cashinahua se divide en dos partes. Los hombres pertenecen a la mitad que perteneció su padre, mientras que las mujeres pertenecen a la mitad que pertenecía la hermana de su padre. Estas mitades se llaman para los hombres inubake y duabake, mientras que para las mujeres se llaman banbake e inanibake. La sociedad cashinahua presenta mitades divididas a su vez en cuatro grupos de característica de generaciones compuesta por individuos alternados (hombres y mujeres) que llevan el mismo nombre awabakebu, yawabakebu, kanbakebu y dunabakebu. Partiendo de esta división la regla matrimonial es que los miembros de awabakebu se casan con los miembros de yawabakebu, y los miembros de kanbakebu se casan con los de dunabakebu. Los cashinahua denominan a su aldea como mae y deben cumplir los principios de organización. El núcleo de cada familia cashinahua lo componen familias de convivencia después del matrimonio dirigidas por dos hombres, cada uno pertenece a una patrimitad diferente (lo que los convierte en primos cruzados). Estos han intercambiado hermanas como esposas, además intercambiarán al menos un hijo varón con la hija del otro, de tal manera que cada mae es un microcosmos autónomo y autosuficiente. Los ritos los comparten cada uno de los hombres dominantes, esto quiere decir que mientras uno cumplirá la función de shamán (hunimakaya) el otro cumplirá la función de herborista (hunidauya).
-       Todo esto es un mundo diferente al de nosotros, debe ser igual pero lo que nos hace difícil es su lengua.
-       Pero hay más todavía para que se vayan a dormir
-       Las lenguas de la familia pano reciben sus nombres de los pueblos que las hablan. Por lo general, el nombre del pueblo es un sustantivo y un sufijo. El sustantivo alude al animal totémico del pueblo. Así, la palabra pano significa ‘armadillo’ y -bo el sufijo de plural. De esta manera, panobo significa ‘[el pueblo de los] armadillos’. Igualmente, los shipibo son ‘[el pueblo de los] monos’; los cashibo ‘[el pueblo de los] murciélagos’, los sharabo ‘[el pueblo de las] abejas’; los chacobo ‘los del Chaco’. Otras veces se usa el sufijo –nahua o -nawa, que significa 'gente'. Con esta regla es posible componer nombres de pueblos como sharanahua (shara, que significa 'abeja'),cashinahua, isconahua(isco, que significa 'oropéndola') y otros similares. Este detalle ayuda a entender parcialmente la nomenclatura de estos pueblos.
Una diferencia notable en el uso de los sufijos -nawa y -bo, es que el primero se emplea para aludir particularmente a los extranjeros. Si usted, que está leyendo este artículo, llega a una comunidad shipibo del alto Ucayali, será tomado por Nawa, empleado como sustantivo en una connotación no necesariamente negativa. De esta manera, -nawa es un clasificador exclusor. En rigor, los sharanahua son los 'hombres abeja que no somos nosotros'; mientras que el plural -bo puede usarse indistintamente para las nociones de inclusión o neutralidad étnica. Ahora se puede entender por qué se habla de los 'cashibo' y los 'cashinahua'; no tienen lenguas comunes;
Con toda esa clase que nos dio nuestro amigo, creo que este lado del mundo es tan grande, rico en cultura amazónica, pero eso a los gobiernos de nuestra nación no les importa en absoluto.



                                                  Nativos del alto Purús- Mashco Pirus



Los shipibos se autoconsideran joni-kon, o sea "la gente verdadera o por excelencia", su lengua es llamada joi-kon, la "lengua verdadera o por excelencia". Los "mestizos" (monolingües hispano-hablantes) son llamados nawa "foráneo" y el idioma castellano es conocido como nawa-n joi "lengua de los forasteros". Estaba tan orgullo José por todo lo que había aprendido de los mestizos o blancos como el los llamaba. Cuando dialogábamos su esposa se acercó a la mesa donde estábamos tomando masato, él se hizo un lado para darle espacio y le tomo de la mano, algo que nunca había visto en ninguna tribu. Y ella dijo sonriente estas palabras: E-a-beno iki (nokon papa yokat-i jo-a) joni vetan que significa: me case con el hombre que vino a pedir (mi mano) a mi padre. Fue una noche de risas, historias, lagrimas. José de la tribu shipibo dijo abrazándome, Gabriel este es un tiempo para recordar y se fue caminando con su mechero al lado de su mujer.
Esa noche tuve pesadillas de ver la serranía siendo aplastada por una serpiente gigante, la sangre de niños, mujeres corría por las calles. Todos se escondían, lloraban escapándose de esta serpiente, pero morían en todas las calles. Me desperté a las tres de la mañana con ese sueño. Alan García era nuestro presidente, recién había tomado el gobierno, pero sendero luminoso arrasaba con muertes y la economía del país se deterioraba.
José nos levantó a las cinco de la mañana para comer y luego partir. Amigos llegaran a la una de la tarde cuando el sol esta fuerte, dejan su lancha con el guardabosque, él les guiara cual es el camino que deberán seguir. Gracias por brindarme su amistad, los llevare siempre en mi corazón. Abrazamos a José, que el honor era nuestro, de habernos hospedado en su casa y comer de sus alimentos.
Íbamos alejándonos pero José estaba parado con su esposa en la ribera del rio mirándonos como nos alejábamos, cada vez que dábamos vuelta para verlos ellos levantaban ambas manos despidiéndonos de su selva, que hasta que los perdimos en esa espesura de montes y helechos.


En el trayecto nos topamos con un grupo de niños Purús, nunca entendimos lo que nos dijeron pero esas sonrisas nunca olvidare.
Llegamos a las doce y media de la tarde, había un pequeño caserío, hablamos con algún responsable para que nos indicara qué camino tomar, un joven se acercó a nosotros con avidez y hablaba nuestro lenguaje. ¿De dónde vienen ustedes? ¿A dónde van? ¿Van solos? En fin nos dijo muchas preguntas. Francisco le comento todo sobre nuestro viaje y por qué viajamos solos los dos, el muchacho tenía un rostro sorprendido, y a la vez estaba sonriente. Vengan nos dijo, nos llevó a una pequeña cabaña echa de caña y chapaja, el lugar era fresco, nos trajo agua de coco, se sentó enfrente de nosotros cuéntenme ¿cómo es Lima? ¿Cómo son las ciudades grandes? ¿Verdad hay carros que te llevan a cualquier parte? En fin nos hizo tantas preguntas, que le dije ¿quién te dijo todas esas cosas amigo?- fue un mestizo que vino el año pasado, nos contó todas esas cosas y yo quiero ir a lo que llaman escuela, comer en los restaurantes, en fin todas esas cosas que hay en ese mundo.
Entro un hombre armado a nuestra cabaña con voz fuerte pero muy alegre ¿son ustedes los que están viajando para el alto Purús? Si señor le dijimos, necesitamos que nos ayude a seguir nuestro camino, indicarnos cual camino seguir para no ir por otra dirección. Tranquilo muchachos yo mismo les llevare hasta una zona donde irán solos los dos sin doblar a ningún lado, el camino no es fácil, pero si llegaron hasta aquí y ya les queda poco, son solo tres días o cuatro al paso en que van lento sin prisa. No tienen idea de donde están ahora. La verdad no amigo, le respondí. Están en el Ucayali Parque del Alto Purús se encuentra en la región amazónica central oriental del Perú, colindante con la frontera de Brasil. Ocupa territorios de la provincia de Purús, departamento de Ucayali, y provincia de Tahuamanu, departamento de Madre de Dios.


                                                                     Rio del Alto Purús

-       Quieren seguir su viaje después del almuerzo o se van mañana temprano cuando el sol todavía no ha salido
-       Quizá si avanzamos sería bueno para nosotros – le dije mirando a Francisco que asintió la cabeza aceptando el pedido

Almorzamos carne de zamaño con camote y plátano. Se llevaran algo de comer en el camino no hay nada, es cazar, pescar en fin ustedes quizá no estén preparados para esto.

Salimos eso de las tres de la tarde rumbo a nuestro destino, allá en el Alto Purús tenemos un amigo que hicieron un pequeño centro poblado con otras personas que aman los animales, viven protegiendo la fauna y flora del lugar.  Cada temporada llevan al rio cientos de tortugas, al rio para poblarlos, tratan de impedir que ingresen los cazadores furtivos, los tronqueros, en fin todo lo que destruye la selva.

El camino era muy difícil en su acceso para caminar, había que cortar helechos que estaban entretejidos por la maleza. En cada corte que realizábamos alcanzaba ver un tejido grande de telaraña, me quedé asombrado que de esa hilera estaban colgados ocho tarántulas semi negras, quizá dormían, en fin era maravilloso esa experiencia de miedo y adrenalina, como cuando grite pensando que era un tronco sin embargo era un cocodrilo. Caminamos hasta las siete de la noche y nuestro guía Sebastián nos dijo buscaremos donde dormir, tenía el mismo plan que Lucho cuando salimos de Iñapari, dos duermen y uno vigila.
Yo empiezo les dije hasta las nueve de la noche o diez en fin descansen ustedes. Tú también duerme Francisco que yo acompaño a Gabriel hasta cierta hora, yo tengo costumbre de estas caminatas. Gabriel te contare algunas de las leyendas que hay por estos lares, lo cuentan casi igual en todas partes, ¿no tendrás miedo después? – no hombre, como crees, si es leyenda no existe amigo, cuéntame a mi agradan escuchar sus mitos.- bien te contare algunos de ellos. La sachamama (hachamama) es una boa gigantesca y solitaria, que vive en los pantanos de la selva profunda. Llega un momento en su vida, quizá después de mil años, que incrementa su peso; de tal manera, que ya no puede reptar. Entonces busca un lugar para vivir permanentemente. Consigue, con su poderosa cola, un espacio lo suficientemente amplio; donde pone su cabeza y ahí espera. El gran poder de atracción que ejerce, le permite jalar a sus víctimas hacia esa pequeña área de territorio, marcado y vigilado adelante de su cabeza.
Cualquier animal u hombre que por ignorancia o descuido pasa cerca de ella, apenas distingue la cabeza de la alimaña .Pero pobre el incauto ya que correrá una triste peripecia. Más rápido que una centella ocurre lo inesperado. Pues, el infortunado habrá caído en el campo a tractor de la Sachamama. Estará atrapado con su poderosa mandíbula, en un tris-tras lo tritura y se lo tragara. Hartando su hambre, le espera un largo y plácido sueño.
También se escucha mucho del El tunche maligno es un ser que vaga por las noches oscuras de la selva, como alma en pena, unos dicen que es un ave, otros que es un brujo o un espíritu del mal “un diablo” que goza aterrorizando a la gente. Pero nadie lo ha visto, y todos lo reconocen con temor cuando en plena oscuridad lanza al aire un silbido penetrante que por instantes se pierde en el monte a lo lejos, pero vuelve a silbar ya sobre el techo de una casa o a la orilla del río. Todo es tan rápido que la gente solo atina a persignarse o a rezar, porque existe la creencia de que cuando silba con insistencia por los alrededores de un pueblo, anuncia malos presagios, y cuando lo hace sobre una casa, enfermedad o muerte. Burlarse del tunchi o tunche, insultarlo, puede costarle caro al atrevido, ya que lo hará enfurecer y entonces atacará con mayor insistencia, silbando, lo perseguirá tanto que hasta el más valiente terminará entrando en pánico, que puede llevarlo a la locura o a la muerte.
-       Y estas cosas pueden ser, en el camino vimos una anaconda y era muy grande
-       Muchos han visto al tunche, sobre todo los tronqueros, se hablan por todos estos lados y El chullachaqui es un Duende o diablillo de selva, pequeño de estatura, viste siempre una cushma o ponchito colorado cuando va a trabajar a su chacra o anda de paseo. Puede transformarse tomando la forma o figura de cualquier persona o animal, cuando quiere atrapar una nueva y bella doncella y hacerla perder en el monte para siempre. Se cuenta que las personas perdidas en la selva suelen encontrarlo. El Chullachaqui no vuelve aparecer en el mundo real, y su víctima pasa a formar a las legiones de duendes de este diablillo, de las cuales es el jefe absoluto. En lo profundo de la selva posee chacras donde cultiva sus alimentos, que resultan ser plantas venenosas similares a la papa, la yuca y otros vegetales alimenticios. Se dice que si  encontráramos un familiar u otro ser querido casualmente y sin razón alguna. Porque, seguramente, el Chullachaqui toma esa forma para hacernos perder en el monte y solo podemos escapar de su “encantamiento”, si logramos descubrir que su pie izquierdo tiene la forma de una pata de cabra. Es raro pero también se cuenta que pueden tener su pie en forma de patas de otro animal, o incluso un pie humano vuelto hacia atrás.
-       que interesante todo esto amigo, quizá me toque con alguno de estos, debo estar siempre a la ofensiva.
-       Si, uno nunca sabe, ya me voy a dormir, cualquier cosa solo grita amigo
-       Lo hare, descansa y gracias por todo, sin tu ayuda no hubiéramos podido seguir nuestra ruta.

La selva del Alto Purús es muy hermosa, y no podía creerlo que estemos por el Ucayali, ¡tan lejos hemos viajado!, se pierde todo el control respecto al tiempo, allí no existe el tiempo, es mágico sus días y sus noches.
Lejos de toda civilización, lejos del bullicio, lejos de la contaminación que solo destruye la poca vegetación que existe en nuestro lado de población.
Aquí el tiempo se detuvo, no hay comparación con nada, ojala, hombre alguno no viniera por aquí, he visto tortugas de gran tamaño, casi de un metro de alto, sapos de 30 centímetros de alto, aves, insectos, que no he visto en libros, en fin es el paraíso encantado del Alto Purús.

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Proteger su vida y su salud desarrollando prioritariamente acciones y políticas preventivas. Respectar su decisión en torno a la forma de interrelacionarse con el resto de la sociedad y con el Estado.  Proteger su cultura y sus modos tradicionales de vida, reconociendo la particular relación espiritual de estos pueblos con su hábitat, como elemento constitutivo de su identidad. Reconocer su derecho a poseer las tierras que ocupan, restringiendo el ingreso de foráneos a las mismas; la propiedad de las poblaciones sobre las tierras que poseen se garantiza cuando adoptan el sedentarismo como modo de vida. Garantizar el libre acceso y uso exclusivo de sus tierras y los recursos naturales para sus actividades tradicionales de subsistencia, y Establecer reservas indígenas, las que se determinarán sobre la base de las áreas que ocupan y a las que hayan tenido acceso tradicional, hasta que decidan su titulación en forma voluntaria.
-       ¿Qué te parece este documento Gabriel?
-       He leído en el lado de Brasil, no sé, creo en muchos países, ¿pero realmente se cumple amigo?
-       Como así Gabriel, en varios países has dicho
-       Si Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia y Paraguay, estuve ahí y se cómo tratan a los nativos, la lectura es igual, pero cada gobierno que gana las elecciones tiene otras formas de trabajo, venden las tierras que con proyectos de ley se protegieron, no quisiera que nunca se hiciera pistas modernas por el madre de Dios, solo con carreteras
-       Y ¿Qué de la modernidad?
-       En el nombre de la modernidad se destruyen todo, no te imaginas que el nivel del impacto de destrucción es más fuerte que la modernidad, jamás se recupera, miles de animales desaparecerán, el hombre vendrá y se llevara como trofeos a los animales gigantes, muchos desaparecerán, se extinguirán, este el último rincón del mundo, es el pulmón del mundo
-       Aquí vienen en nombre de algún diputado o senador y tienen potestad de talar árboles, me han dicho que ya están sacando oro, destruyendo el agua, en todo el ecosistema
-       Te das cuenta amigo, y solo este el inicio de todo, cuando lleguemos al año dos mil, ¿Qué crees que pasara con todo esto? Se acaba este siglo XX, luego viene el tercer milenio amigo, preparémonos.
-       Gabriel te diré algo amigo, estoy muy preocupado por esto, El distrito de Iberia cuenta con una población de 3000 habitantes, el distrito de Iñapari con 800 habitantes y Las Piedras con 2000 habitantes. El 70% de la población es urbana. La región de Iberia, hasta los años 1980 fue el centro más importante para la producción de shiringa en el Perú. Hoy en día la expansión de las actividades forestales, agrícolas y ganaderas amenazan con la destrucción de las antiguas “estradas” de shiringa. En distrito de Iberia es un polo de atracción para migrantes de la Congregación Israelita del Nuevo Pacto que cuentan con dos comunidades: Nueva Alianza y Pacahuara. Esta secta ha solicitado el reconocimiento de 26,000 has. Uno de los riesgos del crecimiento poblacional de este grupo es la deforestación causada para la instalación de monocultivos y su expansión cada vez mayor hacia los bosques del Tahuamanu.
-
-        Entiendo tu indignación Roy, como es posible que el gobierno permita traer gente a vivir, ellos son nuestro primer enemigo cuyo impacto será irreparable.
-       Bueno Gabriel vamos a comer esta carne asada, de aquí en adelante ustedes seguirán solos, ya no hay peligro de desviarse, solo cuando se topen con algunos de los nativos que andan totalmente desnudos, no se acerquen a ellos pueden ser peligrosos, sabemos que no quieren tener contacto con el mundo de afuera, sigan su camino con mucha cautela, solo eso amigos.
Esa mañana otro de nuestros guías nos dejaba a nuestra suerte, en un mundo lleno de misterios de caminar a tientas, es difícil orientarse, los árboles son inmensos, solo vez rayos del sol que se impregnan como estelas en zonas tan inmensas, profundas.
-       Adiós muchachos, que les vaya bien en su viaje, les admiro mucho, dejar la civilización por estar con una aldea por un año es un reto de pasión, de coraje y mucha entrega.
-       Gracias a ti Roy, tu amas la selva y eso nos basta, cuidemos este último lugar del mundo
Nos abrazamos los tres esa mañana sin decir nada  y Roy había caminado unos metros, se dio la vuelta y me dijo:
-       ¿Gabriel es verdad que si murieses en este lugar aquí serias enterrado?
-       Si Roy, así es
-       Pero ¿Por qué?
-       Porque hasta ahí nomás llegue, si Dios dijo hasta ahí, ahí será, no pido más, solo eso, está en mi ese sentir Roy
-       Es cierto Roy – dijo Francisco – siempre ha sido así en el corazón de Gabriel, yo respetaré eso y así será, solo llevare algunas de sus pertenencias para indicar que Gabriel descansa en esa eternidad
-       Entonces que puedo decir, que tú y la naturaleza son uno, tu amas ese espíritu de la selva y ella te respeta y sé que te guardara Gabriel
Diciendo esto dio la vuelta, solo levanto la mano como despidiéndose y se perdió entre la maleza.



6

Comenzamos a caminar hacia el norte como nos indicaron desde Iñapari, caminamos hasta las dos de la tarde sin parar. En el camino angosto muchas veces por toda esa maleza nos habríamos paso para cruzar al otro lado del camino. Francisco usaba los pocos conocimientos que sabía de la selva, me indicaba que ramas no había que tocar porque tenían veneno, algunos animales no había que cogerlos porque podían ser venenosos. Frente a nosotros estaba un lagarto enorme y nos detuvimos un instante a verlo, yo quería verlo de muy cerca, pero pueden correr y de una mordedura atraparnos en ese fango que teníamos que cruzar.

Pusimos nuestras mochilas en el suelo y tendimos una manta para sentarnos, abrimos las latas de pecanas, el maní salado, las pasas y el líquido, teníamos algo de galletas de agua. Entonces vi un árbol grande, tenía el grosor de doce hombres abrazando, marcando con un lápiz pude ver que era inmenso y de altura ni pensarlo. Por un instante abrace tiernamente al árbol, le dije muchas cosas, quería escuchar en ese silencio decirme cuantas décadas había estado allí, era testigo de muchas cosas, pero allí había estado mudo, sin decir nada a nadie, allí moriría en sus años.
Mientras Francisco preparaba nuestro almuerzo cientos de mariposas se posaron en todo mi cuerpo, el zumbido era increíble estaba literalmente cubierto de mariposas de todos los colores, en especial el de color azul, quizá fue un minuto, para mí fue la eternidad ¿porque se posaron en mí? algo me decía la naturaleza. Francisco miraba sin decir nada, después que empezaron su vuelo un viento fabricado por ellas despeino mis cabellos. Me aleje del árbol diciéndole ¿fuiste tú o quien llamo a las mariposas?
¡Gabriel a comer! Dijo con voz débil Francisco, voy le dije, no puedo creer lo que vi Gabriel, fue todo un espectáculo, desapareciste entre ellas, así nomás no vienen ellas ¿Qué será no? , no sé, pero fue tan hermoso todo. Nos sentamos a comer casi sin decir nada, el hambre apretaba. Cuando escuchamos un ligero ruido de hoja seca, Francisco me hizo una señal con el dedo de silencio, debe ser algún animal me dijo en voz baja. Hice silencio, cuando vi los ojos de Francisco grandes y bien abiertos, que pasa le dije, pensé en milésimas de segundos mil cosas detrás mío, entonces di la vuelta rápidamente, era un grupo de personas y todas ellas estaban totalmente desnudas, se quedaron mirándonos como nosotros a ellos. Entonces recordé que pudieran ser agresivos, no establecer contacto con ellos, en fin tantas cosas que no sabía cómo actuar en estos casos.
Un niño que se acercó a nosotros y me extendió la mano para darle nuestra comida, alce la lata de maní y le di en la mano, sin más se comió engulléndolo y volvió a extenderme otra vez la mano, le di las pasas, y salió corriendo para su grupo y entre ellos hablaban un dialecto que nunca había escuchado, casi indeciso se acercó un hombre, vino mirando hacia todos los lados con desconfianza entera, le di las pasas y los olio un instante y se lo comió de uno en uno, el sabor le agrado que llamo al resto, eran como veinte entre jóvenes y adultos. Francisco me dijo estamos haciendo contacto con un mundo aislado de la civilización, lo sé, le dije con alegría y no son como nos dijeron, agresivos, mira son personas como nosotros, solo que viven del otro lado del mundo.
Nos hablaban muchas cosas, reíamos, nos mirábamos con cercanía pero no entendía nada de lo que hablaban, eso me daba pena no saber lo que decían. Estuvimos quizá un par de horas sentados en círculo, no tenían armas, como flechas, lanzas, algo para defenderse o cazar. Tal vez está en algún lugar de su selva.
Después de comer el patriarca dijo algo a los demás, no entendí nada de lo que hablaban, pero sus gestos, la mirada que tenían para con nosotros nos daba confianza y seguridad. Entonces sucedió lo inesperado nos invitaba a seguirlos, mire a Francisco, ¿Qué hacemos? ¿A dónde nos llevaran? Estaba en esa encrucijada de seguirlo o no, nos desviaríamos de nuestra ruta y como volver a retomar esta senda tan difícil, la selva no tiene algo que diferencie de otra, todos los árboles son iguales, los helechos, en fin hasta los cantos de las aves.
El patriarca me miro y levanto su mano derecha extendiéndome para seguirle, aliste las cosas con Francisco y comenzamos a caminar al lado de ellos. Caminamos en silencio, trataba de dejar un rastro de como volver, pero parecía todo en vano.
Me miro algo triste, con esa nostalgia que me embargaba cada paso que daba, era feliz caminar con ellos, saber sus costumbres, conocer cómo se escogían sus parejas, quien manejaba el clan, que dialecto era, en fin tantas cosas que podía resumir que su comunidad era la más participativa, compartían todo lo que cazaban, desde el más adulto hasta el más pequeño, todos se cuidaba entre sí, no llevaban ningún atuendo, su conciencia era el universo, esa armonía con la naturaleza, no tenían ni vergüenza de mostrar su desnudes, no había malicia, el respeto era un valor grupal, comunitario. Que lejos estaba mi civilización moderna de entender esto, en suma nosotros somos todo lo contrario a ellos, somos destructores, depredadores, que destruye su propio hogar. La naturaleza.
Nos detuvimos en una ladera. Todos se sentaron en troncos tirados o en la maleza. Hicimos igual, estábamos cansados para seguir el ritmo de ellos en esa selva espesa. Se acercó el patriarca, me jalo de mis manos y me llevo a una cuesta y me indico señalando un lugar, él hablaba, hacia todo el esfuerzo posible de entender lo que me explicaba, hacia señas, podía ser todo el lugar que caminamos, lugar donde ellos Vivian, donde es muy peligroso, en fin deje todo a la suerte, al destino, de caminar siendo guiados por el sonido de un riachuelo, de ciertas aves, todo vale ahora, o me quedaría allí para siempre con ellos.

No entender un lenguaje dificulta enormemente toda comunicación. Dos hombres fueron rio abajo y regresaron después de dos horas y todos se alegraron, rieron y los niños saltaban de esa alegría compartida. No sabía si por los que regresaron o por la carne de venado que traían. Salte igual que ellos, por instante fui uno entre ellos, entendí que debería sacarme toda la ropa, solo me quede con los pantalones largos para hacer deportes, sin zapato sin polo, sin pantalón, comencé a saltar con ellos, me reí compartiendo lo que hacían ellos, fue allí que uno de ellos dijo algo señalándome, todos comenzaron a mirarme y yo me paralice totalmente, se acercaron lentamente y me rodearon y todos comenzaron a tocarme los hombros y la cabeza. Entonces sentí el espíritu de la selva abrazándome, me habían aceptado ser parte de su mundo.
Esa noche comimos todos un pedazo de carne asada, no me fije quien y como habían preparado el fuego, con la mano arrancaron la piel, y una piedra era como el cuchillo, abrieron la carne y la pusieron en palos para que se asara, algo así había visto en la sierra centro para cocinar el cordero.
Esa noche mágica vi una comunidad tan paternalista, unida entre ellos, pero cuando los jóvenes que estaban a cargo de la preparación de la carne, corto un pedazo y llamo a una mujer y fue ella que me dio la carne con una sonrisa, luego a cada uno. Todos saboreaban la carne a la luz de la luna, con frecuencia se escuchaba el rugir de los otorongos, del chillido de los murciélagos, de miles de insectos que vuelan a la luz de la fogata.
Comenzaron a cantar tarareando una música casi sin ritmo, me uní a ellos, se sentó al lado mío el cacique con una sonrisa hablando algo que jamás entendí pero igual le ponía todo el cuidado y con mucha atención asentía con la cabeza diciendo que estaba bien. Luego hablo algo a toda la comunidad que buscaron un espacio donde dormir y dos hombres velarían los sueños, estaban sentados en la fogata. Al amanecer cuando el sol nacía estaban otros dos muchachos cuidándonos a todos. Cuando el sol se ponía fuerte, vi mi reloj eran las 7 y 30 de la mañana que comenzamos nuestra caminata, nosotros sin rumbo, a donde íbamos lo deje a mi imaginación.
Caminamos cinco horas sin parar, cuando los más jóvenes comenzaron a correr el rio estaba enfrente de nosotros, algunos levantaron hojas como de chapaja, debajo había  flechas, arcos, lanzas, y varios de ellos cogieron palos muy largos como de tres metros  y bajaron al rio, comenzaron a mirar fijamente y tiraban con fuerza esa especie de lanza y lograban insertar peces grandes, logre contar en el suelo eran treinta pescados muy grandes y lo asaron igual en el fuego, cercaron la fogata con piedras y encima de ellos colocaron las piedras, luego las retiraban uno por uno para comerse. Luego todos comenzaron a jugar en la rivera de rio, saltaban de un árbol, otros de la orilla, en fin yo me bañe de la forma tradicional, me eche un poco de champú y jabón y luego a zambullirme todos me miraban y hablaban entre ellos, luego comencé a echarles agua y todos jugamos, hasta Francisco comenzó a nadar, se sumergía y todos susurraban cuando desaparecía y luego salía del agua, fue una tarde inolvidable.
A las cuatro de la tarde comenzamos otra vez a surcar la selva, caminamos con mucho cuidado, el lugar era pantanoso, todos iban armados excepto los más jóvenes y las mujeres, me hacían señas como mostrándome que había otorongos en el lugar, vi muchas aves de diferentes especies, de mil colores cada uno, esto es el edén decía una y otra vez, es un lugar incomparable, mágico, no puedo describir toda esa grandeza. Cada insecto, araña, tarántula, iguanas, tortugas de varias especies, sapos de diferentes colores y tamaños, los guacamayos, las águilas, monos, nutrias, jaguares, otorongos, peces de muchas variedades, en fin hay algunos que nunca vi en álbumes o libros en la escuela.

En toda esa selva vi unos pequeños montones de cómo especie de chozas, había varias de ellas una cerca de otra, entonces cada uno tomo un lugar, vi que cada hombre tenía su mujer, sus hijos, los jóvenes solteros dormían en un grupo.
El cacique me llamo y señalándome nos dio una choza para nosotros, echado en el suelo vi que estaba tejido para que no ingrese la lluvia y por la paja era fresco al interior. Tendimos al suelo unas sábanas y nos quedamos profundamente dormidos hasta el día siguiente. Me desperté a las siete de la mañana y todos seguían durmiendo, no hay nada como la cama propia me volví a mi choza, Francisco seguía durmiendo.

Esos  tres días conviviendo con ellos recodaba una parte del camino cuando hicimos un descanso cerca del río, un niño subió a la parte donde descansábamos, todos se pusieron en círculo. Francisco y yo nos pusimos detrás de varios jóvenes para observar que estaba sucediendo en la orilla del río, habían conseguido ramas muy oscuras y cuando golpeaban destilaba un olor desagradable. Entonces me acerque más a la orilla, vi una serpiente moverse bajo el agua, pensé porque tanto alboroto si nosotros vimos una anaconda muy grande cruzar el río. Francisco se acercó a mi lado pero sin mirarme, tenía la mirada de asombro ¿Qué te pasa? Le dije, no ves lo largo que es este animal, mira desde ese tronco grueso y cruza todo el lugar donde estamos y va  hasta ese árbol cuya rama sobresale hasta el río, si miras bien es más largo que la anaconda que vimos ¿Qué serpiente será Francisco? No sé, cuando salga veremos, solo debemos estar alertas, todos golpeaban con esas ramas oscuras toda la orilla donde estábamos. Habían pasado algunos minutos cuando la serpiente sale del agua y sale a la orilla todos siguen golpeando la rama, el olor era cada vez más nauseabundo, la serpiente levanta la cabeza y es sumamente grande, emite un chirrido y da una vueltas, luego en la orilla se queda quieta un instante e intenta regresar al río y avanza cerca de un estanque y se queda allí.
Francisco me decía esta anaconda es más grande que hay visto Gabriel, quizá por ese lado tenga sus crías, ¿te diste cuenta de algo importante en todo esto? El trabajo en equipo, creo, todos colaboraron. Puede ser, pero en ningún momento intentaron matarla como lo hubiéramos hecho nosotros, después de todo estas serpientes no les importa matar todo tipo de animal, personas, ellas no diferencian, solo sobreviven, es la ley de la naturaleza.

De alguna forma comprendí que ellos nos protegían de esta serpiente, había observado el grado de paternalismo que tienen para la protección comunitaria.
A pesar que cada uno busca su propia comida en el bosque, lo comparten entre todos. Este instinto de supervivencia se desarrolla porque están solos en medio de toda esa vegetación espesa, llena de animales salvajes donde todos son vulnerables a ser atacados y muertos en la caza o presa de un otorongo, caimán, anaconda, cada uno tienen mil ojos están atentos a cada movimiento de los árboles, las ramas.
Por alguna razón les caímos en gracia y nos aceptaron ser parte de ellos y caminar en su selva, su casa. Salí de mi choza y comencé a caminar sin alejarme del grupo, cerca del lugar había un pequeño riachuelo que cruzaba bordeando al grupo, había miles de mariposas de todo tamaño, colores, me acerque lo más cerca posible y ninguno echo a volar, todos permanecían en esa especie de arcilla, levante a uno con mucha delicadeza por sus alas y la puse en mi mano, frote de esa tierra lodosa en mi mano y ella se quedó quieta chupando algún néctar luego vino otra y otra más, tenía las manos cubierta de mariposas que no había visto en la selva del Rupa Rupa. Perdí la cuenta del tiempo y cuando vi sombras, di la vuelta,  todos me estaban mirando incluyendo a Francisco. Están hablando algo de ti Gabriel, y parece que es bueno, dijo sonriendo y se alejó. Esa mañana abrí mi lata de maní salado y compartí con todos. Le pregunte a Francisco ¿qué hacemos aquí? ¿Cómo  volvemos al lugar donde nos encontraron nuestros amigos? No se me dijo mirando a los niños jugar en los árboles. Pero cuando les repartí los manís note que faltaban tres jóvenes ¿adónde habrían ido? Me aventure a dialogar con un joven y le hice seña que faltaban algunos, quizá el me entendió mas rápido lo que quería decirle, me hablo haciendo una seña de flecha y arcos, y simulo cargar un animal muerto hacia los hombros, era mi primera vez que logre entender y comunicarme, se fueron a cazar y traerán algo para comer.
Era tres de la tarde cuando ingresaron a nuestra comunidad trayendo dos sajinos, cinco jóvenes corrieron para ayudarlos a cargar, las mujeres hace dos horas antes tenían prendido la fogata, pareciera coordinado todo esto. Quería enseñarles a guardar sus alimentos para el otro día, pero les faltaba el único recurso que podía hacer ese milagro, la sal.
Esa tarde cuando el sol se moría en su letargo, toda esa comunidad era feliz con su mundo, nada ni nadie podía invadirlos en ese mundo lejano, tardío, feliz en toda esa dimensión comunitaria.
Termine la noche con una serie de preguntas que Francisco no podía responder a ninguna. ¿Qué pasara con ellos si el hombre ingresa a este santuario? ¿El país sufre el terrorismo de Sendero Luminoso y el Túpac Amaru como crees que termine todo esto? escuche que en Europa están preparándose para unirse y crearan su propia moneda y con esto cerraran sus fronteras. Francisco me miro desconcertado, ¿Cuándo sucederá todo esto? Será para el 1992 y lo llamaran el mercado común Europeo. No quisiera irme de este lugar nunca, aquí moriría, aquí el tiempo no es tiempo, se vive en armonía con la naturaleza, no quiero más, se acaban los ochentas Francisco el mundo evoluciona rápidamente, por eso prometí a Coahila no avisar a nadie lo maravilloso de este mundo, viste cuando me quite la ropa fui aceptado por ellos, no soy el desconocido, no invado su mundo, hasta las aves, las mariposas, todos ellos se acercan sin miedo, porque no conocen al depredador que destruye los árboles, los animales, se llevan como trofeos, se toman fotos y se promueven al mundo de su bestialidad, entonces vienen miles solo para terminar este edén maravilloso.
En esa oscura noche, escuchaba el canto triste de un búho, gemía alguna perdida, tal vez nos despedía, quizá mañana nos dejan irnos para seguir nuestra ruta, llevamos una semana con ellos y no lamento lo vivido, eso me llevare a mi mundo, un lindo sueño que no quisiera despertar.
El sol todavía no salía, mire el reloj era  casi las cinco de la madrugada, nos despertaba el patriarca, con señas nos decía que nos alistáramos para viajar, me alegre mucho, pero con nostalgia mire a todos que ya nos esperaban en el árbol más grande que los protegía como vigía.  Todos se acercaron y se pusieron alrededor nuestro en un círculo perfecto, pusieron sus manos en nuestros hombros y cantaron algo pequeño pero triste, el patriarca hablo algo, me decía daría todo por aprender su lengua y entender lo que está diciendo ahora mismo. Indico a tres jóvenes para acompañarnos en nuestro viaje.
Mire por última vez a cada uno, solo les sonreí, eso era todo, entendí sus tristezas cuando bajaron su rostro al suelo, yo quería abrazarlos, pero su máximo saludos de respeto, amistad era tocarnos el hombro, así que hice lo mismo, camine uno a uno tomándolo de los hombros, entonces vi las lágrimas de las mujeres y profunda tristeza de los jóvenes. No pude más y derrame mis lágrimas huérfanas. Eran solo una semana de vida por vida, de protegernos de esa vulnerabilidad de la naturaleza. Camine sin mirar atrás pero no pude, di la vuelta y levante mi mano y lo agite para despedirme de ellos por última vez.



7

Caminamos dos días sin parar, solo para dormir y algo de comer, el tiempo apremiaba parecía entender en ellos por haber desviado de nuestro camino. Como no nos entendíamos de vez en cuando nos miramos y sonreíamos, eso era toda nuestra comunicación.  Al tercer  día casi al medio día nos dejaron en un camino de herradura y nos indicaron que deberíamos seguir sin voltear, dibujaron en la arena un camino indicando que ese era el lugar, hicieron trazos de hombres hechos en forma de palitos, entendí el mensaje y lo que querían decirnos, todo estaba claro.
Abrí la mochila y les regale la lata de pasas secas, jamás vi una sonrisa más dibujada que el de ellos, nos tomaron los hombros rápidamente y salieron corriendo del lugar y se perdieron entre toda la maleza.
Los vimos partir y no sabíamos por dónde empezar, seguimos la pista que nos dejaron indicando como deberíamos seguir el camino. Otra vez empezamos nuestra caminata rumbo a nuestro destino, caminamos hasta las seis de la tarde y llegamos al rio Cujar. Nos preguntamos cómo cruzaríamos a estas horas en medio de esta selva inhóspita, nos resignamos a buscar un lugar donde pasar la noche. De alguna manera habíamos aprendido a sobrevivir en medio de la nada y ahora no sería la primera vez, pero claro ahora estábamos solos. Buscamos un árbol donde poner nuestra hamaca y descansar hasta mañana. Hicimos así y le dije a Francisco que iniciaría la vigilia hasta las doce y él lo haría hasta las seis de la mañana.
Esa noche mientras estaba echado en mi hamaca se posó entre mis piernas un búho vi sus ojos grandes amarillos brillosos posiblemente por el reflejo de la luna se quedó un instante quieto mirándome y le hable muchas cosas, estaba contento con su presencia en mi lecho de altura, miraba a todos lados como cuidándome de esa noche lúgubre, no quería moverme para no espantarlo, estaba sobre mis piernas. Estuvo quizá un par de horas cuando echo a volar entre la noche y se posó en un árbol y desde allí comenzó a cantar su típico canto y recordé  todas esas viejas leyendas sobre ellos pues a los búhos y lechuzas se les empareja tradicionalmente con la sabiduría y la diosa Atenea, aunque los cuervos y otras aves comunes son más inteligentes. 
El búho estuvo muy relacionado a la práctica del curanderismo, simbolizando los poderes y fuerzas sobrenaturales que deben ser invocados para descubrir las causas de las enfermedades. En el norte de Perú, el búho es un ser especial que se mueve entre la sabiduría y lo macabro. 
Según los mapuches, el chuncho es un brujo o bruja que ha separado la cabeza del cuerpo y ha hecho crecer las orejas como alas para volar a las cuevas de los brujos y participar en orgías y maleficios. La creencia popular dice que si este pájaro nocturno ríe, habrá muerte cercana y si canta, se producirá un casamiento. Es tanto el temor, que siempre se intenta ahuyentarlo con rezos y conjuros de todo tipo.  Sin embargo en numerosas culturas también se les atribuye aspectos negativos. Ejemplo de ello:  En México al búho se le conoce como Tecolote o Teco derivada de la palabra náhuatl tecolotl y desde la época prehispánica era considerada por los pueblos indígenas como signo de la muerte y de los malos presagios, representando a varios dioses principalmente del inframundo en la mayoría de las culturas del México antiguo, incluso existe en México el refrán "Cuando el tecolote canta, el indio muere"; también en la cultura popular y el folclore de la mayor parte del territorio mexicano, se cree que las brujas por medio del nagualismo tienen la capacidad de transformarse en búhos y lechuzas para "velar el sueño de sus víctimas" durante la noche y potenciar el daño hecho por medio de su magia negra, además de utilizar esta forma para raptar niños los cuales sacrifican en honor a sus dioses o para robarles la energía vital, de esta creencia surge otro dicho popular que dice "se lo chupo la bruja", también se cree que cuando la bruja esta transformada en lechuza o búho emite unos agudos silbidos que si le son contestados con silbidos se le atrae y que puede alejársele gritándole.  En el folclore de Chile y parte de Argentina, los búhos y lechuzas son considerados un tipo de "ave agorera" (ave de mala suerte). 
En la cultura japonesa, los búhos son símbolos de la muerte y ver uno se considera de mala suerte. En la cultura rumana, y escuchar el sonido producido por estas aves es una indicación de que alguien va a morir en el vecindario, debido a que el sonido es parecido a un lamento. Los consideraban aves funerarias, por sus actividades nocturnas y por tener sus nidos en lugares poco accesibles. En fin todos esos mitos no los comparto para nada, para mí fue un compañero amigable que vio mi soledad decidió hacerme compañía algo que no olvidare. Antes que volara le silbe y cante imitando su triste melodía.
Escuche atentamente los cantos de aves nocturnas era una sinfonía de melodías que jamás podría escucharlas en la ciudad, enlazando con el canto de miles de insectos alrededor mío. No necesitaba nada más para esta compañía prestada, ajena en esta selva. He visto volar decenas de murciélagos grandes alrededor mío, mariposas nocturnas. En esa distancia escuche el rugido de un  otorongo fue fantástico sentirlo solo para mí, es un miedo ajeno pero igual su rugido era temible en esa noche que me faltaba poco para que Francisco me reemplazara en la guardia. Fue una noche inolvidable.
Gabriel estoy listo para hacer la guardia, me dijo soñoliento, debes descansar nos espera un largo caminar y haber como cruzamos este rio. Si lo hare ahora mismo, solo disfruta de la compañía de todos estos seres maravillosos y no estarás solo.
Cerca de la seis de la mañana me desperté y vi a Francisco durmiendo con un sueño muy pesado, en fin a las siete le despierto. Empezamos a bajar del árbol cuando iba sacando la hamaca para envolverlo me mordió algo y ese dolor me hizo gritar casi en silencio, Francisco vio que una tarántula cayo de mi brazo izquierdo, entonces lo vi era grande quizá la golpe con el golpe pero de una aturdida caída se repuso y se fue caminando lento entre los arbustos, y ese dolor me hizo sentar en un tronco.
-       ¿Francisco que hago ahora? El dolor es fuerte ¿y que pasara conmigo su veneno me matara?
-       Ni lo uno ni lo otro, ni te matan ni te paralizan. El veneno de la tarántula solo es mortal para los insectos y mamíferos pequeños como ratones ni la más grande del mundo que le llaman Goliat ni la más defensiva Ornamental de Togo pueden matarte, todo depende de una serie de reacciones que tienen lugar en tu cuerpo al momento de que el veneno es inyectado, obviamente es dolorosa una mordida, el área alrededor se te inflama y es un dolor intenso que puede durar desde unas horas a un par de días.
-       ¿un par de días has dicho?
-       Si tu organismo es alérgico a la toxina, si te hará ver tu suerte, pero si no, no pasara del dolor local. Ahora ten en cuenta que no son animales que deben estarse manipulando, ya que en caso de que te muerda, por instinto vas a aventarla y al caer muy seguramente morirá, cuando a ti solo te quedara el dolor. 
-       El veneno de las tarántulas es muy parecido al de la abeja en diferentes grados, si alguna vez te ha picado alguna y no te paso nada más que el dolor local, lo más seguro es que una mordida de tarántula no sea mayor problema, aunque hay algunas especies que tienen el veneno más toxico, como las Poecilotherias. Yo me preocuparía mas por los pelos urticantes, que te pueden causar una gran alergia en la zona donde te tocan o si te caen en la cara y los respiras, tendrás síntomas como los de una gripa muy fuerte o Sinusitis y en el caso del veneno, pues con las viudas negras o la araña del banano tienes. El tamaño no siempre te dice que son inofensivas o peligrosas
-       ¿Bueno como sabes todo eso?
-       No olvides que viví en Iberia toda mi vida, hemos pasado todo esto cuando era niño y adolescente, ya estoy acostumbrado a todo esto Gabriel
-       Bueno amigo, alistemos todo y vámonos de una vez y crucemos el rio
Caminamos rio abajo como buscando espacios para cruzar nadando. ¿Cómo está ese dolor de brazo Gabriel? Parece que ya se me está pasando. Ya vez eres fuerte, no eres alérgico a nada.
Entonces del otro lado divisamos una pequeña canoa surcar el rio, gritamos como pudimos para que nos escuchara en esa distancia, nos miró y nos hizo una seña, nos alegramos cuando dio la vuelta hacia nosotros.
-       Amigo por favor podía ayudarnos solo a cruzar el rio, se lo pagamos
-       No tranquilo, es difícil ver gente por estos lares que hacen por aquí
-       Estamos yendo al Alto Purús a una misión y le contamos el proyecto
-       Si es así merecen todo mi apoyo, yo les acompañare hasta cierto tramo pues no están lejos solo en medio de camino llegaran a su destino
-       ¿de verdad amigo? Le dije con una sonrisa de esas que poco se ven a diario
-       ¿Amigo que como se llama este rio?
-       Es el rio Cújar

         
                                                                                                  Río Cújar

Cruzamos al otro lado anclamos la pequeña lancha sosteniéndolo de un árbol y seguimos nuestro camino. Estábamos muy agradecidos a todo por las personas que nos acompañaron, que sin conocernos nos dieron la mano amiga en un mundo sin hombres.
Desde una ladera nos indicó el camino. Muchachos solo sigan sin girar a ningún lado estarán en un par de horas solamente, gusto en conocerlos, me llamo Felipe, nosotros somos Gabriel y Francisco, te estamos muy agradecidos por todo, la verdad no sabemos cómo pagarte.  Solo cumplan con lo que me han dicho que van hacer con eso me estarán pagando mucho. Nos dimos un abrazo y otra vez esa misma figura de siempre ver al que nos sirve de guía se tenga  que ir y perderse entre los montes.
Apretamos el paso entre toda esa maleza cuando alguien nos dio un grito de “deténganse”. Nos detuvimos sin decir nada, estaba armado de un rifle.
-       ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen por aquí? Disculpen la rudeza, pero por aquí pasaron unos cazadores furtivos
-       Somos las personas que venimos a su aldea enviados desde Iñapari por Coahila
-       Qué alegría tenerlos por aquí amigos, estuvimos esperándolos hace dos semanas como dijeron
Le contamos en el trayecto a la aldea todo lo que pasamos, solo escuchaba nuestra travesía. Pero ahora están a salvo, no se preocupen de nada, hace quince días los cazadores furtivos hicieron una trampa abriendo un foso para que cayese cualquier animal grande, escuchamos por varias noches rugir a un otorongo, no sabíamos que le estaba pasando cuando uno de los jóvenes venia de cosechar plátano, vio esa trampa y dentro estaba un pequeño crio de otorongo, lo saco y lo trajo a la aldea tiene herida una de sus patas le estamos cuidando hasta que se sane y le devolvemos a su madre, por eso estamos armados, puede  ingresar a nuestra aldea y eso sería fatal para nosotros.
Fuimos recibidos por todos, la alegría era inmensa en todas esas personas. Los esperábamos con ansias, pensamos que no vendrían, porque por aquí no llegan así nomás los de la ciudad.
Almorzamos un pescado riquísimo llamado la “doncella”, hicieron chicharon con plátano y yuca. Esto era un almuerzo después de varios días de caminar comiendo solo fruta seca. Nos condujeron a nuestra cabaña una cama para cada uno con un mosquitero para que no ingresen en especial los sancudos.
Nos dijeron que mañana empezamos toda la labor a que vinimos a hacer con la aldea y que hoy sería un día de descanso y dialogo. Les pregunte acerca del cachorro y se miraron entre ellos y me dijeron que si yo me podía hacer cargo de ese animal herido. Acepte de inmediato tal labor, pero diciéndome que no me encariñara con el animal, en cuanto sane será devuelto a su selva con su madre que anda por allí, por eso es la guardia y todos tenemos que estar armados para los imprevistos.
Pasaron dos semanas de trabajo misionero, enseñanza, talleres, replicas, sobre la teología bíblica. En fin nos unimos al trabajo cotidiano del día a día, sembrar, limpiar la chacra, ir a pescar, limpiar la aldea, una rutina simple que no fatiga porque estas en contacto con la naturaleza.
Pasaron cerca de quince días al lado del cachorro y todos los días tenía que darle leche de cabra y sungaro, un pescado grande, de eso vivía y se había acostumbrado a comer sin probar carne de algún animal. Nosotros convivíamos ese calor de amistad, jugábamos en la cama, me seguía a todas partes como un perro faldero.
Esa tarde descansábamos todos para empezar nuestra tarea diaria, alguien disparo al aire, todos salieron con sus escopetas, por el camino entraban todos los jóvenes y cuatro cargaban a un otorongo grande.
-       ¿Qué pasó Renzo dijo alguien?
-       Estuvimos cosechando yucas cuando el animal se acercaba muy sigilosamente hacia Charles, grite y todos le disparamos, era Charles o ese animal, nos dio pena porque no somos asesinos de estos animales
-       Tranquilos - dijo el gobernador- lo que me preocupa es ahora este pequeñín, no sabe cazar, será presa de otro animal en el monte, si lo soltamos será como enviarlo a la muerte.
-       Yo me hare cargo, no se preocupen- dije mirándolos a todos
-       En ese caso todo está arreglado, solo habrá un problema
-       ¿Qué problema podría pasar? Dije
-       Cuando te vayas a tu ciudad ¿con quien se quedara el animal?
-       Ya veremos, por el momento tenemos mucha tarea
Los días, meses se iban volando en horas.  Esa noche de luna llena saque al cachorro al patio, le dije: desde ahora tendrás nombre propio y te llamare Chandra, ambos seremos uno en todo, ¿de acuerdo? le pregunte como si el animal me entendiese, solo se subió en mi pecho y me lamio el rostro y le abrace con ternura amigable, fuerte.
Chandra ya tenía ocho meses de vivir conmigo. Francisco decidió vivir en otra cabaña y me hicieron una cama propia, un poco más de dos plazas para ambos. Cuando iba al rio a bañarme o pescar, Chandra siempre estaba conmigo, su herida había sanado perfectamente, jugábamos en el rio todas la tardes después de la faena, todos la querían, era muy noble y cariñosa, jugaba con las gallinas y las lamia como dándoles protección, una tarde le dieron carne de venado la olio y se alejó, todos se quedaron asombrados y decían pero es su naturaleza sin embargo prefería comerse el pescado y la leche de cabra.


       


Cuando íbamos  a trabajar a la chacra, Chandra estaba al lado nuestro, se sentaba contemplando todo lo que hacíamos y nos miraba abecés desde un árbol o entre la maleza, cuando todos volvíamos cantando a la aldea, Chandra iba siempre a mi lado mordiendo mis pantalones, jugando con esa alegría de un cachorro que había esperado tanto que terminara nuestro trabajo y darle todo el tiempo solo para Chandra.
Chandra se había convertido en mi sombra, no me dejaba por ningún motivo, donde iba siempre estaba al lado mío, compartiendo mis experiencias de vivir en su selva. Abecés la observo mirando el firmamento, ese sol que se muere en el atardecer, el canto de las aves. Todos me dicen ella tiene tu olor, eso representa para ella el único puente, la liga a ti y a nadie más, no te das cuenta que nos sigue, nos respeta, cuida de todo lo que hay aquí como un perro, pero Gabriel es a ti, solo a ti a quien está atada su suerte, solo a ti te lame el rostro, a nadie he visto que lo haga, solo contigo juega, duerme, come solo contigo.
Desde ese día que vino a mis brazos la ame, la cuide de sus heridas, ella solo me miraba con esa tristeza profunda que sin saberlo o tal vez lo presentía que se había quedado sin madre. Pero esa tarde que me dieron a Chandra mi alma se unió a ella y ella a mí. Fuimos uno en esa selva del Alto Purús.


8

Todos se reunieron esa tarde para acordar quien viajaría hasta el rio Curiuja, llegaba unas provisiones y debían de ir cinco personas, el viaje es un poco largo y era necesario ir entre varios.
Acordaron que irían tres jóvenes y dos adultos. Todos querían ir, traerían alimentos para la aldea y abastecerse por un breve tiempo, como el azúcar, la sal, cerillos, ropa ligera, machetes, entre otras cosas que eran muy necesarias para el trabajo y la supervivencia de la aldea.
Debían de volver en cinco días. Y ya habían pasado tres más.  Esperemos un día mas y nos agruparemos para darles alcance, alístense para mañana nos iremos antes que salga el sol, le decía a dos jóvenes. ¿Yo también puedo ir? Dije mirándolos a todos, si claro puedes y con Chandra a tu lado será más fácil. Alegre me fui a mi cabaña. Mañana iremos a darles alcance Chandra, los chicos deben estar muy cansados, vamos a dormir que mañana tenemos que caminar mucho. Francisco dijo yo me quedo. Les estaré esperando.
Nos levantamos a las cinco de la mañana antes que el sol salga para caminar y ganar el día. La caminata en la selva siempre es un descubrir de ese mundo lleno de misterios en cada paso, retos al cruzar charcos, de caminar en el pantano donde hay serpientes, cocodrilos, en fin una serie de sanguijuelas que se te pegan al cuerpo.
Doblamos el codo, un lugar espacioso donde podíamos comer algo y seguir nuestra caminata. Recordé a nuestros amigos los que viven desnudos totalmente aislados del mundo, que nos dieron su amistad, fue un lugar así donde compartimos el alimento que nos dieron por primera vez, estábamos sentados cuando alguien nos trajo unas tarántulas grandes, estaban cocinadas y cada uno tomo una parte y se lo comieron, nos miramos con Francisco si debíamos comer. Cuando participamos del alimento ellos nos estaban mirando y podía ver los rostros de aceptación. Imagine que era un cangrejo y me lo comí no estaba nada mal, así nos daban gusanos, frutos, abecés traían carne de mono, en fin todo lo que podían cazar. Éramos una familia, todos compartíamos lo que se ponía en la mesa, nos cuidábamos de los peligros, caminábamos con esperanzas de un día mejor, de sobrevivir a la selva.
Chandra la note inquieta, quizá por salir de su territorio. Calma amiga le decía una y otra vez, me jalaba el pantalón para no avanzar. ¿Qué le pasa Gabriel me decían? No sé, no la entiendo, quizá sea por lo que nos alejamos de su zona, en fin avancemos amigos nos llega la noche.
Alguien dijo debemos llegar al rio antes de las seis de la tarde, apretemos el paso. Ese día como nunca los zancudos abundaron tanto así que no podíamos pasar por esa zona, tuvimos que cubrirnos el rostro para no ser dañados por las picaduras.
El rugido de Chandra se hizo notar cerca del rio, todos nos detuvimos al ver a nuestros jóvenes tirados en la orilla, no sabíamos que hacer, estábamos mudos de este cuadro, sin hacer y decir nada. Chandra olía los tres cuerpos tirados, dos no estaban. Entonces volví en sí de mi letargo ¿Qué paso aquí? ¿Quiénes pudieron haber sido? ¿Por qué a ellos? Para robarles posiblemente, que explicación podía darme en esas circunstancias.
Chandra miraba hacia el monte una y otra vez. Pusimos los tres cuerpos en la playa y tratamos de buscar, aun gritando por los dos que faltaban. Nadie nos escuchaba, nuestro eco se perdía entre los montes. La noche nos cayó encima pusimos una fogata y tratamos de cubrir los cuerpos con ropa para que las moscas no deterioren los cuerpos y llevarlos a la aldea y sepultarlos.
Podemos buscar mañana, no debemos irnos así nomás, faltan dos más, dijo Anselmo con tristeza pero a la vez con firmeza y autoridad. En realidad no podía dormir. Me daba vueltas y vueltas, Chandra solo me observaba, se acercó y me lamio el rostro, la abrace y me quede dormido.
Tuve mal sueño dijo Chente, soñé que vinieron unos hombres cubiertos el rostro nos disparaban, mataban a los animales, destrozaban los árboles, no tenían piedad de nada. ¿Qué significara ese sueño? Dijo triste mirando a los hermanos que yacían sin vida, en ese suelo frio, húmedo.
Pero todavía son las cuatro de la mañana, nada podemos hacer, descansemos un poco para salir en búsqueda de Javier y Fernando.
Chente me compartió que pocos lugares en Sur América son tan remotos y salvajes como la región Madre de Dios en el Amazonas peruano. Esta región se encuentra donde la Cordillera de los Andes colinda drásticamente con el valle fluvial del Amazonas en el sureste de Perú. El escarpado contraste entre las montañas y las junglas de las tierras bajas producen una comunidad única de plantas y animales, un epicentro de biodiversidad que no es posible encontrar en ningún otro lugar del mundo. 
Sin embargo, este ecosistema está en peligro. Nuevas carreteras atraviesan la selva y han abierto lo que era una impenetrable jungla al consumo humano. Grandes tramos de bosque primario están siendo talados y destruidos ilegalmente para recolectar madera alterando el paisaje. Cazadores furtivos recorren la selva matando en exceso y aun después de 500 años la minería de oro continua contaminando grandes tractos de jungla. Si sigue así Gabriel esto se destruirá, todos debemos luchar para proteger lo último que tenemos para vivir en armonía con la naturaleza.
Todos como aves de rapiña destruyen la selva como los taladores de árboles, los mineros ilegales que extraen el oro, detrás de todas las drogas. Si desde el estado todo está quebrado que se puede hacer, las carreteras son buenas porque ayudan a todo, pero no deben pasar por el parque, se destruye el impacto de la naturaleza, se contamina todo.
Mientras amanecía compartíamos el pan con pedazos de queso. Los quesos son de las vacas que tiene la aldea para compartirlo con todos. No podía comer con esa tranquilidad, me sofocaba estar al lado de mis hermanos sin vida.
Caminaremos juntos, no nos dividiremos, grito Chente, estábamos de acuerdo, así que empezamos a buscar los indicios, rastros de los otros dos. Chandra siempre estaba mirando hacia el monte. Chente, le dije con cautela, Chandra siempre está mirando por ese lado, vez ahí,  justo donde esta ese árbol de coco, podemos caminar por ese lado y ver qué pasa. Bueno no perdemos nada, vamos. Atravesamos la maleza abriéndonos paso con los machetes, quizá caminamos media hora cuando vi una pequeña loma de arbustos que tapaban el camino hacia el oriente, imagine rápidamente que podía ser una de esas chozas que estuvimos con los hombres que viven aislados del mundo. Corrí presuroso para ver de cerca, era una lona que envolvía un cargamento, solo pusieron las hojas encima para despistar, jale uno por uno las palmeras, helechos, cuando termine de sacar las hojas, jale la lona bruscamente y debajo había pieles de cocodrilo, otorongos, y debajo había cajas con animales enjaulados. Grite fuerte para que los demás vengan donde me encontraba, Chandra rugió la parta baja de las pieles, cuando retire las pieles había cajas, jaulas con animales atrapados, tortugas, monos, guacamayos, sajinos, bueno la lista de animales era grande.
Cazadores furtivos, fue la impresión de Chente. Solté rápidamente las jaulas para dar libertad a todos estos animales, lleve las tortugas pequeñas al rio, quizá era como doscientas, uno a uno corría al rio y desaparecían instantáneamente, Chandra estaba al lado mío viendo cómo se iban las charapitas.
Se escuchó un disparo corrimos con Chandra donde estaban los demás, alguien grito no, no vengas Gabriel, huye, fue lo último que escuche, porque sentí un golpe en toda la cabeza y quede inconsciente.
Era un moreno que estaba escondido detrás de un árbol quien golpeo mi cabeza dejándome breves minutos desmayado. Los demás estaban amarrados, logre verlos desde el suelo, no quise moverme, eran solo dos hombres pero tenían una escopeta cada uno y cada uno portaba una pistola Smith wesson calibre 38 cañón corto. Nada podía hacer.
¿Ustedes mataron a nuestros compañeros? Dijo con rabia Chente, era necesario nos había visto con la mercancía, uno de ellos dijo demos aviso para denunciarlos, esas declaraciones fue lo suficiente, no nos quedó otra que matarlos. ¿Faltan dos amigo, que fue de ellos? Fueron lanzados al rio, solo eso. Ahora les toca a ustedes, lo siento así no fue planeado pero esto nos compromete más todavía. Llevaron a Chente y los demás arrastrándolos para darles muerte en la orilla del rio. Cuando uno de ellos saco su arma, me lance encima de él, tratando de impedir que dispare, el tiro salió casi rozando por mis hombros, en el suelo forcejeamos, logre quitarle la escopeta, pero olvide de su pistola. Iba a disparar cuando Chandra rugió fuerte y salió corriendo de entre los árboles, el hombre se asustó sin saber que hacer al ver un animal grande. Chandra se lanzó al cuerpo del moreno, gritaba desesperado, pero Chandra no le haría daño alguno, fue el segundo hombre que sacó su pistola y disparo contra Chandra, ¡no! Grite en toda esa selva, Chandra, Chandra, corrí donde ella, sangraba, levante su cabeza, me miro con ojos llenos de lágrimas. Que dolor sentir que parte de mí se moría entre mis brazos. Esa desesperación de rabia, miedo, venganza, agonía por Chandra me hacía desfallecer, me quede mucho.
Ambos tomaron una pequeña canoa y se fueron rio abajo, amenazándonos que si le siguiéramos o denunciaríamos volverían y terminarían su trabajo. Chente dijo con tristeza, Gabriel desátanos, ya todo se terminó, nos iremos con este dolor. Levante la cabeza de Chandra una vez más, encima de mis rodillas y llore amargamente su muerte.
Hicimos un hoyo grande y enterramos a Chandra, puse una cruz de madera y escribí su nombre en una piedra. “A Chandra” solo eso. Hicimos hamacas de madera para llevar los cuerpos hasta la aldea.
Fue la caminata más oscura de ese día, creo que todos los animales del monte ese día hicieron silencio absoluto, solo se escuchaba el ruido de la tierra, las hojas secas cuando arrastrábamos la hamaca llevando a nuestros hermanos.
Nuestro desfile era eterno, no podía contener viejas lágrimas que rodaba hacia mi rostro enfermo. El tiempo que pase con Chandra volvió a mí y recordé esa tarde cuando vi a Chandra en una canasta herida de una pata. Ella solo me miro y lamio mis manos, eso me unió a su mundo, la vi crecer todos los días, cuando íbamos a la chacra, al rio todas las tardes para bañarnos, cuando todos íbamos a trabajar, ella permanecía quieta e su lugar esperándonos para volver a casa, cuantas veces la tentamos para que comiese carne y vaya a cazar al monte, se rehusó cientos de veces, prefería su pescado y leche de cabra.
Solo descansamos un instante, seguimos en esa noche de luna llena para no queríamos dormir, llevamos el cuerpo de amigos, hermanos de la aldea con nosotros. Entonces surge muchas preguntas sobre el tema de justicia ¿Qué hacer? La vida ha crecido huérfana, la justicia adoptada al mejor postor, ella no tiene bandera.
Las lágrimas en la aldea fueron en silencio, lamentos prestados. Tuvimos que enterrarlos por el tiempo en descomposición. El silencio también es la respuesta de Dios, mañana entenderemos porque el justo sufre.
Pasaron tres meses. Mi hora ha llegado. Mi partida es inevitable, dejare la aldea para volver a mi terruño, mundo aparte, mundo solo e injusto.
Abrace a todos, las lágrimas se confundían, era mutilado en ese mismo instante de todos mis recuerdos. Me acerque a Chente y le pedí si me pudiera acompañar parte del camino y despedirme de Chandra, si Gabriel, vamos amigo, Chandra también fue parte de la familia como los demás.
Francisco camino en silencio conmigo, sin decir nada. Frente a la tumba de Chandra me arrodille y abrace la cruz, era una herida de ayer. ¿Gabriel tu perdonarías a los que mataron a Chandra y los demás? Hubo silencio en mí, no tenía la respuesta, Chente dijo ¿Qué dice tu voz interior? no sé, no perdono ni olvido, quiero comprender.
Adiós amiga, adiós Chandra, jamás te olvidare, vivirás en mi corazón por siempre. Camine despacio, no quería despedirme, El Alto Purús fue mi hogar, allí conocí que el amor si es real, las personas que nosotros excluimos, olvidamos, son seres más indefensos, vulnerables que existen en este lado de la tierra. Entonces vi el milagro en setiembre, vino para sanar esa herida fabricada por ese mundillo de gentes que solo destruye lo que no es suyo. Escuchamos un rugido parecido al de Chandra, todo ese espacio se paralizo por ese rugido cada vez más fuerte, todos nos vimos. Sentí esa alegría casi desbordante, no sabía si gritar de alegría. Chente grito saltando, Gabriel ella vino a despedirse de ti, y quedarse con nosotros para siempre.

             
                                    adiós Chandra, fuiste una compañera inseparable









EL FANTASMA VERDE


MOISÉS ASTO HINOSTROZA



A-    Amira, por arrancarme cada día una sonrisa
novela escrita en Puerto Montt Chile 1984




1
Lejana y tardía viene a mí los destellos de un recuerdo imborrable, me embarga de dolor y lágrimas. Allí murió trágicamente Arturo. También, la selva se llevo a mi adorable Isabel.
Arturo me llevo a su mundo, su sueño, su vida, y una gloria que no pudo conquistar porque su selva se lo llevo prematuro, sin darle chance a su vida que recién despertaba como las eternas claridades. 

Arturo iba todos los días con su bicicleta a la escuela y de regreso a casa me llevaba consigo, se reía a carcajadas porque a los otros chicos les rebasaba y se quedaban picones metros atrás; en el camino me hablaba mucho de la selva, había viajado muchas veces con su cuñado y algunas veces con su hermana.

Ese mayo del setenta había viajado por primera vez a Chanchamayo. Esa tarde de sol tenue, casi agonizante, me apoderé del fantasma verde de la selva.
- ¡Nos vamos el sábado! – le dije tomándole de los hombros.
- ¿De verdad? Dijo incrédulo, pero sonreía
- Vienes a mi casa a las cinco de la tarde, te estaré esperando.
- Allí estaré – se fue, silbando un huayno ayacuchano.

El miércoles jugábamos en la escuela el fútbol esperado por los muchachos de secundaria, Arturo no estaba, faltó ese día, era buen delantero, hacía goles de buena factura, y lo extrañaron por los goles que hacia. Yo estaba en el arco, siempre venían a casa para jugar en ese puesto. Un atacante del equipo pateó con violencia el balón al arco que yo custodiaba; la pelota chocó en el poste y fue a parar al río Mantaro, las aguas corrían con intensidad y fue imposible recuperarla. Todos, desesperados, intentamos alcanzarla, mientras los chillidos de un compañero consternaban el ambiente.
- ¡Gabriel, está cerca de ti, atrápalo con ese palo! - Traté de alcanzarlo, tropecé con una piedra cayendo al río, la corriente me arrastró rápidamente entre las piedras melosas del río que me golpeaba casi todo el cuerpo.
-¡Arrójenle algo! tiren chompas haciendo nudos para que se agarre – gritaba Alberto Aponte, un chico de Quinto de Secundaria. Las muchachas de mi salón lloraban corriendo por el borde del río, como acompañándome en este sufrimiento.
-¡Gabriel! ¡Gabrielito! Resiste, aguanta un poco te sacarán

Me dicen que el río me había arrastrado unos ciento cincuenta metros, a veces desaparecía y luego salía. Cerca de allí había un puente, un joven descendía con una soga, entre todo el bullicio alcance escuchar:
-¡Mario! Mario sino lo agarras en esto, adiós al muchacho! –              
Me gritaba desesperado, apenas podía oírlo y ver sus gestos de que me cogiera de sus manos. Cuando llegué junto a él, me cogió de mis tirantes, luego me abrazó para que no me soltara, yo había perdido el conocimiento, sangraba mi nariz y tenía el rostro golpeado por las piedras del río.
-¡Gabriel! – gritaba una y otra vez
-¡Está muerto! Ayúdenme, jálenme –gritaba con desesperación.
Alguien tocó mi pulso y gritaron:
-¡Está vivo! –gritó con euforia y todos aplaudieron, me llevaron al hospital. Esa noche vino Arturo sin decir nada, sus voces atrapadas en ese silencio austero dijo:
- Casi te vas sin mí – dijo entrecortado
- Nos iremos a la selva – le respondí taciturno
- Lo sé – dijo mirando al suelo
No hablamos por un instante, mirándome a los ojos rompió el silencio
- Sabes quién te salvo?
- no -
- fue Ricardo
- ¿El que está en Quinto?
- El mismo, le debes la vida
- Algún día le devolveré con creces. La vida es prestada, en fin somos solo aves de paso.

Esa tarde del sábado Arturo partía a Chanchamayo, yo estaba en cama con fiebre alta.
- Espérame – le dije con agonía bastarda
- ¿Vendrás? preguntó con tono melancólico
-¡Sí!, te alcanzaré en la Merced y de allí iremos con bote hasta el puerto Yurinaki.
Sus ojos brillaron de esperanzas, penas; solo sonrió como siempre, incrédulo y distante.
-¿Cuándo vendrás Gabriel?
-El martes, tu sabes, si digo algo así debe ser, el martes estoy contigo
-Te esperaré en el restaurante de doña Flor, ¿seguro que estarás para las cinco de la tarde?
-Dile que guarde mi pollo con arroz, es mi plato favorito,  allí me encontrarás
-bien -dijo taciturno – solo cuídate – me abrazó sin decir nada, se fue como las nubes de otoño. Camino mirando hacia el suelo frio del hospital, levante mis brazos para despedirme pero Arturo no volteo solo camino lánguido y pausado, en silencio. Esa fue la última tarde que lo vi.
El martes salí para Tarma, tomé un pequeño bus que le decían el “campa”. Cuando llegamos por la zona de Carpapata había mucha gente, todos miraban hacia el abismo, estaba detenido el pase vehicular, había dos ambulancias, un auto de la policía. Bajé como todos los pasajeros para ver que había ocurrido, miré hacia el fondo, era una camioneta de carrocería verde parecida al carro de Arturo. El viento recio despeinaba mis cabellos, mis ojos se llenaron de lágrimas.
-No, no, no puede ser- me decía una y otra vez, quería morirme allí mismo, recordé fugazmente lo que me decía Arturo: ¡los dos siempre, hasta la muerte!
Comenzaron a subir los cuerpos y los depositaron en el frío piso, el lugar se llenó de un charco de sangre, me acerqué lentamente cerca de Arturo, estaba destrozado, mutilado.
-Por qué te fuiste sin mí Arturo? –lloraba de esa rabia impotente de ver un cuerpo destrozado manchándome con la sangre fresca de él.
-Ponte a un lado niño –grito un policía- ¿eres familia de los fallecidos?
-Es mi hermano, señor –dije entrecortado, sollozando
-Lo siento muchacho, no sé qué decirte, solo se fuerte
- lo se señor, hoy le toco a Arturo, mañana quizá sea yo
Los restos de Arturo, su cuñado, su hermana margarita y el bebé fueron llevados a la morgue de Tarma.  El policía me dijo:
-¿Vienes con nosotros o quieres continuar tu viaje?
-Iré con ustedes- dijimos juntos en todo, aun en estas circunstancias debo estar al lado de Arturo.

Me contaron en la Merced, que un campesino les había pagado muy bien el flete para llevar una carga de piñas hacia Tarma, luego regresarían para cargar naranjas en Santa Ana, ya tenían el contrato, pensaron ir y volver rápidamente, estaban en una gran oportunidad económica y no lo despreciaron; pero Luis, el cuñado de Arturo no durmió diciendo – esto no es de todos los días-  dicen que había tomado pastillas para estar lúcido- luego dormiré como un lirón sonreía a carcajadas su suerte echada.

Arturo le habría animado a su cuñado para ir a Tarma  – ¿y Gabriel cuando llega,  no le esperaras? – Mañana llega, ya todo está arreglado - su hermana también les dijo sonriente que iría con ellos. Hicieron un viaje sin retorno. Hay boletos que se compran solo de ida.

Nunca olvidaré las lágrimas de la madre de Arturo. Me fui esa noche en silencio, yo tenía una cita con el fantasma verde. Volví a casa donde siempre se hospedaban Arturo y su familia. Estaba nervioso, descontento, triste.
Tenía muchas preguntas para Dios y le exigiría que me respondiera cara a cara y sin hipocresías. Recordaba una y otra vez en la morgue, cuando la gente se le acercaba a la madre de Arturo ofreciéndole el oro y el moro, que falsos son ese mundillo de gentes, esos rostros cínicos, crueles, ofrecen lo que nunca le devolverán a su único hijo, la gente las echa en el olvido todo lo que prometen.

Esa noche estuve en mi cuarto, a oscuras y sin vela aplastado durante horas en un rincón. Lo único que me faltaba en esta miseria era tener el silencio de Dios que se escondía de mí para no responderme entre otras cosas, la muerte desgraciada de Arturo ¿Por qué tiene que morir un ser bueno? ¿Por qué no matan a un violador o secuestrador? Liquidado, ayudaría a nuestra sociedad y no habría gentes de esta clase que destilan veneno. Pero la vida en su simplicidad nos juega lo incomprensible, nos presenta los roles que debemos actuar en una sociedad de hipócritas, orgullosos, egoístas, en fin enumerar todas esa jauría de personas que deambulan sin rumbo y como saber quiénes son porque todos llevan mascaras para toda ocasión.
Pero nunca tendré mi respuesta para entender los pasos que debo dar en esta vida austera, prestada, alquilada de ¿porque se mueren los buenos?
Lo que más lamento de todo esto es no haber aprovechado mejor mí tiempo con Arturo. Que corta es la vida. No haber compartido esas tardes en el río Yauli jugando con las gaviotas de Casaracra, corriendo por el pasto verde gritando con el viento como aliado que silbaba esas tardes de frio invierno en esa lejana serranía.
De no saber escuchar cuando queremos compartir sentimientos encontrados, dejamos pasar viviendo en esa prisa sin mirar lo bello que es la vida en nuestro simple entorno. De caminar sin interrumpir el paso de los vientos del sur, del canto de las aves, de sentir los truenos destrozando los cielos de nuestra sierra. En fin esas cosas jamás se repetirán, se fueron con el tiempo, acompañando los pasos de Arturo aun viaje largo y sin retorno.

                
                           Río casaracra, en las tardes de verano jugábamos con Arturo


2

Es una tarde cualquiera. Había perdido la razón de mi lucha, la motivación de conquistar al fantasma verde. Entonces sufría torturándome con mis propias preguntas, todas las odiaba y envenenaba mi sangre de no explotarla a los vientos tibios de Chanchamayo.
Muchas tardes me iba a bañar al Tulumayo, me decían que el río Tarma viene sucio. Cada tarde en la orilla del rio lanzaba piedras como queriendo borrar recuerdos, alegrías que no existirán más.  Caminando por la orilla del Tulumayo veía como se unía con el rio Tarma, de éstos dos se forman el rio Chanchamayo, se hacía más grande el rio, quería que se llevara todos mis recuerdos no los quería compartir con nadie. Esas tardes grises me entristecía y recordaba algunos pensamientos sobre algún escritor, de odiar los grupos, las sectas, las cofradías, los gremios y en general esos conjuntos de bichos que se reúnen por alguna razón, en su mayoría por manía, esos conglomerados que tienen atributos grotescos, que se identifican por su jerga, de creerse más blancos que otros, de los que poseen más chacras que otros ya que su entorno están rodeados de gente sapallanguina, gente serrana.

Lo único que alimentaba mi alma era esa promesa hecha con Arturo de atrapar y conquistar ese mundo verde, de tener el fantasma verde en la sangre y envejecer como los montes agrestes del Perené.
Esa mañana de Junio aliste mi mochila negra, partí rumbo a Satipo. Doña Flor con el rostro triste me dijo serena y débil.
            -¿Te vas niño Gabriel?
            -¡Si! si doña Flor, ha llegado mi hora de partir
            -¡Te extrañaré mucho!
            -Yo también –baje la cabeza y rodaron dos lagrimas huérfanas sobre mi rostro.
Se levanto y me abrazo tiernamente,  me beso la frente,  me dio la bendición diciendo:
-Antes que te vayas, ven a la mesa, te preparé un Bisteck que tanto te gusta – estaba llorando mi partida. Mi ausencia le costaba la vida, era su hijo todo este tiempo, la vida les había quitado a su marido y sus dos hijos en el río Paucartambo, su bote se volteó y murieron en el fondo de sus corrientes, nunca los encontró, el Paucartambo se une con el Chanchamayo y forman el Perené que son tumba de su familia.
-Gabrielito, hijo, toma este dinero – era 80 libras.
-¡Es mucho dinero, doña Flor! le hará falta...
-No, nada eso – me interrumpió
-Te quiero como mi hijo, y no quiero que te falte nada – dijo con los ojos brillosos de lágrimas.
¡Como mi hijo! Eso terminó con el odio que sentía por esa gente que rodeó a la madre de Arturo, al populacho apático, insensible y egoísta. Doña Flor me había devuelto las ganas de vivir, de amar y dar al mundo, todo lo que soy, lo que tengo.
-gracias mamá Flor- le dije tembloroso y me eché a llorar cobrándome la venganza de no haber llorado ante la tumba de Arturo.
-No llores hijito, ve cumple tu destino, yo siempre te estaré esperando.
-¿De verdad, mamá flor?
-¡De verdad!
La besé en su mejilla y la abracé fuerte, como por última vez. Antes de salir le dije:
            -¡mamá Flor!
            -Si Gabrielito, ¿dime?
            -¡Te quiero mucho! – le dije mirándole a los ojos, luego de mi silencio enfermizo, salí sin mirar hacia atrás. Esa mañana dejaba a dos personas que más quise: Arturo y mamá Flor.

3
Mi viaje parecía un túnel sin salida. No podía salir de la Merced. Estaba atado al fantasma de Arturo queriendo impedir mi viaje. Claro está, habíamos hecho una promesa, casi un pacto: conquistar al fantasma verde.
En Tarma decidí no volver a la Selva, nada tenía, nada me ataba. Puse la mochilla en mi espalda, estaba a punto de marcharme, la mamá de Arturo acercándose me dio la dirección del hospedaje donde solía quedarse siempre.
-Gabrielito – me dijo llevándome a una esquina de la morgue.
-La escucho, doña Maria- le dije muy despacio, estaba vulnerable
-Estabas yendo a la Merced, ¿verdad?
-Sí, doña María, así es
-Sino pasaba esto, te hubieras encontrado con mi hijo- comenzó a llorar con agonía lejana y pobre
-Por favor vuelve a la Merced, yo no quiero ir, tengo miedo pasar donde murió Arturo, busca sus pertenencias, guárdalo contigo como único recuerdo de Arturo. El me habló tanto de este viaje contigo.
-Hubiera estado como él, Doña Maria.
-No sé, pero Arturo me contaba casi a diario que soñaba con esa frecuencia,  cruzando un túnel oscuro, frío, húmedo y sin salida, tú le gritabas que te esperará, pero él  seguía avanzando-
Me abrazó fuerte, vi sus ojos llenos de desesperanzas y temores –mis lagrimas se confundieron de culpa, de odio, sobre el destino, por no impedir que viaje sin mi, que postergue su viaje, seguro lo habría hecho. Había cruzado su destino, su túnel, yo iré después. Quizá logre alcanzarlo en alguna parte.
Fue una de esas noches tibias, que mamá Flor me dijo con voz de misterio e impaciencia.
-Hay muchas cosas que no entiendo, tampoco pensé que se dieran de este modo, quizá Arturo lo presentía pero no quería aceptarlo.
-Lo sé mamá Flor, tengo la culpa de haberlo hecho así, es que yo no creo en nada, soy terco para las vanidades, tosco y malvado a las supersticiones, inverosímiles de ese mundillo de gentes que creen en esas cosas, pero soy fanático en lo que me propongo y lo hago cueste lo que cueste.
Bajé el rostro con profunda tristeza en la oscura noche. Mi alma voló a esas tardes moribundas, frías en Casaracra sentado en la orilla del río pescando truchas y bagres, gritando al viento helado, chapoteando en el río.
-¡Nos iremos a la Selva Gabriel! – gritaba a los vientos sin cesar
Solo sonreía, sentía una emoción inmensa de estar en la selva. La selva de Arturo.

Arturo le había encargado a mamá Flor de que si algo pasara con él, que nuestro plan no se trunque, porque nuestra promesa le hacía vivir, le daba sentido a su vida.
-Júramelo doña Flor – le habría dicho como obligándola ser parte de nosotros.
-Sí, si hijo te lo juro
Este juramento había cambiado muchas cosas en mí, sin darme cuenta la selva estaba en mi alma. Quizá entro esa noche y ame como amo Arturo su selva, ese fantasma verde, que ahora es mío.

Me quede dormido recordando como es que me metí en este ocaso. El viaje era interminable. No sé cuanto tiempo pasó, ajeno a mis circunstancias, a mis sentimientos, a mi propio destino, a la formación de la muerte, muerte prematura, abortada, mutilada, la de Arturo.
Pero mi propio tiempo, ajeno a mi desdeñándome, complicándome la vida, lleno de cosas ausentes, de miles de preguntas sin contestar, como en sueños de infante, yo me veía en mi pueblo, o en mi cuarto de enfermo, mirando con la cara pegada al vidrio de la sala, esa noche lluviosa, tormentosa, anunciando lo que puede, sentía, que mi destino era infinitamente más solitario de lo que  imagine, de lo que presentí. ¡Que estúpida ilusión mía! Estaba solo, sin Arturo. ¿Qué sentido tiene? ¿Qué es una promesa? Total los muertos ya no ven, están en su lugar como los otros. Nosotros caminamos en los pasadizos de la vida, luchando con figuras silenciosas, intocables. Quizá caminamos túneles paralelos, Arturo por su lado, pasando miles de travesías para llegar a su meta. Yo, sufriendo mi agonía solitaria, deambulando por ese mundo verde, soleado y húmedo.

Me refugio en mí mismo, ocultándome en el latir de un corazón que no es mío, con dolorosa violencia, desde esos árboles agrestes de la Selva me anuncian sus secretos despreciables, abominables que me darán en mi estancia peregrina, solitaria, pero en noches como esta lo imagine que así sería.
-¡Es Satipo! ¡Llegamos! – alguien gritó
No quería bajar de la camioneta, esperé con paciencia entera, me envolviera la noche estrellada y dijera abiertamente este es mi lugar.
Busqué un hospedaje, eran las once de la noche. Salí al balcón de mi cuarto, observé la plaza, sus pocas luces opacas daban esperanzas de vida para algunos provincianos que pernoctaban con su costal de yute hasta el amanecer. Estoy igual que ellos, solo que del otro lado, tengo todo, pero a la vez soy huérfano. Sentir la misma miseria con el alma puesta, prestada, en cualquier momento me quitan bruscamente como al osado Arturo, la muerte solo pudo con él.

Al día siguiente el cuartelero me dijo:
-¿A dónde vas joven?  Qué ruta tomara para indicarle donde tomar su buseta
-¡No sé! ¡La verdad no sé dónde ir! -
La tristeza me embargaba gradualmente, la agonía era ineludible, pero era rara, a la vez bella, me entristecía y desesperanzaba, porque lograba intuir que mi destino estaba cerca.
-Porque no vas para Mazamari o Pangoa – me dijo con ojos de generosidad.
-¿Dónde queda ese lugar?
-Hay unas camionetas que salen por el mercado, en dos horas estas allí.
-Gracias señor, Iré hoy mismo – saludé con sonrisa infantil, incrédula, me alejé del lugar.

Me quede en Mazamari. Camine lento buscando algo que comer. Me sentía desubicado, ido, estaba en otro lugar pensando donde será mi meta, que mundo me espera, cuando alguien puso sus manos en mi hombro.
-Gabriel- grito con júbilo despampanante
Di la vuelta enseguida, era un paisano, amigo de siempre, me levante de la silla y lo abrace con regocijo interminable.
-¡Hola Fernando! – grite con algarabía
Ese instante pensé que estaba en el lugar adecuado después de todo el Fantasma de Arturo me guiaba a nuestra meta.
Converse con Fernando toda la tarde de nuestra tierra, de su gente,  en especial de Flora que tanto le gustaba.
-Se caso con Beto – le dije casi indiferente.
-¡Bien! Así es mejor. Yo quería traerla aquí
-Quizá haya otras Floras aquí y te amaran igual
-¿Tú, qué sabes de amores? me dijo taciturno
-¿Tu que sabes de fantasmas? me miró sorprendido
-No te entiendo-
-Yo si me entiendo Fernando, pero, igual da si no lo entendemos, es hora de luchar, de vivir, de no morirnos antes de conquistar nuestros túneles, nuestros fantasmas, nuestros amores, ¿no crees? -
Venia a mi memoria el poema de Rose, y no se, justo ese poema vino a mi pensamiento, extraña, vaga y solitaria:
“Te busco, muerte. Te busco
y no te encuentro.
Entre la nada te busco
y te busco
Entre la gente.
Y no te encuentro”
De alguna forma esa noticia mía, lo de Flora, había matado a Fernando. Aún con vida ausente y muerte prestada volví a recordar a Sebastián Salazar Bondy:
“Los muertos en Lima son como dioses. No llamamos al recinto donde van a parar los huesos innominados, cementerio, camposanto o necrópolis. Le decimos atrevidamente panteón. Nuestra historia, aún la más triste, también es un panteón. Nuestra música, otro panteón. El panteón segrega su mentira fantasmagórica y a ese fata morgana estaremos unidos hasta que mediante el deicidio a la profanación de las tumbas seamos libre”.
Su Flora no pudo con su soledad, termino casándose con un norteño, le había ofrecido sus tierras de arroz y se la llevó.

                     
                                              La Merced, el valle de Chanchamayo


4
Al otro día, temprano, el sol siendo aún adolescente comencé a trabajar en la ebanistería de Fernando.
Le había criticado a la vida por su desfachatez de tratarme de esa forma, por demás incierta, turbia y desoladora.
El destino y la vida quizá sean gemelos, actúan igual a veces déspotamente, irónica como son, riegan el desdén desabrido a los que permanecen a su lado. En otras es pura benevolencia, caricativa.
Pero cuantas veces le hice trampa a la vida para vivir como lo estoy ahora, lejos de su parca, lejos de el mismo.

Fue entonces que conocí a Isabel. Vino por algún mueble que dejó encargado.
-Hola ¿está Fernando? - dijo mirándome a los ojos
La mire, quede palidecido, era hermosa, no tenía las ganas de contestar, posiblemente mi voz huyo, su presencia era mi eternidad.
-¡Hola! – alargo como cantando su saludo.
-Si, si, enseguida le llamo – salí corriendo
Esa tarde de otoño, pensé una y mil veces en ella. Era importante volverla a ver, muchas veces pensé y repase mi actitud en caso de encontrarme.
Por fin una tarde, esos viernes que se mueren después de dar todo al trabajo. La vi caminando a paso lento, iba con su hermana, la mire una y otra vez su piel era blanca, tersa, sus ojos color café, ella y el sol hacían una excelente pareja le brillaba el rostro como las diosas griegas, el sol no la opacaba en el tono su piel, la cuidaba suavemente. Y yo moría de agonía, de sed, de todo, era mi fuente de vida, como el poema de Romualdo que podía saciar mi soledad en este mundo del ahora, de este tiempo que agoniza con sus tardes marchitas, sangrientas.

“Un vaso de agua dulce es como tu sueño. Un vaso de agua para alumbrar mis largos insomnios, yo te he pedido. Yo te he pedido un vaso de agua, y es aún más clara que la dicha.
Tus orillas de júbilo, rebalsa tu felicidad, oh radiante.
El mar lava las piedras, las pule suavemente como el escultor más obstinado, más apasionado por la creación.
Yo te acaricio, yo voy haciendo sencilla como una gota de agua, como un vaso.
Un vaso de agua para alumbrar el mundo, querida. Un vaso de agua es tan perfecto como el silencio.”

Cruce tratando darle alcance, estaba a escasos pasos, solo palidecía, ¿que decirle? que era hermosa, que no había visto semejante hermosura en ningún lado, que estaba dispuesto a morir si era preciso.
-Hola – dije tembloroso- solo sonrió sin contestar
-Tu mueble está listo – yo mismo lo prepare
-¡Que bien! –saltó de alegría
-¿Puedo recogerlo mañana? – dijo tomándome de las manos.
-Pues, si, entonces mañana.
Me había tocado posiblemente unos segundos, pero era una eternidad en que quedé preso de sus encantos.
Esa noche. Fui al monte, el cielo estaba bañado de millares de estrellas, posiblemente allí este Arturo mirándome ante mis desdichas y felicidades encontradas, me senté cerca de una pequeña cascada, sus burbujas me salpicaban al rostro, entonces hable con Arturo en silencio y despacio:
-Arturo, me sucedió y no se como decírtelo, creo que me enamore, precisamente de Isabel. Es amor distante, en silencio, anónimo creo.-

Quise buscar refugio en la espesa selva, tras los cantos nocturnos de algún ave que gime su dolor, tal vez en la negra noche para no vivir como estoy viviendo pero resultó imposible. Ella me atrapo. Por las noches escucho sus pasos destellantes, brumosos, cálidos, escucho su voz como nubes de amor taladrándome mi espeso corazón de resistirse a luchar lo innegable que me hiere dulcemente en este fantasma verde.
Vicente Aleixandre escribió esto:
     “Tendida en la espesura,  
      entre los pájaros, entre las selvas vivas,
      Rameado tu cuerpo de luces deslumbrantes,
      dime a quien amas, indiferente, hermosa...
       ...mi marfil incrustará tropical en tu siesta...
       no mi verde veneno de la selva, en tu oído
       vertería, desnuda imagen, diosa que regalas tu  cuerpo
        a la luz, a la gloria fulgurante del bosque”

Isabel, toda ella, y su selva, me embriagaron sintiendo bajo su piel, imborrable, haciéndome uno con su mundo, ahora ella es mía, soy de ella, su selva es nuestra.


                                                
                                                                            Mazamari

 5

Es otro día. Te he buscado sin presagiar mi destino, te mostré mi corazón y tú me lo cercenas, compadécete, vine a conquistar este fantasma verde, sin embargo me da frío, me da miedo. Tal vez de ti. No sé.
Déjame con mi vacío, estoy matando el recuerdo de Arturo, de su promesa. Si Dios es humano me entiende.
Toque su mano tibia, después de hablarle todas estas cosas, le mire mil veces a sus ojos color café:
-Isabel, ¿por donde empezar?
-¡empezar! ¿Qué?
-¡el fantasma verde!
-¿Qué es eso Gabriel?  ¿Acaso es  tu destino?
-Tal vez mi destino eres tu –  sonrió bajando el rostro al suelo.
-Soy solo una multitud en esta espesa selva
-¿Acaso te mueres, te pierdes con mi selva?
-¡Es verdad! es ser o no ser, nacemos, morimos, vivimos, soñamos, nos frustramos, nos alejamos y todo desaparece en un abrir y cerrar los ojos.
-Gabriel, me haces llorar – sus ojos color café me miraron con ternura infinita
- te explicare mi mundo solo, hablo con furia de la vida, me encontré con la muerte, con mis dos manos luché y viví; pero no pude evitar la muerte de Arturo, desde entonces voy por la vida y el sendero de la muerte, paso por paso, vida por vida, muerte por muerte, lágrima más lágrima, suspiro por suspiro, soledad por soledad. -
Me abrazo fuerte, lloraba, sus lagrimas bañaron mis mejillas. Sentí un abrazo divino, alado y majestuoso. El cielo se hizo para nosotros, solo para los dos, que nunca se vaya de nosotros, de nuestra vista, de un amor silencioso, nocturno, taciturno que no quiere gritar, que no se atreve a decir que la amo.

Estoy con la misma inquietud escéptica y descreimiento ante el destino, ante el amor, ante ella, un amor que vino limpio, desnudo, sin malicia e hipocresías.
Otra vez en silencio después de ese noble abrazo caminamos hacia el río, me sentí miserable de haber entrado en su corazón, en su mundo, el hecho de haber despertado destellos gloriosos, esperanzas no alcanzadas.
Yo como siempre, juntando palabras en fila para herirla más, que nauseabundo deceso de mi amor.
Fue un verano maravilloso con exquisita fluorescencia, he sentido su vergüenza de decirme que me ama.
Todo esto fue mágico, encantador, ambos teníamos miedo alejarnos, perdernos en la sombra de la noche. Su nombre escondía el secreto de un astro que veíamos cada noche frente al río sonomoro.
Nuestro amor no necesitaba de protocolos, el amor no se dice, se siente, se lleva dentro de uno, por eso sus miradas, sus alientos, sus gestos, sus lágrimas son los mensajeros mejores aliados del verdadero amor.
Me habría dicho mil veces con su mirada que me ama que nadie más viviría en su corazón, solo yo.
-Gabriel, noches como esta quise gritar que te amo tanto, si yo sabia que tu destino no es de aquí, que tus pasos se irán como los vientos de otoño, que tu me ibas a dejar, que no serás mío –
Comenzó a llorar despacio y silencioso, sentí por primera vez su gemido que con ansia pedía amor. Amor que no podía darle, por lo menos ahora es imposible.
-Isabelita, escúchame... –me interrumpió
-Déjame terminar lo que hay en mi corazón, que esto me esta matando. ¿Por que el amor hace sufrir? Si solo quiero amarte, darte mi amor, solo a ti, me consumo en el fuego de mi impaciencia, para no romper el silencio que es mi amiga en mis nostalgias. Mi corazón se muere de tristeza, por ti. Quizás el tiempo cure mis heridas pero aprenderé a esperarte, porque así nació mi amor mi único amor. Eres tu Gabriel

Me tomo la mano muy tiernamente, vi sus ojos marrones de amor, de odio, de desesperanza, de milagros innegables. Me dio un sobre, se acercó  lentamente y me beso en la mejilla. Que hasta ahora lo siento.
Llegue a casa, inmediatamente abrí el sobre, contenía un poema, una meditación acerca de la ausencia, no decía de que autor era, pero leí el encabezado:
                             Te pareces mucho a este poema.
“tu cuerpo en la sombra,
en el silencio,
Es territorio de otro amor
no del mío.
El silencio, la sombra
destruyen tu figura.
Destruida,
la mirada no te exige
ni el sueño
a ser lo que no eres.
Desde papeles blancos,
desde músicas intactas
conservas una infancia
por venir.
Eres entonces árbol,
Estrella, sombra blanca
que nunca, nunca puedo ver
Abandona los nombres
en el viento, en la nada.
No queda ni una letra entre nosotros,
ni el acento con que me llamabas.
La luminosa huella de la ausencia
borrará estrellas,
mapas, flores, leves promesas.
Abandona los besos, los perfumes,
las fechas antiguas, el día que vivimos.
Que mundo posible
todo de la luz y brisas
crece en las palabras que no dijimos nunca,
en lo que nunca fuimos.
Abandona, abandónate dulcemente
para crecer en el olvido.”
Te ama Isabel


6

Era Marzo. Tiempo de lluvia. El invierno es duro y golpea, tendría que irme a Sonomoro a conquistar el sueño de Arturo.
Le compre a Isabel algunos discos, de Palito Ortega, me gustaba algunos títulos: “Yo tengo Fe”; “Muchacho que vas cantando”, “corazón contento” y con mucho énfasis escribí en el tercer disco esta frase: “Te amare así, toda la vida”.
Que sea nuestra canción vida mía, me decía una y otra vez, que dicha la mía de sentir un amor que late a cada minuto y me envuelve en sus tules atrapándome con sus encantos angelicales que no puedo resistirme ahora ni nunca.

Toque tres veces su puerta con la albada estilo colonial. Salió su hermana.
            -Hola Mercedes – le di un beso en la mejilla
          - Hola Gabriel – me abrazo tierna y serena
            -¿Está Isabel? – pregunté con ternura
            -No, no esta, se fue a Satipo muy temprano con mi papá.
Una tristeza profunda embargo mi ser, creo que moría, ahí mismo, sin penas ni glorias.
        - Gabriel palideces, ¿qué tienes? -  me miraba con dulzura y pena
        - Quería despedirme, solo eso, no podía irme sin despedirme - 
Que extraño me sentí al no encontrarla, su ausencia me aplastaba, me torturaba, sentí perderla. Que sensación tan extraña de sentirlo corriendo por mis venas
-Gabriel – me dijo en tono desfigurado
-¿Amas a mi hermana?
-¿Amar? – que sabía ella de eso
-Respóndeme con verdad, porque ella sufre por ti. Tú eres su único mundo, todo lo hace por ti, si es preciso moriría por ti. ¿Entiendes eso?
Le dije que fuéramos al parque y conversar más tranquilos.
-Mechita, te responderé ahora con verdad. Cuando conocí a Isabel, desde el primer día, mi vida comienza a tener sentido para todo, desde que ella llegó a mi vida, creo que conquisté este fantasma verde.
-¡Fantasma Verde! Pero ¿qué es eso? – dijo intrigada
-Yo mismo he procurado entender que era eso. Es mi miedo, es una especie de destierro en vida, oculta entre las nubes, ríos, noches de luna, vivir bajo las luces de la noche, caminando por los desiertos de mi soledad, encadenado a una vida nómada. Toda mi vida.
-¿Tienes miedo Gabriel? ¿De qué?
-No se, cuando alguien me habla del espíritu o el fantasma verde, a menudo soñaba bebiendo gota a gota el agua de un corazón que brillaba lejos como mis ilusiones dentro del paraíso que nunca era tal cosa, sino esa vida que golpea duro y fuerte. Donde el dolor es ausente, el hambre no es hambre, donde el cielo fue hecho para vivir mañana con esperanzas que no logramos hoy, porque la vida corre rápida, encadenada, suelta hasta despiadada.
-¡Despiadada! – me interrumpió con sus ojos grandes
-¡Si! pues, mi cuerpo se impregna en la sombra, en su silencio, porque invado el territorio prohibido de un amor que no es mío, quizá Isabel pertenezca al territorio del fantasma verde, no el mío. ¡Que silencio! Me abruma, su sombra nocturna me destruye, su mirada me exige, mis sueños me exigen, lo que no soy. He caminado por esas sombras blancas que nunca llegaré a ninguna parte.
-¿Entonces? ¿Amas de verdad a Isabel?
-Sí... sí la amo -
-Entonces porque no le dices tú mismo, que la amas ¿por qué?
-No me entendiste – dije seco y cortado
-¡Entender que Gabriel!
-De mi miedo, de irme cuando tengo que irme, como ahora por ejemplo, de dejarla sola, de acostumbrarme a sus besos, sus caricias, y aprender a sufrir mis soledades amargas, de no cantar, de no amar el sol y la alegría que se discurren entre mis manos, no levanto mis quejas, mis llantos se doblan tal vez como mis palabras vacías, ausentes que huyen de su destino, que leve es su crepúsculo en esta tierra. No, no quiero dañar, no quiero prometer amor cuando estoy ausente. Es mi suerte. Tal vez venga mañana y le diga cuanto la amo. Ese día llegará, ¿no crees? Entonces mis besos no serán lejanos, las primaveras brillaran otra vez para los dos y nuestras almas se unirán para siempre en este fantasma verde.

7

Que primaveras me lleva la sombra del fantasma verde; quizá se levanten otros otoños y le siga presuroso buscando el amor de Isabel.
Estoy rodeado de una soledad bárbara, un silencio que no es el mío, pero esta vez no se porque me enorgullece el destierro.

Atrás deje mi tiempo encadenado a la vida de Isabel, me ama, lo se. Esto me duele mucho, son puertas que abre el cielo y el infierno, agonizo profundamente, pero no moriré exiliado, creo que el exilio lo diseñaron para mí. Mazamari no es mi vida, tampoco para hacerse viejo, pero, tal vez sea el lugar ideal para morirse, tan palpable ha sido cada noche, quizá persistente que me atrae con exquisita seducción de quedarme por siempre al lado de Isabel.
Tal vez me encantan esos cementerios desolados, solitarios, sin bulla, sin cinismos y pretensiones baratas de esas fiestas populacheras con que entierran a sus muertos.
Pero hoy, solo y vacío me estoy yendo a Sonomoro, un largo trecho, de Pangoa a Naylamp son tres horas de camino. No tengo costumbre de caminar tanto, pero me encanta la soledad, lejos del mundo irreal, imperfecto y desdeñoso.

Mercedes le entregará mis tres discos, ella escuchará y no estaré allí  para decirle aquí tienes la respuesta a todas las inquietudes y zozobras.
Los recuerdos me embargan todo, no puedo evitarlo, solo lloro, gimo, me desgarro verla esas tardes de verano en el río. He querido borrar esa imagen mil veces, pero sería como eliminarme a mi mismo, que frustración. Que patética soberbia mía.
Mi precario amor que lucha por vivir sin flores, ni sabores de un amor recién en embrión.
Isabel si entendieras que quiero vivir deliberadamente, quiero vivir profundamente, como dicen mis amigos de la Escuela, “la vida es una sola, y hay que sacarla todo el jugo”. Si estuviera enfermo, desahuciado, inerte o muerto, ¿de qué vale vida mía, Isabel mía? Si recién descubro que no viví lo suficiente para decir, conozco a la vida y es así, como debe ser. Creo que nos tenemos, somos el uno para el otro, soy preso de tus sentimientos, mis ojos te han dicho mil veces que te amo, ¿acaso no te diste cuenta? he cantado tu nombre en mis soledades, te busque incansable, te mostré mis esperanzas venideras, bajo la lluvia caminé para buscarte, como esa noche de aguacero, me abrazaste tierna y melancólica de verme así, mojado y frío. Quizá por eso me destierro por vida, por amarte así, como te amo, como son los cielos anchos e infinitos. Solo veo tu cuerpo entre las sombras, en los silencios, en las estrellas de cada noche. Isabel, es mi silencio, mi ausencia perfecta. Por eso estas en mi, por eso te tengo conmigo. Ahora comprendo mi desierto, fantasma verde, eres tú misma, amor mío.

                              
                                                                               Río sonomoro


8

El día que me fui de Mazamari fueron los más atroces de mi vida, recuerdo el rostro confundido de Mercedes, nunca entendería lo que dije del fantasma verde.
Recuerdo cada detalle, cada acontecimiento frívolo, esto me acompaña cada noche en mis sueños tan borrosos, deformes, lejanos, fugaz.
Cada tarde, cuando el sol muere, lo recuerdo distante y sola. Como esas tardes que íbamos al río, sentada en la rivera sobre una piedra jugando con el agua, el sol dándole al rostro, brillaba  sus ojos marrones.
Me negué a sus besos, me abandone a sus perfumes, su mundo y el mío parece dos remos, juntos en cada cosa, pero separados a un mundo imposible.
Nuestras palabras, nuestros sentimientos que no dijimos nunca, en lo que nunca fuimos.
Cada detalle se abre, se desnuda en sus circunstancias pero advierto que mi soledad es premeditada y austera.
No te encuentro, a pesar que es el mismo cielo para los dos, intento aliviar mis soledades pensando en ti, pero estoy solo.
He querido incrustar mis sentimientos al bosque desnudándome con mi imagen sombría, recordándote con persistencia y maldiciendo porque no puedo decir que te amo, que no pienso en otra cosa, solo en ti.
Abrí levemente un poema de Washington Delgado:

“Todo una mano y toco
todas las manos de la tierra.
Nada es distinto de este rostro,
de esta voz instantánea
y la fuerza del corazón es también
Un resplandor en el cielo.
El amor es idéntico
así mismo, yo soy
Una multitud sobre la tierra.
todo el amor es nuestro.
toco una mano y toco
toda la hermosura.”

He leído una y otra vez este poema recordando ese verano que no volverá nunca más. Compadécete ya, no puedo más, tiemblo de miedo. Tengo miedo perderte. Soy solo el recuerdo de mi estancia peregrina sobre tu vida.
Cada tarde es una eternidad. Soy preso de mis recuerdos, de mis ilusiones pálidas. Este fantasma me aplasta, me daña, mi vida se hace espuma, soy nada.
¿Soy tu sombra? ¿Sientes mis caricias con mis flácidos recuerdos? Hoy que escucho tus pasos sueltos, tu voz llamándome, aprendo a besar las orillas del río que abandoné ayer, tus lágrimas que ahora me hiere dulcemente en tu fantasma verde.

9

Sonomoro, una rutina de eternas claridades. Creo que fueron seis meses lejos de ella.
Ya no te encuentro. En tantas espumas que se deshace entre los vientos, así fueron mis palabras, mis caricias húmedas como tu selva. Comprendo que jamás volveré a la sombra de tus amores prohibidos. Estoy solo, soy tu sombra.

Esa tarde de agosto volví a casa con la sensación de una absoluta soledad, de un sueño que perdí, de una ilusión que dejé atrás. Pero mi soledad esta vez no me asusta, soy tu sombra nada más.

Descansaba después del almuerzo. Me despertaron casi abruptamente por los gritos agudos que se desaparecían en la espesa selva   
-Gabriel, Gabriel, te buscan – Luisito gritaba con voz chillona.
-Voy – dije una y otra vez para que no gritara más ¿Qué pasa Luisito?
- Un joven te busca, viene cansado por el viaje, dice que es urgente -
Era Ernesto, había venido desde Mazamari, estaba agotado, el viaje de Pangoa a Sonomoro era tres horas y con ese sol agotador, era difícil para un citadino
-¡Hola Gabriel! – grito de alegría
-Hola Ernesto – le abrace con entusiasmo.
-Podemos conversar ahora mismo- dijo presuroso
-Si claro, me asustas
-Traigo el encargo de Isabel
-¡Isabel! – abrí los ojos muy grandes y creo que desperté perfectamente de mi sueño.
-Vamos al río, allí nadie nos interrumpirá.
-Gabriel, te veo bien, no estas mal, creo tu salud es buena, me alegra verte bien.
-Gracias viejo, pero, dime, ¿cómo esta Isabel?
-De eso quiero hablarte, por eso vine aquí
-Te escucho Ernesto, cuéntame sin parar, que muero por saber de mi Isabel
-Desde que tu te fuiste, Isabel no es la misma, se enfermo, me dijo Meche que casi muere.
-¿De qué? ¿Qué enfermedad tuvo? –Dije sorprendido
-No se, la verdad es que nadie sabe. Pero dime, Isabel quiere verte, quiere hablarte.
-¡Hablarme!
-¡Si! hablarte a ti, viaja a Mazamari, me dijo que te esperara en el lugar de siempre, en el río.

He sentido sus pisadas en mi corazón. Temblé, lloré y gemí, no solo soy yo, no solo es tu espíritu, eres un vuelo irrisado y fugaz, has trazado con tus dedos el fuego en mi corazón, eres mi mar que estalla entre las rocas llamándome, yo sin entender, sin presagiar que arrebatas una ardiente pasión de amor a través de la distancia.
-¿Cuándo viajas Gabriel – me interrumpió toscamente
-Sí, si, iré, quiero verla. Dile que iré el próximo martes que me espere a las 3 de la tarde, en el lugar de siempre.
-¡Ah! Olvide, me envía esta nota – saco de su viejo sarato
-Mientras te bañas, yo iré leyendo Ernesto
-Bien – dijo y ese echo a nadar
Abrí el sobre con delicadeza, había dos hojas que decía:
¡Hola Gabriel! ¿Cómo estás? siempre pienso en ti, eres mi vida, eres mi mundo, sola para mí,  como olvidar tu sonrisa, tus cabellos largos moviéndose al capricho del viento.
Gracias por los tres discos, me gusta “corazón contento” Palito Ortega es tu preferido, lo escuche mil veces; era lo único que me unía a ti, llegue a dos días que tu viajaste a Naylamp, mi hermana me dijo que te fuiste solo y triste.
Esa tarde sentí frío, creo mi presión sufrió, me dio un shock, ignoro porque a tal punto, pero quiero verte. Se que vendrás, te esperaré en el lugar de siempre. Solo dile el día y la hora a Ernesto. Por favor ven, te esperare.
Te Ama, Isabel
NOTA: Lee estos dos poemas y no me digas que estoy loca, que perdí la cabeza, soy solo yo. Tú me entiendes ¿verdad?

                       AMOR AUSENTE
             ¡Como te amo en esta tarde triste y sola!
             y tu no estas. Como siempre.
             He sentido tu ausencia fría y lejana
            me escondo en mis soledades marchitas
            no he podido pensar en otra cosa
            te pierdo lo se.
            No puedo reclamar nada y ha nadie
           Nunca fuiste mío, por eso lloro.
           Te amo y lo sabes, eso me duele.
           Si más me aferro a las oscuras noches
           para no ver tu alma ausente.
           Siempre estas cerca de mí. Tengo miedo amarte.
          Tu voz como los vientos arrullan ausentes,
          tu presencia distante como los atardeceres sangrientos
          no estas más a mi lado, vida mía.
          Mi alma que es tuya y de nadie más
          gime angustiosa su desdén.
         Mis lágrimas que se mezclaron con las lluvias de Marzo,
         ni lo has visto siquiera.
        No has sentido sus quejas de lamentos ausentes.
        ¡Como te amo en esta tarde triste y sola!
         Mi amor, mi amor ausente.

Cuando terminé de leer sentí la espada que golpeaba mi suelta indiferencia ante tal reclamo, ¿Soy culpable acaso? Necesito almacenar una angustia más, me jugué con las horas, con la vida, con la muerte, pero, ¿Con el amor? Jamás. No se si ser alguien o ser algo en la suprema dicha; mentira más grande! Yo soy, y eso basta.
Ernesto me llamaba para jugar en el río, después le dije, leeré la carta. Había otra hoja que decía:

“Gabriel no se si es poema, reclamo, angustia, presentimiento o agonía. Lo hice en el hospital. Por favor Gabriel ven, te esperaré con gran ansia”.

“Me esconderé en la noche de la nada
me buscare a mi misma y no estaré
morare junto con la noche, con miedo y apatía
he querido encontrarte, no estas.
lejana y tardía es tu presencia desoladora
solo escucho tu voz taladrándome el alma,
he perseguido tu sonrisa, ausente y desoladora
te he amado sin glorias ni penas:
Es un monstruo que destruye sin misericordia
solo miras indiferente y vacío.
Solo miro, solo callo, muero lento
Llego la hora de partir, sin retorno.
Atrás dejaré tu sonrisa de niño
tus ojos negros, confusos, sin lágrimas
lloras por dentro. Una sola vez se ama.
            ¿Crees la fantasía de los que destruyen tu felicidad?
             Aprenderás a conocer el sol y sus días
             Sabrás que en tus manos tenías la perla de los mares
             sin embargo lo dejaste caer al vacío.
              Tus lamentos serán ecos perdidos en las oscuras noches
              Aprenderás a vivir con los lamentos, de tus pesares tristes
              ya no estaré ahí, ni recordarás cuanto te ame.
               Solo seré el recuerdo de una vieja tarde lluviosa
                ese viento que acaricia tu rostro seré yo
                 Entonces te acordarás los días grises de Marzo.
Tuya por siempre, Isabel

Después de leer estos poemas, estoy condenado a un destierro por vida, buscaré nuevas primaveras, tal vez otros estíos, otros otoños, caminaré los tiempos de mi vida. Es alegre el destierro.
Esa noche bajo la lluvia caminé, sentí su húmeda selva en estas verdes hierbas, extendí mi corazón al fantasma verde. Por vez primera me rodea el silencio, estoy en esta selva negra, en mi destierro. No necesito ir a otro lugar. Soy de aquí, es mi casa, es mi selva, mi fantasma verde.

10

En los días que precedieron a la llegada de Ernesto, todos mis pensamientos estaban desbordados, fuera de si, estaba perdido en mi mundo, en mi soledad, en mi destierro, mis noches eran eternidades, el sol se había extendido hacia la noche, era un sol extraño.

He pasado una semana extraña, lúgubre, por cada camino que anduve, las tardes en el río, me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No solo la imagen última que tuve con Arturo, quizá estaba escrito que el partiera primero a su mundo, a su sueño.

Recuerdo esa tarde en el Hospital Arturo me Reclamo diciendo: “Querías irte sin mí”. ¡Como saber si yo moriría en el río, como saber que el moriría en Carpapata ¿por qué sucedió así?. Estaba planeado que iríamos los dos a la Merced, ¿me hubiera hecho caso, si le hubiese pedido que se quedara un día mas? Que absurdos pensamientos tengo. La noche esta ahí, con espera, con rabia, con desconsuelo, mi soledad es inútil, también inútiles mis esperas en las riveras de los ríos. Pero ahora tú sombra, tu amor, se interpone: estás entre el fantasma verde y yo.
Tu alma está quieta, tus ojos me miran como pidiendo ayuda. Pero no sé si estaré Isabel mía.
Toda mi vida he caminado solo, con mis desiertos, pero ahora estoy solo y triste. Sin puertos donde reposar, ni rivera para dormir junto a tu hermosa sombra.
Por primera vez, no se que decirte, sólo callo. Y este silencio me atormenta, me mata no poder decirte lo mucho que te amo. ¡Cómo duele amar! Peor aún, saber que me amas. Eso duele más.
Que importa el destino. Me importas tú. Siempre has estado incondicionalmente en mis soledades, en mis sueños, en mis destierros. ¿Por qué no amarte?
El fantasma verde unos unió, sus sombras, nos envolvieron con gran delicadeza, con majestuosidad, sus tules brillantes limpian las oscuras noches, levantan las neblinas que duermen en los caminos.
Isabel, ¿Eres tú mi fantasma verde? Si es así, entonces mi naufragio llegó a su fin. Soy tuyo.

                                           
                                                                    Naylamp de Sonomoro



11

Ese martes me iría a encontrar con mi destino. Me contare a mi mismo de las locuras que hago, estoy en el carro rumbo a Mazamari, nos encontraremos en el río, como la vez primera que Isabel me miró con ojos de amor.
Ni bien bajé del bus, corrí, con dirección al río, desde la parte alta la vi, estaba sentada en la misma piedra, jugando los pies con el agua, baje lento la cuesta, mi corazón parecía explotar, mis voces se ahogaron, mis manos se volvieron torpes, en fin, cuando uno sale de su destierro se vuelve idiota, y creo que yo lo era en ese momento.
Cuando estuve frente a ella, era muy hermosa, sus ojos marrones, ojos de amor, de grandezas, de ilusiones me decían todo.
-Ven mi amor –me dijo con ternura
Me saqué los zapatos, levante mis pantalones pise el agua fría del río Sonomoro. Me acerqué lo más lento que pude, entonces la abracé con pasión entera, allí le entregué mi amor en silencio.
Entonces supe lo que era amar. Esa tarde el sol brillo solo para los dos.
-Gabriel, te amo.
-Isabel... – me interrumpió poniéndome los dedos en mis labios.
- No me digas nada, déjame vivir este momento de sentimientos mezclados. He llevado este amor cada noche, en silencio y sin decir nada. No me culpes de haberte amado sin permiso, sin reservas, con todo.
Quise besarla, tenerla entre mis brazos. Pero no era mi tiempo. Pero ¿Qué sabe el amor de tiempos? Quizá como inquisidor el tiempo nos parametra y se lleva la felicidad y trae desdicha, penas y nos deja una angustia inútil.
-No te forzaré mi amor –leyó mi alma, mi angustia, mi silencio.
-Isabel, no creas lo que ves.
-¿Y crees que veo mi amor?
-Mi apatía, mi silencio, mi todo. No sabes cuanto sufro por ti, mis soledades carcomen mis sueños, mi vida lenta y pausada.
-¿Entonces?
-Sí, ¡Te amo!, como... –me interrumpió de un salto me abrazó y me beso en todo el rostro.
-Lo sabía, sabía que sentías amor por mí. Mi corazón no me mintió.
-Si mi amor, pero hay una cosa, solo una,
-¡Una cosa! –dijo con tristeza.
-Volveré en otro tiempo, allí te daré todo mi amor, mis sueños, mis   esperanzas y juntos viviremos en este fantasma verde.
-¿Verdad Gabrielito?
-Sí, si –le abracé con gran ternura.
-Yo tengo todo el tiempo del mundo, te esperaré, aún en las estrellas te esperaré.
-No será mucho tiempo, déjame terminar con mi misión, destruiré, aplastaré el fantasma de Arturo, para entender cual es en realidad el fantasma verde.
El sol moría, sangraba. Pero Isabel era una diosa, una sirena codiciable. Yo, perdía la noción del tiempo, mis recuerdos quedaban embargados ante la belleza de mi Isabel.
Había notado que una mariposa grande a cada instante se posaba entre sus manos, se iba y volvía:
-Gabriel, mi amor, cuando yo no este y crees que me haya ido, yo vendré en forma de mariposa y te diré que no estás solo que te veré desde esta inmensa selva.
-¿Por qué una mariposa?
-Porque es sencilla, siempre esta sola como esperando a su compañero, o tal vez buscando a su único amor ¿no crees?
Esa tarde nuestro amor se impregno en su selva. He sentido el idilio de amar, de ser amado, que más pudiera desear. Entonces comprendí que mi Isabel era mi fantasma verde.

12

Me preguntaba porque se comparo con una simple mariposa, pensé en ese intocable círculo, nacer de un capullo, salir tan vulnerable al mundo, mariposa de un solo verano, de un día, de una noche, como las estrellas fugaces.
Mientras caminaba vi que la ciudad estaba paralizada, muerta. El claro de la luna no alumbraba como siempre. Apreté el paso y me puse en marcha a Naylamp.
Le dije a Isabel que la siguiente vez que este frente a ella, sería mía, que nadie, ni nada nos separaría. Le prometí que estaría en Octubre. Quiso que estuviéramos solos los dos, toda la noche bajo la sombra de las estrellas y que nunca amaneciera, que mis cumpleaños sería de ella y de nadie más.
Me consumía una emoción cobarde, estupida, de no haberle dicho de cuanto la amaba, de no corresponder a su amor, ser su único amor.
Caminé esa noche con el alma vacía, encadenada, lamentaba, maldecía mi destino opaco, pobre.
La próxima vez que este con ella la llevaré al bosque, bajo la luna llena le daré mi amor, mi vida.
Envuelto como siempre en el crepúsculo de mis soledades, detenido en el tiempo, me pesaba una y mil veces no ser yo, pero, ¿Qué soy? un río interminable de soledades, soy el sol y la dicha, soy aire, agua y mar, soy todo. Pero no tengo sitio en el mundo.
Por eso lamento mi desdicha, mi canto, mis inviernos húmedos y fríos de Marzo.
Se que Isabel nunca me perdonará no ser yo, cuando debo ser yo. Como ahora por ejemplo. Debí cambiar mis estrellas; mis noches lúgubres por glorias eternas, romper el silencio, quitar la sombra, renacer la figura esbelta de música intacta.
¿Por qué maldecir ahora? El tiempo no retrocede ya esta hecho, que más da. Caminaré sendas opacas, seguiré tu territorio, viviré surcando la dicha que no tuvimos. Le jugare mi última carta a la vida, perder no puedo. Creare mi destino, lo esculpiré con mis esperanzas, atrás dejare mis sombras, mi miedo, mis desiertos, la vida tan corta que es, no vale la pena tirarlo al viento. Esta vez viviré cada minuto con Isabel, aprovecharé mi dicha, mi felicidad, la besare sin límites, mis palabras, mis gestos, mi alma le gritara que la amo con pasión entera, con las grandezas de mi gloria, porque mi amor se llama Isabel.

                        
        Comunidad de Cheni, Satipo. Isabel siempre llevaba alimentos para los niños



13

Los próximos ocho meses del año, lo pase dibujando mis rutinas, repartiendo limosnas a mi soledad, he mirado los ojos de Isabel en mis nocturnos paseos cerca de la rivera del río Sonomoro, pero esta vez no me exigía nada. Sus ojos marrones eran estelas de paz, de silencio, de amor.
            Ese tiempo aprendí a vivir en una espera de esperanza, de sueños. Pronto llegará la primavera, Setiembre es amor, no hay más que decir.
Siempre estuve en contacto con Isabel, gracias al puente que había entre ella y yo. Ernesto, venía mensualmente, trayendo buenas noticias. Esto me hacía crecer como las olas del mar, sobre todo como los del sur limpias y grandes.
¡Como amo a Isabel! Una gran mujer, detallista, ningún detalle obviaba. Siempre enviándome frutas de la Costa, sabía que me agradaba las uvas, el melocotón, las fresas, acompañado de una nota que decía: “te amo”. Solo eso.
Por mi lado le enviaba insectos de toda clase, los disecaba. Muchos de ellos no conocía su nombre exacto. Ella los coleccionaba, lo ponía en un cuadro o lo armaba en una roca o rama  de árbol.
Me contaba que la profesora de Biología y Ciencias Naturales, iba con sus alumnos a su casa para ver, dibujar todo ese mundo de insectos. Les explicaba que algunos de ellos son mortíferos, otros destruyen las plantas de naranjas, Otros son benefactores del ciclo. En fin cosas de la selva.
Así entre penas y glorias pase ese año entre los montes, entre los ríos, en esa selva que tanto me habló Arturo, que ahora es de Isabel, yo solo lo arrebate, me hice dueño por el amor que nació entre ella y yo.

Solo espero Octubre. Me encamino lento. Entonces ella será mía, solo mía, ni la selva podrá quitármela. La he amado en silencio y todo. La amo con ternura infinita, se ha acercado a mí como flor de un día que floreció entre mis manos tibias, no conté las flores, no conté las rosas que tanto te gustan, he revelado mis secretos a cada árbol de tu selva, a cada cascada que lleva el rio Sonomoro, desde que mi corazón se abrió al universo he visto el mundo brillar en mis soledades. Tu imagen la grabe en mi corazón, esta insertada en todo mí ser, donde vaya estas tú en mí. Las tristezas amargas que bebí cada noche han alargado mi vida esperando este momento de amarte, allí estaré esperándote como la primera vez sonriente jugando con el sol. Solo que esta vez no te dejare ir, iremos al infinito cielo derramando estelas, cubriendo los cielos de rosas que vuelen a cada corazón contagiando amor, esperanzas a mundos desolados, inciertos que marcan su dolor austero.

14

Por fin, llegó Octubre. Me rodea el silencio, otra vez estoy solo, vuelve a mis pensamientos lacios, ásperos. Hoy mi destino cambiara, será solo de Isabel y de nadie más.
-          ¡Esta semana iré a mi encuentro con Isabel! - Dije con gran dicha embargada.
Deje todo. Mi mundo será infinito, no tendrá límites, será eterno. Solo eso.
Almorzábamos ese martes con amigos campas, compartí mi almuerzo regalando mi felicidad, les comente que era feliz al lado de ella. Ellos simplemente querían que fuera feliz con la mujer que elegí,   yo viajaría el jueves como había quedado con Isabel, ella comentaba haciendo su monologo insistiendo:
-          ese día serás mío, comerás el pastel de vainilla que tanto te gusta.
Por nada del mundo la dejaría sola, es mi pacto. Hable con mi selva, con mis noches austeras, bajo el canto de las aves, que ese día estaremos juntos por siempre. Me propuse descansar un instante en mi hamaca con mis sueños débiles, cuando alguien grito despertándome de mis pensamientos idos
-Gabriel, Gabrielito – me llamó insistente Chester, casi llorando.
-¿Qué pasa? – pregunté asustado
-Vamos al Huaro Gabriel, allí esta Ernesto, cansado y llorando.
-¡Llorando! Y... ¿Por qué?
-El mismo te dirá, vamos pues Gabrielito
Salimos corriendo. Pensé muchas cosas, sentimientos encontrados, confusos, torpes. Cerca del Huaro vi a Ernesto sentado, transpiraba demasiado, estaba exhausto.
-¡Ernesto! – grite entrecortado
El alzo el rostro como mirándome de una culpa cometida. Tenía los ojos llorosos.
-¿Qué tienes Ernesto? ¿Te sientes mal? – le abrace con delicadeza.
-Yo, yo estoy bien – hablo mirando al río
-¿Entonces? – me mataba esa incertidumbre
-Gabrielito, no soy yo, es... – hizo una pausa que me atormentaba.
-Habla ya Ernesto ¿qué es? –le dije tomándole el hombro.
-Isabel, tu Isabelita – comenzó a llorar – ayer murió.
-¡Que dices Ernesto! –
Sentí que los demonios, la muerte misma me miraban, suspendidos en el aire, me echaban sus ironías a la cara.
- ¿Muerta dices? –me trague mi dolor, me invadía la pena, la soledad, la muerte me rondaba, me cobraba sus venganzas
-Si Gabriel, esta muerta.
Retrocedí a la orilla del río, cogí una piedra y lance hasta la mitad de sus corrientes, quería borrar la imagen preciosa de Isabel. Mis ojos se nublaron, caí de rodillas, mi corazón sintió un dolor que no es dolor, solo sentí que se rompía en mil pedazos.
Camine tanto, cruce mis túneles, mis desiertos, pase mis soledades, encadenado en mis destierros. Pero esto, no puedo asimilarlo, me desgarra, me mata. Mi agonía es polvorienta, despiadada, no hay una gota de agua para apagar de dolor de mi corazón, estoy partido, sangro. No puedo más.

15

El Fantasma verde se había llevado a Arturo, ahora se llevaba a mi Isabel. Sueños desesperados, angustias fantasmales, sufro no poder recordarte esas tardes en el río.
Se nubla todo. Le escucho a la muerte, no comprende que se lleva mi vida. No se si estoy vivo todavía.
-Ernesto –rompí el silencio – dime, ¿Cómo fue? ¿Qué paso?
- Me encontré con ella el domingo, se acerco a mi sonriente, como siempre, diciéndome
- iré a Satipo, mi padre quiere que le acompañe, hará compras para la casa, de paso compraré un regalo, para que Gabriel lo use, quiero verlo feliz ese día
-¡Y!... – insistí, quería saber que paso, para torturarme más.
-Tomaron un taxi, ella iba al lado del chófer, de copiloto. Su padre y otros dos pasajeros en la parte trasera. Fue en Sanibeni, el Chófer quiso adelantar a un camión tronquero, el polvo cubría toda la carretera,  la visión de la carretera se opacó, no pudo ver que otro camión tronquero venia por el carril izquierdo delante de ellos. El impacto fue horrible, la peor parte tuvo el  chófer, junto con dos pasajeros que iban al lado del papá de Isabel que murieron instantáneamente, solo el papá de Isabel esta vivo -
-¡Y!... ¿ella? -  exclame con voz de esperanza, de miedo, de rabia
-Isabel  murió en el hospital, dijeron de traumatismo encéfalo craneano. No se que será eso, pero, dicen que luchaba por vivir, agonizaba, se aferraba  a la vida.

Baje el rostro y llore en silencio. Mis sueños más puros se desvanecían, se ausentaba, me abandonaba, gemía sin dolor, lloraba sin lágrimas que delaten mi aflicción
- Gabriel, esta tarde, a las tres la enterraran. No hay necesidad de tenerla más tiempo, su padre esta en el hospital. En el área de UCI (unidad de cuidados intensivos). Su madre ordenó que el entierro fuera así y rápido -
Recordé su poema, me taladraba el alma: “sabrás que en tus manos tenías la perla de los mares, sin embargo lo dejaste caer al vacío”. ¡Que desdicha!, se fue mi gran amor, me deja. Como Arturo, sin despedirse.

Llegamos a Mazamari, le dije a Ernesto que fuera solo al cementerio, que yo iría después. Fui al mercado, compre una rosa amarilla, color de esperanza, de felicidad. Camine lento hacia el río, parado allí, muerto, sin vida, sin aliento. Me senté en la piedra que Isabel solía sentarse, llore en silencio, mi voz se había ido, el sol estaba ausente. No habrá más veranos, ni otoños que alegren mi vida. Todo se ha ido ya, nada vale, nada sirve. Sin mi amor. Isabel.

16

Es tres de la tarde, apagado, inerte, encerrado como luz escondida me dirigí al cementerio.
Me escondí detrás de un árbol, ví a todos, llegue cuando ya estaban cubriéndola con tierra. La depositaron, sin siquiera verla por última vez, tal vez sea mejor así. Recordarla como la vi esa tarde en el río, bella, hermosa, radiante de ojos grandes y marrones.
Meche abrazaba a su madre, lloraba desconsolada, miraba continuamente la entrada principal al cementerio, como buscando a alguien. Posiblemente a mí. Hablaban continuamente muy despacio con Ernesto mirando ambos esa puerta donde nunca aparecí al encuentro de ellos y de mi Isabel.
El panteonero puso la cruz, las flores. Era lo último. No hubo palabras de despedida, la madre de Isabel estaba quebrada, solo las lágrimas de Meche y su mamá se dejaron sentir entre todo el bullicio de las aves. Todos se marcharon para la casa de Isabel.

Entonces salí de mi árbol, de mi mundo que no es mundo, de mi odio a la felicidad. Me acerque a la tumba de Isabel. Caí de rodillas, me eche a la tierra fresca, húmeda, lloré sin límites, me desgarraba:
-¿Por qué? ¿Por qué vida mía? Porque la vida es así conmigo. Lo que más amo se va de entre mis manos. Acaso la vida y el destino tienen un mejor postor, ¿yo qué? Muerte me debes no solo una, me cobrare aunque sea lo último que haga en mis soledades, entonces te veré de rodillas pidiendo que te deje.
 Cumplí, cumplí mi amor, vine como lo prometí para estar juntos, es mi cumpleaños. Te traje esta Rosa, Amarilla, como te gustan. No me iré de aquí, así lo planeamos, estar juntos ¿verdad?
Esa tarde el sol se moría entre los árboles. La luna salía opaca, moribunda, acompañándome en mi soledad.

Me senté a un costado, solo. Como siempre. Otra vez, las soledades, los túneles, mis destierros me atraviesan el espíritu. Voy sumando mis desdichas, sigo cada traición que me hace la vida.
Entonces levanté mis ojos cansados, llorosos a la oscura noche, más allá de las Estrellas:
“Muerte, pudiste quitarme a Arturo.
Arrancaste a Isabel de mi vida.
¿Qué tienes para mí?
Como siempre, cobarde, torpe
Actúas de traición. ¡Ven! Enfréntate a mí
No te tengo miedo. Yo te venceré”

Estuve toda la noche con Isabel. Aunque muerta. Yo no se, si era feliz o desdichado. Le conté mis sueños, mis esperanzas. También le pedí perdón a ella y a la vida, porque torpemente se nos va la felicidad, porque no valoramos la vida, los minutos, el tiempo.
La muerte de Isabel, es el costo de mi torpeza, de no poder haberla amado esa tarde, en el río, cuando ella me daba su amor. Ahora mi lucha, mi sacrificio. ¿De qué vale?
Me han robado todo. Nada tengo, me iré vacío y solo, a caminar por los desiertos vacíos, para llegar a cualquier parte, tal vez a ninguna.

17

En algún momento de la madrugada, cansado, hastiado, destruido, me quede dormido.
Mi cuerpo bajo la sombra de la noche, en el silencio, me entregue a esa tierra húmeda, con olor a canto extraño, que apenas existen en tiempos como este.

El amanecer era tibio y delgado. Sentí el susurro de una voz apacible y lejana, que apenas podía escuchar. Era Meche con Ernesto
-¡Gabriel! – el grito de Meche me aturdió estaba arrodillada junto a mi, me frotaba la espalda fría, tienes los ojos hinchados, el rostro demacrado –me dijo tocándome el rostro -
-¿Dormiste aquí? –replico Ernesto
-Pues, si –dije sin ganas
-¡Estás loco! –me recrimino Meche – hubieras dormido en mi casa.
- Prometí a Isabel estar juntos este día, así fue. Fue como ella quiso.
-Bien, vamos para la casa Gabriel, ya esta muerta no resucitará – dijo con verdad y frialdad. Me dolía aceptar esta realidad hipócrita
-Entonces moriré ahora, aquí mismo – dije con rabia austera, prestada, alquilada
-¡Que tienes Gabriel!, la noche apago tu luz, deliras, la tierra tomo tu alma, por eso hablas así – nunca pensé que Ernesto me hablara así – levántate, esa actitud no le hubiera gustado a Isabel.
-Si Gabriel – dijo Meche – Isabel me hablo tanto de conquistar el fantasma verde, haz que sus sueños no se esfumen, que su muerte no sea en vano, que vivirá en ti por siempre conquistando lo que tanto hablaron, esas tardes bellas de verano cerca del río.
Pero me desvanecía limpiamente, sin recuerdos, sin olores, sencillamente estoy atado a un oscuro destino del que no volveré nunca.
-Déjenme un momento más – dije taciturno
-Volveremos dentro de un rato, eh Gabriel – dijo Ernesto.

Envuelto en mi tiempo, que no era mío, que lo tenía prestado, que Dios me cobraba todo. Jamás sentí amargura, dolor, melancolía, absorbidas en mi agonía de soportar la partida inevitable de Isabel.
Sentado con la mirada perdida, prestada, ausente, vi volar una mariposa de color amarillo, era grande como nunca haya visto, llamo mi atención su vuelo, entonces sucedió el milagro, ella se poso en la palma de mi mano, cuando quise tocarle con el dedo no escapo volando como suelen hacerlo, pude acariciarla con delicadeza.
Era una eternidad al lado de esta mariposa, ella sanaba mis heridas, cubría mi dolor, mis temores, mis miedos opacos se disipaban con la brisa de la mañana.
Llore amargamente, llore de dicha y felicidad. Era mi Isabel. Cumplió su promesa, ella me había dicho que nunca estaría solo, que vendría en forma de mariposa cuando ella no estaría más.
Me habría dicho que la vida es así, que tenemos que luchar, edificar, trabajar las semillas de justicia, de esperanza, bondad, amor en un mundo con tanta necesidad de todo. De no pedirle a Dios lo que nosotros podemos hacerlo.
Posiblemente estaría conmigo unos cinco minutos  cuando ella se fue. Lo raro es que no voló hacia las flores, se elevo tan alto que se perdió entre las copas de los árboles. Fue entonces que grite en toda esa selva desquitándome el dolor que llevaba dentro, de impotencia, de coraje, de rabia. Con ambas manos estruje la tierra fresca, como aplastando mi derrota ante la parca, primero Arturo, ahora Isabel, ¿seguiré yo? Me tire al suelo llorando mi dolor alquilado, prestado, gemí despacio en esa soledad.
-Adiós mi amor, adiós Isabel mía.

18

Era feliz en ese momento. Pude despedirme. Eso contaba más que todo. Su presencia me devolvió la vida, la esperanza, la sonrisa, las ganas de vivir en tiempos como este.
Ahí, en ese momento, llego Ernesto con Meche, se quedaron mirándome extraños y sorprendidos:
-¿Qué pasa? – les dije
-¡Este! más bien, ¿Qué te paso Gabriel? – dijo Ernesto.
-¡Soy feliz! ¡El hombre más feliz! –dije con gran algarabía.
-Y... ¿por qué? –Dijo Mechita – ¡se puede saber!
-La vi, la vi Mechita,
-La viste, ¿a quién?
-A mi Isabel, a nuestra Isabel- le dije tomándole de las manos
-¡Como! –dijo sorprendida Meche – cuéntame Gabriel
-Vino una mariposa, la más hermosa que vi hasta ahora, se poso en mi, su toque me dio el milagro de vivir, de sonreír, vino a despedirse de mí. Luego voló hacia el cielo, así fue. Meche sabia esta parte de nuestra historia cuando Isabel conto que vendría en forma de mariposa si algo le llegaba a pasar.
Después de narrarlos, Meche lloro en mi hombro, Ernesto también lloraba. Pero yo reía, mi Isabel vino, se despidió, ambos cumplimos estar en este día, nunca estaré solo, les gritaba una y otra vez. 
 -   Quizá habrá llegado la hora de partir – me miraron con gran sorpresa
  -  ¿te iras Gabriel? -  dijo con tono apagado Ernesto 
  -¿Qué vas a hacer Gabriel? ¿Dónde irás? –me dijo con  tristeza Meche.
  -Me iré a Lima – le dije con la cabeza agachada – luego viajare para Puerto Montt
  - ¿a Chile? ¿Por qué tan lejos? Quédate con nosotros Gabriel, tu Isabel está aquí
- allí vive un amigo, le sucedió un caso igual al mío, me sane para sanar a otros
- ¿después de esto qué?  ¿Vuelves por aquí Gabriel? – insistió Meche
- no mechita con el me iré para Punta Arenas, allí viviré en el mar, tu sabes que amo el mar, tan igual como amo esta selva, la selva de Arturo, la selva de mi Isabel
- ¿Cuándo partes? – dijo con tono melancólico Ernesto
   -Hoy, será hoy mismo-  Alce mis ojos como buscando a mi mariposa. Mi Isabel.

En Mercedes tuve una hermosa aliada, una gran amiga. Perdió a su hermana, ahora con mi partida su soledad cubriría su agonía, una agonía creada, pintada en su alma gemela, quizá Ernesto llene ese espacio desolador.
-          ¡Gabriel! – me hablo con los ojos llorosos
-          ¡si! Si mechita, dime- apenas pude hablar
-          ¿Puedo darte tan solo un abrazo?
Aquel abrazo sanaba mis heridas, mis llagas, milagrosamente se cerraban. Llore con ella, me desagarraba. Era mejor así, quería que mis fuentes se secaran para no volver a llorar, aunque mi dolor sería un aguijón bien guardado dentro de mi alma. Es lo menos que puedo pedirle a la vida, de llevarme hasta la muerte a mi fantasma verde.

Me beso el rostro una y otra vez y me tomo de las manos diciendo:
-          Fuiste como un hermano, el que nunca tuve, cuando más te busque nunca me dejaste sola. Y hoy que te vas,  supongo que así es la vida, todos tenemos que marcharnos. Somos aves de paso, ¿verdad?  Adiós, adiós mi alegre Gabriel, cuídate mucho, no te olvides de nosotros.-
Esa noche me iría para siempre. Dejaría al fantasma verde con sus recuerdos, con su tiempo entrecortado, apagado en sus luces, sus brillos. Pero hoy había brillado su eterna claridad devolviéndome mi dicha, mi alma robada, prestada. Porque hoy he renacido, me voy con sus perfumadas glorias eternas.
Mi dulce fantasma verde. Isabel, que brillas desde las estrellas. Siempre busco  la más grande, la más brillosa. Entonces, no me siento solo, me envuelve tu sonrisa, tus ojos marrones, nuestras tardes en el río. Solo grito: “eres mi gran amor esculpido en mi corazón. Para siempre.”

Aquella tarde, fui por última vez al río, quería recordarla sentada en la piedra jugando con la espuma del río, sonriendo, gritándome que me ama.
Que soledad marchita congoja. Me ire a otro mundo, que es el mío, mundo vacío, frío, atrás dejaré mis sombras, mis temores, dejare al osado Arturo,  cuya sombra se movía fría, sola y llorosa. Quizá, todavía anda cuidando su selva.
Sentado en el bus, mire por última vez la ciudad, parecía muerta, desolada. Mazamari sangraba en mi corazón, dos gotas gruesas de lágrimas salieron corriendo presuroso perdiéndose en la nada.
Sentí que mi alma se quedaba ahí, Que soledad indescriptible, no quiero irme, quiero quedarme aquí, y ahora mismo, con mi gran amor, mi amor ausente. Busque anhelante, casi desesperado a mi estrella, mi dulce Isabel.
Entonces sucedió lo inevitable, alcance ver entre las sombras al fantasma, del que tanto hablamos con Arturo, despidiéndome de su selva. Corría presurosa entre la maleza tratándome de alcanzar, diciéndome que no me vaya, que me ama. Trate de mirar al pasajero del lado como diciéndole que si él también vio lo mismo   que yo, volví la vista otra vez a la oscura selva, ella ya no estaba. Vino desde el más allá para despedirse o atarme a su selva. Era mi fantasma verde. Mi gran amor. Mi  adorada Isabel.






                                                      ARTÍCULOS PASTORALES
estos artículos fueron escritos en mi estancia de estudios en Quito Ecuador 1989


EL MILENARISMO INDÍGENA
                                                                                                                                                           MOISÉS  ASTO HINOSTROZA


“El Sueño del Pongo”, traducido y publicado por José María Arguedas, que más o menos su versión detalla: Un siervo de hacienda, humillado por un terrateniente se imagina cubierto de excrementos, el relato termina con el Señor a sus pies lamiéndolo. El cambio como inversión de la realidad. Es el viejo y universal sueño campesino en el que se espera que algún día la tortilla se vuelva. Pero en los Andes, donde los conflicto de clase se confunden con enfrentamientos étnicos y culturales, todo esto parece contagiado por una intensa violencia:
¿Tenía algún derecho España de tomar y posesionarse de todas las tierras?, si bien es cierto que los invasores no fueron hombres de dinero o  título alguno, el inca era superior a ellos en todo,  encontraron un imperio en conflicto, en guerra, esto facilitó su cometido. Sus peores atrocidades con la muerte del Inca Atahualpa, capturado en Noviembre de 1532, condenado en Julio de 1533. Su muerte no era como de cualquier indígena, se trataba de un Rey, obviamente esto no agradó al imperio incaico; desde los vencidos, la conquista fue un verdadero cataclismo. El indicador más visible se puede encontrar en el descenso demográfico, la brutal caída de la población indígena atribuible a las epidemias y las nuevas jornadas de trabajo.
En 1530 el territorio actual del Perú debía tener una población aproximada de 9’000,000 de habitantes que se reducen a 601,645 indios en 1620.
El Dios de los cristianos era más poderoso y no quedaba otra posibilidad que asimilarse a los nuevos amos, aceptar sus costumbres y ritos, vestirse como ellos, aprender el castellano, conocer incluso la legislación española. Aceptando el discurso de los invasores, si un puñado de aventureros pudieron derrotar al Inca y su ejército, fue porque traían la cruz. Si los indios terminaron vencidos oes porque, además, estaban en pecado, habían cometido faltas que rea preciso purgar. Los españoles trasladan a América su noción de culpa. La introducen en los vencidos como medio para dominar sus almas. La imaginación europea de entonces está poblada de demonios y genios del  mal. Aquí se origina el trasfondo traumático que aún tiene  el recordar este primer encuentro entre Europa y los Andes, entre Pizarro u Atahualpa.
Creo firmemente que la conquista española a Perú, como se  nos fue dicho, no lo es categóricamente, es una invasión, porque enajenó todo lo nuestro, nuestra cosmovisión incaica, nuestras almas andinas, impusieron su Cristo austero-radical. Qué alma y mente paupérrima de los invasores, el de entregar la Biblia a Atahualpa y éste que no conoce obviamente, no sabe lo que es un libro, no conoce las Escrituras Sagradas ni ninguna escritura en el castellano de ellos, lo arroja al suelo, para ellos es blasfemia, y lo condenan a muerte. No podemos ser recalcitrantes en esta época contemporánea si se puede presumir de herejía puesto que ahora cualquier individuo sabe lo que significa la Biblia, Su mensaje y Su propósito. Esta  barbarie nunca ha cambiado, siempre desde épocas remotas nos impusieron una religión que ha  matado a más seres humanos en nombre de la corona, en nombre de la cruz, del Cristo español, de España.



 Luego han venido los “gringos” que aplastaron a los campesinos diciendo que ellos eran los “Wiracochas”. Los indios de Puquio hicieron la carretera hasta Nazca en sólo 28 días, había abundante cosecha, celebraban la cosecha al son de un ritual, ahora sentían que le robaban; empezaron a robar, a mentir, a ser ociosos; su paga era miserable y les robaban en una cantina, con licores y recobrar el dinero mísero que apenas si alcanzaba para un aguardiente o alcohol puro. Arguedas escribe estas líneas: “Solito, en ese morro seco, esa tarde, lloré por los comuneros, por sus chacritas quemadas con el sol por sus animalitos hambrientos. Las lágrimas taparon mis ojos, el cielo limpio, la pampa, los cerros azulejos, temblaban; el inti más grande, quemaba al mundo. Me caí y en la iglesia, arrodillado sobre las yerbas secas, mirando al Tayta Chitilla, le rogué: “¡Tayta, que mueran los principales de todas partes!”
Arguedas estaba apresado en una ambivalencia: A veces le parecía que el mundo andino estaba condenado a desaparecer, arrasado por el capitalismo y el progreso.
Nuestra patria debe volver a sus inicios, a sus dueños verdaderos, el indio renacerá en el verano próximo, el milenarismo indígena será su gobierno como fue planeado con el reinado mesiánico del Apocalipsis, rompiendo todo sistema dominante, invasor, esclavista, racista, “la piel de un indio cuesta caro.”
El regreso del indio hará renacer el Tahuantinsuyo, Latinoamérica será el gobierno del Cristo que redime, que  transforma, que libera, que engrandece y dignifica al hombre.
Considero que regresar al pasado de la historia para vivir como aquel entonces no es la forma opcional, esto traería como atraso nuestra modernidad, la proyección de una nación hacia el futuro. Es usar las herramientas de la ciencia para usarlo más productivamente.
La dignidad del hombre reclama a Dios por medio de CRISTO que es único, absoluto de América Latina guiado bajo la inspiración del espíritu andino del pachacutismo.

BIBLIOGRAFÍA
            Buscando un Inca. Alberto Flores Galindo. Edit. Horizonte. 1988.
        Cook, noble David. Demographic Collapce, Indian Perú. 1520-1620. 1981.
        Wachtel, Natan. La Visión. Des Vaincus. París 1971.
E      José María Arguedas. Agua.
F      Los Ríos Profundos.
          Julio Ramón Ribeyro
           Pachacútec regresa en momento de crisis para restablecer el orden incaico.



el sueño del pongo







                                    JESÚS Y EL PROCESO DE LIBERACIÓN

Si hacemos la lectura de la liberación de Cristo en nuestro contexto peruano pondríamos sobre la mesa algunas preguntas comprometedoras: ¿Cuál es el contexto del cristiano? ¿Quiénes son los conservadores, los neoliberales, los ultraconservadores y fanáticos? ¿Bajo qué situación de cautividad se encuentran? ¿Qué significa realmente liberación de Cristo? Ay, de los que dicen ser conservadores que en realidad no lo son, están en un sitial por todo lo ofrecido, pura conveniencia (casa, dinero, comodidad, etc.) y lo pobres liberales "satanizados" por vender ideas que surgen en un proceso de evolución teológica, de los otros no respondo, no son ni blanco ni negro, copias, alienados de un sistema cultural, teológico, económico y social.
Es verdad que pretendemos volver al análisis de la lectura, por eso no es indiferente que interpretemos en una y otra dirección la liberación de Cristo. Solamente es legítima aquella interpretación que llene de sentido nuestra vida que la critique, que la acrisole y que la permita experimentar lo que es la liberación de Cristo, toda lectura está orientada por un interés existencial o social, incluso aquella que interpreta la redención de Jesucristo como satisfacción sustitutiva, o como sacrificio expiatorio, o como otras tantas imágenes contenidas en el Nuevo Testamento y en la tradición teológica. Únicamente de esta forma es como Cristo quedara inscrito en nuestra vida y actualizara en el mundo su liberación. Lo importante es concienciar este procedimiento hermenéutico inevitable, en caso contrario caeremos en posturas ideológicas que absolutizan ciertas lecturas e imágenes procedentes de un determinado contexto cultural, congelándose en el tiempo e intentando hacerlas significativas para todos los tiempos, así es como surgen los discursos abstractos y vacíos sobre la redención, sobre la muerte, sobre los comportamientos del Jesús histórico y sobre el valor intramundano de su resurrección
De esta manera por décadas la iglesia ha manejado los presupuestos de la experiencia vivencial del Jesús Divino, manipulando la teología dogmática, literalista y pietista. ¿Es malo la dogmática, lo literal y lo pietismo en sí? ¿Dónde surge la enajenación de la interpretación de la lectura?

OPRESIÓN RELIGIOSA.

La verdadera opresión, no reside en la presencia del poder extranjero y pagano sino en la interpretación legalista de la religión.
El análisis Hagiográfico de nuestra realidad teológica, litúrgica, doctrinal y organizacional ha mantenido una herencia que en tiempos primarios era una gestación de avanzada evangelística, poca doctrina, nada de interpretación y cuestionamiento al pasaje una lectura débil e incomprendida con la partida de los misioneros en los 70, muchas iglesias nacionales tuvieron que asumir el liderazgo, muchos sin preparación académica, esto trajo como consecuencia una generación que arrastro taras, prejuicios, muchas iglesias crecieron no por avanzada evangelística sino por divisiones internas, causas doctrinales muchas de ellas, cada quien quiso interpretarlas escrituras manipulando el pasaje a su mejor manera. Toda la escritura de la iglesia local necesitara un cambio de liberación? Muy ambiciosa, pero las dimensiones doctrinales necesitaran ser liberadas de su prisión dorada, la liberación del Cristo histórico tendrá como fin romper esa vieja estructura de manipular a la congregación con un seudo-cristianismo, una teología que asume a los intereses de un sector polarizado, de una estructura mañosa que aprendió matar a sus pastores poniéndoles o sacándoles en el tiempo o modo que ellos quieran.
La liberación no es un poder, ni conquista salir de un encierro y entrar en otra, liberarnos el estado de opresión de ciertos "Hombres de Dios", que manipulan la voluntad del hombre, el hombre es un mero espectador y un beneficiario pero no un participante, no hacen historia, en esto Jesús no complace a los dominadores, él es siervo de toda criatura humana y no su opresor dominador el encarna el amor y no el poder de Dios en el mundo, mejor dicho hace visible el poder propio del amor de Dios que consiste en instaurar un orden que no viola la voluntad humana ni exime al hombre de tener que asumir las riendas de su propio proyecto, es tiempo que el hombre experimente ese proceso liberador de Cristo quien acoge la novedad de la Esperanza para este mundo. El Reino de Dios ¿Qué significa la liberación escatológicamente del mundo? se instaura ya dentro de la historia, adquiriendo una forma concreta en las modificaciones de la vida.

OPRESIÓN SOCIO ECONÓMICA.

Otro aspecto de liberación que se necesita tratar con urgencia en la participación del creyente en el sistema mundano, recordemos que en el cristianismo no es una isla, forma parte de una sociedad, vive rodeado de otros seres humanos, cada uno independiente de su condición social, cultural racial o religiosa en su prójimo.
En nuestros días se habla mucho de la verticalidad y la horizontalidad de evangelio, expresado de manera plástica en la cruz, un mecanismo meramente vertical que solo mira a Dios, no es cristianismo, y un cristianismo horizontal que solo mira al hombre, tampoco es cristianismo, lo primero es mero misticismo hueco, lo segundo filantropía humana, nada más.
Durante mucho tiempo hemos visto creyentes que han hecho slogans de frases como: " Es difícil ser creyente ", " Mi trabajo me compromete ", "Si no estoy con ellos pierdo todo" ¿desde que perspectiva podemos analizar este fenómeno? lo considero de esta manera porque su malestar es colectivo, se da en todas partes casi como un escapismo justificativa.
El factor económico prima en estos momentos a nuestra patria y otros de Latinoamérica, el creyente no puede darse el lujo de rechazar una oferta que le permita vivir como ser humano, tiene que aprender a discernir tal o cual trabajo, muchos sobre todo de la línea Pentecostal casi sobreviven a una vida de miseria, otros no soportan la prueba optan por salirse de la comunión y echarse a andar en los papeles del sistema mundano origen y causa de toda la débil interpretación de la lectura y su aplicación a un contexto del tercer mundo.
Una línea de batalla del creyente es ser consecuente con su vocación de servicio, que su presencia sea conocida por su palabra de verdad no por juramentos o documentos, entonces toda opresión socio-económica no abrirá puertas para la mentira, la coima, será transparente en una sociedad que respira codicia, envidia celos, protagonismos, etc.

OPRESIÓN - LIBERACIÓN

¿Qué significa liberación en nuestro contexto? la liberación será total y absoluta si el hombre comprende que es universal y amplio, no subyugado por parámetros radicalistas, recalcitrantes, la liberación rompe con toda estructura opresionista demagógica en un plano que atrapa al hombre para su servilismo. La liberación abarca la macro visión en un hombre capaz de entender el silogismo de la opresión cultural, de una identidad que es absorbida por agentes externos e internos de una sociedad impuesta a intereses de patrones dominantes.
La  liberación  consiste  en  despertar al hombre en   su opresión como hombre, su identidad,  su  realización  en el mundo, su reflexión-  en   el  sistema,  su análisis y cuestionamiento de su opresión universal que sale de un molde para entrar en otro.
La  liberación  de  Cristo  abarca todas las dimensiones, no solo ese segmento que apenas el hombre ve en su caminar y convivencia con el mundo.
 La liberación entonces es conocer al hombre verdadero por su palabra de verdad, por su pensamiento libre, maduro, consecuente, capaz de confiar en grandes empresas de la vida moral de la ética bíblica; todo lo demás, es macro y micro cultura donde el hombre evoluciona y se inserta en el mundo.




LA LIBERACIÓN DE CRISTO EN EL CONTEXTO ANDINO


La palabra hebrea Yeshua (salvación) significa: “ayuda, salvación, liberación”. Para redimir (gal) en la forma Qal: “Rescatar, librar, salvar, redimir, reclamar”. Y en la forma Niphal: “Ser librado, rescatado, rescatarse”. También libertar tiene un significado de Emancipación y Jubileo.
¿Cómo entender la Liberación de Cristo en nuestro contexto hoy?, muchas veces cuestionado, a la vez maduro; puesto que ha evolucionado en  su praxis, su identidad, ha despojado sus extremos, ha roto sus “votos” de pobreza, frase que se encarnó de un paternalismo, de un sincretismo teológico que bebieron nuestros antepasados; no satanizó lo mucho o poco que hicieron los misioneros en la obra del Perú, en los inicios del siglo.
La iglesia misma estaba determinada a convivir con un estereotipo de inferioridad, anulando su posición integral como misión Redentora del mundo siendo ella la portadora de la Salvación.
     La iglesia no es neutral. Debe tener su posición liberadora en una anticipación del siglo XXI, solo podemos hablar significativamente de Redención y de Liberación a partir de la experiencia de su relación opuesta, que es la perdición y la opresión, ¿cómo se presentan hoy, en nuestra experiencia, la opresión y la perdición?, ¿cómo debe articularse entonces la liberación o redención de Jesucristo, de forma que sea afectivamente una respuesta de la fe para esta situación?(1).

POBREZA Y SOLIDARIDAD

La pobreza evangélica comenzó a ser vivida como un acto de amor y de liberación hacía, los pobres de este mundo, como solidaridad con ellos y protesta contra la pobreza en que viven, como identificación con los intereses de las clases oprimidas y como recusación de la explotación y alienación del hombre en el egoísmo, la razón profunda de la pobreza voluntaria es el amor al prójimo.
La pobreza – resultado de la injusticia social que tiene en el pecado su raíz más honda, es asumida no para hacer de ella un ideal de vida, sino para testimoniar del mal que representa. Así como la condición pecadora y sus consecuencias fue asumida por Cristo, no para idealizarla ciertamente, sino por amor y solidaridad con los hombres para redimirlos del pecado. Para luchar contra el egoísmo humano y abolir toda injusticia y división entre los hombres. Para asumir aquello que hace que haya ricos y pobres, explotados y explotadores. El testimonio de pobreza vivido como una autentica imitación de cristo. En lugar de alejarnos del mundo, nos coloca en el corazón mismo de la situación de despojo y opresión y desde allí anuncia la liberación y la comunión plena con el Señor(2), la causa del dualismo del egoísmo, de la injusticia y la opresión espiritual más que humano es producto de una inseguridad del Nuevo Nacimiento.
El Mishpat (3) de Jehová es ausente donde el oscurantismo impera como delineamiento de proyección misionera, de obra liberadora social es decir la Exégesis, la Hermenéutica es suplantada por un falso pietismo  de explotar a los más pobres de fe, espíritu y condenarlos a vivir a su suerte. Es necesario la obra liberadora de Cristo de Galilea para resucitar a los “Lazaros” (4) de este mundo contemporáneo?

EVANGELIZAR DESDE LA CRUZ AL HOMBRE ANDINO

El nuevo Qahal se representa como una opción de entrega, de solidaridad, de recuperar el evangelio Universal, trascendente e Inmanente que libera al hombre de su estado dualista practicado aún por quienes dicen ser discípulos de Cristo; es ahora de reformarlos acerca de la dimensión transformadora del Cristo Divino histórico. No  queremos caer en un enfoque simplista de ocultar la verdad del evangelio que se predicó no como alternativa para el hombre; sino como un evangelio de oferta, enajenado, atropellado, que perdió su poder, su lugar en el mundo. La cruz donde muere el rey Jesús se hace divino, noble; no conoce clases, culturas, explotado o explotador, fuerte o débil, sabio o ignorante, pero siempre ha existido una forma separatista, radicalista de presentar el evangelio. Hemos llevado el “evangelio” al hombre Andino con asco, no con alma solidaria de entrega, hemos esperado que podemos hacer de ellos por la molestia de tiempo y dinero   invertido en las zonas andinas, jamás hemos considerado a Jesucristo que ha dado para redimir al hombre de su condición de pecador.
El hombre como ningún otro ha sido más utilizado, humillado, perseguido y olvidado; una realidad que no podemos pasar por alto, es un mundo que no hemos vivido, no hemos experimentado, son el resultado de una serie de sincretismos que es ahora no de aniquilar genicidamente su cultura, su tradición; que es bueno o que es malo dentro del contexto evangélico?, si en quienes quieren neutralizar la liberación de Cristo reduciéndola a un plano religioso tangencial al mundo concreto de los hombres; no en aquellos que creen que la salvación de Cristo es tan total y radical que nada escapa de ella. Para estos últimos la evangelización  es liberadora porque es anuncio de una liberación total en Cristo que incluye una transformación de las condiciones históricas (5).
Concibe hoy una encarnación del evangelio real, pero como el da ayer y en el de hoy en la historia andina, tendrá que renacer la voz del profeta que clama su liberación, su oportunidad en la mesa del Mesías.


BIBLIOGRAFIA

1.   Leonardo Boff. Actualización y Anticipación de la Redención por el Proceso de la Liberación.
2.    Gustavo Gutiérrez, Praxis de Liberación y Fe Cristiana.
3.    Mishpat, Justicia, Juicio.
4.    Una iglesia que es manejada por una Oligarquía de seudocristianismo, tendremos una iglesia sin dirección de reflexión y análisis; son cristianos manejables que viven una  teología espiritualizada; por consiguiente es una iglesia pobre en fe, en ser llamado a servir.
5.    Gustavo Gutiérrez. Desde la Praxis de Liberación.



 LAS DOS REPÚBLICAS

Hablar de una liberación de la creación, del hombre, de la subcultura en todas las esferas, permitirá que le reino de los cielos se encarne en le hombre total de hoy, de aquel que experimento la metamorfosis de 2 corintios 5:17.
El mundo judío jamás entendió el proceso de liberación interna por su legalismo sincretista, y externa con las naciones circunvecinas de que a ellos les sea alcanzado el mensaje de Jehová  universal.
Reino de Dios significa la totalidad de sentido de mundo en Dios. La tentación reside en regionalizarlo y en privatizarlo, reduciéndolo a una grandeza intramundana. La liberación solo es verdadera liberación si posee un carácter  universal y globalizante y traduce el sentido absoluto buscando por el hombre.
Es decir el hombre de hoy no ha entendido el mensaje cristo céntrico reino-liberación en término globales más allá de una cosmovisión exclusivista de tener la patente de la salvación-redención de un grupo ninivita de estos tiempos que son indígenas.
Jesús no anuncia en un sentido estrecho lo político, económico o particular, su mensaje abarca una perspectiva universal, cósmica: la dimensión del hombre caído, separado de Dios que no puede salvarse  a si mismo, necesita la sangre liberadora de la muerte vicaria de Cristo.
Los de samaria tan discriminados por una cultura aparente salvadora desde ángulos retrógrados por falta de visión en el Dios de Abraham  cuyo  corazón es  misionero desde antes de la creación: “en ti serán benditas todas las familias de la tierra”.

LA REGIONALIZACIÓN  DEL EVANGELIO

Regionalizar el reino de Dios, significa satisfacer necesidades de gran tentación en el hombre:
(La tentación de Ananías y Safira) significa llevar no un evangelio integral al hombre Andino. La mezquindad de llevar exclusivamente   a los de la ciudad por interés de comodidad, protagonista,  indiferencia, falta de amor por la cultura andina, entre otros.
Siempre han limitado la acción de Dios por lo tanto han privatizado el reino asiéndolo centralista, ciudadela, urbana, metrópoli y lo rural: alguien en algún momento, tal vez el reino se deslice para los andinos.
(La tentación de los profetas del A.T) todo estos hombre tienen que ver mucho con el poder divino, representan a Dios  gobiernan al pueblo hebreo. Los pastores, lideres (algunos) de hoy, solo manipulan la voluntad del hombre, los hacen dependientes, cuyo reino es solo opulencia ministradora usando mensajes abstractos, cargando de espiritualismo. Por lo tanto hacen y descasen al mensaje bíblico de llevar a los no alcanzados.
(La tentación de Jonás) más radical y simplista, poco compromiso con el Señor de la misión de no llevar su  palabra, susurran que hay otros “hermanitos” que pueden hacerlo.  La orden de Jesús es imperativa  “ID” cuando Dios llama no hace de su anuncio utópico, su mensaje es categórico: “el reino está cerca, está ya en medo de vosotros.

LIBERACIÓN DE LA VIDA OPRIMIDA

El reino que se encarnó en el hombre, en la historia, adquiere cambios, transformaciones, en la vida misma.
El mundo con que se encontró Jesús había ciertas absolutizaciones que esclavizan al hombre, absolutización de la religión, de la tradición y de la ley.
La justicia en el libro de Miqueas nos permitirá ver que Dios aborrece al hipócrita  al que maquina en su cama para destruir a su prójimo, lo más importante es el amor, la justicia y la misericordia, más importante que el sábado y  que la tradición es el hombre. El hombre vale más que los demás es más decisivo que el servicio cultural. Jesús hablo del amor a Dios y al mismo tiempo del prójimo, el que ama a Dios no aborrece a su prójimo  si hace tal cosa no es creyente es falso. No hablamos de un Dios abstracto, utilizado y manipulado por los que enajenan la gloria de Dios.
Ministran que necesitan ser liberados, convertidos para darnos cuenta cuanto Dios ama al mundo-humanidad, y cuanto desea que nosotros amemos a nuestros prójimos de otras culturas, lenguas, etnias.

CULTURAS: UNA NUEVA SOLIDARIDAD

Al leer los evangelios y la forma con que se predicaba, Jesús advierte inmediatamente que sus palabras nunca se sitúan en una instancia trascendente y autoritaria, su lengua es sencillo, lleno de parábolas y ejemplos tomados de la crónica de la época.
Es hora de romper toda frontera las dos repúblicas  el hombre andino y el mestizo.
No concibo hoy que el creyente del siglo xx que ha evolucionado en todas las esferas, discrimine abierta y consiente por la culturas andinas, de no amara tal cultura por lo tanto al hombre.
Privatizar el evangelio para grupos exclusivo, de regionalizar el reino de Dios para una ciudad exclusiva, de patentizar la salvación en zonas y hombres exclusivos, es una utópia evangélica pobre, de una redención exclusiva no encuentro sustento bíblico por tal desolubridad. 





 REINO Y MISIÓN: CONSTRUCCIÓN DE LOS 500 AÑOS EN EL MUNDO ANDINO

Un pueblo que desconoce su historia corre el peligro de perder su identidad y de empezar a marchar sin rumbo inconsciente de su imposibilidad e inseguro acerca de su misión. (1) Queremos hablar de una misión que se echó a andar desde la fundación del mundo, recorriendo a lo largo de todo el Antiguo Testamento, cuya historia frustrada por un falso legalismo, de un sincretismo religioso, sobre todo su exclusivismo marcado hasta el Nuevo Testamento. Queremos hablar de un reino que llega y causa disensiones, conflictos y otros lo arrebatan para si como esperando una gota de agua en el desierto.
El encuentro entre dos mundos, una herencia innegable, para muchos satanizado, para otros una puerta: revisar la cosmovisión que parte más allá de la historia, nuestra hermenéutica que por cierto no forzada a ciertos arquetipos de una y otro f rente. Estos 500 años debemos evaluar los resultados, errores, equivocaciones y deformaciones: hay señales de imposiciones culturales. Trasplante de valores, paternalismo desprecio y desvalorización.(2)
Pero tampoco podemos ocultar que en nuestro medio, tanto el trabajo como la enseñanza de la teología a base de lo Lectio, la cuestión y la diputación en base; a la escritura, tradición y especulativa. Una teología que quiere permanecer válidamente con dimensión histórica no debe preocuparse para mantener la pureza de La doctrina dentro de la privacidad de su propio reino de verdad al margen de los avatares de la historia y sus conflictos sino que debe cuidar que toda la interpretación y proclamación del mensaje este orientada al compromiso con el hombre concrete y su problemática (3). Entorno que muchos pretenden tener su patente o de su propiedad la oración, sus fieles, su ministración manipulada de una teología hueca, forzada, espiritualizada nos lleva a olvidar el verdadero propósito del Reino, del evangelio puro, Cristocéntrico, la lectura de la palabra es usada en los púlpitos como chivo expiatorio, la tradición fuente innegable que venimos arraigados de la esfera mundana y entramos con ella a la esfera eclesiástica, acaso el evangelio no es transcultural, que traspasa toda cultura sin enajenarla, quien promueve esos cambios de tradición en el nuevo creyente? Dios anulando ciertos arquetipos mundanos propio del viejo hombre?
Si a Dios le interesa más su alma pecadora que está condenada al juicio más que cualquier esquema legalista dogmática. Entonces es el exclusivismo conservador del sistema religioso que pretende anular su idiosincrasia su identidad al hombre andino, cuando la obra absoluto, es el Espíritu Santo.
Una teología con dimensión histórica toma en cuenta que "la teoría" y "la praxis", solo pueden separarse pedagógica o metodológicamente, pero que ambos son momentos dialecticos de una misma globalidad dinámica, la aplicación práctica es un momento estructural de la verdad misma. Dentro de la misma consideración de la verdad, esta no ha de limitarse solamente a interpretar al mundo, sino que también debe tender a cambiarlo.
De que la enorme tarea que queda por hacer a la fe teológica revisar a fondo y con valentía todos nuestros conceptos teológicos (algunos incluso centrales como Dios, Gracia, Salvación) en lo que se refiere a su unión en la realidad y al significado que poseen para la realización concreta de la fe. (4).

LIBERACIÓN DEL HOMBRE ANDINO

Como anunciar de forma significativa para el hombre de hoy, la liberación traída por Jesucristo? la liberación de Jesucristo es solo para el fin del mundo y para la otra vida? nos traslada a las afueras de nuestro mundo conflictivo, dejándolo entregado al mecanismo de sus propias leyes? es que la liberación de Jesucristo no se inaugura ya aquí, dentro del conflicto de este mundo, empezando a germinar en el interior de la propia opresión? no toma cuerpo en las mediaciones históricas instauradas de una mayor justicia de una mayor participación, de una mayor fraternidad e igualdad entre los hombres, abriendo el camino para la paulatina instalación de eso que llamamos Reino de Dios?(5).
El hombre andino, no puede considerarse jamás como algo oneroso, abstracto, aislado en las zonas periféricas de un submundo al que no dan nada los mejores postores, esa alienación muy marcada de los mismos que proclaman el reino del Mesías con una dualidad eterna: rico-pobre, serrano-costeño, negro-blanco, "la iglesia de Cristo" no escapa de su presunción alienada.
Acaso la declaración de Cristo en Lc4:18,19, no es universal? si pretendemos proclamar un evangelio partidarista estamos formando cualquier otra cosa, menos el Qahal de Jehová.
Ha llegado el Reino de Dios al hombre andino?, la unidad en el cuerpo de Cristo, debe manifestarse con una identidad de amor, de fe, esperanza y entrega, porque somos la imagen del Dios viviente(Ef.4:4,6).

La liberación del hombre andino significa mirar al Cristo que es rechazado y que solo acuden al El los oprimidos, los cautivos, los que son marginados aún por el mismo sistema gubernamental, significa además romper el falso pietismo y convivir en el Reino del Mesías, bajo un solo Señor de todos.
Qué papel ha jugado la fe en el hombre andino? "la fe es el conocimiento de la palabra de Dios, fe es dominio por la palabra de Dios, cuando se da así mismo a nosotros como la palabra de Dios, la fe entonces se convierte en fe real. Fe no es una propiedad o una capacidad que el hombre tiene en sí mismo. Fe no es la aceptación de una doctrina ni el asentimiento del intelecto sino la respuesta obediente a la Palabra de Dios, la meta de la fe es la transformación del individuo(6)
La fe entonces se presente, en la historia como propiedad de esa Supra-Estructura dominante que en verdad es a histórica, amoral, atea porque la sombra del dualismo divide el Reino de Dios en cholos y supercholos.

PRAXIS E IDENTIDAD ANDINA

El problema central que se plantea tiene que ver con el radical "MONISMO", de la articulación teológica de la teología de la liberación, las clásicas formulaciones protestantes: sola fides, sola gratia, sola scripture, solus Christus, confrontan aquí un radical desafío. Tienen algún sentido tales afirmaciones en una teología que parte de la integración del mensaje cristiano en la lucha por la liberación, de la praxis histórica en la fe, del análisis Socio-político en la reflexión teológica?(7).
La fe en el surgimiento indígena no proviene de un proceso de "occidentalización" material de la tierra quechua, no es la civilización no es el alfabeto del blanco, lo que levanta el alma del indio, el mismo mito, la misma idea, son agentes decisivos del despertar de otros viejos pueblos, de otras viejas razas.(8).
El indio que para algunos indigenistas amenazaba con sitiar Lima, fue convertido en el "hombre andino", personaje al margen de la historia inalterable, viviendo en un eterno retorno sobre sí mismo, al que era precise mantener distante de cualquier modernidad, inmóvil y pasivo singular y abstracto, un derivado lógico de estos planteamientos fue proponer la creación de un gran museo donde la cultura andina terminara convertida en objetos aislados e inmunizados tras las vitrinas (9). Equivale decir entonces que la cosmovisión andina está perdiendo su alma chola, indígena, inca, sus mitos, sus leyendas, sus cantos, son solo ahora un sincretismo importado que lo cambiaron a fuerza de sangre, y muerte, sus dioses por dioses extranjeros que los hicieron volver seres autómatas. José María Arguedas que es uno de los indios decía que un campesino que salía de sus tierras a la capital, teniendo casa propia no significaba nada, para el uso de sus tierras, sus sembríos, sus animales eran esa casa moría lento, alienado, enajenado quienes lo usaron como conejillo de indias.
Existe recursos para volver a la verdadera cosmovisión andina? A todo lo que se hace en favor de los indígenas son paliativos usándolos para conseguir intereses a costa de ellos.
Entonces qué papel juega el Reino de Dios ahora en el indígena del siglo XXI, puesto que el indio no es aislado, es parte sistema, conviviente con ellos su sangre ahora es atacada por otros virus de la modernización que lo han cambiado de ropa, Modus Vivendi pero su alma por siempre será alienada.
En la sierra peruana, por ejemplo, los campesinos hoy en día no se definen como andinos o indios a pesar del pasado común, sino que habitualmente recurren al nombre del lugar donde han nacido.

BIBLIOGRAFIA
(1) El 11 de Agosto de 1989 Samuel Escobar, nos dio una charla acerca de la Educación Teológica y menciono este detalle, que también lo amplio en una separata Etapas del avance evangélico en el Perú".
(2) Samuel Escobar, Edic. Comunidad Quito 1987.
(3) Raúl Vidales, Cuestiones en torno el me todo.
(4) ibid.
(5) Leonardo Boff, Liberación de Jesucristo por el Camino de la Opresión, 1974.
(8) Karl Barth.
(7) José Migues Bonino, Praxis Histórica e Identidad Cristiana.
(8) José Carlos Mariátegui, 7 Ensayos de la Interpretación de la Realidad Peruana.
(9) Buscando un Inca, Alberto Flores Galindo, 1988.
(10) Ibid.
   



                         




                        EL VIEJO


                 MOISÉS ASTO HINOSTROZA

novela escrita en Lima 1982




Recuerdo siempre con gran cariño épocas de lluvia en el valle del Mantaro, recuerdos ajenos, vagos, idos que embargan noches de dolor, esperanzas tras las hojas amarillas de la flor de retama. Es marzo del 78, tiempo de grandes lluvias, truenos y relámpagos arden en los cielos anunciando su poder en el valle.
El valle del Mantaro vive, se levanta tenue, sus campos brillan de estepa amarilla, única,  de  retama.
-  ¡mira mamá, un loco!  -El grito áspero y chillón de un niño despertó la curiosidad de algunos poblanos.
-  ¿calla hijo! No es un loco, es solo un viejecito. - ¡qué raro! ¿quién será? ¿de dónde será?  - Doña Gertrudis parecía reconocer ese rostro, tenía la barba muy crecida, algunos andrajos que traía como atuendo.
Era don Pedro había quedado solo en este mundo. Cuentan los pobladores que don Pedro tenía 30 hectáreas de tierra, animales en abundancia, nunca fue mezquino, contrajo nupcias con María, tuvieron tres hijas. Dicen que no tuvo hijo varón y en las fiestas patronales ofrecía sus pagos con reverencia, rogaba a tayta Dios le concediera la dicha de tener hijo varón.
Pacasmayo tierra donde nació Pedro, Vino a la sierra en los cincuentas, acompañando a un amigo de Pucara. Quedo entusiasmado, embrujado por la belleza de la naturaleza.
-  ¡Me quedo¡ - dijo con gran algarabía.
-  ¿De verdad Pedrito? - Respondió Felipe.
-  ¡Si! ¡aquí moriré, en estas tierras!.
Al día siguiente sin pensarlo más, retorno a su tierra, vendió todas sus pertenencias, se despidió de familiares y amigos.
En mil novecientos cincuenta y dos hubo crisis, el gobierno de Odria había dado golpe de Estado. Se inicia el proceso de ruralización de las ciudades y la aculturación de las poblaciones rurales, como resultado del proceso de emigración y el desarrollo de la industria, como la apertura de vías de comunicación y la penetración del modo de producción capitalista en el interior mientras la población serrana iba a la costa, Pedro se instalaba en el valle del Mantaro. Le había comprado las tierras a un hacendado. Levanto la voz mirando su valle dijo:
-  Hay que hacer barbecho para sembrar, necesito bueyes, toros, vacas, carneros, cerdos, gallinas, en fin haré mi granja – saltando de alegría, gritaba, se reía y tiraba su gorro al aire frio del valle.
-  ¡Un momento! – dijo para sí solo – no tengo casa, tengo que hacer una, como en mi tierra, así será – contrato ocho peones de Sapallanga, les habría dicho:
-  traigan a sus familiares, vivirán conmigo, les daré a cada uno su parcela, no les faltara nada. - Gracias patroncito – dijeron con la cabeza en el suelo.
Cuando termino su casa hacienda, invito a los pocos vecinos de la zona, preparo su plato preferido, seco de cabrito. Dicen que mando traer cincuenta cabezas para su safacasa. Adultos y niños comieron hasta saciarse, el teniente, Alcalde lo felicito públicamente:
-  ¡Señores! Debo agradecer a don Pedro Aponte primero porque es nuestro vecino, segundo es nuestro hijo predilecto en nuestro valle. Con poblanos demos tres vivas por nuestro vecino Pedro: ¡Que viva don Pedro! - ¡Que viva! – Repitieron tres veces, luego siguieron tomando la chicha de maíz morado.
La tarde moría lento entre los cerros del valle, cada uno se retiraba para sus casas, agradeciendo por un banquete que nunca habían probado  - Estaba muy rico taita – le decían.
Después de dos años, don Pedro producía papas, maíz, habas, cebolla, nabo y los vendía en el mercado de Huancayo.
Fue un domingo de Abril, toda la población se reunió por la convocación popular del teniente Alcalde, en la pequeña glorieta de la plaza se sentaron hombres y mujeres, escuchando con atención a la Autoridad del pueblo.
-  Conciudadanos, los he reunido a todos porque nos urge tener nuestro canal de irrigación, que nos beneficiara a todos - ¡Si, si! – Gritaban con alegría en la pequeña plazoleta - Entonces, empezamos mañana mismo, porque son diez kilómetros de largo, será la primera etapa, la segunda, lo haremos el mes próximo para asfaltar con cemento - ¿Podemos hacer el trabajo por cuarteles? – Grito entre la multitud don Genaro - ¡Sí! – Grito Venancio – recuerden que serán quince días seguidos ¿quién nos cocinara?
-   El cuartel seis puede encargarse de los alimentos – dijo dona Gertrudis – solo que nos den alimentos y nosotros haremos el resto.
El día lunes, primer día de faena comunal, todos empezaron a cavar la zanja. Eran 12:30 del mediodía,  doña Carlota grito tocando la tapa de la olla con el cucharón:
-¡A comer! ¡Vengan todos! – Gritaba desde una pequeña loma.
Todos se sentaron en la era, tendieron sus mantas en el suelo, pusieron papa sancochada, sal, queso, ají. Primero pasaron la sopa de morón, luego fue el olluco con charqui  - ¡Que rico! – Dijo Pedro saboreando su comida cogió su plato camino mirando el paisaje hacia el río Mantaro.
-  ¡Que hermoso! ¿verdad? – le dijo a una joven que estaba sentada sobre una piedra - ¡Sí! El valle es hermoso, lleno de árboles y retamas. Se sentó a lado de ella y la miro una y otra vez  - Pedro, me llamo Pedro, Pedro Aponte - yo, María Reynaga – dijo con una sonrisa amigable.
Esa noche, Pedro subió a su terraza y miro las estrellas, diciendo una y otra vez
-  ¡Señor!  Es hermosa, sus cabellos son castaños, de ojos claros, su piel blanca. Te pido para mi Señor, por favor concédeme la gracia que ella será mía.
Al día siguiente Pedro busco a María, la vio en la quebrada, sacaba piedras.
-   Te ayudo María – le dijo tomándole de las manos - además este trabajo es un poco fuerte – era el hombre más feliz, no quería que el día terminase, su corazón tenia que ser de ella. Habían conversado de todo, Pedro le habría invitado a dar un paseo por Huancayo. Pero María le dijo que era imposible sin el consentimiento de los padres - No somos novios Pedro, que dirán mis padres - En la costa es diferente María, hacemos amistad saliendo a tomar el te en la noche frente a nuestra playa - Aquí es un escándalo, todos murmurarían - Pedro – dijo María con miedo - Dime Mary, te escucho – le dijo mirándole a los ojos - Aquí en las sierras, Ayacucho y Huancavelica los comuneros hacen unir a sus parejas en lo que ellos llaman el Sirvinacuy - ¡Sirvinakuy!, ¿Qué es eso Marita? – dijo sorprendido.
-   Antes de casarse, la pareja tiene una convivencia de marido y mujer, les dan un plazo determinado, si no se entienden se separan.
-   ¡Así de fácil! – Dijo con asombro mirando al río Mantaro - ¿Y qué del amor? ¿No cuenta eso? ¿Si tienen hijos? ¿Qué de ellos?
-   Así es nuestra cultura serrana, es la practica andina de nuestros antepasados- Pero mi tierra es diferente, uno ama de verdad, y si los viejos de la mujer no quieren esa relación, los hombres las raptan -¿Raptan? – María interrumpió con sus ojos grandes -¡Si! El hombre se la lleva lejos, a otro pueblo sin que nadie sepa del paradero, luego se casan en algún municipio, quizá se embarace; posteriormente vuelven a sus padres, ya no pueden hacer nada, están casados y con hijo, solo les queda aceptarlos y viven bien, tanta vaina por eso, ¿No crees? - Y ¿Tu Pedro como te casaras? – Dijo con tristeza mirándole a los ojos.
Pedro bajo el rostro al suelo, voló con sus pensamientos a esa eternidad, se decía: he atrapado el tiempo, tengo entre mis manos esa luz tenue, es Dios concediéndome la dicha de ser feliz al lado de mi Mary. Abriré mi corazón a las estrellas y encontrare mi libertad, de ese mundo prestado - Pedro en que piensas – interrumpió sus sueños, le dijo con suma delicadeza tocándole las manos.
-   Marita – le miro a los ojos – Marita si me aceptas quiero ser tu novio, tu esposo, quiero envejecer a tu lado, tener nuestros hijos ¿Qué dices? - ¡Si! ¡si! Pedrito, acepto tu propuesta - ¡Bien! – grito con algarabía – la abrazo con ternura, con pasión; la beso mil veces en el rostro.
-   Y ¿Cuándo les hablaras a mis padres?
-   Si quieres hoy mismo pido tu mano
-    ¿De verdad Pedrito? – sus ojos brillaban de felicidad
-   Me esperaras mañana, iré al medio día para almorzar, llevare mis presentes.
-   Pedrito, papito, si mis padres te aceptan iremos los dos con tayta Venancio para que nos case frente a nuestros Apus.
-   ¿Apus? ¿Qué es eso Marita? - El Apu es el cerro principal de nuestro pueblo, es un dios que cuida de nuestros ganados, de la cosecha y nos libra de los abigeos y ladrones - ¿Es cierto esto? -Si
María le narro la misma historia que Pedro sabia respecto a la llegada de los Españoles imponiéndoles las cruz y la espada, cambiándoles sus Apus, sus pacarinas por santos con nombres de hombres y pusieron una cruz en vez de los Apus en cada cerro y los obligaron a bailar, adorar y celebrar cada año las fiesta patronales, pero en las noches todos los campesinos llevan sus pagos y ofrecen a sus Apus para que les vaya bien - Entonces esto es dualismo religioso - Lo que sea Pedrito, pero, después que nos presentemos ante nuestro Apu, luego iremos a las autoridades del pueblo para casarnos conforme a sus costumbres - Bien, bien, así será
Para Pedro era todo extraño, pero se fue corriendo, saltando gritando con algarabía que Dios le había dado a su María.
Esa noche llamo a todos sus peones, Pedro los trataba como si fuera de la familia.
-   Antonio, llama a todos, cada uno venga con su esposa y tú también.
-   Si don Pedrito, ahorita voy -  salió corriendo con asombro, preguntándose ¿para qué será?
-   Alcides, Luciano, José, Severino, Agustín, Rosendo, vengan todos con sus mujeres que el patrón quiere hablarnos
-   Pasen, pasen, por favor siéntense, tengo algo que decirles
-   ¿Qué es don Pedrito? – dijo Antonio
-   Amigos, quiero compartir con ustedes mi felicidad
-   Si patroncito – gritaron en coro
-   No me digan patrón, solo Pedro
-    Si Pedrito, dinos cuál es esa felicidad – dijo Alcides
-    Me voy a casar
Todos se levantaron y en coro gritaron que era tiempo que los niños corran por la casa y que no querían verlo solo, sobre todo en las noches.
-   ¿Con quién Pedrito? – dijo Rosendo - ¡Ah! Me olvide. Es con María - ¡la hija de don Felipe Reynaga! – sonriendo dijo José - La misma.
-   Bien Pedrito, te mereces esa mujer, y bien por ella
-          Ahora quiero que me ayuden, mañana iré y pediré la mano a sus padres  llevaremos algo, tal vez un chancho asado,  un carnero y bastante chicha ustedes irán conmigo, son mi única familia - Nos haces un gran honor al decir eso Pedrito – lloro tierno y suave Agustín.
Todos se abrazaron, rieron y lloraron. Sobre todo las mujeres que abrazaron con gran ternura a Pedro.
-          Hoy mismo mataremos al chancho y el carnero y mañana temprano lo cocinaremos – dijo con gran entusiasmo Severino.
-   Yo preparare la chicha – dijo Margarita – nosotros también ayudaremos – gritaron las demás mujeres.
-   Pedrito – dijo Agustín – y ¿A su prometida no se le dará nada?
-  ¡Claro! ¡claro! El aro, como  olvide este detalle, gracias Agustín - Patroncito mañana temprano ensillo los caballos yo le acompaño para Huancayo, sobrado estamos de vuelta para medio día - No sé qué haría sin ustedes.
En la carreta jalada por dos mulas subieron todas las mujeres, el exquisito manjar y los hombres iban montados cada uno en su caballo.
-   Como en mi tierra – decía Pedro – así debe ser. Tocaron la puerta, era una vieja aldaba colonial, le daba un aire de respeto a esa casa. Después de tres toques abrió el padre de María.
-   Buenas tardes caballeros, por favor pasen – dijo pausado y seguro.
-   Gracias don Felipe – dijo Pedro estrechando su mano algo que vio sorprendido don Felipe, era que los peones de Pedro, venían vestidos no como Huancaínos, sino con el tono norteño, traían sombreros blancos,  grandes, cada uno con un caballo ensillado y sus mujeres traían el traje norteño, el trato no era de patrón a peón, era algo familiar.
-   Don Felipe – dijo Pedro con tono suave – estoy muy agradecido a Dios por haber conocido a María y su digna familia, vengo con mis amigos que son mi única familia, traemos nuestro respeto a su digna casa y con ese mismo respeto que usted y su esposa me merecen, quiero pedirle la mano de su hija María, prometo serle fiel, amarla hasta que la muerte nos separe y respetarla como debe ser.
-   escuche muchas cosas buenas de ti Pedrito, he visto cómo has surgido en tierras extrañas, tratas bien a tus peones como tu familia, esto me dice que mi hija estará en buenas manos, en quechua mando a su mujer diciéndole que venga María y todos sus hermanos. Luego María ingresaba a la sala, su presencia vislumbro a Pedro y todos los presentes, era realmente muy hermosa.
-   María – dijo enérgico y suave don Felipe – este caballero ha venido hoy para pedirme tu mano y yo como tu padre veo lo mejor para ti, doy consentimiento para que te cases hija.
-   Gracias papito – salto de alegría María y abrazo a su padre.
-   Bien Pedro te entrego mi hija delante de mi familia,  de tu familia, espero que la respetes y cuides.
-   Gracias don Felipe – estrecharon las manos y un abrazo fuerte – no lo defraudare como yerno.
-   José bajen todo lo que trajimos, hoy hay fiesta en esta casa.
-   El almuerzo era risa, canto y baile. Gran algarabía reinaba en esa casa.
-   Marita, mi cielo, vamos a fuera un instante – dijo Pedro le hizo montar en su caballo blanco y se la llevo cerca del rio Mantaro.
-   Mi amor, toma este anillo de compromiso, con esto sello mi pacto hacia ti.
Le tomo la mano derecha,  le puso el anillo y sello con un beso frente al río ante la muerte de ese sol  que se hunde  entre las montañas. Te amo le decía una y otra vez besándola, ella le respondía que lo amaba, le abrazaba. Eran el uno para el otro.
-   Mi amor – le dijo María – tenemos que fijar la fecha para hacer nuestro pago con el Apu – Fija tú la fecha mi amor - Tiene que ser en luna llena, a fines de mayo subiremos al cerro con taita Venancio.
Llego el día tan esperado, subieron los tres al cerro cuando llegaron a la cima, extendieron mantas en el suelo pusieron con cuidado, charqui, chicha morada, frutas, coca, papa seca.
Venancio era considerado como el padre del pueblo, una especie de cacicazgo que velaba a la población  en las fiesta patronales, el dirigía las promesas de un mayorazgo de valores, desarrollo y productividad, también era una especie de sacerdote, solo que servía al Apu. Venancio rezo en quechua:
Taita Apu, estamos aquí, frente a ti, quiero que bendigas a esta pareja. Con toda la grandeza de tu protección y que crezcan en salud, sus chacras y ganados sean guardados, sobre todo tengan hijos sanos.
Dice que don Venancio estaba con unas ropas que le daba una presencia se sacerdote de alguna cultura Inca, Maya o Azteca, rezo en quechua y Pedro no entendía nada. Don Venancio saco un cinto de su alforja unió sus manos bendiciendo sus vidas; Pedro habría dicho ante los Apus:
-  Te amare toda la vida,  no buscare nada más de lo que encontré.
Luego tomaron una chicha de siete semillas, comieron la carne seca. Don Venancio cogió el carnero tierno, era macho, sacrifico el animal, tomo sangre en un recipiente y hecho a los cuatro nudos, a los cuatro vientos ofreciendo pago al Apu y lo demás los enterró rezando,  agradeciendo.
Eran tiempos de cosecha en el valle, tiempo de sol. A pesar de toda la crisis nacional, Pedro llamaba a la comunidad y podía traer ayuda del norte. Los sesenta Chimbote se volvía en un imperio por la pesca, todos estaban bien económicamente.
-   Me entere que muchos se están yendo a la costa, créanme, los yanquis, los costeños no tratan bien a los serranos, muchos de ellos no tienen otras habilidades, solo para el trabajo de fuerza, eso de cargar bultos, los echaran, por eso los explotan – hubo silencio en toda la población.
-   Entonces que haremos, la crisis nos aplasta – dijo un vecino
-    ¡Trabajar! Yo pedí ayuda a mis amigos de Chimbote no me fallaran, mientras tengamos esa ayuda, viajare a mi tierra para vender nuestros productos o en Lima mismo buscare compradores, solo les pido una cosa, entre nosotros no debe haber egoísmo, envidia, eso nos divide, seamos una familia entre nosotros - ¡Sí! – grito un jovencito - ¡Si! ¡si! – se repitió el coro con todos los campesinos - ¡Que viva don Pedro! - ¡¡Que viva!!
Cuentan que en aquellos años de los cincuenta, tener un caballo era de un hombre con mucho dinero, la mayoría se iba con su burrito llevando sus compras, otros se iban a Huancayo caminando, por el camino real.
Pedro se alistaba para su matrimonio con las autoridades de su pueblo. Ese día salieron de viaje para Huancayo, él iba montado en su corcel blanco, María iba en un potro marrón y con ellos iban Rosendo, Alcides y José, que llevaban una carreta jalado por dos mulas. La feria en Huancayo era sábado y domingo, había carpas donde vendían su producto, por en medio de la calle real pasaba un canal de agua, se podía observar a los costados de la plaza gran cantidad de burros, mulas, algunos caballos casi todo era como medio de transporte o para carga.
Es setiembre. Se casaron para cumplir con las formalidades del caso. Vino el cura de Concepción trayendo a dos monaguillos. Que todos vengan a la fiesta, hay comida de sobra. Habría dicho Pedro – una sola vez se casa, así que todos comeremos igual, y luego bailaremos, porque con nuestra alegría, nuestras risas ahuyenten a los malos espíritus que traen desanimo, pobreza, envidia, seremos un pueblo progresista.
Todos traían sus regalos, lo llamaban la palpa, el gobernador hizo una manifestación que agrado a la población.
- ¡Señores! Don Pedro nos ayudará para la electrificación de nuestra zona, traerá un motor para dar luz que tanta falta nos hace.
- ¡Que viva por siempre don Pedro! – Todos corearon las vivas con gran algarabía.
La familia de Pedro vino días antes para la boda. Josefina madre de Pedro, don Alberto el padre, su hermano menor Fernando y tres amigos íntimos de Pedro.
En la boda todos comieron, bailaron todas las danzas que había en la serranía, también bailaron el tondero, la marinera. Música alegre con otro mensaje pero igual todos lo aceptaron y aprendieron a bailar sobre todo los jóvenes.
Ya era las cinco de la tarde, muchos se despedían de María y Pedro.
Cuentan que prepararon quince hornos para hacer pachamanca a parte hicieron el arroz con pato, chicha de jora y de maíz.
La década de los sesenta fueron de gran agitación, había ocurrido grandes cosas en Perú y el mundo. Un candidato a la presidencia cabalgando  en caballo pueblo por pueblo anunciando el progreso de los pueblos, de volver al Ayni, la Minka; ese señor  es el arquitecto Fernando Belaunde Terry.
-  Señor – le habría dicho Pedro – la vía que une la sierra con la selva es por Comas, Andamarka y Satipo ¿Cree Usted que llegando al poder puede ampliar esa carretera? - Haré una obra más grande – dijo sereno y pausado - ¡Más grande Señor! ¿Cuál será Señor? - La marginal.
Cuando llego al poder, cumplió su promesa. La marginal de la selva.
Más tarde un militar lo destituyo del poder, hizo golpe de estado. El general Velasco Alvarado, dio una manifestación como ley: “la tierra es para quien la trabaja” la serranía no estaba preparada para cambios como este, de un día para otro, la falta de capacitación hizo que se perdiera millones de soles, muchas haciendas se cerraran, en vez de crecer productivamente los ganados, disminuyeron, la producción de cereales, legumbres y otros de pan llevar.
Los setenta, un país agitado, le nació su tercera hija.
-  ¿Porque Dios no me da hijo varón? – replicaba en su altar pero su gozo era igual, amaba mucho a su María y sus tres hijas.
Dejo encargado a los padres de María la administración de la hacienda y los muchachos que consideraban sus amigos más que peones.
Viajo con María y sus tres hijas: Flor, Margarita y Elena. Era un viaje muy largo y duro. Llegaron a Pacasmayo en diez días. La situación de los hacendados en todo el norte, en la sierra de Ancash llegaban noticias que los campesinos habían matado, encerrado, ajusticiado a sus patrones, se comieron sus reses, y se apoderaron de sus tierras. El padre de Pedro le había manifestado que tenía tierras por recuperarlas, no podía viajar por estar enfermo. Al día siguiente Pedro se fue solo. Su viaje a Ancash demoro cinco meses, logro recuperar parte de las tierras de su padre, negocio con los campesinos se abrieron cooperativas, SAIS Túpac Amaru entre otros que los mismos campesinos lo administraban. Cuando llego  a Chimbote, había desolación, pese al poderío económico que había, se escuchaba en todas las noticias que habían matado a un empresario pesquero.  El primero de enero de mil novecientos setenta idos fue asesinado en su casa de campo en Chaclacayo a los 42 años. Fue sepultado en el Cementerio de El Ángel de Lima. Luis Banchero Rossi, llegó a primeras horas de la mañana a su casa acompañado de su secretaria, Eugenia Sessarego, una mujer atractiva e inteligente con la que el magnate sostenía una estrecha relación. El tercer personaje aparece ante ellos poco después. Juan Vilca, jardinero de la casa, se ha decidido. Durante el largo juicio que siguió a este caso, el jardinero alegó dos motivos principales para asesinar a Banchero: su fealdad era algo que ya no podía resistir, quería dinero para hacerse la cirugía plástica y cambiar su rostro; la segunda razón era su pasión por Eugenia Sessarego, a quien contemplaba ansioso desde hacía mucho tiempo. A esto se sumó el duelo en muchas partes, la tifus había matado a muchas personas, sobre todo,  era contagioso y se esparcía rápido. Tomo un pequeño bus carguero que se dirigía para Chepen.
- Paisano, llévame pa’ Pacasmayo – dijo con tono norteño - Sube paisa, acomódate detrás - Gracias paisa.
Cuando llego no había nadie en la casa, toco la puerta insistentemente, solo vio un mechón negro, en la casa se respiraba ese olor a muerte
-  ¡! Que!! – dijo con asombro y comenzó a gritar desesperado.
-  ¡María mi amor!  hijas, Margarita, Elena, Flor, ¿Dónde están? Respondan.
Por el camino se encontró con un vecino que iba presuroso.
-  Amigo, ¿Dónde están todos? - ¿Dónde has estado paisa? Casi toditos han muerto o están enfermos - ¿De, del tifus? - Si paisita, ahorita están en la casa comunal porque en todas las casas fumigaron para que la peste se vaya.
-   ¿Dónde está la casa comunal? – Vamos,  pa’ allá voy.
Alrededor de la casa comunal había carpas del hospital, médicos, enfermeras, todos los muertos eran enterrados lo más pronto posible para evitar la epidemia, busco desesperadamente  en silencio a María y sus hijas. Entre toda esa multitud, de personas quejándose de fiebre alta, vio a un costado a María, deliraba, transpiraba, la abrazo, la beso en todo el rostro.
-   Marita, mi amor, soy yo, contéstame. Una enfermera se acercó rápidamente:
-   Oiga señor, salga de aquí inmediatamente, esa señora tiene tifus, lo va a contagiar - ¡Tifus!  - dijo tembloroso - Por favor salga de aquí.
-   Estoy buscando a mis hijas, mis padres - Si no están aquí, es que están enterrados, busque la relación en la oficina central. Pedro se desesperó, salió corriendo, no podía creer todo esto
-   ¡No! ¡no! No puede ser – gemía su dolor. Busco la larga lista entre toda la gente que había allí, un joven le dirigió la palabra.
-   Señor busca a un pariente -  si mis padres e hijas - ¿Cómo se llaman? - Alberto, Alberto Aponte, mi madre Josefina Jiménez - ¡Alberto Aponte! ¿Es tu padre? – Dijo sorprendido – entonces, ¿Tu eres Pedro? - Sí, sí
-   Lo siento, tu padre murió hace cinco meses atrás yo estuve en el entierro, al mes murió tu mamá,  dicen de paro cardiaco - ¡No, no puede ser cierto¡ se apoyó en la pared, comenzó a llorar lento y angustioso.
-   Pedrito, se fuerte – le abrazo tiernamente - Y, mis hijas ¿sabes dónde están?
-   ¿tus hijas? ¡Pedro que no sabes! - Ellas fueron contagiadas con el tifus.
Se arrodillo en medio de la plaza, su vida se quebraba lento y moribundo, había perdido todo. Fue a su casa, recordó su infancia, la muerte rondaba por todas partes. Esa noche se sentó frente a la plaza, nada era igual, nada tenía, nada le ataba. La ciudad era llanto, gemidos de dolor por la pérdida de lo que más se ama.
El mar traía su propio mensaje, sus olas débiles, alejadas de no comprometerse con el mundo de los humanos.
El sol era tierno, nacía moribundo. Pedro se levantó de la arena y corrió a la casa comunal.
-  Llevare a María a la casa – deliraba mientras corría – ella no morirá allí, la salvare.
Entro burlando al vigilante que yacía dormido, busco incesante a su María estaba casi al fondo. La alzo entre sus brazos y camino lento hacia la puerta, cuando escucho un grito:
- ¡Oiga! Usted, ¡Qué hace? – Era el vigilante - ¿Qué está haciendo?
Hizo sonar su silbato, mientras detenía a Pedro, luego se escuchó pasos que corrían desde la otra habitación eran dos enfermeras y un asistente de médico, se quedaron intrigados al ver a Pedro cargado a su esposa.
-  ¿Qué hace señor? ¿usted no sabe que todas estas personas están en cuarentena para no contagiar al resto de la población?
-  Lo sé, si se – respondió con agonía.
-  Entonces ¿Qué hace? Replico la enfermera.
-  Ya perdí a toda mi familia, no puedo perderla a ella.
-  La perderá si se la lleva, aquí estará mejor.
-  Usted sabe que no es así, ella estaba al fondo, donde ya no tienen cura, se morirá.
Hubo un silencio entre todos, que fue interrumpido por una melancolía que nacía de la angustia de la desesperanza.
-  Por favor, déjenme llevarla conmigo, bajo mi responsabilidad – lloraba de impotencia, angustia y dolor.
Se miraron entre ellos, que decisión tomar en casos como este
-  Bien, la suerte está echada, será bajo su responsabilidad – dijo la enfermera.
Le proveyeron de algunos medicamentos y todas las recomendaciones del caso.
-  ¡Suerte! – Dijo el ayudante del médico.
-  Gracias – mirando a todos se fue sin voltear.
Lucho incansable, le dio de todo. Sus vigilias para darle agua, cambiándole el paño húmedo de la frente pero su fiebre alta término matándola en seis días angustiosos.
Se arrodillo gritando la ausencia de Dios en esta soledad de quitarle a su familia, sobre todo a su María.
La enterró en el jardín de su casa, sin rezos, ni cantos, menos de plañideras. Cuando termino de poner una pequeña cruz dijo:
- Estas mi tierra que no es tu tierra, lejos de tus apus ¿Crees que ellos te hubieran salvado? En fin, ahora eres parte de mis ancestros, de mis tierras; de mi mar y aquí te encontraras con el dios de esta tierra, se llama Naylamp.
Se sentó al lado de la tumba, toda la tarde, recordó cuando fue a Huancayo, lloraba desconsoladamente, gritaba, podía escucharse sus lamentos, pero nadie quería entrar a su casa.
Cuando amaneció, vio toda la desolación en su casa, salió en busca de una vecina que tanto apreciaba porque con su madre fueron comadres de bautizo, era Flor Fuentes que escapo a Lima para no ser contagiada, pero tuvo que regresar para enterrar a sus hermanos, sus hijos están a salvo en chacra colorada.
-   Doña Flor, doña – grito insistente.
-   ¿Quién es? – Respondió desde adentro.
-   ¡Yo! Soy Pedro doña Flor
-   Pasa hijo, adelante – sonrío con gran entusiasmo.
-   Lo siento hijo, me acabo de enterar de todo.
-   Yo, yo solo vine para darle todos estos animales que hay en casa.
-   ¿Por qué hijito? Y...Tu ¿Qué vas hacer?
-    Para que seguir viviendo doña Flor, todo se terminó.
-    No hables así hijo.
-    Aquí están las llaves de la casa, yo no estaré
Salió corriendo de la casa, doña Flor trato de alcanzarlo pero se perdió entre las chacras. Se fue a Chepen comenzó a beber licor hasta caer dormido en el suelo, luego continuaba. Su apariencia se deformo, barba crecida, cabellos largos y sucios, su única ropa era solo harapos, había pasado cerca de dos meses, ya nadie quería tenerlo en su bodega, pensaron que era un demente vagabundo, le echaban agua, le insultaban.
Andaba de pueblo en pueblo recogiendo migajas, comiendo del corazón generoso de algunos, su rostro demacrado aparentaba la presencia de alguien conocido, pero era difícil verlo con claridad, porque no se acordaba ni su nombre cuando le preguntaban. Un camión que llevaba cerdos a Lima, llevaba a Pedro quien a tanta insistencia accedieron llevarlo.
-  Me iré a la sierra – decía con frecuencia.
En la estación de trenes, “desamparado”, nadie quería su presencia, lloraba, insistía que fuera llevado al valle del Mantaro.
-  Bien, súbanlo donde va el vagón de carga – dijo un brequero.
-  Oiga, ¿a dónde vas? – dijo el brequero
-  Al valle del Mantaro – contesto despacio sin mirarlo.
-  ¿Al valle? Pero ¿A qué parte? El valle es grande.
-  Me bajare en Ataura
-  Bien te pasare la voz.
Camino al siguiente poblado, la tierra de su María, la tierra de sus amores, camino lento mirando de lejos su casa, pero no se atrevía a tomar posesión, un miedo lo embargaba, solo lloraba. Comenzó a caminar las calles como reconociendo sus huellas pasadas.
Se sentó al pie de un árbol molle, le daba sombra a su angustiada vida, de vivir una vida que no es vida, ausente en la dicha, de una alegría que murió ausente y lejana.
-  Haré un cambio, solo uno – hablo mirando al cielo – mi cuerpo y alma por el de María ¡Apu me escuchas! Soy solo yo, Naylamp me quito a María, mis hijas, mis padres, supongo que entre dioses ven la dicha eterna de las almas, de recibir en vuestros reinos.
Comenzó a caminar sin rumbo, sin destino, en su propia tierra. Entendió que su tiempo, su hora había llegado entregaría su alma y su cuerpo al apu de María.
Fue entonces que un niño había gritado toscamente:
- ¡Un loco! Mamá un loco
Doña Gertrudis, volvió la mirada por segunda vez al viejito andrajoso.
-¡Esa mirada! ¡Esos ojos! ¿Quién? ¿Quién? – se decía una y otra vez.
-  Volvamos hijo, ya sé quién es
Corrió detrás del desconocido, con un brillo en los ojos, una esperanza que se cristalizaba, comenzó a gritar.
- ¡Don Pedro! ¡Don Pedro!
El viejo se detuvo sin voltear, sus ojos se llenaron de lágrimas, sus fuentes se habían secado, pero estas lágrimas habían nacido en ese momento para dar vida antes que el sol muera enfermizo detrás de los cerros.
-  ¡Don Pedro! – Gertrudis le cogió de la mano – eres tu ¿verdad?
Pedro bajo el rostro como inclinándose al suelo de María
- Si Gertrudis, soy yo, soy Pedro – Gertrudis le abrazo olvidándose de sus andrajos, comenzó a llorar
- Que... ¿qué te paso? ¿por qué estas así? – tenia mil preguntas, pero las lágrimas embargaban la alegría, la pena el dolor. Por fin la paz embargaba su alma prestada, alejada de su María.
Gertrudis le llevo para su casa, envío al niño que avisara a todos que Pedro ha vuelto.
La tarde enfermiza, tibia, oscurecía, comenzó a llegar amigos, parientes, nadie creía la llegada de Pedro.
- ¡Está muerto! – decían los poblanos.
- ¡Vivo esta! – replicaban algunos.
Cuando llegaron a la casa de doña Gertrudis vieron un árbol quebrado, un campo castigado por las frías heladas de julio, en fin era el viejo que yacía palidecido, casi muerto.
- Si Dios es humano – dijo pausado mirando a todos – que sabe sentenciar con justicia a todos y sus juicios son como fuego sobre nuestro mundo. Sus palabras fértiles como tormenta aplasta a los que más ama, de sus suelos manan sangre y no agua, he visto a Dios dar hiel en vez de agua, en vez de sahumerios dio humores pestilentes. Anduve entre espino y cardos, donde mis sueños no son sueños, mis ternuras fueron dolores, lágrimas sobre lágrimas, se ha secado la fuente de mis lágrimas. He perdonado a Dios por haberme quitado prematuro a mi familia, ha descuartizado mi alma. He pedido permiso al cielo para llegar con todo lo que soy. Mi corazón se inclina a las riberas de la casa de Dios, estoy tocando el extremo más bello, inmortal en esta tierra, con la carga de mi dolor,  toco la mano de Dios, que hermosa es la muerte.
Hubo un silencio desconocido que embargó a todos nadie quería acercarse al viejo, solo doña Gertrudis en paso lento llego al lecho de Pedro.
- ¡Pedro! ¡Pedrito! – insistía en el llamado tocándole el rostro, ya era cadáver, había muerto. Cumplió su promesa al Apu de María que juntos se irían a la eternidad, de cruzar el portal de muerte y vivir en el más allá una vida inmortal florecida de luz, esperanzas y glorias.
-  ¡Pedro ha muerto! – alguien grito.
Todos lloraban su deceso, las mujeres tenían puesto una manta llamada pullucata de color negro traían coca, aguardiente, velas, para pasar esa noche fría. Don Venancio había ordenado que laven el cuerpo de Pedro y preparen el cuarto para velar el cuerpo.
-  Será enterrado mañana mismo, su mortaja será con la ropa Wanka, el amo mucho nuestra tierra.
Esa tarde de entierro, el sol sangro en marzo, siendo tiempo de lluvias y truenos. Don Venancio miro hacia el cielo diciendo:
-  Debería llover, porque el clima de tus ojos claros ansiaba siempre la lluvia para la cementera. Ahora solea y tu cuerpo en la sombra, en el silencio, en la tierra de tu amada María. Ahora te reúnes con ella y los tuyos más allá de las estrellas, pero tú, Pedro no te has ido, eres como el árbol molle que vigila nuestro pueblo y no cae, eres la estrella que nos alumbra cada noche, eres nuestra sombra en todo tiempo. ¡Adiós! ¡adiós Pedrito!
La noche se hizo sombra blanca, un sueño lejano, cada uno desapareció entre las chacras, en esa noche fría.
- Mami ya enterraron al viejito – fue la última voz que se escuchó en la soledad de la noche.




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