¿Qué
es la gestión empresarial?
Es la actividad empresarial que
busca a través de personas (como directores institucionales, gerentes,
productores, consultores y expertos) mejorar la productividad y por ende la
competitividad de las empresas o negocios. Una óptima gestión no busca sólo hacer
las cosas mejor, lo más importante es hacer mejor las cosas correctas y en ese
sentido es necesario identificar los factores que influyen en el éxito o mejor
resultado de la gestión.
La entrada en el nuevo siglo y el
panorama cambiante del mercado, sumado al aparecimiento y desarrollo de las
tecnologías de información y comunicaciones (TIC´s) ha hecho que las empresas
tengan que desenvolverse en un entorno cada vez más complejo. Por lo tanto la
empresa agrícola moderna debe asumir el enorme desafío de modificar su gestión
para competir con éxito en el mercado. Se puede decir entonces que la mayor
parte de las empresas agrícolas se han visto en la necesidad de abrazar una
gestión de adaptación a los cambios y a las nuevas circunstancias venideras.
Capacidades y habilidades de la
función gerencial:
La función gerencial implica tener
capacidad para conducir personas, un don especial para ser reconocidos y
seguidos por los subalternos, indudablemente para esto se requiere capacidad
técnica profesional espontánea y otros aspectos directivos a como se señalan a
continuación:
• Capacidad para tomar decisiones
• Imaginación honestidad, iniciativa e inteligencia
• Habilidad para supervisar, controlar y liderar
• Habilidad para visualizar la actividad hacia el futuro
• Habilidad para despertar entusiasmo
• Habilidad para desarrollar nuevas ideas
• Disposición para asumir responsabilidades y correr riesgos
inherentes
• Capacidad de trabajo
• Habilidad detectar oportunidades y generar nuevos negocios
• Capacidad de comprender a los demás y manejar conflictos
• Imparcialidad y firmeza
• Capacidad de adaptarse al cambio
• Deseo de superación
• Capacidad técnica de marketing para promocionar los
productos de la empresa
• Capacidad para el análisis y solución de problemas
• Paciencia para escuchar
• Capacidad para relacionarse
El
concepto de gestión posee preliminares básicos correspondientes a la
organización, lo que implica que éste aplicado en una empresa o en un negocio
examina algunos de los objetivos principales correspondientes a la misma.
Es
importante tener en cuenta en este concepto que ninguna empresa puede subsistir
si no posee algún tipo de beneficio, por lo que siempre se debe mantener un
cierto nivel de competencia con las otras empresas que se dedican a fabricar y
elaborar los mismos productos que la nuestra. El concepto de gestión se mueve en un
ambiente en el cual, por lo general, los recursos disponibles escasean, y en base a esto, la persona encargada
de la gestión debe aplicar diferentes fórmulas para que se esta manera se
logren persuadir y motivar constantemente a todas las fuentes del capital
empresarial, con el objetivo de lograr que las mismas apoyen todos los
proyectos que la empresa planea emprender.
Si
nos enfocamos en la aplicación del concepto de gestión para llevar a cabo las
actividades de una empresa, es importante destacar que por lo general, el mismo
suele tener mucha más aplicación en las empresas de propiedad privadas, que son
más conocidas como el sector privados empresarial. De todas formas debemos
decir que las empresas que le pertenecen al sector público, es decir, aquellas que son propiedad del estado,
también suelen tener buenos modelos de gestión, pero los mismos suelen independizarse
bastante de lo que es el concepto de gestión más técnico.
Y
es aquí en donde radica la diferencia más grande, ya que el sector privado,
aplicando el concepto de gestión en el desarrollo de sus actividades obtiene
muchas más ganancias que una empresa correspondiente al sector público, es por
ello que es importante considerar la tecnicidad del concepto de gestión como
parte de la gestión empresarial. De todas formas es importante también que se
haga mención del hecho lógico que nos confirma que las empresas privadas
cuentan con muchos más recursos que aquellas del Estado, y uno de esos recursos
es la tecnología, una herramienta que ha
ayudado ampliar el concepto de gestión en todas las aplicaciones
correspondientes.
Concepto
de gestión: sus cuatro funciones principales
Debemos decir que el concepto de gestión
aplicado a la administración de empresas obliga a que la misma cumpla con
cuatro funciones fundamentales para el desempeño de la
empresa; la primera de
esas funciones es la planificación,
que se utiliza para combinar los recursos con el fin de planear nuevos
proyectos que puedan resultar redituables para
la empresa, en términos más específicos nos referimos a la planificación como
la visualización global de toda la empresa y su entorno correspondiente,
realizando la toma de decisiones concretas que pueden determinar el camino más
directo hacia los objetivos planificados. La segunda función que le corresponde
cumplir al concepto de gestión es la organización en donde se agruparan todos los recursos
con los que la empresa cuenta, haciendo que trabajen en conjunto,
para así obtener un mayor aprovechamiento de los mismos y tener más
posibilidades de obtener resultados.
La dirección de la empresa en base al
concepto de gestión implica un muy elevado nivel se comunicación por parte de los administradores para con
los empleados, y esto nace a partir de tener el objetivo de crear un ambiente
adecuado de trabajo y así aumentar la eficacia del trabajo de los empleados
aumentando las rentabilidades de la empresa.
Es la función final que debe cumplir el
concepto de gestión aplicado a la administración, ya que de este modo se podrá
cuantificar el progreso que ha demostrado el personal empleado
en cuanto a los objetivos que les habían sido marcados desde un principio.
Teniendo todo esto que ha sido
mencionado en cuenta, podemos notar la eficiencia que posee el hecho de llevar
a cabo la administración de empresas en base al concepto de gestión. El mismo
aporta un nivel mucho más alto de organización permitiendo así que la empresa
pueda desempeñarse muy bien en su área de trabajo. En el caso de que emprenda
un nuevo negocio o una empresa, con el objetivo de que la misma llegue a
grandes estatutos empresariales, le recomendamos entonces que la administración
correspondiente a su empresa se encuentre regida por el concepto de gestión, y
de esta manera se aumentaran los niveles de posible éxitos que se pueda tener
en la empresa.
La gestión empresarial es aquella actividad empresarial que a
través de diferentes individuos especializados, como ser: directores
institucionales, consultores, productores, gerentes, entre otros, y de
acciones, buscará mejorar la productividad y la competitividad
de una empresa o de un negocio.
Porque para que una gestión determinada sea óptima y de por ende buenos
resultados no solamente deberá hacer mejor las cosas sino que deberá hacer
mejor aquellas cuestiones correctas que influyen directamente en el éxito y eso
será asequible mediante la reunión de expertos que ayuden a identificar
problemas, arrojen soluciones y nuevas estrategias, entre otras cuestiones.
Mientras tanto, existen cuatro
funciones fundamentales que la administración de la empresa deberá cumplir sí o sí
para lograr una gestión eficiente que produzca buenos resultados; la planificación, a partir de la cual se combinarán
los recursos en orden a producir nuevos proyectos que puedan resultar
redituables para la empresa. Luego nos encontramos con la organización, vital a la hora de agrupar todos
aquellos recursos con los cuales cuenta la empresa, para tras tener una acabada
idea, promover que trabajen en conjunto y en línea para obtener de ellos un
mejor aprovechamiento y así tan solo esperar a los buenos
resultados.
En tercer lugar aparece la comunicación, o mejor dicho un buen nivel de
comunicación entre los administradores y los empleados; esto resulta ser casi
imprescindible si se quiere disponer de un buen clima de trabajo y así aumentar
la eficacia. Y por último el control de la gestión aplicado a la
administración, porque únicamente de esta manera será posible cuantificar el
progreso que por ejemplo ha observado el personal respecto de aquellos
objetivos que se le marcaron al comienzo de una estrategia o plan.
Análisis del
mercado
Este
apartado del Plan de Empresa nos ayudará a determinar la existencia de un
mercado para el producto o servicio, y mediante la información que se obtenga
se podrá diseñar una estrategia de penetración y diferenciación de los mismos.
Un
análisis de mercado debe contemplar los siguientes puntos:
En
este punto se debe estudiar, en general, el sector donde va a estar el nuevo
producto o servicio. Se tienen que analizar las previsiones y el potencial de
crecimiento del sector, y es necesario profundizar en preguntas tales como: ¿es
un mercado en expansión o en decadencia?, ¿es un sector concentrado o
fragmentado?, ¿existen factores que pueden influenciar la actual estructura de
mercado de forma considerable?, ¿nuevas tendencias de la industria, factores
socioeconómicos, tendencias demográficas, etc.?.
Hay
que analizar el tamaño actual del mercado, el porcentaje de crecimiento o
decrecimiento del mismo y los comportamientos de compra de los clientes
potenciales.
El
estudio de mercado debe determinar quiénes son y serán los clientes
potenciales. Éstos deben ser agrupados en grupos relativamente homogéneos con
características comunes.
El
estudio deberá demostrar el grado de receptividad de los clientes potenciales a
los productos o servicios ofertados, e igualmente tendrá que describir los
elementos en los que los clientes basan sus decisiones de compra precio,
calidad, distribución, servicio, etc.). En el caso de que existieran clientes
potenciales interesados en el producto o servicio, esto sería muy favorable de
cara a posibles futuros inversores.
El
promotor debe conocer el tipo de competidores a los que se va a enfrenar y sus
fortalezas y debilidades. Tiene que tener información de su localización, las
características de sus productos o servicios, sus precios, su calidad, la
eficacia de su distribución, su cuota de mercado, sus políticas comerciales
etc.
Hay
que conocer a los líderes en cada una de las características vistas
anteriormente y la importancia que otorgan a las mismas los clientes
potenciales.
Dentro
del análisis de la competencia actualmente es necesario tener en cuenta la
globalización de la economía, el avance de las telecomunicaciones, el comercio
electrónico etc.
El estudio de mercado debe analizar las barreras de entrada
presentes y futuras en el mercado para poder determinar la viabilidad previa
del acceso al mismo y la fortaleza del producto o servicio en él.
Bajo la perspectiva de la
demanda, el mercado puede definirse como el conjunto de consumidores y/o
compradores que ejercen una demanda específica sobre un producto o tipo de
producto específico, y se clasifica como:
• Mercado disponible: son
todos aquellos consumidores que tienen una necesidad específica y cuentan con
las características necesarias para consumir un producto.
Un ejemplo de un mercado
disponible puede estar constituido por todos aquellos consumidores que tienen
la necesidad de un smartphone, y que además cuentan con las características de
poder adquisitivo, costumbre, etc., para comprarlo.
• Mercado
real: son todos aquellos consumidores del mercado disponible
que compran un producto específico.
El ejemplo sería todos aquellos
consumidores que ya compran smartphone.
En esta primera clasificación
es importante notar que no todos aquellos consumidores que tienen una necesidad
y las características específicas para comprar un producto serán consumidores
reales, pero sí son consumidores disponibles.
• Mercado
potencial: es el conjunto de consumidores que no forman parte del
mercado real, pero en ocasiones sí pueden formar parte del mercado disponible.
Este grupo no consume el producto específico, debido a que no tiene las
características del segmento o porque consume otro producto.
Este concepto puede ser más
claro con dos ejemplos distintos, en uno están los consumidores del mercado
disponible que tienen las características para consumir un smartphone, pero
utilizan un teléfono celular normal.
Y el otro ejemplo sería el de
niños que aún no tienen las características de poder adquisitivo para comprar y
consumir un smartphone, aunque en un futuro sí podrán hacerlo. Una vez
analizados los mercados anteriores, es posible determinar el concepto de
mercado meta o mercado objetivo, el cual será el que marque la pauta de acción
de los planes de mercadotecnia de una empresa.
• Mercado
meta o mercado objetivo: puede definirse como el
conjunto de consumidores que pertenecen al mercado disponible, que pueden
formar parte del mercado real y potencial, y al cual se dirigen todos los
esfuerzos y acciones mercadológicos de la empresa, con la finalidad de que
todos ellos logren convertirse en consumidores reales del producto.
Ámbito de Aplicación del
Estudio de Mercado
Con el estudio de
mercado pueden lograrse múltiples de objetivos y que puede aplicarse
en la práctica a cuatro campos definidos, de los cuales mencionaremos algunos
de los aspectos mas importantes a analizar, como son:
El consumidor
·
Sus
motivaciones de consumo
·
Sus
hábitos de compra
·
Sus
opiniones sobre nuestro producto y los de la competencia.
·
Su
aceptación de precio, preferencias, etc.
El producto
·
Estudios
sobre los usos del producto.
·
Tests
sobre su aceptación
·
Tests
comparativos con los de la competencia.
·
Estudios
sobre sus formas, tamaños y envases.
El mercado
·
Estudios
sobre la distribución
·
Estudios
sobre cobertura de producto en tiendas
·
Estudios
sobre puntos de venta, etc.
·
La
publicidad
·
Pre-tests
de anuncios y campañas
·
Estudios
a priori y a posteriori de la realización de una campaña, sobre actitudes del consumo hacia una marca.
Puesto que los mercados están construidos por personas,
hogares, empresas o instituciones que demandan productos, las acciones de marketing de una empresa deben estar
sistemáticamente dirigidas a cubrir los requerimientos particulares de estos
mercados para proporcionarles una mejor satisfacción de sus necesidades
específicas.
Según el monto de la mercancía
Mercado Total.- conformado por el universo con necesidades que
pueden ser satisfechas por la oferta de una empresa.
Mercado Potencial.- conformado por
todos los entes del mercado total que además de desear un servicio, un bien está en
condiciones de adquirirlas.
Mercado Meta.- está conformado
por los segmentos del mercado potencial que han sido seleccionados en forma
específica, como destinatarios de la gestión de marketing, es el mercado que la empresa desea y decide
captar.
Mercado Real.- representa el
cercado al cual se ha logrado llegar a los consumidores de los segmentos del
mercado meta que se han captado.
Otros Tipos de Mercado
·
Mercado
mayorista
Son en los que se venden mercaderías al por mayor y en
grandes cantidades. Allí acuden generalmente los intermediarios y
distribuidores a comprar en cantidad los productos que después han de revender
a otros comerciantes, a precios mayores y caprichosamente elevados.
·
Mercado
Minorista
Llamados también de abastos, donde se venden en pequeñas
cantidades directamente a los consumidores. Una nueva modalidad de este tipo de
mercados lo tenemos en los llamados "Supermarkets" (Supermercados) de
origen norteamericano, los que constituyen grandes cadenas u organizaciones que mueven ingentes
capitales. En aquellos se estila el "autoservicio", es decir, que el
mismo consumidor elige los artículos que va a comprar, eliminándose el empleado
dependiente y al pequeño comerciante que vende personalmente sus artículos.
1. el método del
mercado meta único:
segmentar el mercado y escoger uno de los segmentos homogéneos, como mercado
meta de la firma.
2. el método del
mercado meta múltiple: segmentar el mercado y elegir dos o más segmentos, cada
uno de los cuales será tratado como mercado meta separado, que necesita una
mezcla comercial diferente.
3. el método del
mercado meta combinado: combinar dos o más submercados en un mercado meta mayor
como base para una estrategia.
El mercado está
compuesto de vendedores y compradores que vienen a representar la oferta y la
demanda. Se realizan relaciones comerciales de transacciones de mercancías.
Los precios de las mercancías tienden a unificarse y dichos precios se establecen por la oferta y la demanda.
Los precios de las mercancías tienden a unificarse y dichos precios se establecen por la oferta y la demanda.
La Situación Del Mercado
Debemos ser capaces de descubrir las oportunidades para
nuevos negocios y no suponer que todo será igual para siempre. Los tocadiscos
ya han sido reemplazados por los toca-cassettes y recientemente los CD's: ya no se usan
reglas de cálculo y los computadores
están ampliando su presencia en los hogares luego de haber conquistado el
mercado de oficinas.
Si bien existen muchas maneras creativas para describir
oportunidades, existen 4 métodos formales para
identificar nuevos negocios:
-Penetración en el mercado
-Desarrollo del mercado
-Desarrollo del producto
-Diversificación
En la penetración del mercado buscamos quitarle clientes
a la competencia mediante una mejor publicidad, mayor distribución, reducciones
de precio, nuevos envases, etc.
En el desarrollo del mercado tratamos de captar nuevos clientes sin modificar el producto, por ejemplo los supermercados y los restaurantes abren locales en nuevas zonas, buscando nuevos clientes.
Para poder ubicar oportunidades de negocios es importante estudiar la situación en 3 niveles:
En el desarrollo del mercado tratamos de captar nuevos clientes sin modificar el producto, por ejemplo los supermercados y los restaurantes abren locales en nuevas zonas, buscando nuevos clientes.
Para poder ubicar oportunidades de negocios es importante estudiar la situación en 3 niveles:
-El Entorno Nacional
-El Sector Específico
-El Consumidor
Nichos de Mercado
El
mercado no solo se puede dividir en segmentos, sino también en nichos y en
última instancia en individuos. En la medida en que una empresa vendedora
subdivide un mercado al identificar características más singulares, los
segmentos tienden a convertirse en un conjunto de nichos.
Las características de un nicho atractivo son las siguientes:
Las características de un nicho atractivo son las siguientes:
.- Los clientes que constituyen el nicho tienen un conjunto de necesidades, en alguna medida, singular y complejo.
.- Están dispuestos a pagar una prima a aquella empresa que mejor satisfaga sus necesidades.
.- Si pretende obtener el éxito, el mercadeólogos especializado en nichos tendrá que especializar sus operaciones; y para otros competidores no resulta fácil atacar al líder del nicho. (Kotler, P.).
Los especialistas en mercadeo dejarán de concentrarse en grandes segmentos para buscar y dirigirse a nichos específicos. En los nichos hay riqueza. Qué preguntarse cuando vaya a construir un nicho de mercado
1 ¿La gente desea lo que usted está tratando de venderle o usted tiene que convencerla para venderle su producto o servicio?
Si su empresa tiene que crear la necesidad, su esfuerzo será muy costoso. Lo mejor es estar seguro que la necesidad existe antes de ingresar en el negocio.
2 Para hacer mercadeo de nichos la clave es especializarse.
¿En qué se va a especializar su empresa?
¿Se va a especializar geográficamente?
¿Por tamaño del cliente?
¿En un sólo producto, en un tipo de producto o en una línea de productos?
¿En calidad y precio?
¿En servicio?
¿En un sólo canal o en varios canales?
3 ¿Su mercado potencial está desatendido o deficientemente atendido? En otras palabras, tiene usted competencia en ese mercado para sus productos o servicios?
¿Cuántas otras empresas hacen exactamente lo que usted hace?
¿Tiene el mercado cabida para otra empresa más?
¿Cuál es su nivel de riesgo?
¿Qué tan fácil es entrar a éste mercado?
¿Cuál será la probable reacción de los competidores principales?
4 ¿Es su mercado potencial lo suficientemente grande como para considerarlo un segmento del mercado?
¿Cuál es el tamaño de su mercado meta y el poder de compra de sus clientes?
¿Si es muy pequeño que tan rentable es atenderlo?
5 ¿Está su empresa en condiciones de atender la zona geográfica de su nicho?
¿Cuánto le costará atenderla en términos de todos los recursos que demandará su cubrimiento?
¿Tiene su empresa que desarrollar canales de distribución o le será fácil penetrar los ya existentes?
¿Puede su empresa establecer un canal directo con sus clientes por medio del teléfono, el fax o el computador?
6 ¿Es su nicho fácil de alcanzar a través de sus esfuerzos de mercadeo y comunicaciones?
¿Tendrá usted que comprar el nicho a través de una inversión muy alta de recursos?
¿Será esta compra rentable?
¿Cuáles serán sus costos, los de la competencia y los del cliente?
¿Qué tan alto es el riesgo?
¿Será mejor replantear su negocio?
7 ¿Qué es aquello que lo diferencia, por ser especial y único, de sus competidores?
¿Va su empresa a presentar una versión mejorada de un producto existente o va a presentarle al mercado una opción completamente diferente que complemente o reemplace las opciones con que cuentan los usuarios actuales? Una clara diferenciación y posicionamiento son cruciales para su negocio. No vale la pena ofrecer lo mismo (precio, servicio, tecnología) que ofrecen los demás. Sino tiene una clara estrategia de diferenciación y posicionamiento entrará a formar parte del montón.
8¿Está su empresa en capacidad de reenfocar o de rediseñar su nicho cuando las circunstancias lo ameriten?
¿Cuál es la probabilidad que su nicho se agote o sea atacado?
La estrategia de nicho debe ser flexible de tal manera que pueda adaptarse a los cambios que ocurran en el escenario del mercado. La tendencia en la estrategia de las empresas es tener nichos múltiples para aumentar las oportunidades de supervivencia.
Ventajas
de Nichos de Mercado en época de crisis
La
competencia feroz se potencia cuanto más generalista sea nuestro proyecto, es
decir, el mercado de servicios y ofertas estándar y de amplio objetivo está
saturado y en ese segmento solo es posible competir a fuerza de invertir
grandes desembolsos en marketing en general, y publicidad en particular.
Por tanto, la idea esencial para los emprendedores de Internet que no cuenten con grandes sumas de capital es crear productos o servicios totalmente innovadores, y mejor aún, entrar en microsegmentos del mercado en los que no haya competidores, o que aún no hayan alcanzado la fase de madurez. Se trata de aislar elementos de un mercado que ya esté dominado en su ámbito general pero que tiene aún sin conquistar el desarrollo total a pequeña escala, es decir, la aplicación de nichos de mercado, que no son más que micromercados sin conquistar a los que el competidor dominante no puede llegar ni cubrir en condiciones óptimas por razones de rentabilidad o por imposibilidad de ofrecer variedad de productos o servicios.
Por tanto, la idea esencial para los emprendedores de Internet que no cuenten con grandes sumas de capital es crear productos o servicios totalmente innovadores, y mejor aún, entrar en microsegmentos del mercado en los que no haya competidores, o que aún no hayan alcanzado la fase de madurez. Se trata de aislar elementos de un mercado que ya esté dominado en su ámbito general pero que tiene aún sin conquistar el desarrollo total a pequeña escala, es decir, la aplicación de nichos de mercado, que no son más que micromercados sin conquistar a los que el competidor dominante no puede llegar ni cubrir en condiciones óptimas por razones de rentabilidad o por imposibilidad de ofrecer variedad de productos o servicios.
Especialización
Pensemos, para ilustrarlo, en la vida real: un mercado local del sector de muebles, que suele estar saturado y bien cubierto con establecimientos de alta, media y baja gama, e incluso especializados en muebles de cocina. Estos comercios disponen de toda la gama de mobiliario y complementos. Sin embargo su oferta es extensiva pero no intensiva, es decir, disponen de dormitorios (hasta 20 modelos como media), estanterías, mesas, etc, pero siempre con una oferta limitada de productos. Observemos hora ideas muy segmentadas como los establecimientos especializados en sillas que han hecho furor en las grandes capitales. Estos, debido a su especialización intensiva, son capaces de ofrecer cientos de modelos con servicios de localización y postventa que serían imposibles para una tienda de muebles estándar. Han conquistado un nicho de mercado que no estaba cubierto y no podían cubrir las grandes amuebladas.
Pensemos, para ilustrarlo, en la vida real: un mercado local del sector de muebles, que suele estar saturado y bien cubierto con establecimientos de alta, media y baja gama, e incluso especializados en muebles de cocina. Estos comercios disponen de toda la gama de mobiliario y complementos. Sin embargo su oferta es extensiva pero no intensiva, es decir, disponen de dormitorios (hasta 20 modelos como media), estanterías, mesas, etc, pero siempre con una oferta limitada de productos. Observemos hora ideas muy segmentadas como los establecimientos especializados en sillas que han hecho furor en las grandes capitales. Estos, debido a su especialización intensiva, son capaces de ofrecer cientos de modelos con servicios de localización y postventa que serían imposibles para una tienda de muebles estándar. Han conquistado un nicho de mercado que no estaba cubierto y no podían cubrir las grandes amuebladas.
Nichos de Mercado en la Red
¿Cómo
trasladar los nichos de mercado a Internet?, pues la tarea se reduce a
delimitar espacios de mercado aun no saturados, es decir servicios, ventas o
productos aún no dominados y no encontrados masivamente en las páginas y
portales de la red.
Concretamente, a estas alturas sería un suicidio lanzar un macroportal (aunque se sigue haciendo con el consiguiente fracaso sucesivo), pero nadie ha pensado, por ejemplo, en crear un portal especializado en los ejecutivos que no tienen tiempo para navegar y quieren cubrir sus necesidades privadas.
Como observamos, la idea se basa en bajar peldaños en el mercado, lo que facilita poder ofrecer mayor contenido y servicio respecto a competidores que desean cubrir todos los segmentos, lo que les imposibilita la especialización y servicio intensivo en cada uno de ellos.
Nunca hay que olvidar el objetivo del beneficio, por lo tanto al aislar la porción del mercado, ésta debe ser rentable, por lo que debe estar compuesto por público objetivo interesante desde el punto de vista económico: el mercado se debe reducir, pero no de los ingresos.
Resumen de los pasos,
en orden, que se realizan en una investigación de mercado:
1) Estudio intensivo del
mercado:
se comienza por tratar de detectar necesidades insatisfechas o gustos no
satisfechos. Se recauda toda la información posible que podamos detectar de los
posibles consumidores.
2) Análisis minucioso del
estudio:
se interpreta toda la información recaudada en el estudio y se clasifican según
variables (ver el apartado “Variables para segmentar mercados”)
3) Armado de perfiles: teniendo ya toda la
información procesada y estudiada, se entra en la última etapa de la
segmentación. Clasificar y armar los perfiles de los consumidores.
Luego seguirá el armado o
acondicionamiento del producto, la estrategia de mercadeo y la venta. Estos
pasos se deben realizar constantemente teniendo en cuenta la variable
“velocidad de cambio” del segmento ya definido.
Variables para
segmentar mercados
Si bien las variables pueden ser miles
porque tienen una relación directa con el mercado específico, la siguiente
tabla presenta las variables más genéricas ya clasificadas. Un análisis
completo requerirá tener en cuenta la combinación de varias para detectar entre
otras cosas, el perfil del
consumidor, la zona de incidencia, etc:
PRODUCTOS SUSTITUTOS
Los sectores que ofrecen los productos sustitutos, si bien
no son un competidor directo del sector productivo, bajo ciertas circunstancias
pueden provocar que el cliente deje de consumir los productos que ofrece, este
sector productivo, en el mercado y comience a consumir los productos
sustitutos. Los productos sustitutos son aquellos que el cliente puede
consumir, como alternativa, cuando cualquier sector baja la calidad de sus
productos por debajo de un límite por el cual el cliente está dispuesto a pagar
o sube el precio por arriba de este límite. La cantidad de productos que el
cliente consume se relaciona con la elasticidad de la demanda del producto, es
decir, una demanda es más elástica cuando ante un pequeño cambio en el precio
del producto genera una modificación de gran magnitud en la cantidad demandada
del mismo y la demanda es inelástica cuando la cantidad demandada del producto
varia poco ante un cambio en los precios.
Según Sharon Oster (2000) "Las empresas también se ven
afectadas por la competencia de mercados relacionados, (...) la disponibilidad
de sustitutos influye en la habilidad de una empresa para aumentar su precio o
cambiar los atributos de sus productos”. El sector que ofrece los productos
dentro de la localidad de San Miguel, como sustitutos a los servicios ofrecidos
por las Entidades de Crédito para Consumo, está constituido por una amplia red
de negocios y comercios, independientes entre sí, que brindan una forma de
crédito, para financiar los productos que ofrecen a los clientes, de una manera
distinta a las que ofrecen las Entidades de Crédito. Esa diferencia se basa
generalmente en los montos que otorgan y las tasas de interés que cobran por
los préstamos otorgados. Los comercios que denominamos sustitutos son entidades
que se dedican como actividad principal a la venta de productos de distinta
índole y como actividad secundaria a financiar esas ventas a través de
préstamos propios. Es decir, estos comercios no utilizan "las
ventajas" de estar adheridos a una Entidad de Crédito para financiarle al
cliente la venta del producto, sino que los comercios mismos
("sustitutos") son los que la financian.
Entre los comercios que se constituyen, como productos
sustitutos del sector financiero local, podemos mencionar los que se vinculan
con los rubros de electrodomésticos, entre ellos se encuentran, Garbarino,
Frabega, Padilla, Rodo y Bella Vista Hogar; y aquellos que ofrecen
indumentaria, como por ejemplo, Solo Deportes. Si bien en todos estos comercios
exigen una serie de requisitos similares, a los que se requieren por el sector financiero
local, para que los clientes puedan acceder al sistema de créditos, cabe
destacar que el monto que ofrecen la mayoría, de estos negocios (de servicios
sustitutos), oscila los $200 más del valor que figura en el recibo de sueldo
del cliente que solicita el crédito. Como diferencia entre estos
"productos sustitutos" es importante señalar que solamente la empresa
"Garbarino", ofrece un monto tres veces superior, del que figura en
el recibo de sueldo, a sus clientes en crédito. Estas empresas (sustitutos)
poseen recursos propios para afrontar los riesgos que implica el otorgamiento
de créditos. A su vez, utilizan una serie de estrategias centrales con el fin
de atraer a los clientes y tratar de mantener la fidelidad de los mismos para
aumentar sus beneficios. Entre las estrategias que utilizan para atraer a los
clientes podemos mencionar los plazos máximos, que ofrecen estos comercios,
para la devolución del capital prestado. Es decir, la cantidad de cuotas a
diferencia del sector financiero local, el cual otorgan periodos mínimos de
cancelación. Los comercios ("sustitutos") otorgan un plazo de treinta
días para pagar la primera cuota y los primeros seis meses no se les cobra una
tasa de interés a los clientes que utilicen tarjeta de crédito para adquirir
los productos. También hay que tener en cuenta que los montos de préstamo que
otorgan estos comercios que constituyen el sector que ofrece los productos
sustitutos son mayores que los que otorga el sector financiero. Para mantener
la fidelidad del cliente, al igual que el sector financiero, estos comercios
brindan un sistema de tarjetas propias, buena atención y un sistema de cuotas
que se adaptan a las necesidades del cliente. Entre los clientes que demandan
estos productos se observan los constituidos por los segmentos de clase media,
media alta y alta, los cuales cumplen adecuadamente con los requisitos que le
imponen los comercios para acceder al sistema de créditos.
En economía, un bien se considera un bien
sustitutivo de otro, en tanto uno de ellos puede ser consumido o usado
en lugar del otro en alguno de sus posibles usos. Ejemplos clásicos de bienes
sustitutivos son las margarinas y la mantequilla, o el petróleo y el gas
natural. El hecho de que uno de los productos sea un bien sustitutivo de otros tiene
consecuencias económicas inmediatas.
Los factores que determinan la
demanda de un bien son el precio del mismo producto, la renta o ingreso del
sujeto, el precio de los demás productos y los gustos o preferencias del
consumidor. La influencia del precio de otros productos puede ser diversa, así
si el incremento del precio de otro producto provoca un incremento del consumo
de mi producto, se dice que estos dos bienes son sustitutivos.
En cuanto un bien puede ser
sustituido por otro, la demanda de las dos clases de bienes será considerada
conjunta por el hecho de que los consumidores pueden cambiar un bien por el
otro si se convierte en algo ventajoso hacer eso. Así un incremento del precio
de uno de los bienes (ceteris paribus) provocará un incremento de la demanda de
sus bienes sustitutivos y una disminución del precio (ceteris paribus)
provocará una disminución de la demanda de sus sustitutivos. De esta manera se
puede predecir que una subida del precio de los coches incrementará el negocio
del servicio de transporte público o que la caída de los precios de los
teléfonos móviles significó un abandono de la demanda de teléfonos públicos.
Al
hablar de la elasticidad de la demanda y de por qué suben o bajan
las empresas el precio de sus productos, el otro día introdujimos el concepto de bienes sustitutivos, es decir, aquellos
productos similares al que teníamos en mente adquirir. Si un producto podía ser
reemplazado fácilmente por otro, estábamos ante un caso de demanda elástica
(sus ventas varían mucho en función de los cambios de precio), mientras que si
no existían sustitutivos cercanos se trataba de demanda inelástica (los precios
afectan poco al volumen de ventas).
Por
ejemplo, aunque queramos un coche, también podemos optar por una moto, una
bicicleta o por el transporte público. Las posibilidades que tenemos son muchas
y la demanda estará muy influenciada por los precios de venta de cada uno de
esos bienes sustitutivos. Por contra, a la hora de comprar productos básicos
como el pan, el arroz o la electricidad, no hay alternativas claras, por lo que
la gente seguirá adquiriéndolos en cantidades similares aunque los precios
suban o bajen.
Pero
además de los bienes sustitutivos existen otro tipo de bienes, llamados bienes complementarios, que son aquellos
que están relacionados entre sí. Por ejemplo, la venta de coches está muy
vinculada al precio de la gasolina, al igual que el precio de la horchata puede
afectar a las ventas de fartons.
Variación de la demanda en
función del precio de bienes sustitutivos
Esto
es algo que vemos habitualmente en nuestro día a día, y que inconscientemente
tenemos en cuenta a la hora de tomar nuestras decisiones, como buenos seres
racionales que somos. De entre varios bienes que cubren necesidades similares,
optaremos por aquel que mejor las cubre en relación a su precio. Eso quiere
decir que una variación en el precio de un bien afectará a las ventas de sus sustitutivos, y viceversa.
Por
ejemplo, una subida en el precio de los pantalones vaqueros supondría un
aumento de la demanda en pantalones de tela y de chandal, mientras que una
bajada del precio supondría una merma de las ventas del resto de pantalones.
Sin cambiar de precio, los pantalones de tela y de chandal han visto como su
demanda subía y bajaba por cambios en las condiciones del mercado.
Lo
mismo ocurre por ejemplo con los diferentes medios de transporte. El encarecimiento
de las tarifas de metro y autobús puede hacer que la gente se decante por la
moto o el coche, mientras que un sistema de transporte urbano gratuito o muy
económico haría que mucha gente optara por no tener vehículo propio.
Vigilar
el precio de los bienes sustitutivos es crucial para las empresas, ya que deben
ser capaces de reaccionar ante las variaciones de la demanda que sus cambios
producen y ajustar su precio si fuera necesario. Se podría decir que es una
competencia extendida, ya que aunque no se trata del mismo producto, sí
compiten por cubrir una misma necesidad.
Para
el usuario, es importante estar al tanto de todas las alternativas existentes a
un determinado producto, ya que de esa manera puede ahorrar dinero u optar por uno que
se adapta mejor a sus necesidades sin desembolsar una mayor cantidad.
Variación de la demanda en
función del precio de bienes complementarios
Los
bienes complementarios son aquellos que
están vinculados a otro bien, normalmente porque su uso está estrechamente
relacionado. Un coche no puede usarse sin gasolina, ni un termo o una estufa
sin electricidad, una impresora sin tinta o una videoconsola sin videojuegos.
Es por eso que las ventas de unos dependen mucho del precio de los otros, y a
la inversa.
De
esta manera, la escalada de precios de la gasolina y el gasóleo ha estado lastrando
la venta de coches —y fomentando la de eléctricos, el uso del transporte
público o simplemente renunciando al coche
para ahorrar,
que son sustitutivos— al igual que el elevado precio de la electricidad hace
que disminuya la demanda de estufas, ya mucha gente opta por calefacción y
calentadores a gas. En el otro sentido, una bajada drástica del precio de los
videojuegos haría que mucha gente se viera tentada a comprar una videoconsola,
aumentando sus ventas.
Los
bienes complementarios representan perfectamente como los cambios en las condiciones del mercado afectan a las
empresas y sus ventas. Sin embargo, para quien resulta trascendental es para
los compradores ya que adquirir un producto sin tener en cuenta el precio de
sus complementarios es directamente una locura.
Por
ejemplo, a la hora de comprar una impresora hay que ver qué marca tiene la
tinta más económica, o a la hora de comprar un coche de gasóleo o gasolina es
conveniente analizar la evolución del precio de estos combustibles en el
mercado. No conviene dejarse engañar por precios de compra atractivos si luego
el uso de ese producto nos va a resultar caro a la larga debido al mayor coste
de los bienes complementarios. Así, la calefacción eléctrica es realmente
económica de instalar, pero muy cara de utilizar, por lo que dependiendo de
nuestras necesidades, a medio plazo puede interesar un sistema de calefacción a
gas.
Si
sintetizamos en dos líneas: la demanda de un bien depende no sólo de solo de su
precio y de la renta de la
población,
sino también del precio de los bienes complementarios
y sustitutivos.
UN
TIEMPO PARA RECORDAR
MOISÉS
ASTO HINOSTROZA
A Chandra por los momentos
inolvidables que pase en Iberia
Novela escrita en Managua-Nicaragua 1989
1
Entre al cuarto de Francisco
sin tocar la puerta, estaba estudiando
para su último examen de griego. Me miro sin decir nada, siguió leyendo el
material que estaba sobre la mesa. Le tire una palmada en la espalda – ¿nos
vamos para Madre de Dios? o ¿piensas
postergar el viaje? – le dije sonriendo, como animándolo a su decisión.
-
Si iremos, ya está planificado todo el viaje
-
Bueno solo quería saber si vamos a la selva,
porque llego una invitación para dos personas, el viaje es para Nicaragua
-
¡a Nicaragua! y ¿con quién iras? Me dijo
mirándome a los ojos
-
Es José quiere que le acompañe a una
conferencia sobre la violencia omnipotente desde el lado eclesial
-
¿Y qué le dijiste tú?
-
Tu sabes que ya estuve ahí, viví en Managua
un año
-
Pero ese país está lleno de problemas, ten
cuidado, te estaré esperando para viajar del aeropuerto Jorge Chávez, allí nos
encontraremos
Este viaje era un espacio para
reflexionar con el grupo de trabajo, de mirar la situación de ese país y
recordaba cuando estuve la vez primera en 1984, la dictadura de la familia Somoza,
apoyados militarmente por Estados Unidos, gobernaron el país durante varias
décadas, hasta el triunfo de la Revolución Popular
Sandinista.
Pese a la corta duración que tuvo el
conflicto armado, los continuos bombardeos en las ciudades provocaron la muerte
de más de 50 000 personas. El pueblo nicaragüense con la vanguardia
de «los Muchachos» del FSLN logra derrocar a Somoza el 19 de julio de 1979. El FSLN, apoyado por México, Cuba, la Unión
Soviética y
los países del Bloque Socialista , realizó cambios sociales,
expropiando propiedades de la clase alta del país en general en una clara
visión para instaurar el socialismo.
Hacia el año 1981, gracias al apoyo de la URSS, el Ejército Popular
Sandinista se
había convertido en la fuerza militar más poderosa en la historia de Centroamérica.
Sin embargo, la etapa sandinista se
tradujo en la continuación del conflicto Este Oeste entre las dos superpotencias de la Guerra Fría.
Se formaron los contras armados y financiados por el Gobierno de Estados
Unidos, incluso tras
la victoria electoral del sandinismo en 1984. Muchos nicaragüenses emigraron a Estados Unidos,
Canadá, México, Guatemala, Honduras, Costa Rica,
países occidentales de Europa y Australia durante la guerra civil; escapando de
la persecución política, el Servicio Militar
Patriótico y
el estado económico del país.
Ese viaje me fue al pesado, solo al ingresar
al Aeropuerto
Internacional Augusto C. Sandino que originalmente se llama Aeropuerto Las Mercedes, los sandinistas
le cambiaron el nombre. Se acercaron dos policías y me llevaron sin
explicaciones a una habitación del lado norte de la salida, me interrogaron con
cientos de preguntas que yo no entendía, claro había llegado en plena
revolución se conoce como Revolución Popular Sandinista o Revolución Nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua entre julio de 1979 hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de
Liberación Nacional llamado así en memoria de Augusto César
Sandino que puso fin
a la dictadura de la familia Somoza,
derrocando al tercero de los Somoza, Anastasio Somoza
Debayle,
sustituyéndola por un gobierno democrático de perfil progresista de izquierda.
La lucha contra la dictadura de los
Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por
parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide
impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva Final"
y a la huelga general y el 19 de julio de1979 las columnas guerrilleras del FSLN
entran en Managua,
con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza
Debayle.
El
nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico con presencia socialdemócrata, socialista, Marxista-leninista y con una influencia
muy grande de la teología de la liberación,
trató de introducir reformas en los aspectos socioeconómicos y políticos del
Estado nicaragüense, tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la
tierra que el país sufría. Dichas reformas lograron avances significativos y
reconocidos internacionalmente. Desde 1936 a 1979, Nicaragua vive una era
marcada por la sucesión en el poder de distintos dictadores, pertenecientes a
la familia Somoza.
Desde
su Independencia, hasta la Revolución de 1979 Nicaragua estuvo muy influenciada
por tres poderosas familias: Sacasa, Chamorro y Somoza.
Esa
detención me costó dos días a pan y agua en un calabozo sucio y mal oliente y
alguien aviso a un sacerdote para que me sacaran de la prisión, estaba tan
absorto de los que dialogaban enfrente
mío.
Al
tercer día, a las 10 de la mañana se
acercó un hombre de cabellos blancos, de tez clara con una boina negra.
- ¿Eres
estudiante en teología? – me dijo sereno y pausado
- Si
señor – le conteste débilmente
- Bueno
hoy te vas conmigo a mi casa
Ordeno
que me soltaran y me dio un abrazo caluroso, bienvenido a mi país me dijo
sonriendo. En el camino le pregunte su nombre
- Soy
Ernesto, Ernesto Cardenal
No tenía idea en ese entonces quien
era ese señor, quien le habría dado mi nombre, mis datos, para que pudiera
interesarse en mí. Más adelante me entere quien era realmente. Ernesto Cardenal
fue ordenado sacerdote en Managua en 1965 y luego fundó una comunidad
cristiana, casi monástica, en una de las islas del archipiélago de Solentiname en el lago Cocibolca.
Ahí escribió el famoso libro El Evangelio de Solentiname.
Partidario de una "revolución
desprovista de venganza", Cardenal
colaboró estrechamente con el Frente
Sandinista de Liberación Nacional en la lucha contra el régimen de
Somoza y fue nombrado ministro de Cultura el mismo día de la victoria de la Revolución
Nicaragüense, el 19
de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987, año en el que el ministerio se
cerró por razones económicas. Cardenal recibe en 1980 el Premio de la Paz del
Comercio Librero Alemán.
- Yo nací el 20 de enero, un día como
hoy – dijo mirando el cielo, siempre quise ver este país libre, prospero, lleno
de justicia estrechándonos las manos trabajadores, campesinos, obreros y
autoridades flameando esa bandera blanca en los cielos de Managua, desde el rio
San Juan, hasta Raan, hasta Chinandega y Jinotega.
Este viaje fue diferente son tres días
de trabajo y buscare a Ernesto cardenal me decía.
Llegue cuando Daniel Ortega era
presidente de Nicaragua y se anunciaba nuevas elecciones y se vislumbraba a
Violeta Chamorro como la presidente de ese país. Ernesto Cardenal terminaba el
cargo que le habían dado de Ministro de Cultura. Apenas pudimos estar una tarde
soleada y triste, pero estaba tan alegre por mi regreso
- Te preparare un rico plato, se llama
Baho, es de cecina, me sale rico ya verás cuando lo pruebes
- Entonces comeremos celebrando nuestro
encuentro
- Quizá sea la última vez que te vea
amigo – lo dijo con tristeza – no me mires así, ya soy viejo, el tiempo no
perdona y este país se resiste a salir de este estado en que se encuentra, después
del terremoto de 1972 Managua se convirtió en una urbe de escombros,
empobrecida ya casi no invierten algunos países. La
Managua de hoy en día se construyó en la década de 1850.Su propósito original
era servir como un pueblo de pescadores rurales. En 1819, por un Decreto Real
del Rey Fernando
VII de España, fue elevada
a villa con el título de “Leal Villa de Santiago de Managua”
por haberse mantenido leal al gobierno español durante
los brotes independentistas de 1811 en Nicaragua. El 24 de julio de 1846 fue
elevada a ciudad con el nombre de Santiago de Managua.
Esa tarde de sol moribundo hablamos de
viejas historias, el frio viento acariciaba mi rostro. Tome el jugo de papaya
lamentando de como el tiempo no perdona.
Me despedí esa tarde de sol abrasador,
un abrazo casi moribundo, en silencio, yo lo sentía más porque aprendí a
valorar el significado de amigo incondicional.
Managua
2
Estaba
listo para embarcarme con Francisco en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima. La
ciudad no era la misma había cambios en todo, se anunciaba la candidatura de un
chinito llamado Alberto Fujimori.
Estaba
consternado un poco con Francisco respecto al vuelo, no iríamos en un vuelo
clásico, comercial; lo nuestro era un avión del ejército, del grupo 8 de la
fuerza área que realizaba vuelos de acción cívica a zonas de emergencia, era un
fokker que llevaba víveres, algunos
pasajeros haciendo escala en varios lugares.
Alzamos
vuelo rumbo para Puerto Maldonado, la selva
Omagua, de la serpiente de oro, el rió Madre de Dios.
Hicimos una breve parada en Cusco,
bajaron algunos pasajeros, pero subieron muchos más para la siguiente escala en
Puerto Maldonado. El frio en esta ciudad es fuerte y golpea, el piloto muy
sonriente se nos acercó diciendo:
- ¿A que parte están
yendo muchachos?
- Nos vamos a Iberia
Señor, pero haremos una parada en Puerto Maldonado
- ¿y a que están yendo
a Iberia?
- Mi familia vive allí
señor – dijo con soltura Francisco
- Qué bueno amigos, un
lugar distante pero llegaremos sin novedad y el tiempo está perfecto
- Gracias por traernos,
le estaremos muy agradecidos siempre
- No se preocupen, solo
hago mi trabajo
Y comenzó a llamar a todos los pasajeros que
salimos a tomar un poco de sol, dentro del avión el frió es intenso. Algunos
sacaron sus termos para tomar café y otros compartieron pasteles. La
familiaridad es intensa cuando uno viaja en esas circunstancias. El cambio es
notorio cuando volábamos por los cielos de la selva Baja, desde al avión podía
ver al río Madre de Dios, era una serpiente que cruzaba todo el valle.
El avión aterrizo al Aeropuerto Internacional
"padre Aldamiz" de Puerto Maldonado perfectamente, el piloto con la sonrisa de
siempre se dirigió a nosotros: - amigos hemos llegado, gracias por volar con
nosotros, estamos a sus servicios, hasta pronto - todos nos abrazamos despidiéndonos si alguna
vez nos volvamos a encontrarnos por este mismo camino
Nos despedimos con un fuerte abrazo con el
piloto y su personal- Adiós amigos ya saben dónde encontrarme, cuídense – nos
dijo con tristeza. Ese fue el último viaje que hice con el piloto, su avión se estrelló en el cerro de
Huasahuasi en Tarma.
Entramos a un restaurant por el mercado
viendo posibilidades de tomar un carro que nos lleve a Iberia. Nos dijeron que
el carro salía la otra semana, están arreglando un puente que se cayó por la
lluvia.
-
Una
semana, te imaginas Francisco, ¿qué hacemos mientras en esta ciudad?
-
No
sé, la verdad no tenía planeado esto, algo haremos mientras disfrutemos nuestro
almuerzo
Comíamos el pollo asado servido en bandeja
para cada uno, con yucas y plátano, cuando alguien detrás de nosotros nos
interrumpió saludándonos con una sonrisa de oreja a oreja
-
Hola
amigos, hola Gabriel, me puso la mano en
el hombro
-
Perdona
¿Quién eres amigo? – dijo Francisco
-
¿No
me digan que no se acuerdan de mí?
-
La
verdad no amigo – dije extrañado tratando de recordar su imagen
-
Soy
José Peña, se acuerdan que jugábamos futbol en la playa todas las tardes de
verano, y tu Gabriel siempre jugabas de arquero y tu Francisco de delantero,
luego nos íbamos a pescar en lancha tirando la red y sacábamos muchos peces
para comer, además tu Gabriel me pusiste un apodo y era Gaty ¿te acuerdas?
-
Si,
si amigo, pero tú eras gordo, fornido, mira nomas como estas, ¿Qué te paso?
-
Si
la verdad es que estas muy mal amigo, con barba crecida, mira tu ropa pareces
un orate y llevas cargado una bolsa de yute ¿Cómo te íbamos a reconocer? Si tu
tenías mucho dinero, una linda casa, sacaste mucho oro del río ¿cuéntanos que
te paso amigo?- le dije tomándole los hombros
-
Tengo
tuberculosis y me estoy muriendo
-
No
digas eso amigo – le dije sin mirar su rostro
-
Solo
vine a comprar mi almuerzo, nadie me trae, nadie se me acerca, es comprensible
todo esto, termino con esto me iré ahora mismo
-
¡espera
José! – le toque el hombro – ya no estás solo, ahora nos tienes a nosotros,
vamos a tu casa amigo, te pondrás bien
Caminamos en silencio sin decir nada, pero la
mirada de José había una luz de esperanza, sus ojos brillaban de esa alegría
efímera, su rostro cadavérico gemía en silencio.
¡Llegamos! Dijo sonriente pero con dificultad
al hablar, se cansaba de dar pasos largos, iba a paso de procesión. Era un
edificio de cuatro pisos. Imagine entonces que vivía en un buen lugar; subíamos
lento, escalón por escalón todos los pisos pero en ninguno se detuvo cuando
llegamos a la azotea dijo aquí vivo. Era una enramada echa de plásticos con
pedazos de cartones que le cubrían del sol y la lluvia, todo ese lugar olía a
humedad pestilente.
Esa tarde francisco le bañaba, le cortaba su
cabello y lo rasuraba. Hice mi parte limpiando todo el lugar, cambiamos de
lugar al lado opuesto del sol, tire todos los cartones húmedos, los plásticos
viejos, agujereados. Salimos con Francisco a la calle a comprar un colchón,
sabana y una frazada. Nos preguntamos cómo cubrimos el techo, la lluvia
destruirá todo lo que está debajo. Caminamos toda la avenida dos de Mayo, la
avenida León Velarde, buscando algo prefabricado para darle calidad de vida a
un amigo que nos ayudó en época de estudios.
Le compramos ropa, utensilios para sus
alimentos. Un vendedor tenía una pieza prefabricada con puerta y ventana, allí
dormirá José decíamos.
Agradecimos al dueño del edificio que nos
permitió traer todo para armar su pieza. No es nada nos dijo, ese hombre me
ayudo cuando recién llegue y no tenía nada, lo menos que puedo hacer es esto.
Esa noche a solas con José le pregunte porque
estaba en estas condiciones, porque siendo un hombre con gran fuerza termine
así, en miseria
-
José
amigo, perdona la pregunta ¿Por qué estas así? ¿Qué paso con todo el oro que
tenías?
-
Estuve
ocho años en el río sacando oro, me compre mi casa, tenía una moto y todo lo que un hombre podía tener en sus manos
-
Entonces,
no entiendo que paso
-
Me
case con una muchacha, perdí la cabeza, tenía ojos celestes, de tez blanca, a
comienzo todo era excelente, era un tipo muy orgulloso, llevaba a mi mujer por
todos lados exhibiéndola en bares, restaurantes, en la plaza, en fin ese error
estoy pagando ahora
-
Error
has dicho ¿Qué error?
-
Yo
iba a trabajar al rio y ella se quedaba en la ciudad, fue entonces que conoció
un muchacho siete años menor que ella y se fue con él, no sabes yo le rogué mil
veces que no lo hiciera, le di mi casa, mi moto, todo, lo único que quería era
estar al lado de ella.
-
Y…
¿Qué paso José?
-
A
pesar de todo ella se fue y me dejo, deje de trabajar, mi vida se derrumbó,
comencé literalmente a vivir en las cantinas, mi dinero se esfumaba, los amigos
comenzaron a irse de mi lado, me quede solo y esto no vino solo, como no comía
la tuberculosis me capturo y aquí estoy como me ves, muriendo en vida, me queda
poco tiempo Gabriel, me moriré
Esa noche desde la terraza pude observar el
rio Madre de Dios, en una semana o más estaremos del otro lado rumbo a Iberia.
Desde que llegamos había pasado dos semanas,
la enfermedad de José era irreversible, escupía sangre cuando tosía, ya no
quería comer y esto empeoraba su situación cada día.
-
Gabrielito
por favor ven a mi lado
-
¿Deseas
algo José?
-
¿puedes
buscar a mi Rosa?
-
¿a
Rosa has dicho? ¿para qué amigo? Déjala ir, solo piensa en ti
-
Dame
ese último favor en vida, quiero verla, solo eso, que ella este bien y que no
le falte nada, entonces moriré en paz
-
Bien
amigo ¿Dónde vive ella?
-
Por
el mercado, hay una tienda grande donde venden motos, al lado hay una casa de
tres pisos, no te perderás, es fácil llegar
Cuando llegue por la zona pregunte por ella,
y recibí muchos desaires, indiferencias y apatía
Ah, esa ramera – era la frase común que me
decían todos, pero no entendía, quizá se equivocan. Seguiré preguntando por
Rosa. Cuando llegue a la dirección quise tocar la puerta verde, escuche gritos,
llantos de una mujer. Estuve parado breve tiempo, cuando se abrió la puerta un
individuo sacaba a una mujer tirándole de los cabellos hacia la calle. Cayo al
suelo llorando. Y ya sabes si no te acuestas con quien yo digo, no te daré de
comer y todo lo demás. Tiro la puerta con fuerza extravagante. Trate de
acercarme a la mujer y le extendí mi mano. Me miro con desconfianza, no te
preocupes, no te hare daño, ¿eres Rosa? Sonrió ante mi pregunta, ¿deseas estar
conmigo? No Rosa, podemos sentarnos en algún lugar a tomar café y charlar, solo
quiero eso. Bueno, si es así vamos a comer que tengo hambre. Caminamos no
quería ir con moto taxi.
En el restaurante comía con desesperación,
disculpa no comí desde ayer, tranquila mujer, come como apetezcas.
-
¿Rosa
como estas?
-
¿Mal
no me has visto como me trata ese idiota?
-
Como
así Rosa, ¿Por qué?
-
Estuve
casada con José y el me dejaba sola aquí días, fue entonces que me enamore de
este muchacho, caí en sus redes y termine dejando a mi esposo, lloraba para que
no me fuera con él. No sabes, estoy pagando con creces todo esto, como viste me
hizo prostituir, estoy con sida, me moriré algún día, solo es cuestión de
tiempo. Bien ya me voy, gracias por el almuerzo, Dios te lo pague amigo.
La vi caminar con dificultad, estaba como
drogada, posiblemente su enfermedad le pasaría factura. Era como me dijo José
ojos azules, tez blanca, cabello castaño, debió ser muy hermosa tiempo atrás. José me conto esa noche de luna llena que
Rosa vivía cómodamente rodeada de lujos, tenía el mundo a sus pies, y que eso
le era suficiente, que este bien, lo demás no importaba. Pero como decirle a un
moribundo que su Rosa, el amor de su vida vivía en una miseria de vida que no
es vida, que este hombre quien le arrebato su único amor le había prostituido,
que le golpeaba, que no le daba de comer, en fin cada uno toma su propia
elección y ella escogió lo suyo.
-
¿Gabrielito
viniste con Rosa? ¿la encontraste?
-
No,
no la encontré, busque en varios lugares y una señora respetable me dijo que
ella se fue a vivir al Cusco, que allá tenia negocios que atender
-
¿pero
te dijeron como esta ella?
-
Claro
amigo, ella está bien, así como la dejaste, muy hermosa
-
Bien,
eso está mejor, no pido más – suspiro y cerró los ojos
En la noche me acerque para darle de comer,
le toque el hombro diciéndole que llego su caldo de gallina. Levemente dio la
vuelta y me tomo de la mano queriendo
decir algo, le pregunte que si deseaba algo para traerle, movió la cabeza
asintiendo que no. Entonces abrió la boca con dificultad para hablar, trate de
que no se moviera, me miro tan triste y a la vez lleno de esa esperanza cuando
lo vi en el mercado esa tarde que llegue a Puerto Maldonado. ¡Gracias Gabriel!
Gracias a los dos, me han regalado el cielo estos días, mis horas fueron esa
eternidad que tanto espere, soy feliz, no pido más. Me abrazo en silencio y
sentí su último aliento y su cuerpo se desvaneció allí mismo sin vida, había
muerto feliz pensando que su Rosa era feliz y no le importaba que su vida se
quebraba en esa miseria tan patética como el de Rosa en un mundo que no es
vida. Le cubrí con sabana todo el rostro, y espere que llegara Francisco.
Comunique al dueño de la casa, me dijo que me iba a ayudar para el entierro,
que se merecía esto y más.
Don Augusto comenzó a llorar en silencio, sin
decir palabra alguna. Iré a la beneficencia para pedir un nicho en el
cementerio, será esta tarde el entierro, para que más, diciendo se fue.
Esa tarde solo estuvimos con la familia de
don Augusto, el silencio nos embargaba presionando nuestra emoción de llorar o
reír porque esto era lo mejor para José, ese descanso esperado para no seguir
sufriendo sus miserias.
Cementerio general
“San Martín de Porres” allí está enterrado José
3
Llego el día que teníamos
que partir a Iberia, bajamos hasta la ribera del rio donde estaban las lanchas
que nos llevarían al otro lado, cruzamos el rio Madre de Dios, al otro lado
buscamos alguna movilidad que nos lleve hasta Iberia, cerca de una tienda
estaba una camioneta, la gente subía con todas sus compras. ¿Amigo nos puede
llevar a Iberia?- si suban nomas- son las 9 de la mañana, ¿a qué hora estaremos
en Iberia? eso depende mucho de cómo esta la carretera.
Comenzamos a surcar nuestro
viaje, una selva inhóspita, cargado de vegetación agreste. Se podía ver el cielo
abierto volando cientos de aves de toda
especie. Sobre todo animales cruzando la carretera, jabalíes, venados,
tarántulas de gran tamaño, tan común para los pobladores de estas zonas.
Francisco me decía que Madre
de Dios tiene solo tres provincias y once distritos, salimos de Tambopata y nos
dirigíamos al Tahuamanu y que su familia vivía en Iberia, allí estaríamos solo
una semana para luego ir a Iñapari, frontera con Acre Brasil.
Nos detuvimos en Mavila para
almorzar, todos bajamos cansados de este viaje y con un sol abrasador. ¿Quieres
comer carne de monte? – Me dijo Francisco sonriente - ¿Cómo carne de monte? Le replique, mira
Gabriel de aquí hacia dentro solo se come ese tipo de carne, lo que cazan lo
venden y eso comen los habitantes. Entendí el mensaje. No te preocupes por mi
viejo, yo estoy preparado para todo, no tengo ningún problema en cuanto a esto,
comeré lo que dan, pues para donde vamos es el alto manu y allí no hay comida
criolla como en nuestra costa limeña. Eso me gusta de ti Gabriel, caminaremos
sin problemas en nuestro viaje pues como soy oriundo de esta zona no me hago
problemas, te enseñare a pescar en el rio, a nadar en su corriente, a navegar
en sus lanchas, conocerás a la selva de mis padres.
Francisco
me narraba la historia de Puerto Maldonado escrita por un joven llamado Pavel Martiarena lo decía con gran entusiasmo. Hace
miles de años el hombre llegó a nuestra amazonia y nunca más se fue, sobrevivió
al gran diluvio gracias a la Semilla del legendario árbol Huanamei (cosmovisión
Harakmbut). Supo vivir en armonía con la naturaleza, multiplicarse en familias
y grupos que con el pasar del tiempo tomaron diferentes caminos, pero siempre
hubieron de recordar a sus antepasados, de esa forma dejaron en las selvas
testimonios vivientes de su mítica cultura, el más famoso y enigmático de
ellos: Los Petroglifos de Pusharo, situado en el Manu, según estiman a entradas
del famoso Paititi. Hasta que conocieron a los hombres que habitaban los
andes quizás sus parientes lejanos con los que llegaron a respetarse y realizar
trueques; pieles, plumas, madera, granos subían a la sierra, y de ella bajaban,
sobre todo, los metales y tejidos de algodón. Pronto estos forasteros serían
incluidos al nuevo Imperio dominante, los Incas, que encantados y ambicionando
la enorme riqueza de los territorios que conocían como “Antisuyo”, decidieron
ir a su conquista. Pero la valentía y rebeldía de los bravos “chunchos”, como
los llamaban despectivamente, fue siempre el talón de Aquiles del
Tahuantinsuyo; entre los más antiguos pobladores de nuestras selvas están los
Harakmbut, Machigengas y Esse Ejas.
Cuando los
españoles llegaron a estas tierras devastando y apuñalando el corazón del
Imperio más grande de Sudamérica, no dudaron tampoco en ir al Antisuyo y
apoderarse de sus riquezas, pero esta vez fue la Leyenda del Paititi lo que
alimentó con fervor su avaricia. Se le reconoce a Pedro de Candía, uno de los
Trece de la Isla del Gallo, como el primer explorador del Antisuyo (1538),
inaugurando la fila interminable de expediciones que regresaron con las manos
vacías, fortaleciendo la Leyenda de este territorio indomable. Pero tuvo que
ser alguien quien descubriese el camino al río más grande y nombrado de la
época, su nombre fue Juan Álvarez Maldonado, considerado el primer explorador
en navegar el río Amarumayo (hoy Madre de Dios) dejando mapas y descripciones
del hasta entonces (1567) desconocido río de la Serpiente. Aun así, también
esta expedición resulto siendo un fracaso, la hostilidad del nativo y lo
difícil que se hace dominar los ríos de esta región hicieron que pasaran largos
años hasta recordar otra notable expedición (1861), curiosamente al mando de
otro Maldonado, su nombre: Faustino. Considerado el primero en recorrer
completamente Madre de Dios, que para ese entonces ya era conocido así. Tuvo
que pasar tres siglos de diferencia, y mientras el propósito de Juan Álvarez
era encontrar el Paititi, Faustino emprendió su viaje por explorar las
posibilidades del lucrativo negocio de la Cascarilla. El primero dio a conocer
las nacientes del afamado río, el otro terminaría afirmando su recorrido
completo.
Para ese
entonces lo inevitable estaba por empezar, la Época del Caucho iba llegando con
mayor fuerza a las selvas Sudamericanas y la recién descubierta hoya
hidrográfica del Madre de Dios, se perfilaba como la gran oportunidad para
nuevos caucheros. En 1879 el precio del Látex en mención, alteró completamente
la economía mundial y se hizo necesario buscar la ruta más corta y con menos
gastos para transportar la materia prima de Madre de Dios. Pero acceder a nuestros árboles seguía siendo una
hazaña, y es entonces que comenzamos a hablar de Carlos Fermín Fitzcarrald, un
personaje que cambiaría por completo el panorama de nuestra región,
descubriendo un nuevo camino, entrando desde un afluente del Río Urubamba a
otro pequeño tributario del Madre de Dios mediante un Istmo que hoy lleva su
nombre. Desde ese momento se establecerían los primeros caucheros peruanos en
nuestra región (la mayoría de regiones nor orientales como Loreto, Moyobamba,
entre otros), entablando disputas y alianzas con empresarios bolivianos y
brasileros que ya se encontraban trabajando en nuestros bosques. Pero también
fueron años durísimos para el amazónico, que fiel a lo que escribía la historia
de ellos, no dejaron de enfrentarse al extraño venido de lejos, exponiéndose a
la desventaja en cuanto a armamentos y sufriendo no solo el casi exterminio de
varias familias etno lingüísticas, si no al castigo y sucesiva explotación que
fueron obligados a pasar ya que por ese entonces el sonido de la carabina
Winchester 44 o también conocido como "Articulo 44 de 11 incisos" por
las 11 balas que cargaba, era el árbitro supremo de la selva. De esta oscura
época también nos podemos referir a los sobrenombres despectivos que los
caucheros dieron a los amazónicos (usados hasta nuestros días), apodos o vituperios
como "huarayos" a los Esse Ejas o "mashcos" a los
Harakmbut, con quienes precisamente tuvieron las más cruentas y sangrientas
batallas. Era finales de 1800 y nuestra Soberanía Territorial también se
encontraba en riesgo, a merced de brasileros y bolivianos, más aun cuando
fallece Fitzcarrald en 1897. Bajo esas circunstancias llega a estas selvas
el industrial limeño Ernesto L. Rivero Mellans, y al encontrarse con tal
situación y vulnerabilidad territorial, remite inmediatamente un informe a la
Prefectura de Iquitos, detallando las bondades de esta desconocida parte del
País. Dicho informe sería tomado en cuenta por el Gobierno de ese entonces
(Presd. López de Romaña) que procedería a crear la Junta de Vías
Fluviales y tuvo como misión establecer la Comisaria de Puerto Maldonado (10 de
Julio de 1902) primera dependencia del Estado en esas zonas, siendo su
Comisario el Sr. Juan Villalta, olvidado personaje del cual actualmente dos
pequeños pasajes llevan su nombre, en realidad, en casos como éste se ve reflejada
toda la indiferencia heredada por décadas. Luego de varios
enfrentamientos como la Batalla de Illampu (1910), y el peligro latente de
perderlo todo, el Gobierno de Billlinghurts crea el departamento de Madre de
Dios (26 de Diciembre del 1912) y de esta forma se frustra la arremetida
expansionista de gobiernos y capitales extranjeros, aunque vale mencionar un
detalle que nos hincha el pecho, cientos de familias peruanas establecidas
desde antes en Acre y Pando eligieron abandonar estos territorios y trasladarse
con todo lo que podían al nuevo suelo patrio, en el recién creado Madre de
Dios, ejemplo de patriotismo e identificación tan raro de encontrar hoy en día.
Ya para eso la fiebre del Caucho estaba por
terminar, los árboles plantados por los ingleses en Asia con nuestras propias
semillas pasaron a producir más y mejor látex; pero nada volvería a ser igual
para los restos de la población nativa, muchos grupos desde ese entonces
eligieron el aislamiento voluntario u otros con peor suerte, desaparecieron sin
dejar el menor rastro (el caso más conocido: Los Iñaparis), eso está comprobado
según publicaciones de los Misioneros Dominicos, que fueron los primeros en
conocer sus diferentes etnias, tradiciones y formas de vivir, aunque claro,
todo ello con un objetivo evangelizador, allí viene otro debate.
Con ellos, solo quedarían en el nuevo departamento,
aquellos designados a hacer patria, aquellos pioneros y valientes familias a
quienes se incluirían la gran colonia Japonesa y extranjeros de diversas nacionalidades
(Brasileros, Españoles, Bolivianos, Italianos, Franceses, Rusos,
Estadounidenses, Polacos, entre otros) que forjarían el desarrollo de un
territorio del que voluntariamente decidieron ser parte, ya que sin las divisas
del Caucho ni la presencia real del Gobierno, debió ser en su momento, más que
admirable o desatinada la opción de quedarse en el nuevo departamento.
Pronto el pequeño pueblo, capital del departamento,
debido a las constantes inundaciones es trasladada a la parte de arriba siendo
ésta su actual ubicación (desde 1925), labor que fue emprendida por el Prefecto
de entonces, Carlos León Velarde, quien también afirmaría el camino hasta
Iñapari en el Tahuamanu y los primeros kilómetros hacía el Cusco, entre otros
importantes logros que lo llevarían a ser una de las autoridades más recordadas
del departamento.
Más adelante llegaría el esplendor de Iberia,
gracias a su notable producción de Shiringa, del Fundo del mismo nombre del
cual era dueño el español Sr. Máximo Rodríguez, gran artífice del desarrollo de
Madre de Dios y baluarte en la defensa de nuestro territorio. También vendría
el apogeo de la Castaña que hasta nuestros días es fuente de trabajo de
numerosas familias, que al igual que la Shiringa en Iberia, es un recurso que
genera mínimos daños ambientales.
No tardaría mucho tiempo hasta que regresen los
booms o fiebres, siendo las actuales la Minería Informal y la Tala
indiscriminada, con mayor y menor grado de problemática respectivamente,
generando una superpoblación migratoria y la actual convulsión socio ambiental
que sigue manteniéndonos preocupados.
¿Qué etnias viven por aquí Francisco? - En la región viven tribus nativas que se
mantienen apartadas de la civilización, como los grupos de los huarayos, los
mashcos, piros, amahuacas, machiguengas, amaracaes y los yamanahuas.
-
Que interesante
esta historia Francisco, me gusta cómo se forman los pueblos, pero a costas de
vidas, sobre todo de los nativos, y te aseguro que para el dos mil, Puerto
Maldonado cambiara abruptamente, con la llegada de nuevas tecnologías, pistas
amplias, entonces la selva de tu padre se convertirá en un monstruo que destruye
su selva y los animales morirán envenenados por esos mineros informales que
echa desechos tóxicos , sin mencionar los que talan árboles y nadie dice nada
-
Eres un poco
exagerado en esta apreciación Gabriel, esta selva no cambiara, te lo aseguro
-
Francisco ya se
habla de la globalización, no entiendo mucho de esto, vivimos en 1985, dicen
que Europa se unirá y formaran el mercado común europeo y tendrán sus propias
monedas ¿te imaginas todo esto? ¿Qué sucederá el año 2000? ¿cómo viviremos con
esos cambios? ¿Se acerca el siglo XXI que innovaciones habrá en el mundo?
-
Pero Gabriel son
los ochentas, es nuestro mundo y vivamos un día a la vez, recuerda que vinimos
por una misión.
-
Si, quizá todo
lo que habla CNN no sea cierto, mucha hipérbole, eso es
El chófer anunciaba que todos deberíamos de subir
al carro, que nos esperaba todo el día de camino a Iberia. Solo que esos
caminos no tenían puente solo tenían arboles cortados y prefabricados como
puentes y había que bajar del carro para que cruzara sin problemas.
Llegamos
a Iberia a las cinco de la tarde, el viaje fue muy duro, el sol nos golpeaba
fuerte, pero al fin, estábamos a la
mitad del camino.
La familia
de Francisco nos dio un cálido recibimiento hubo algarabía porque Francisco, el
último de los hijos había vuelto después de cinco años al terruño, los abrazos
se confundían entre ellos. La madre de Francisco lloraba de emoción, en cambio
el padre era un tipo alto, delgado, de tez blanca y los bigotes le daba un aire
imponente, pero de buen temple, cariñoso y amable. Así era don Alberto
- ¿con
quién viniste Pancho? – grito su hermana Flora
- él
es mi mejor amigo familia, se llama Gabriel, estudiamos juntos
Doña
Gertrudis la madre de Francisco se acercó diciéndome que todos estaban muy
agradecidos por lo que hacía con su hijo ayudándole con las materias de
estudio. En fin esa tarde todos festejaron la llegada esperada de Francisco,
pusieron canciones, trajeron bebidas frías, frutas, la mesa estaba llena de
manjares exquisitos.
Esa
noche doña Gertrudis puso en la mesa un mantel de color rojo, un candelabro al
medio con una vela roja grande, esto atraía a las mariposas nocturnas y las más
pequeñas volaban por encima de la lámpara.
Cuando
llego don Alberto traía con Ángela la carne asada, el ambiente se impregno de
ese olor apetecible que todos gritaron al unísono que rico. Pusieron la carne
en medio de la mesa, era carne de venado. Doña Gertrudis dijo que esa noche era
más especial que nunca – esta noche están dos hijos más – todos se miraron – no
se hagan dijo con voz ronca – cualquiera que ayude a mis hijos, que se ponga al
lado de ellos, que proteja su integridad, tendrá siempre de mi todo, y como
Gabriel dio eso a mi hijo, te digo Gabriel que esta es tu casa, esta es tu
familia, todo lo que tenemos te damos como si fueras de nuestra sangre – no
sabía que decir, un nudo en mi garganta impidió que yo hablase, solo baje el
rostro y mis ojos se humedecieron, no podía creer estaba llorando porque esa
inmensa emoción me embargaba. Entonces sentí el abrazo familiar, todos me
abrazaban y me decían gracias por ser de nosotros.
Al
día siguiente fuimos con Roy hermano de francisco a la cocha, no sabía
exactamente que era una cocha, Roy solo me dijo ya veras, entonces podrás decir
lo que es una cocha. Caminamos un cierto trecho al monte, lleno de vegetación,
al llegar a cierto trecho había muchos juncos, cientos de aves comenzaron a
volar al ver nuestra presencia, entonces Roy abrió un grueso del junco con las
demás yerbas silvestres del monte, había un pequeño bote. ¿De quién es? Es de
un amigo me presto para pescar, es a eso lo que vinimos aquí, y nos iremos con
muchos peces ya verás.
Empujamos
el bote unos metros hacia una laguna no era tan grande pero Roy lo llamaba a
eso una cocha. Gabriel tu iras de tras mío y yo remare hasta cierta distancia,
avanzamos casi hasta la mitad, mire a los bordes del lago había muchos
lagartos, estaban tan quietos y me preguntaba si nos estaban observando, Roy me
dijo que si, esperaban algún movimiento inesperado de parte de nosotros, como
cual le dije, bueno si ambos nos caemos ellos sin pensarlo vendrían hacia
nosotros, así que tranquilo eso no pasara conmigo, cogí el remo y trataba de
mover lo más fuerte para ambos lados para que la corriente no nos llevara y Roy
se paró en la punta y cogió la red, tomo de una punta y lanzo expandiéndolo en
el lago, espero unos minutos quizá uno, luego estiro y jalo hacia la proa donde
él estaba y dio un giro hacia la mitad del bote y tiro la red, ayúdame
suavemente pues pesa la red, cuando extendimos la red cayo muchos peces, dando
saltos en el bote, luego hizo la misma operación, lanzo la red, otra vez salió
muchos peces, en la tercera vez casi se cae al río por tirar con fuerza a un
lado, casi, grito en esa tarde semi oscura, el sol se ocultaba, vámonos le
dije, ya tenemos lo suficiente, si vámonos por ambiciosos nos puede pasar algo.
Llegamos
a casa cerca de las siete de la noche, toda la familia salió para ayudarnos con
la carga, hubo mucho movimiento en la cocina, las hermanas de Roy comenzaron a
limpiar los pescados. Esa noche comimos hasta saciarnos.
Plaza homenaje a los shiringueros
Visite
una tarde la plaza me gusto el busto que hicieron, pregunte a un poblano que
significaba un siringuero, este hombre me narro que hay un viejito llamado
Eduardo Escompani Viñas hace rondas cada día. Antes del alba, sale a caminar
una ruta específica de árbol a árbol, deteniéndose en cada uno para hacer un
corte diagonal en su corteza. El látex blanco lechoso instantáneamente sale a
la superficie y fluye hacia abajo por el nuevo canal hacia la lata oxidada
acuñada en la corteza. Si nos distanciamos un poco de la lata, el árbol se ve
como si tuviera un parche corrugado; agrega un nuevo corte cada día. ¿Ellos
cortan los arboles cuando trabajan? No amigo los shiringueros nunca cortan sus
árboles. Somos defensores del bosque. Uno empieza a cortar y todo el bosque se
degrada. Nosotros siempre hemos vivido aquí con los animales en un balance
natural. Si cortamos los árboles, perdemos los animales y todo el conocimiento
del mundo natural. En verdad esto si me
gusto, el cuidado único de la tala de árboles.
Iberia
me envuelve mágicamente, mi alma gime esa libertad de ser parte con ese mundo
verde, con el canto de sus aves, el sonido especial de los insectos cada
atardecer, de ver nacer y morir el sol cada día, además ese embrujo que tiene
el rio Tahuamanu, deseo ser parte de ese mundo, no quiero volver a ese otro
mundo construido con cemento, bullicio, contaminación, olor a muerte.
Río Tahuamanu
Todos
se movían en la casa de un lugar a otro, eran las cinco de la mañana, recordé
que llego la hora de partir a Iñapari, nuestra siguiente parada. Tomamos
desayuno tan especial, como siempre la mamá de Francisco nos hacia un rico
chicharon de pescado con yucas. Coman todo el desayuno muchachos de seguro
llegaran a Iñapari al atardecer, la camioneta sale a las 8 de la mañana, es
nuestro vecino Rodrigo ya hable con él para que los lleve, solo por favor
cuídense mucho, la selva no es como ustedes piensan, tiene sus encantos, pero
también es tramposa y celosa.
Nos
despedimos de toda la familia, las lágrimas, los encargos, los abrazos, los
besos, las palmadas en la espalda forman parte de esa integración familiar. Nos
acompañaron a la casa del chofer, de ahí saldría seguro. Subimos al carro y con
nosotros cuatro personas más que se sentaron en
la parte posterior del carro.
El
viaje era similar cuando venimos de Puerto Maldonado a Iberia, solo que este
viaje era el inicio de una larga travesía hacia el alto Tahuamanu. Nos
encontraríamos con un amigo que nos indicaría el lugar donde iríamos llevando
encargos de esperanza, a esos centros poblados muy alejados de toda
civilización.
Iñapari
era nuestra base de trabajo para viajar al este de Iñapari cercanías del parque
nacional Alto Purús, cruzaremos hasta la reserva territorial Murunahua, no
conocemos esta zona, pero tenemos un mapa que nos guiaremos en el transcurso de
entrevistarnos con nuestro amigo Coahila.
Nos
indicaron que fuéramos por camino estrecho, tipo trocha, no se perderán nos
dijeron, toda la población conoce a Goliat. Camine pensando porque le decían la
mayoría de personas a nuestro amigo Goliat, en fin seguimos la ruta que nos
indicaron por el monte, hasta que llegamos a un fundo, salió un muchacho de
entre la maleza y con una sonrisa nos dijo a quién buscábamos, le dijimos a
Coahila, tenemos una cita en su casa, venimos de Lima, pasen les daré agua
fresca, el señor ya llegara, no tarda, debe estar en camino ya. Mientras pueden
ir al río a bañarse solo tengan cuidado de las anguilas. Necesitábamos un buen
baño después de todo ese viaje de un día. Bajamos hacia el rio cuando el sol se
ocultaba entre los montes. Francisco mira le dije sorprendido nunca había visto
un sapo de 25 centímetros de alto. Estas solo en las puertas de la selva, ya
verás cosas que nunca viste Gabriel.
De
regreso esta nuestro amigo esperándonos con la cena. Muchachos les estaba esperando,
¿cómo les fue en su viaje?, sonriendo le dije que era inolvidable todo.
Siéntense dijo y a comer que se enfría la cena, el solo estaba comiendo un
pollo entero, tenía papas sancochadas, ensaladas, mucha agua y todo eso era
poco para el porqué media casi dos metros y 20 de altura. Ahora entiendo porque
le decían Goliat, su cabeza era ancha redondeada, ojos grandes, solo sus manos
podía superar a tres hombres en grosor, pero tenía un corazón sensible para los
animales los protegía a cualquier costo, quería su selva intacta, no quería que
nada ni nadie la destruyese.
- Gabriel
se quedaran dos días en mi casa, Lucho es un buen guía instructor, les
acompañara solo hasta los linderos del parque, luego seguirán ustedes solos,
les dirá lo que tienen que llevar, y todo sobre cómo sobrevivir en una selva
tupida como esta, allá en ese poblado les están esperando, solo una cosa por
nada del mundo digan a nadie como ese llama el lugar, queremos conservarlos
fuera de cazadores furtivos y de otros que solo vienen a destruir
- No
se preocupe, de nosotros nada saldrá, lo prometo
Lucho
era exigente en su capacitación para con nosotros. El lugar donde irán
muchachos no es nada fácil, roguemos que Dios los acompañe en todo, les daré
una pequeña brújula, les enseñare como se usa, los chafles, los mosquiteros es
importante en las noches o serán devorados por cientos de mosquitos, comida
seca para el camino, y agua, pero sabrán tomar agua y de las grandes hojas es
bueno porque de los ríos tiene muchos huevos de zancudos y no olviden esto
jamás orinen en los ríos cuando se están bañando y es mejor que sea con trusa
deportiva apretada para que no entren ningún bicho.
Estaba
preocupado por la responsabilidad e este viaje, lo haríamos en lancha,
caminando por trechos, no dormir en el suelo sino en los árboles, en fin he
pensado si algo me pasara. No pienses esas cosas me dijo Francisco tenemos que
cuidarnos ambos, si tu duermes yo vigilo, tenemos sogas, cuchillos, chafles, y
me darán una escopeta por si acaso, en fin vamos protegidos, lucho nos llevara
hasta el parque y de ahí seguimos nosotros. Insistí si algo me pasara, siempre
he querido ser enterrado donde mi cuerpo ya no de mas, allí me entierras, no
pido más, y sé que lo harás amigo.
Esa
mañana nos alistamos cuando el sol era adolescente todavía. Nos despedimos de
nuestro amigo, nos abrazó a ambos y sin dificultad nos alzó a ambos. Cuídense
muchachos, los quiero de vuelta aquí en tres meses a inicio del invierno, de
vuelta les indicaran la ruta, darán una vuelta y les traerán no se preocupen de
nada, solo protéjanse de este camino, nadie les ayudara estarán solos mis
amigos.
Una
camioneta nos llevó hasta cierto lugar y de ahí teníamos que caminar hasta alto
Purús, fue muy cansado este viaje, a pesar de estar bajo los árboles, casi poco
ingresa el sol, el camino está lleno de miles de mosquitos de toda especie, el
camino de trocha hay que abrirlos a puro machetazos. En el camino Lucho nos
advertía cosas, preguntándonos que hacer en esos casos, que no hacer cuando se
presenta ciertas circunstancias, íbamos aprendiendo a conocer la selva. Cuando
llego la noche Lucho busco el árbol correcto, nos dijo como enlazar las
hamacas, de tal manera que no tengamos problemas con serpientes, o animales
carnívoros, pero aquí nos turnaremos, Gabriel tu empiezas, luego Francisco de
doce a tres de la mañana, yo termino y les despierto.
Esa
noche oscura solo podía escuchar el aullido de los monos, ciertas aves, pero si
los miles de insectos, era una sinfonía y no me sentía solo. Recordaba a los
murciélagos eran enormes y volaban eso de las cinco de la tarde. Se rieron
cuando pregunte que aves negras están volando, Lucho me dijo que eran
murciélagos, yo conozco los pequeños en la selva del Rupa Rupa y esas
tarántulas enormes, que fácilmente los cogía sin miedo. Toma agarra este me
decía, no Lucho, me hice a un lado, Gabriel no tienes que mostrar tu miedo los
animales huelen ese líquido por eso atacan, tienes que dominar tus temores.
También recordé esos árboles enormes que fácilmente podían abrazar de diez a
quince personas. En algunos lugares estas raíces son tan grandes que dentro de
ellos viven los nativos que todavía no alcanzaron su civilización. Fueron tres
días de duro camino. Lucho nos dijo que los principales ríos como el Purús, Curanja, Cujar y
Curiuja bordeaban el parque.
Al fin nos encontramos con cinco hombres en la
ribera del rio Purús, dos de ellos eran los guardines del parque. Comimos arroz
con pollo con yuca y mucho líquido que tanta falta nos hacía. Lucho nos dijo
hasta aquí llego yo, de aquí ustedes seguirán por este rio y llegaran a un codo
es visible, navegarán dos días, allí hay hombres que venden algo de comida como
aquí, dejaran las lancha y caminaran hacia el norte, la brújula los guiara y
llegaran dependiendo de cómo caminen en una semana a la reserva de Murunahua.
Francisco dijo podemos quedarnos a dormir hasta
mañana, Lucho dijo que si porque veo a Gabriel exhausto, si le dije pero con
gozo, es una experiencia para mí de tener esa armonía con la naturaleza. Nos quedamos después de un baño toda esa tarde
y en la noche en el pequeño campamento nos reunimos bajo los chillidos de las
chicharras, los grillos, y todo animales de monte contándonos leyendas de estos
parajes.
Muchos de estos nativos que viven en esta zona
están en un distanciamiento voluntario y no tienen contacto con la civilización
y son itinerantes, son cazadores y recolectores viven de esa forma, no son
sedentarios, no realizan ninguna otra actividad, ojala no se topen con ellos.
La
brigada de protección, siguiendo reportes de posible actividad maderera ilegal
en la Reserva Territorial, encontró una trocha que se internaba en el bosque desde
la orilla del rio y que podría haber sido de madereros ilegales. Al seguirla
desde la orilla, a unos 10 metros aproximadamente, encontraron más de
ocho “masapotes” (refugios construidos con hojas de palmeras por
los indígenas aislados), restos de tortugas usadas para alimentación, cenizas y
“capillejos” (canastos tejidos de hojas de palmeras),
pertenecientes a un grupo de indígenas aislados, que al parecer habrían estado
acampando en el área días atrás. Ante este hallazgo, los miembros de la brigada
se retiraron inmediatamente.
4
Gabriel mira bien por donde pisas, no toques yerbas raras,
cuando estés frente a algún animal solo aíslate, no provoques a la naturaleza,
ella solo te guiara.
Vi cuando Lucho se quedaba parado en ese puerto y nosotros
avanzamos por rio Purús hacia el norte.
Río Purús
-
Gabriel esta zona abarca desde Iñapari, toda la
provincia de Tahuamanu y Tambopata
- Es
inmenso en su recorrido Francisco, ojala que esta zona el gobierno lo declare
intangible y pueda ser protegido, no debe ingresar esos miserables taladores de
árboles, los mineros informales, como vimos en Puerto Maldonado, se está
destruyendo la naturaleza su impacto es fuerte
En todo el trayecto hacíamos cambio para remar esa
pequeña lancha que nos dieron. Veía surcar los cielos los guacamayos, loros y
otras aves que no identifico. Esa tarde del tercer día Francisco me dijo no
remos Gabriel, quédate quieto, porque le respondí, en frente de nosotros está
cruzando una anaconda, mira qué largo es, debe ser de doce a quince metros. Su
nado era más rápido que el de nuestra lancha, su grosor era el de dos hombres.
Francisco esta pálido yo no sabía que emoción demostrar, simplemente me quede
mudo, ese miedo me embargaba. Cuando llego a la orilla subió rápidamente y se
perdió entre la maleza. Gabriel me dijo pausado y sereno, cuando era niño
escuche muchas historias de anacondas, mi padre con sus amigos contaban las
historias de sus padres que habían visto esos monstruos que para matarlos había
que dispararles muchas balas. Y este animal es muy grande amigo, tranquilamente
nos hubiera embestido, volteando la lancha y presa fácil nosotros, ya paso tuve
tanto miedo, no te imaginas, me quede paralizado, sigamos nuestra ruta.
El sol moría en ese ocaso. Francisco me dijo ojala
lleguemos a un pequeño puerto esos que están de paso, nos quedaremos allí y
dormiremos, tengo miedo y de noche no se ve nada por el río, parece que la luna
no estará hoy. Avanzamos remando casi hasta las siete de la noche y no
encontramos nada, que hacemos decía una y otra vez y esto me estresaba por la
imagen que tenía aun de la anaconda y no quería encontrarme con otra y de
noche.
De pronto a lo lejos se divisaba una pequeña luz en
la ribera del rio. Mira, gritaba con alegría francisco, allí pediremos posada y
alimentos. Paramos la lancha, un niño salió para recibirnos y le dijimos que si
había alguien que nos diera de comer, si vengan salió corriendo hacia una
pequeña choza echa de madera improvisada. Hola, estamos de paso, ¿tiene algo de
comer?, nos miró con asombro y nos dijo que ¿ustedes no son del lugar, de donde
son ustedes? Somos de Lima le dijimos, venimos a proteger el medio ambiente, que
bueno amigos si es así pasen son bienvenidos a nuestra casa. Francisco le contó de la anaconda, el señor
solo escuchaba con asombro el relato. Les admiro por esto, sin duda alguien
arriba los quiere mucho, esa suerte estaba echada, normalmente abecés atacan
para comer algo, son animales impredecibles no sabes cuándo atacaran y como.
Por estos lares siempre vienen personas con desagracias echadas que han tenido
que matarlas para vivir, son las dueñas de estas tierras, les mostrare una foto
que me regalaron esta en blanco y negro, lo han pasado de mano en mano, miren
aquí esta. En realidad era muy grande, quizá haya muchos de gran tamaño andando
por su selva.
Esa noche a la luz del mechero encendido pensé que la selva sobrevive
quien camina sin maldad, sin dañar ese espíritu selvático, un mundo aparte,
mundo con un sistema abierto de vivir con armonía cada día.
En el camino hemos observado nativos que están viviendo una vida
sedentaria, comen lo que pescan en el rio, comen lo que pueden cazar.
- Soy de los shipibo-Konibo, pero he vivido
veinte años por estos lugares, me escape porque en mi clan uno que aprende la
lengua de los blancos, dicen que mataran nuestras costumbres, que vendrán a
destruirnos con sus dioses, me instruyo un blanco sin destruir mis costumbres,
soy yo simplemente solo que tengo en mi cabeza mucho de esos conocimientos que
me encargaron compartir y enseñar.
- Estoy orgulloso que
te hayas preparado para compartir con otros
- Si y hoy les diré
algo que aprendí, sé que es difícil los nombres, sus lenguas, sus costumbres. El nombre de Purus deriva de la
voz indígena “Puru”, que en lengua antigua significa “pintado” o gente pintada,
así con esa denominación se conocía la tribu de la Panarys. Hay otra teoría del origen del nombre de esta provincia,
estaría en el nombre de la tribu de los “Purus Purus” originarios de los
antiguos indios Panarys y Juuverys, en tiempos antiguos habitaban el Alto Ucayali. La tribu cashinahua se divide
en dos partes. Los hombres
pertenecen a la mitad que perteneció su padre, mientras que las mujeres
pertenecen a la mitad que pertenecía la hermana de su padre. Estas mitades se
llaman para los hombres inubake y duabake,
mientras que para las mujeres se llaman banbake e inanibake.
La sociedad cashinahua
presenta mitades divididas a su vez en cuatro grupos de característica de generaciones
compuesta por individuos alternados (hombres y mujeres) que llevan el mismo
nombre awabakebu, yawabakebu, kanbakebu y dunabakebu.
Partiendo de esta división la regla matrimonial es que los miembros de awabakebu se casan con los miembros de yawabakebu, y los miembros de kanbakebu se casan con los de dunabakebu. Los cashinahua
denominan a su aldea como mae y deben cumplir los principios de
organización. El núcleo de cada familia cashinahua lo componen familias de
convivencia después del
matrimonio
dirigidas por dos hombres, cada uno pertenece a una patrimitad diferente (lo
que los convierte en primos cruzados). Estos han intercambiado hermanas como
esposas, además intercambiarán al menos un hijo varón con la hija del otro, de
tal manera que cada mae es un microcosmos autónomo y
autosuficiente. Los ritos los comparten cada uno de los hombres dominantes,
esto quiere decir que mientras uno cumplirá la función de shamán (hunimakaya)
el otro cumplirá la función de herborista (hunidauya).
- Todo esto es un mundo diferente
al de nosotros, debe ser igual pero lo que nos hace difícil es su lengua.
-
Pero hay
más todavía para que se vayan a dormir
- Las lenguas de la familia pano reciben
sus nombres de los pueblos que las hablan. Por lo general, el nombre del pueblo
es un sustantivo y un sufijo. El sustantivo alude al animal totémico del
pueblo. Así, la palabra pano significa ‘armadillo’ y -bo el sufijo de plural. De esta manera, panobo significa ‘[el pueblo de los]
armadillos’. Igualmente, los shipibo son ‘[el pueblo de los] monos’; los cashibo ‘[el pueblo de los] murciélagos’, los sharabo ‘[el pueblo de las] abejas’; los chacobo ‘los del Chaco’. Otras veces se usa el
sufijo –nahua o -nawa,
que significa 'gente'. Con esta regla es posible componer nombres de pueblos
como sharanahua (shara, que significa 'abeja'),cashinahua, isconahua(isco, que
significa 'oropéndola') y otros similares. Este detalle ayuda a entender
parcialmente la nomenclatura de estos pueblos.
Una diferencia notable en el uso de
los sufijos -nawa y -bo,
es que el primero se emplea para aludir particularmente a los extranjeros. Si
usted, que está leyendo este artículo, llega a una comunidad shipibo del alto
Ucayali, será tomado por Nawa,
empleado como sustantivo en una connotación no necesariamente negativa. De esta
manera, -nawa es un clasificador exclusor. En rigor,
los sharanahua son los 'hombres abeja que no somos
nosotros'; mientras que el plural -bo puede usarse indistintamente para las
nociones de inclusión o neutralidad étnica. Ahora se puede entender por qué se
habla de los 'cashibo' y los 'cashinahua'; no tienen lenguas comunes;
Con toda esa clase que nos dio nuestro amigo, creo
que este lado del mundo es tan grande, rico en cultura amazónica, pero eso a
los gobiernos de nuestra nación no les importa en absoluto.
Nativos del alto Purús- Mashco Pirus
Los
shipibos se autoconsideran joni-kon,
o sea "la gente verdadera o por excelencia", su lengua es llamada joi-kon, la "lengua
verdadera o por excelencia". Los "mestizos" (monolingües
hispano-hablantes) son llamados nawa "foráneo" y el idioma castellano es conocido
como nawa-n joi "lengua de los forasteros".
Estaba tan orgullo José por todo lo que había aprendido de los mestizos o
blancos como el los llamaba. Cuando dialogábamos su esposa se acercó a la mesa
donde estábamos tomando masato, él se hizo un lado para darle espacio y le tomo
de la mano, algo que nunca había visto en ninguna tribu. Y ella dijo sonriente
estas palabras: E-a-beno iki (nokon papa yokat-i jo-a) joni vetan que
significa: me case con el hombre que vino a pedir (mi mano) a mi padre. Fue una
noche de risas, historias, lagrimas. José de la tribu shipibo dijo abrazándome,
Gabriel este es un tiempo para recordar y se fue caminando con su mechero al
lado de su mujer.
Esa noche
tuve pesadillas de ver la serranía siendo aplastada por una serpiente gigante,
la sangre de niños, mujeres corría por las calles. Todos se escondían, lloraban
escapándose de esta serpiente, pero morían en todas las calles. Me desperté a
las tres de la mañana con ese sueño. Alan García era nuestro presidente, recién
había tomado el gobierno, pero sendero luminoso arrasaba con muertes y la
economía del país se deterioraba.
José nos
levantó a las cinco de la mañana para comer y luego partir. Amigos llegaran a
la una de la tarde cuando el sol esta fuerte, dejan su lancha con el
guardabosque, él les guiara cual es el camino que deberán seguir. Gracias por
brindarme su amistad, los llevare siempre en mi corazón. Abrazamos a José, que
el honor era nuestro, de habernos hospedado en su casa y comer de sus
alimentos.
Íbamos
alejándonos pero José estaba parado con su esposa en la ribera del rio
mirándonos como nos alejábamos, cada vez que dábamos vuelta para verlos ellos
levantaban ambas manos despidiéndonos de su selva, que hasta que los perdimos
en esa espesura de montes y helechos.
En el trayecto nos topamos
con un grupo de niños Purús, nunca entendimos lo que nos dijeron pero esas
sonrisas nunca olvidare.
Llegamos a las doce y media
de la tarde, había un pequeño caserío, hablamos con algún responsable para que
nos indicara qué camino tomar, un joven se acercó a nosotros con avidez y
hablaba nuestro lenguaje. ¿De dónde vienen ustedes? ¿A dónde van? ¿Van solos?
En fin nos dijo muchas preguntas. Francisco le comento todo sobre nuestro viaje
y por qué viajamos solos los dos, el muchacho tenía un rostro sorprendido, y a
la vez estaba sonriente. Vengan nos dijo, nos llevó a una pequeña cabaña echa
de caña y chapaja, el lugar era fresco, nos trajo agua de coco, se sentó
enfrente de nosotros cuéntenme ¿cómo es Lima? ¿Cómo son las ciudades grandes?
¿Verdad hay carros que te llevan a cualquier parte? En fin nos hizo tantas
preguntas, que le dije ¿quién te dijo todas esas cosas amigo?- fue un mestizo
que vino el año pasado, nos contó todas esas cosas y yo quiero ir a lo que
llaman escuela, comer en los restaurantes, en fin todas esas cosas que hay en
ese mundo.
Entro un hombre armado a
nuestra cabaña con voz fuerte pero muy alegre ¿son ustedes los que están
viajando para el alto Purús? Si señor le dijimos, necesitamos que nos ayude a
seguir nuestro camino, indicarnos cual camino seguir para no ir por otra
dirección. Tranquilo muchachos yo mismo les llevare hasta una zona donde irán
solos los dos sin doblar a ningún lado, el camino no es fácil, pero si llegaron
hasta aquí y ya les queda poco, son solo tres días o cuatro al paso en que van
lento sin prisa. No tienen idea de donde están ahora. La verdad no amigo, le
respondí. Están en el Ucayali Parque del Alto Purús
se encuentra en la región amazónica central oriental del Perú, colindante con
la frontera de Brasil. Ocupa territorios de la provincia de Purús, departamento
de Ucayali, y provincia de Tahuamanu, departamento de Madre de Dios.
Rio del Alto Purús
-
Quieren
seguir su viaje después del almuerzo o se van mañana temprano cuando el sol
todavía no ha salido
-
Quizá
si avanzamos sería bueno para nosotros – le dije mirando a Francisco que
asintió la cabeza aceptando el pedido
Almorzamos carne de zamaño con camote y plátano.
Se llevaran algo de comer en el camino no hay nada, es cazar, pescar en fin
ustedes quizá no estén preparados para esto.
Salimos eso de las tres de la tarde rumbo a
nuestro destino, allá en el Alto Purús tenemos un amigo que hicieron un pequeño
centro poblado con otras personas que aman los animales, viven protegiendo la
fauna y flora del lugar. Cada temporada
llevan al rio cientos de tortugas, al rio para poblarlos, tratan de impedir que
ingresen los cazadores furtivos, los tronqueros, en fin todo lo que destruye la
selva.
El camino era muy difícil en su
acceso para caminar, había que cortar helechos que estaban entretejidos por la
maleza. En cada corte que realizábamos alcanzaba ver un tejido grande de
telaraña, me quedé asombrado que de esa hilera estaban colgados ocho tarántulas
semi negras, quizá dormían, en fin era maravilloso esa experiencia de miedo y
adrenalina, como cuando grite pensando que era un tronco sin embargo era un
cocodrilo. Caminamos hasta las siete de la noche y nuestro guía Sebastián nos dijo
buscaremos donde dormir, tenía el mismo plan que Lucho cuando salimos de
Iñapari, dos duermen y uno vigila.
Yo empiezo les dije hasta
las nueve de la noche o diez en fin descansen ustedes. Tú también duerme
Francisco que yo acompaño a Gabriel hasta cierta hora, yo tengo costumbre de
estas caminatas. Gabriel te contare algunas de las leyendas que hay por estos
lares, lo cuentan casi igual en todas partes, ¿no tendrás miedo después? – no
hombre, como crees, si es leyenda no existe amigo, cuéntame a mi agradan
escuchar sus mitos.- bien te contare algunos de ellos. La sachamama (hachamama) es una boa gigantesca y solitaria, que vive en
los pantanos de la selva profunda. Llega un momento en su vida, quizá después
de mil años, que incrementa su peso; de tal manera, que ya no puede reptar.
Entonces busca un lugar para vivir permanentemente. Consigue, con su poderosa
cola, un espacio lo suficientemente amplio; donde pone su cabeza y ahí espera.
El gran poder de atracción que ejerce, le permite jalar a sus víctimas hacia
esa pequeña área de territorio, marcado y vigilado adelante de su cabeza.
Cualquier animal u hombre que por
ignorancia o descuido pasa cerca de ella, apenas distingue la cabeza de la
alimaña .Pero pobre el incauto ya que correrá una triste peripecia. Más rápido
que una centella ocurre lo inesperado. Pues, el infortunado habrá caído en el
campo a tractor de la Sachamama. Estará atrapado con su poderosa mandíbula, en
un tris-tras lo tritura y se lo tragara. Hartando su hambre, le espera un largo
y plácido sueño.
También se escucha mucho del El tunche
maligno es
un ser que vaga por las noches oscuras de la selva, como alma en pena, unos
dicen que es un ave, otros que es un brujo o un espíritu del mal “un diablo”
que goza aterrorizando a la gente. Pero nadie lo ha visto, y todos lo reconocen
con temor cuando en plena oscuridad lanza al aire un silbido penetrante que por
instantes se pierde en el monte a lo lejos, pero vuelve a silbar ya sobre el
techo de una casa o a la orilla del río. Todo es tan rápido que la gente solo
atina a persignarse o a rezar, porque existe la creencia de que cuando silba
con insistencia por los alrededores de un pueblo, anuncia malos presagios, y
cuando lo hace sobre una casa, enfermedad o muerte. Burlarse del tunchi o
tunche, insultarlo, puede costarle caro al atrevido, ya que lo hará enfurecer y
entonces atacará con mayor insistencia, silbando, lo perseguirá tanto que hasta
el más valiente terminará entrando en pánico, que puede llevarlo a la locura o
a la muerte.
-
Y
estas cosas pueden ser, en el camino vimos una anaconda y era muy grande
- Muchos
han visto al tunche, sobre todo los tronqueros, se hablan por todos estos lados
y El chullachaqui es un Duende o
diablillo de selva, pequeño de estatura, viste siempre una cushma o ponchito colorado
cuando va a trabajar a su chacra o anda de paseo. Puede transformarse tomando
la forma o figura de cualquier persona o animal, cuando quiere atrapar una
nueva y bella doncella y hacerla perder en el monte para siempre. Se cuenta que
las personas perdidas en la selva suelen encontrarlo. El Chullachaqui no vuelve
aparecer en el mundo real, y su víctima pasa a formar a las legiones de duendes
de este diablillo, de las cuales es el jefe absoluto. En lo profundo de la
selva posee chacras donde cultiva sus alimentos, que resultan ser plantas
venenosas similares a la papa, la yuca y otros vegetales alimenticios. Se dice
que si encontráramos un familiar u otro
ser querido casualmente y sin razón alguna. Porque, seguramente, el
Chullachaqui toma esa forma para hacernos perder en el monte y solo podemos
escapar de su “encantamiento”, si logramos descubrir que su pie izquierdo tiene
la forma de una pata de cabra. Es raro pero también se cuenta que pueden tener
su pie en forma de patas de otro animal, o incluso un pie humano vuelto hacia
atrás.
- que
interesante todo esto amigo, quizá me toque con alguno de estos, debo estar
siempre a la ofensiva.
- Si,
uno nunca sabe, ya me voy a dormir, cualquier cosa solo grita amigo
- Lo
hare, descansa y gracias por todo, sin tu ayuda no hubiéramos podido seguir
nuestra ruta.
La selva
del Alto Purús es muy hermosa, y no podía creerlo que estemos por el Ucayali, ¡tan
lejos hemos viajado!, se pierde todo el control respecto al tiempo, allí no
existe el tiempo, es mágico sus días y sus noches.
Lejos
de toda civilización, lejos del bullicio, lejos de la contaminación que solo
destruye la poca vegetación que existe en nuestro lado de población.
Aquí
el tiempo se detuvo, no hay comparación con nada, ojala, hombre alguno no
viniera por aquí, he visto tortugas de gran tamaño, casi de un metro de alto,
sapos de 30 centímetros de alto, aves, insectos, que no he visto en libros, en
fin es el paraíso encantado del Alto Purús.
5
Proteger su vida y su salud
desarrollando prioritariamente acciones y políticas preventivas. Respectar su
decisión en torno a la forma de interrelacionarse con el resto de la sociedad y
con el Estado. Proteger su cultura y sus
modos tradicionales de vida, reconociendo la particular relación espiritual de
estos pueblos con su hábitat, como elemento constitutivo de su identidad. Reconocer
su derecho a poseer las tierras que ocupan, restringiendo el ingreso de
foráneos a las mismas; la propiedad de las poblaciones sobre las tierras que
poseen se garantiza cuando adoptan el sedentarismo como modo de vida. Garantizar
el libre acceso y uso exclusivo de sus tierras y los recursos naturales para
sus actividades tradicionales de subsistencia, y Establecer reservas indígenas,
las que se determinarán sobre la base de las áreas que ocupan y a las que hayan
tenido acceso tradicional, hasta que decidan su titulación en forma voluntaria.
-
¿Qué
te parece este documento Gabriel?
-
He
leído en el lado de Brasil, no sé, creo en muchos países, ¿pero realmente se
cumple amigo?
-
Como
así Gabriel, en varios países has dicho
-
Si
Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia y Paraguay, estuve ahí y se cómo
tratan a los nativos, la lectura es igual, pero cada gobierno que gana las
elecciones tiene otras formas de trabajo, venden las tierras que con proyectos
de ley se protegieron, no quisiera que nunca se hiciera pistas modernas por el
madre de Dios, solo con carreteras
-
Y
¿Qué de la modernidad?
-
En
el nombre de la modernidad se destruyen todo, no te imaginas que el nivel del
impacto de destrucción es más fuerte que la modernidad, jamás se recupera,
miles de animales desaparecerán, el hombre vendrá y se llevara como trofeos a
los animales gigantes, muchos desaparecerán, se extinguirán, este el último
rincón del mundo, es el pulmón del mundo
-
Aquí
vienen en nombre de algún diputado o senador y tienen potestad de talar
árboles, me han dicho que ya están sacando oro, destruyendo el agua, en todo el
ecosistema
-
Te
das cuenta amigo, y solo este el inicio de todo, cuando lleguemos al año dos
mil, ¿Qué crees que pasara con todo esto? Se acaba este siglo XX, luego viene
el tercer milenio amigo, preparémonos.
-
Gabriel
te diré algo amigo, estoy muy preocupado por esto, El distrito de Iberia cuenta
con una población de 3000 habitantes, el distrito de Iñapari con 800 habitantes
y Las Piedras con 2000 habitantes. El 70% de la población es urbana. La región
de Iberia, hasta los años 1980 fue el centro más importante para la producción
de shiringa en el Perú. Hoy en día la expansión de las actividades forestales,
agrícolas y ganaderas amenazan con la destrucción de las antiguas “estradas” de
shiringa. En distrito de Iberia es un polo de atracción para migrantes de la
Congregación Israelita del Nuevo Pacto que cuentan con dos comunidades: Nueva
Alianza y Pacahuara. Esta secta ha solicitado el reconocimiento de 26,000 has.
Uno de los riesgos del crecimiento poblacional de este grupo es la
deforestación causada para la instalación de monocultivos y su expansión cada
vez mayor hacia los bosques del Tahuamanu.
-
-
Entiendo tu indignación Roy, como es posible
que el gobierno permita traer gente a vivir, ellos son nuestro primer enemigo
cuyo impacto será irreparable.
-
Bueno
Gabriel vamos a comer esta carne asada, de aquí en adelante ustedes seguirán
solos, ya no hay peligro de desviarse, solo cuando se topen con algunos de los
nativos que andan totalmente desnudos, no se acerquen a ellos pueden ser
peligrosos, sabemos que no quieren tener contacto con el mundo de afuera, sigan
su camino con mucha cautela, solo eso amigos.
Esa mañana otro de nuestros guías nos
dejaba a nuestra suerte, en un mundo lleno de misterios de caminar a tientas,
es difícil orientarse, los árboles son inmensos, solo vez rayos del sol que se
impregnan como estelas en zonas tan inmensas, profundas.
-
Adiós
muchachos, que les vaya bien en su viaje, les admiro mucho, dejar la
civilización por estar con una aldea por un año es un reto de pasión, de coraje
y mucha entrega.
-
Gracias
a ti Roy, tu amas la selva y eso nos basta, cuidemos este último lugar del
mundo
Nos abrazamos los tres esa mañana sin
decir nada y Roy había caminado unos
metros, se dio la vuelta y me dijo:
-
¿Gabriel
es verdad que si murieses en este lugar aquí serias enterrado?
-
Si
Roy, así es
-
Pero
¿Por qué?
-
Porque
hasta ahí nomás llegue, si Dios dijo hasta ahí, ahí será, no pido más, solo
eso, está en mi ese sentir Roy
-
Es
cierto Roy – dijo Francisco – siempre ha sido así en el corazón de Gabriel, yo
respetaré eso y así será, solo llevare algunas de sus pertenencias para indicar
que Gabriel descansa en esa eternidad
-
Entonces
que puedo decir, que tú y la naturaleza son uno, tu amas ese espíritu de la
selva y ella te respeta y sé que te guardara Gabriel
Diciendo esto dio la vuelta, solo
levanto la mano como despidiéndose y se perdió entre la maleza.
6
Comenzamos a caminar hacia el norte
como nos indicaron desde Iñapari, caminamos hasta las dos de la tarde sin
parar. En el camino angosto muchas veces por toda esa maleza nos habríamos paso
para cruzar al otro lado del camino. Francisco usaba los pocos conocimientos
que sabía de la selva, me indicaba que ramas no había que tocar porque tenían
veneno, algunos animales no había que cogerlos porque podían ser venenosos.
Frente a nosotros estaba un lagarto enorme y nos detuvimos un instante a verlo,
yo quería verlo de muy cerca, pero pueden correr y de una mordedura atraparnos
en ese fango que teníamos que cruzar.
Pusimos nuestras mochilas en el suelo
y tendimos una manta para sentarnos, abrimos las latas de pecanas, el maní
salado, las pasas y el líquido, teníamos algo de galletas de agua. Entonces vi
un árbol grande, tenía el grosor de doce hombres abrazando, marcando con un
lápiz pude ver que era inmenso y de altura ni pensarlo. Por un instante abrace
tiernamente al árbol, le dije muchas cosas, quería escuchar en ese silencio
decirme cuantas décadas había estado allí, era testigo de muchas cosas, pero
allí había estado mudo, sin decir nada a nadie, allí moriría en sus años.
Mientras Francisco preparaba nuestro almuerzo
cientos de mariposas se posaron en todo mi cuerpo, el zumbido era increíble
estaba literalmente cubierto de mariposas de todos los colores, en especial el
de color azul, quizá fue un minuto, para mí fue la eternidad ¿porque se posaron
en mí? algo me decía la naturaleza. Francisco miraba sin decir nada, después
que empezaron su vuelo un viento fabricado por ellas despeino mis cabellos. Me
aleje del árbol diciéndole ¿fuiste tú o quien llamo a las mariposas?
¡Gabriel a comer! Dijo con voz débil
Francisco, voy le dije, no puedo creer lo que vi Gabriel, fue todo un
espectáculo, desapareciste entre ellas, así nomás no vienen ellas ¿Qué será no?
, no sé, pero fue tan hermoso todo. Nos sentamos a comer casi sin decir nada,
el hambre apretaba. Cuando escuchamos un ligero ruido de hoja seca, Francisco
me hizo una señal con el dedo de silencio, debe ser algún animal me dijo en voz
baja. Hice silencio, cuando vi los ojos de Francisco grandes y bien abiertos,
que pasa le dije, pensé en milésimas de segundos mil cosas detrás mío, entonces
di la vuelta rápidamente, era un grupo de personas y todas ellas estaban
totalmente desnudas, se quedaron mirándonos como nosotros a ellos. Entonces
recordé que pudieran ser agresivos, no establecer contacto con ellos, en fin
tantas cosas que no sabía cómo actuar en estos casos.
Un niño que se acercó a nosotros y me
extendió la mano para darle nuestra comida, alce la lata de maní y le di en la
mano, sin más se comió engulléndolo y volvió a extenderme otra vez la mano, le
di las pasas, y salió corriendo para su grupo y entre ellos hablaban un
dialecto que nunca había escuchado, casi indeciso se acercó un hombre, vino
mirando hacia todos los lados con desconfianza entera, le di las pasas y los
olio un instante y se lo comió de uno en uno, el sabor le agrado que llamo al
resto, eran como veinte entre jóvenes y adultos. Francisco me dijo estamos
haciendo contacto con un mundo aislado de la civilización, lo sé, le dije con
alegría y no son como nos dijeron, agresivos, mira son personas como nosotros,
solo que viven del otro lado del mundo.
Nos hablaban muchas cosas, reíamos,
nos mirábamos con cercanía pero no entendía nada de lo que hablaban, eso me
daba pena no saber lo que decían. Estuvimos quizá un par de horas sentados en
círculo, no tenían armas, como flechas, lanzas, algo para defenderse o cazar.
Tal vez está en algún lugar de su selva.
Después de comer el patriarca dijo
algo a los demás, no entendí nada de lo que hablaban, pero sus gestos, la
mirada que tenían para con nosotros nos daba confianza y seguridad. Entonces
sucedió lo inesperado nos invitaba a seguirlos, mire a Francisco, ¿Qué hacemos?
¿A dónde nos llevaran? Estaba en esa encrucijada de seguirlo o no, nos
desviaríamos de nuestra ruta y como volver a retomar esta senda tan difícil, la
selva no tiene algo que diferencie de otra, todos los árboles son iguales, los
helechos, en fin hasta los cantos de las aves.
El patriarca me miro y levanto su mano
derecha extendiéndome para seguirle, aliste las cosas con Francisco y comenzamos
a caminar al lado de ellos. Caminamos en silencio, trataba de dejar un rastro
de como volver, pero parecía todo en vano.
Me miro algo triste, con esa nostalgia
que me embargaba cada paso que daba, era feliz caminar con ellos, saber sus
costumbres, conocer cómo se escogían sus parejas, quien manejaba el clan, que
dialecto era, en fin tantas cosas que podía resumir que su comunidad era la más
participativa, compartían todo lo que cazaban, desde el más adulto hasta el más
pequeño, todos se cuidaba entre sí, no llevaban ningún atuendo, su conciencia
era el universo, esa armonía con la naturaleza, no tenían ni vergüenza de
mostrar su desnudes, no había malicia, el respeto era un valor grupal,
comunitario. Que lejos estaba mi civilización moderna de entender esto, en suma
nosotros somos todo lo contrario a ellos, somos destructores, depredadores, que
destruye su propio hogar. La naturaleza.
Nos detuvimos en una
ladera. Todos se sentaron en troncos tirados o en la maleza. Hicimos igual,
estábamos cansados para seguir el ritmo de ellos en esa selva espesa. Se acercó
el patriarca, me jalo de mis manos y me llevo a una cuesta y me indico
señalando un lugar, él hablaba, hacia todo el esfuerzo posible de entender lo
que me explicaba, hacia señas, podía ser todo el lugar que caminamos, lugar
donde ellos Vivian, donde es muy peligroso, en fin deje todo a la suerte, al
destino, de caminar siendo guiados por el sonido de un riachuelo, de ciertas
aves, todo vale ahora, o me quedaría allí para siempre con ellos.
No entender un lenguaje dificulta
enormemente toda comunicación. Dos hombres fueron rio abajo y regresaron después
de dos horas y todos se alegraron, rieron y los niños saltaban de esa alegría
compartida. No sabía si por los que regresaron o por la carne de venado que
traían. Salte igual que ellos, por instante fui uno entre ellos, entendí que
debería sacarme toda la ropa, solo me quede con los pantalones largos para
hacer deportes, sin zapato sin polo, sin pantalón, comencé a saltar con ellos,
me reí compartiendo lo que hacían ellos, fue allí que uno de ellos dijo algo
señalándome, todos comenzaron a mirarme y yo me paralice totalmente, se
acercaron lentamente y me rodearon y todos comenzaron a tocarme los hombros y
la cabeza. Entonces sentí el espíritu de la selva abrazándome, me habían
aceptado ser parte de su mundo.
Esa noche comimos todos un pedazo de
carne asada, no me fije quien y como habían preparado el fuego, con la mano
arrancaron la piel, y una piedra era como el cuchillo, abrieron la carne y la
pusieron en palos para que se asara, algo así había visto en la sierra centro
para cocinar el cordero.
Esa noche mágica vi una comunidad tan
paternalista, unida entre ellos, pero cuando los jóvenes que estaban a cargo de
la preparación de la carne, corto un pedazo y llamo a una mujer y fue ella que
me dio la carne con una sonrisa, luego a cada uno. Todos saboreaban la carne a
la luz de la luna, con frecuencia se escuchaba el rugir de los otorongos, del
chillido de los murciélagos, de miles de insectos que vuelan a la luz de la
fogata.
Comenzaron a cantar tarareando una
música casi sin ritmo, me uní a ellos, se sentó al lado mío el cacique con una
sonrisa hablando algo que jamás entendí pero igual le ponía todo el cuidado y
con mucha atención asentía con la cabeza diciendo que estaba bien. Luego hablo
algo a toda la comunidad que buscaron un espacio donde dormir y dos hombres
velarían los sueños, estaban sentados en la fogata. Al amanecer cuando el sol
nacía estaban otros dos muchachos cuidándonos a todos. Cuando el sol se ponía
fuerte, vi mi reloj eran las 7 y 30 de la mañana que comenzamos nuestra
caminata, nosotros sin rumbo, a donde íbamos lo deje a mi imaginación.
Caminamos cinco horas sin parar,
cuando los más jóvenes comenzaron a correr el rio estaba enfrente de nosotros,
algunos levantaron hojas como de chapaja, debajo había flechas, arcos, lanzas, y varios de ellos
cogieron palos muy largos como de tres metros
y bajaron al rio, comenzaron a mirar fijamente y tiraban con fuerza esa
especie de lanza y lograban insertar peces grandes, logre contar en el suelo
eran treinta pescados muy grandes y lo asaron igual en el fuego, cercaron la
fogata con piedras y encima de ellos colocaron las piedras, luego las retiraban
uno por uno para comerse. Luego todos comenzaron a jugar en la rivera de rio,
saltaban de un árbol, otros de la orilla, en fin yo me bañe de la forma tradicional,
me eche un poco de champú y jabón y luego a zambullirme todos me miraban y
hablaban entre ellos, luego comencé a echarles agua y todos jugamos, hasta
Francisco comenzó a nadar, se sumergía y todos susurraban cuando desaparecía y
luego salía del agua, fue una tarde inolvidable.
A las cuatro de la tarde comenzamos
otra vez a surcar la selva, caminamos con mucho cuidado, el lugar era
pantanoso, todos iban armados excepto los más jóvenes y las mujeres, me hacían
señas como mostrándome que había otorongos en el lugar, vi muchas aves de
diferentes especies, de mil colores cada uno, esto es el edén decía una y otra
vez, es un lugar incomparable, mágico, no puedo describir toda esa grandeza.
Cada insecto, araña, tarántula, iguanas, tortugas de varias especies, sapos de
diferentes colores y tamaños, los guacamayos, las águilas, monos, nutrias, jaguares,
otorongos, peces de muchas variedades, en fin hay algunos que nunca vi en
álbumes o libros en la escuela.
En toda esa selva vi unos pequeños
montones de cómo especie de chozas, había varias de ellas una cerca de otra,
entonces cada uno tomo un lugar, vi que cada hombre tenía su mujer, sus hijos,
los jóvenes solteros dormían en un grupo.
El cacique me llamo y señalándome nos
dio una choza para nosotros, echado en el suelo vi que estaba tejido para que
no ingrese la lluvia y por la paja era fresco al interior. Tendimos al suelo
unas sábanas y nos quedamos profundamente dormidos hasta el día siguiente. Me
desperté a las siete de la mañana y todos seguían durmiendo, no hay nada como
la cama propia me volví a mi choza, Francisco seguía durmiendo.
Esos
tres días conviviendo con ellos recodaba una parte del camino cuando
hicimos un descanso cerca del río, un niño subió a la parte donde descansábamos,
todos se pusieron en círculo. Francisco y yo nos pusimos detrás de varios
jóvenes para observar que estaba sucediendo en la orilla del río, habían
conseguido ramas muy oscuras y cuando golpeaban destilaba un olor desagradable.
Entonces me acerque más a la orilla, vi una serpiente moverse bajo el agua,
pensé porque tanto alboroto si nosotros vimos una anaconda muy grande cruzar el río. Francisco se acercó a mi lado pero sin mirarme, tenía la mirada de asombro
¿Qué te pasa? Le dije, no ves lo largo que es este animal, mira desde ese
tronco grueso y cruza todo el lugar donde estamos y va hasta ese árbol cuya rama sobresale hasta el río, si miras bien es más largo que la anaconda que vimos ¿Qué serpiente será
Francisco? No sé, cuando salga veremos, solo debemos estar alertas, todos
golpeaban con esas ramas oscuras toda la orilla donde estábamos. Habían pasado
algunos minutos cuando la serpiente sale del agua y sale a la orilla todos
siguen golpeando la rama, el olor era cada vez más nauseabundo, la serpiente
levanta la cabeza y es sumamente grande, emite un chirrido y da una vueltas,
luego en la orilla se queda quieta un instante e intenta regresar al río y
avanza cerca de un estanque y se queda allí.
Francisco me decía esta anaconda es
más grande que hay visto Gabriel, quizá por ese lado tenga sus crías, ¿te diste
cuenta de algo importante en todo esto? El trabajo en equipo, creo, todos
colaboraron. Puede ser, pero en ningún momento intentaron matarla como lo
hubiéramos hecho nosotros, después de todo estas serpientes no les importa
matar todo tipo de animal, personas, ellas no diferencian, solo sobreviven, es
la ley de la naturaleza.
De alguna forma comprendí que ellos
nos protegían de esta serpiente, había observado el grado de paternalismo que
tienen para la protección comunitaria.
A pesar que cada uno busca su propia
comida en el bosque, lo comparten entre todos. Este instinto de supervivencia
se desarrolla porque están solos en medio de toda esa vegetación espesa, llena
de animales salvajes donde todos son vulnerables a ser atacados y muertos en la
caza o presa de un otorongo, caimán, anaconda, cada uno tienen mil ojos están
atentos a cada movimiento de los árboles, las ramas.
Por alguna razón les caímos en gracia
y nos aceptaron ser parte de ellos y caminar en su selva, su casa. Salí de mi
choza y comencé a caminar sin alejarme del grupo, cerca del lugar había un
pequeño riachuelo que cruzaba bordeando al grupo, había miles de mariposas de
todo tamaño, colores, me acerque lo más cerca posible y ninguno echo a volar,
todos permanecían en esa especie de arcilla, levante a uno con mucha delicadeza
por sus alas y la puse en mi mano, frote de esa tierra lodosa en mi mano y ella
se quedó quieta chupando algún néctar luego vino otra y otra más, tenía las
manos cubierta de mariposas que no había visto en la selva del Rupa Rupa. Perdí
la cuenta del tiempo y cuando vi sombras, di la vuelta, todos me estaban mirando incluyendo a
Francisco. Están hablando algo de ti Gabriel, y parece que es bueno, dijo
sonriendo y se alejó. Esa mañana abrí mi lata de maní salado y compartí con
todos. Le pregunte a Francisco ¿qué hacemos aquí? ¿Cómo volvemos al lugar donde nos encontraron
nuestros amigos? No se me dijo mirando a los niños jugar en los árboles. Pero
cuando les repartí los manís note que faltaban tres jóvenes ¿adónde habrían
ido? Me aventure a dialogar con un joven y le hice seña que faltaban algunos,
quizá el me entendió mas rápido lo que quería decirle, me hablo haciendo una
seña de flecha y arcos, y simulo cargar un animal muerto hacia los hombros, era
mi primera vez que logre entender y comunicarme, se fueron a cazar y traerán
algo para comer.
Era tres de la tarde cuando ingresaron
a nuestra comunidad trayendo dos sajinos, cinco jóvenes corrieron para
ayudarlos a cargar, las mujeres hace dos horas antes tenían prendido la fogata,
pareciera coordinado todo esto. Quería enseñarles a guardar sus alimentos para
el otro día, pero les faltaba el único recurso que podía hacer ese milagro, la
sal.
Esa tarde cuando el sol se moría en su
letargo, toda esa comunidad era feliz con su mundo, nada ni nadie podía
invadirlos en ese mundo lejano, tardío, feliz en toda esa dimensión
comunitaria.
Termine la noche con una serie de
preguntas que Francisco no podía responder a ninguna. ¿Qué pasara con ellos si
el hombre ingresa a este santuario? ¿El país sufre el terrorismo de Sendero
Luminoso y el Túpac Amaru como crees que termine todo esto? escuche que en
Europa están preparándose para unirse y crearan su propia moneda y con esto
cerraran sus fronteras. Francisco me miro desconcertado, ¿Cuándo sucederá todo
esto? Será para el 1992 y lo llamaran el mercado común Europeo. No quisiera
irme de este lugar nunca, aquí moriría, aquí el tiempo no es tiempo, se vive en
armonía con la naturaleza, no quiero más, se acaban los ochentas Francisco el
mundo evoluciona rápidamente, por eso prometí a Coahila no avisar a nadie lo
maravilloso de este mundo, viste cuando me quite la ropa fui aceptado por
ellos, no soy el desconocido, no invado su mundo, hasta las aves, las
mariposas, todos ellos se acercan sin miedo, porque no conocen al depredador
que destruye los árboles, los animales, se llevan como trofeos, se toman fotos
y se promueven al mundo de su bestialidad, entonces vienen miles solo para
terminar este edén maravilloso.
En esa oscura noche, escuchaba el
canto triste de un búho, gemía alguna perdida, tal vez nos despedía, quizá mañana
nos dejan irnos para seguir nuestra ruta, llevamos una semana con ellos y no
lamento lo vivido, eso me llevare a mi mundo, un lindo sueño que no quisiera
despertar.
El sol todavía no salía, mire el reloj
era casi las cinco de la madrugada, nos
despertaba el patriarca, con señas nos decía que nos alistáramos para viajar,
me alegre mucho, pero con nostalgia mire a todos que ya nos esperaban en el
árbol más grande que los protegía como vigía.
Todos se acercaron y se pusieron alrededor nuestro en un círculo
perfecto, pusieron sus manos en nuestros hombros y cantaron algo pequeño pero
triste, el patriarca hablo algo, me decía daría todo por aprender su lengua y
entender lo que está diciendo ahora mismo. Indico a tres jóvenes para
acompañarnos en nuestro viaje.
Mire por última vez a cada uno, solo
les sonreí, eso era todo, entendí sus tristezas cuando bajaron su rostro al
suelo, yo quería abrazarlos, pero su máximo saludos de respeto, amistad era
tocarnos el hombro, así que hice lo mismo, camine uno a uno tomándolo de los
hombros, entonces vi las lágrimas de las mujeres y profunda tristeza de los
jóvenes. No pude más y derrame mis lágrimas huérfanas. Eran solo una semana de
vida por vida, de protegernos de esa vulnerabilidad de la naturaleza. Camine
sin mirar atrás pero no pude, di la vuelta y levante mi mano y lo agite para
despedirme de ellos por última vez.
7
Caminamos dos días sin parar, solo
para dormir y algo de comer, el tiempo apremiaba parecía entender en ellos por
haber desviado de nuestro camino. Como no nos entendíamos de vez en cuando nos
miramos y sonreíamos, eso era toda nuestra comunicación. Al tercer
día casi al medio día nos dejaron en un camino de herradura y nos
indicaron que deberíamos seguir sin voltear, dibujaron en la arena un camino
indicando que ese era el lugar, hicieron trazos de hombres hechos en forma de
palitos, entendí el mensaje y lo que querían decirnos, todo estaba claro.
Abrí la mochila y les regale la lata
de pasas secas, jamás vi una sonrisa más dibujada que el de ellos, nos tomaron
los hombros rápidamente y salieron corriendo del lugar y se perdieron entre
toda la maleza.
Los vimos partir y no sabíamos por
dónde empezar, seguimos la pista que nos dejaron indicando como deberíamos
seguir el camino. Otra vez empezamos nuestra caminata rumbo a nuestro destino,
caminamos hasta las seis de la tarde y llegamos al rio Cujar. Nos preguntamos
cómo cruzaríamos a estas horas en medio de esta selva inhóspita, nos resignamos
a buscar un lugar donde pasar la noche. De alguna manera habíamos aprendido a
sobrevivir en medio de la nada y ahora no sería la primera vez, pero claro
ahora estábamos solos. Buscamos un árbol donde poner nuestra hamaca y descansar
hasta mañana. Hicimos así y le dije a Francisco que iniciaría la vigilia hasta
las doce y él lo haría hasta las seis de la mañana.
Esa noche mientras estaba echado en mi
hamaca se posó entre mis piernas un búho vi sus ojos grandes amarillos
brillosos posiblemente por el reflejo de la luna se quedó un instante quieto
mirándome y le hable muchas cosas, estaba contento con su presencia en mi lecho
de altura, miraba a todos lados como cuidándome de esa noche lúgubre, no quería
moverme para no espantarlo, estaba sobre mis piernas. Estuvo quizá un par de
horas cuando echo a volar entre la noche y se posó en un árbol y desde allí
comenzó a cantar su típico canto y recordé todas esas viejas leyendas sobre ellos pues a los búhos y lechuzas se les empareja tradicionalmente
con la sabiduría y la diosa Atenea, aunque los cuervos y otras aves comunes son
más inteligentes.
El búho estuvo muy relacionado a la práctica del curanderismo, simbolizando los poderes y fuerzas sobrenaturales que deben ser invocados para descubrir las causas de las enfermedades. En el norte de Perú, el búho es un ser especial que se mueve entre la sabiduría y lo macabro.
El búho estuvo muy relacionado a la práctica del curanderismo, simbolizando los poderes y fuerzas sobrenaturales que deben ser invocados para descubrir las causas de las enfermedades. En el norte de Perú, el búho es un ser especial que se mueve entre la sabiduría y lo macabro.
Según los mapuches,
el chuncho es un brujo o bruja que ha separado la cabeza del cuerpo y ha hecho
crecer las orejas como alas para volar a las cuevas de los brujos y participar
en orgías y maleficios. La creencia popular dice que si este pájaro nocturno
ríe, habrá muerte cercana y si canta, se producirá un casamiento. Es tanto el
temor, que siempre se intenta ahuyentarlo con rezos y conjuros de todo tipo. Sin embargo en numerosas culturas
también se les atribuye aspectos negativos. Ejemplo de ello: En México al búho se le conoce como
Tecolote o Teco derivada de la palabra náhuatl tecolotl y desde la época
prehispánica era considerada por los pueblos indígenas como signo de la muerte
y de los malos presagios, representando a varios dioses principalmente del
inframundo en la mayoría de las culturas del México antiguo, incluso existe en
México el refrán "Cuando el tecolote canta, el indio muere"; también
en la cultura popular y el folclore de la mayor parte del territorio mexicano,
se cree que las brujas por medio del nagualismo tienen la capacidad de
transformarse en búhos y lechuzas para "velar el sueño de sus
víctimas" durante la noche y potenciar el daño hecho por medio de su magia
negra, además de utilizar esta forma para raptar niños los cuales sacrifican en
honor a sus dioses o para robarles la energía vital, de esta creencia surge
otro dicho popular que dice "se lo chupo la bruja", también se cree
que cuando la bruja esta transformada en lechuza o búho emite unos agudos
silbidos que si le son contestados con silbidos se le atrae y que puede
alejársele gritándole. En el
folclore de Chile y parte de Argentina, los búhos y lechuzas son considerados
un tipo de "ave agorera" (ave de mala suerte).
En la cultura japonesa, los búhos son símbolos de la muerte y ver uno se considera de mala suerte. En la cultura rumana, y escuchar el sonido producido por estas aves es una indicación de que alguien va a morir en el vecindario, debido a que el sonido es parecido a un lamento. Los consideraban aves funerarias, por sus actividades nocturnas y por tener sus nidos en lugares poco accesibles. En fin todos esos mitos no los comparto para nada, para mí fue un compañero amigable que vio mi soledad decidió hacerme compañía algo que no olvidare. Antes que volara le silbe y cante imitando su triste melodía.
En la cultura japonesa, los búhos son símbolos de la muerte y ver uno se considera de mala suerte. En la cultura rumana, y escuchar el sonido producido por estas aves es una indicación de que alguien va a morir en el vecindario, debido a que el sonido es parecido a un lamento. Los consideraban aves funerarias, por sus actividades nocturnas y por tener sus nidos en lugares poco accesibles. En fin todos esos mitos no los comparto para nada, para mí fue un compañero amigable que vio mi soledad decidió hacerme compañía algo que no olvidare. Antes que volara le silbe y cante imitando su triste melodía.
Escuche atentamente
los cantos de aves nocturnas era una sinfonía de melodías que jamás podría
escucharlas en la ciudad, enlazando con el canto de miles de insectos alrededor
mío. No necesitaba nada más para esta compañía prestada, ajena en esta selva.
He visto volar decenas de murciélagos grandes alrededor mío, mariposas
nocturnas. En esa distancia escuche el rugido de un otorongo fue fantástico sentirlo solo para mí,
es un miedo ajeno pero igual su rugido era temible en esa noche que me faltaba
poco para que Francisco me reemplazara en la guardia. Fue una noche
inolvidable.
Gabriel estoy listo
para hacer la guardia, me dijo soñoliento, debes descansar nos espera un largo
caminar y haber como cruzamos este rio. Si lo hare ahora mismo, solo disfruta
de la compañía de todos estos seres maravillosos y no estarás solo.
Cerca de la seis de
la mañana me desperté y vi a Francisco durmiendo con un sueño muy pesado, en
fin a las siete le despierto. Empezamos a bajar del árbol cuando iba sacando la
hamaca para envolverlo me mordió algo y ese dolor me hizo gritar casi en
silencio, Francisco vio que una tarántula cayo de mi brazo izquierdo, entonces
lo vi era grande quizá la golpe con el golpe pero de una aturdida caída se
repuso y se fue caminando lento entre los arbustos, y ese dolor me hizo sentar
en un tronco.
-
¿Francisco que hago ahora? El dolor es fuerte ¿y que pasara
conmigo su veneno me matara?
- Ni lo uno ni lo otro,
ni te matan ni te paralizan. El veneno de la tarántula solo es mortal para los
insectos y mamíferos pequeños como ratones ni la más grande del mundo que le
llaman Goliat ni la más defensiva Ornamental de Togo pueden matarte, todo
depende de una serie de reacciones que tienen lugar en tu cuerpo al momento de
que el veneno es inyectado, obviamente es dolorosa una mordida, el área
alrededor se te inflama y es un dolor intenso que puede durar desde unas horas
a un par de días.
- ¿un par de días has dicho?
-
Si tu organismo es alérgico a la toxina, si te hará ver tu
suerte, pero si no, no pasara del dolor local. Ahora ten en cuenta que no son
animales que deben estarse manipulando, ya que en caso de que te muerda, por
instinto vas a aventarla y al caer muy seguramente morirá, cuando a ti solo te
quedara el dolor.
- El veneno de las tarántulas
es muy parecido al de la abeja en diferentes grados, si alguna vez te ha picado
alguna y no te paso nada más que el dolor local, lo más seguro es que una
mordida de tarántula no sea mayor problema, aunque hay algunas especies que
tienen el veneno más toxico, como las Poecilotherias. Yo me preocuparía mas por
los pelos urticantes, que te pueden causar una gran alergia en la zona donde te
tocan o si te caen en la cara y los respiras, tendrás síntomas como los de una
gripa muy fuerte o Sinusitis y en el caso del veneno, pues con las viudas
negras o la araña del banano tienes. El tamaño no siempre te dice que son
inofensivas o peligrosas
-
¿Bueno como sabes todo eso?
-
No olvides que viví en Iberia toda mi vida, hemos pasado todo
esto cuando era niño y adolescente, ya estoy acostumbrado a todo esto Gabriel
-
Bueno amigo, alistemos todo y vámonos de una vez y crucemos
el rio
Caminamos rio abajo
como buscando espacios para cruzar nadando. ¿Cómo está ese dolor de brazo
Gabriel? Parece que ya se me está pasando. Ya vez eres fuerte, no eres alérgico
a nada.
Entonces del otro
lado divisamos una pequeña canoa surcar el rio, gritamos como pudimos para que
nos escuchara en esa distancia, nos miró y nos hizo una seña, nos alegramos
cuando dio la vuelta hacia nosotros.
-
Amigo por favor podía ayudarnos solo a cruzar el rio, se lo
pagamos
-
No tranquilo, es difícil ver gente por estos lares que hacen
por aquí
-
Estamos yendo al Alto Purús a una misión y le contamos el
proyecto
-
Si es así merecen todo mi apoyo, yo les acompañare hasta
cierto tramo pues no están lejos solo en medio de camino llegaran a su destino
-
¿de verdad amigo? Le dije con una sonrisa de esas que poco se
ven a diario
-
¿Amigo que como se llama este rio?
-
Es el rio Cújar
Río Cújar
Cruzamos al otro lado
anclamos la pequeña lancha sosteniéndolo de un árbol y seguimos nuestro camino.
Estábamos muy agradecidos a todo por las personas que nos acompañaron, que sin
conocernos nos dieron la mano amiga en un mundo sin hombres.
Desde una ladera nos
indicó el camino. Muchachos solo sigan sin girar a ningún lado estarán en un
par de horas solamente, gusto en conocerlos, me llamo Felipe, nosotros somos
Gabriel y Francisco, te estamos muy agradecidos por todo, la verdad no sabemos
cómo pagarte. Solo cumplan con lo que me
han dicho que van hacer con eso me estarán pagando mucho. Nos dimos un abrazo y
otra vez esa misma figura de siempre ver al que nos sirve de guía se tenga que ir y perderse entre los montes.
Apretamos el paso entre
toda esa maleza cuando alguien nos dio un grito de “deténganse”. Nos detuvimos
sin decir nada, estaba armado de un rifle.
- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué
hacen por aquí? Disculpen la rudeza, pero por aquí pasaron unos cazadores
furtivos
- Somos las personas que
venimos a su aldea enviados desde Iñapari por Coahila
- Qué alegría tenerlos por
aquí amigos, estuvimos esperándolos hace dos semanas como dijeron
Le contamos en el trayecto
a la aldea todo lo que pasamos, solo escuchaba nuestra travesía. Pero ahora
están a salvo, no se preocupen de nada, hace quince días los cazadores furtivos
hicieron una trampa abriendo un foso para que cayese cualquier animal grande,
escuchamos por varias noches rugir a un otorongo, no sabíamos que le estaba
pasando cuando uno de los jóvenes venia de cosechar plátano, vio esa trampa y
dentro estaba un pequeño crio de otorongo, lo saco y lo trajo a la aldea tiene
herida una de sus patas le estamos cuidando hasta que se sane y le devolvemos a
su madre, por eso estamos armados, puede
ingresar a nuestra aldea y eso sería fatal para nosotros.
Fuimos recibidos por todos,
la alegría era inmensa en todas esas personas. Los esperábamos con ansias,
pensamos que no vendrían, porque por aquí no llegan así nomás los de la ciudad.
Almorzamos un pescado
riquísimo llamado la “doncella”, hicieron chicharon con plátano y yuca. Esto
era un almuerzo después de varios días de caminar comiendo solo fruta seca. Nos
condujeron a nuestra cabaña una cama para cada uno con un mosquitero para que
no ingresen en especial los sancudos.
Nos dijeron que mañana
empezamos toda la labor a que vinimos a hacer con la aldea y que hoy sería un
día de descanso y dialogo. Les pregunte acerca del cachorro y se miraron entre
ellos y me dijeron que si yo me podía hacer cargo de ese animal herido. Acepte
de inmediato tal labor, pero diciéndome que no me encariñara con el animal, en
cuanto sane será devuelto a su selva con su madre que anda por allí, por eso es
la guardia y todos tenemos que estar armados para los imprevistos.
Pasaron dos semanas de
trabajo misionero, enseñanza, talleres, replicas, sobre la teología bíblica. En
fin nos unimos al trabajo cotidiano del día a día, sembrar, limpiar la chacra,
ir a pescar, limpiar la aldea, una rutina simple que no fatiga porque estas en
contacto con la naturaleza.
Pasaron cerca de quince
días al lado del cachorro y todos los días tenía que darle leche de cabra y
sungaro, un pescado grande, de eso vivía y se había acostumbrado a comer sin
probar carne de algún animal. Nosotros convivíamos ese calor de amistad,
jugábamos en la cama, me seguía a todas partes como un perro faldero.
Esa tarde descansábamos
todos para empezar nuestra tarea diaria, alguien disparo al aire, todos
salieron con sus escopetas, por el camino entraban todos los jóvenes y cuatro
cargaban a un otorongo grande.
- ¿Qué pasó Renzo dijo alguien?
- Estuvimos cosechando yucas
cuando el animal se acercaba muy sigilosamente hacia Charles, grite y todos le
disparamos, era Charles o ese animal, nos dio pena porque no somos asesinos de
estos animales
- Tranquilos - dijo el
gobernador- lo que me preocupa es ahora este pequeñín, no sabe cazar, será
presa de otro animal en el monte, si lo soltamos será como enviarlo a la
muerte.
- Yo me hare cargo, no se
preocupen- dije mirándolos a todos
- En ese caso todo está
arreglado, solo habrá un problema
- ¿Qué problema podría
pasar? Dije
- Cuando te vayas a tu
ciudad ¿con quien se quedara el animal?
- Ya veremos, por el momento
tenemos mucha tarea
Los días, meses se iban
volando en horas. Esa noche de luna
llena saque al cachorro al patio, le dije: desde ahora tendrás nombre propio y
te llamare Chandra, ambos seremos uno en todo, ¿de acuerdo? le pregunte como si
el animal me entendiese, solo se subió en mi pecho y me lamio el rostro y le
abrace con ternura amigable, fuerte.
Chandra ya tenía ocho
meses de vivir conmigo. Francisco decidió vivir en otra cabaña y me hicieron
una cama propia, un poco más de dos plazas para ambos. Cuando iba al rio a
bañarme o pescar, Chandra siempre estaba conmigo, su herida había sanado
perfectamente, jugábamos en el rio todas la tardes después de la faena, todos
la querían, era muy noble y cariñosa, jugaba con las gallinas y las lamia como
dándoles protección, una tarde le dieron carne de venado la olio y se alejó,
todos se quedaron asombrados y decían pero es su naturaleza sin embargo
prefería comerse el pescado y la leche de cabra.
Cuando íbamos a trabajar a la chacra, Chandra estaba al
lado nuestro, se sentaba contemplando todo lo que hacíamos y nos miraba abecés
desde un árbol o entre la maleza, cuando todos volvíamos cantando a la aldea,
Chandra iba siempre a mi lado mordiendo mis pantalones, jugando con esa alegría
de un cachorro que había esperado tanto que terminara nuestro trabajo y darle
todo el tiempo solo para Chandra.
Chandra se había
convertido en mi sombra, no me dejaba por ningún motivo, donde iba siempre
estaba al lado mío, compartiendo mis experiencias de vivir en su selva. Abecés
la observo mirando el firmamento, ese sol que se muere en el atardecer, el
canto de las aves. Todos me dicen ella tiene tu olor, eso representa para ella
el único puente, la liga a ti y a nadie más, no te das cuenta que nos sigue,
nos respeta, cuida de todo lo que hay aquí como un perro, pero Gabriel es a ti,
solo a ti a quien está atada su suerte, solo a ti te lame el rostro, a nadie he
visto que lo haga, solo contigo juega, duerme, come solo contigo.
Desde ese día que vino a
mis brazos la ame, la cuide de sus heridas, ella solo me miraba con esa
tristeza profunda que sin saberlo o tal vez lo presentía que se había quedado
sin madre. Pero esa tarde que me dieron a Chandra mi alma se unió a ella y ella
a mí. Fuimos uno en esa selva del Alto Purús.
8
Todos se reunieron esa
tarde para acordar quien viajaría hasta el rio Curiuja, llegaba unas provisiones y
debían de ir cinco personas, el viaje es un poco largo y era necesario ir entre
varios.
Acordaron que irían
tres jóvenes y dos adultos. Todos querían ir, traerían alimentos para la aldea
y abastecerse por un breve tiempo, como el azúcar, la sal, cerillos, ropa
ligera, machetes, entre otras cosas que eran muy necesarias para el trabajo y
la supervivencia de la aldea.
Debían de volver en
cinco días. Y ya habían pasado tres más. Esperemos un día mas y nos agruparemos para
darles alcance, alístense para mañana nos iremos antes que salga el sol, le
decía a dos jóvenes. ¿Yo también puedo ir? Dije mirándolos a todos, si claro
puedes y con Chandra a tu lado será más fácil. Alegre me fui a mi cabaña.
Mañana iremos a darles alcance Chandra, los chicos deben estar muy cansados,
vamos a dormir que mañana tenemos que caminar mucho. Francisco dijo yo me
quedo. Les estaré esperando.
Nos levantamos a
las cinco de la mañana antes que el sol salga para caminar y ganar el día. La
caminata en la selva siempre es un descubrir de ese mundo lleno de misterios en
cada paso, retos al cruzar charcos, de caminar en el pantano donde hay
serpientes, cocodrilos, en fin una serie de sanguijuelas que se te pegan al
cuerpo.
Doblamos el codo,
un lugar espacioso donde podíamos comer algo y seguir nuestra caminata. Recordé
a nuestros amigos los que viven desnudos totalmente aislados del mundo, que nos
dieron su amistad, fue un lugar así donde compartimos el alimento que nos
dieron por primera vez, estábamos sentados cuando alguien nos trajo unas
tarántulas grandes, estaban cocinadas y cada uno tomo una parte y se lo
comieron, nos miramos con Francisco si debíamos comer. Cuando participamos del
alimento ellos nos estaban mirando y podía ver los rostros de aceptación.
Imagine que era un cangrejo y me lo comí no estaba nada mal, así nos daban
gusanos, frutos, abecés traían carne de mono, en fin todo lo que podían cazar.
Éramos una familia, todos compartíamos lo que se ponía en la mesa, nos
cuidábamos de los peligros, caminábamos con esperanzas de un día mejor, de
sobrevivir a la selva.
Chandra la note
inquieta, quizá por salir de su territorio. Calma amiga le decía una y otra
vez, me jalaba el pantalón para no avanzar. ¿Qué le pasa Gabriel me decían? No
sé, no la entiendo, quizá sea por lo que nos alejamos de su zona, en fin
avancemos amigos nos llega la noche.
Alguien dijo
debemos llegar al rio antes de las seis de la tarde, apretemos el paso. Ese día
como nunca los zancudos abundaron tanto así que no podíamos pasar por esa zona,
tuvimos que cubrirnos el rostro para no ser dañados por las picaduras.
El rugido de
Chandra se hizo notar cerca del rio, todos nos detuvimos al ver a nuestros
jóvenes tirados en la orilla, no sabíamos que hacer, estábamos mudos de este
cuadro, sin hacer y decir nada. Chandra olía los tres cuerpos tirados, dos no
estaban. Entonces volví en sí de mi letargo ¿Qué paso aquí? ¿Quiénes pudieron
haber sido? ¿Por qué a ellos? Para robarles posiblemente, que explicación podía
darme en esas circunstancias.
Chandra miraba
hacia el monte una y otra vez. Pusimos los tres cuerpos en la playa y tratamos
de buscar, aun gritando por los dos que faltaban. Nadie nos escuchaba, nuestro
eco se perdía entre los montes. La noche nos cayó encima pusimos una fogata y
tratamos de cubrir los cuerpos con ropa para que las moscas no deterioren los
cuerpos y llevarlos a la aldea y sepultarlos.
Podemos buscar
mañana, no debemos irnos así nomás, faltan dos más, dijo Anselmo con tristeza
pero a la vez con firmeza y autoridad. En realidad no podía dormir. Me daba
vueltas y vueltas, Chandra solo me observaba, se acercó y me lamio el rostro,
la abrace y me quede dormido.
Tuve mal sueño dijo
Chente, soñé que vinieron unos hombres cubiertos el rostro nos disparaban,
mataban a los animales, destrozaban los árboles, no tenían piedad de nada. ¿Qué
significara ese sueño? Dijo triste mirando a los hermanos que yacían sin vida,
en ese suelo frio, húmedo.
Pero todavía son
las cuatro de la mañana, nada podemos hacer, descansemos un poco para salir en
búsqueda de Javier y Fernando.
Chente me compartió
que pocos
lugares en Sur América son tan remotos y salvajes como la región Madre de Dios
en el Amazonas peruano. Esta región se encuentra donde la Cordillera de los
Andes colinda drásticamente con el valle fluvial del Amazonas en el sureste de
Perú. El escarpado contraste entre las montañas y las junglas de las tierras
bajas producen una comunidad única de plantas y animales, un epicentro de
biodiversidad que no es posible encontrar en ningún otro lugar del mundo.
Sin embargo, este
ecosistema está en peligro. Nuevas carreteras atraviesan la selva y han abierto
lo que era una impenetrable jungla al consumo humano. Grandes tramos de bosque
primario están siendo talados y destruidos ilegalmente para recolectar madera
alterando el paisaje. Cazadores furtivos recorren la selva matando en exceso y
aun después de 500 años la minería de oro continua contaminando grandes tractos
de jungla. Si sigue así Gabriel esto se
destruirá, todos debemos luchar para proteger lo último que tenemos para vivir
en armonía con la naturaleza.
Todos como aves de rapiña destruyen la selva como los
taladores de árboles, los mineros ilegales que extraen el oro, detrás de todas
las drogas. Si desde el estado todo está quebrado que se puede hacer, las
carreteras son buenas porque ayudan a todo, pero no deben pasar por el parque,
se destruye el impacto de la naturaleza, se contamina todo.
Mientras amanecía compartíamos el pan con pedazos de queso.
Los quesos son de las vacas que tiene la aldea para compartirlo con todos. No
podía comer con esa tranquilidad, me sofocaba estar al lado de mis hermanos sin
vida.
Caminaremos juntos, no nos dividiremos, grito Chente,
estábamos de acuerdo, así que empezamos a buscar los indicios, rastros de los
otros dos. Chandra siempre estaba mirando hacia el monte. Chente, le dije con
cautela, Chandra siempre está mirando por ese lado, vez ahí, justo donde esta ese árbol de coco, podemos
caminar por ese lado y ver qué pasa. Bueno no perdemos nada, vamos.
Atravesamos la maleza abriéndonos paso con los machetes, quizá caminamos media
hora cuando vi una pequeña loma de arbustos que tapaban el camino hacia el
oriente, imagine rápidamente que podía ser una de esas chozas que estuvimos con
los hombres que viven aislados del mundo. Corrí presuroso para ver de cerca,
era una lona que envolvía un cargamento, solo pusieron las hojas encima para
despistar, jale uno por uno las palmeras, helechos, cuando termine de sacar las
hojas, jale la lona bruscamente y debajo había pieles de cocodrilo, otorongos,
y debajo había cajas con animales enjaulados. Grite fuerte para que los demás
vengan donde me encontraba, Chandra rugió la parta baja de las pieles, cuando
retire las pieles había cajas, jaulas con animales atrapados, tortugas, monos,
guacamayos, sajinos, bueno la lista de animales era grande.
Cazadores furtivos,
fue la impresión de Chente. Solté rápidamente las jaulas para dar libertad a
todos estos animales, lleve las tortugas pequeñas al rio, quizá era como
doscientas, uno a uno corría al rio y desaparecían instantáneamente, Chandra
estaba al lado mío viendo cómo se iban las charapitas.
Se escuchó un
disparo corrimos con Chandra donde estaban los demás, alguien grito no, no vengas
Gabriel, huye, fue lo último que escuche, porque sentí un golpe en toda la
cabeza y quede inconsciente.
Era un moreno que
estaba escondido detrás de un árbol quien golpeo mi cabeza dejándome breves
minutos desmayado. Los demás estaban amarrados, logre verlos desde el suelo, no
quise moverme, eran solo dos hombres pero tenían una escopeta cada uno y cada
uno portaba una pistola Smith wesson calibre 38 cañón corto. Nada podía hacer.
¿Ustedes mataron a
nuestros compañeros? Dijo con rabia Chente, era necesario nos había visto con
la mercancía, uno de ellos dijo demos aviso para denunciarlos, esas
declaraciones fue lo suficiente, no nos quedó otra que matarlos. ¿Faltan dos
amigo, que fue de ellos? Fueron lanzados al rio, solo eso. Ahora les toca a
ustedes, lo siento así no fue planeado pero esto nos compromete más todavía.
Llevaron a Chente y los demás arrastrándolos para darles muerte en la orilla
del rio. Cuando uno de ellos saco su arma, me lance encima de él, tratando de
impedir que dispare, el tiro salió casi rozando por mis hombros, en el suelo
forcejeamos, logre quitarle la escopeta, pero olvide de su pistola. Iba a
disparar cuando Chandra rugió fuerte y salió corriendo de entre los árboles, el
hombre se asustó sin saber que hacer al ver un animal grande. Chandra se lanzó
al cuerpo del moreno, gritaba desesperado, pero Chandra no le haría daño
alguno, fue el segundo hombre que sacó su pistola y disparo contra Chandra,
¡no! Grite en toda esa selva, Chandra, Chandra, corrí donde ella, sangraba, levante
su cabeza, me miro con ojos llenos de lágrimas. Que dolor sentir que parte de
mí se moría entre mis brazos. Esa desesperación de rabia, miedo, venganza,
agonía por Chandra me hacía desfallecer, me quede mucho.
Ambos tomaron una
pequeña canoa y se fueron rio abajo, amenazándonos que si le siguiéramos o
denunciaríamos volverían y terminarían su trabajo. Chente dijo con tristeza,
Gabriel desátanos, ya todo se terminó, nos iremos con este dolor. Levante la
cabeza de Chandra una vez más, encima de mis rodillas y llore amargamente su
muerte.
Hicimos un hoyo
grande y enterramos a Chandra, puse una cruz de madera y escribí su nombre en
una piedra. “A Chandra” solo eso. Hicimos hamacas de madera para llevar los
cuerpos hasta la aldea.
Fue la caminata más
oscura de ese día, creo que todos los animales del monte ese día hicieron
silencio absoluto, solo se escuchaba el ruido de la tierra, las hojas secas cuando
arrastrábamos la hamaca llevando a nuestros hermanos.
Nuestro desfile era
eterno, no podía contener viejas lágrimas que rodaba hacia mi rostro enfermo.
El tiempo que pase con Chandra volvió a mí y recordé esa tarde cuando vi a
Chandra en una canasta herida de una pata. Ella solo me miro y lamio mis manos,
eso me unió a su mundo, la vi crecer todos los días, cuando íbamos a la chacra,
al rio todas las tardes para bañarnos, cuando todos íbamos a trabajar, ella
permanecía quieta e su lugar esperándonos para volver a casa, cuantas veces la
tentamos para que comiese carne y vaya a cazar al monte, se rehusó cientos de veces,
prefería su pescado y leche de cabra.
Solo descansamos un
instante, seguimos en esa noche de luna llena para no queríamos dormir,
llevamos el cuerpo de amigos, hermanos de la aldea con nosotros. Entonces surge
muchas preguntas sobre el tema de justicia ¿Qué hacer? La vida ha crecido
huérfana, la justicia adoptada al mejor postor, ella no tiene bandera.
Las lágrimas en la
aldea fueron en silencio, lamentos prestados. Tuvimos que enterrarlos por el
tiempo en descomposición. El silencio también es la respuesta de Dios, mañana
entenderemos porque el justo sufre.
Pasaron tres meses.
Mi hora ha llegado. Mi partida es inevitable, dejare la aldea para volver a mi
terruño, mundo aparte, mundo solo e injusto.
Abrace a todos, las
lágrimas se confundían, era mutilado en ese mismo instante de todos mis
recuerdos. Me acerque a Chente y le pedí si me pudiera acompañar parte del
camino y despedirme de Chandra, si Gabriel, vamos amigo, Chandra también fue
parte de la familia como los demás.
Francisco camino en
silencio conmigo, sin decir nada. Frente a la tumba de Chandra me arrodille y
abrace la cruz, era una herida de ayer. ¿Gabriel tu perdonarías a los que
mataron a Chandra y los demás? Hubo silencio en mí, no tenía la respuesta,
Chente dijo ¿Qué dice tu voz interior? no sé, no perdono ni olvido, quiero
comprender.
Adiós amiga, adiós
Chandra, jamás te olvidare, vivirás en mi corazón por siempre. Camine despacio,
no quería despedirme, El Alto Purús fue mi hogar, allí conocí que el amor si es
real, las personas que nosotros excluimos, olvidamos, son seres más indefensos,
vulnerables que existen en este lado de la tierra. Entonces vi el milagro en
setiembre, vino para sanar esa herida fabricada por ese mundillo de gentes que
solo destruye lo que no es suyo. Escuchamos un rugido parecido al de Chandra,
todo ese espacio se paralizo por ese rugido cada vez más fuerte, todos nos
vimos. Sentí esa alegría casi desbordante, no sabía si gritar de alegría. Chente
grito saltando, Gabriel ella vino a despedirse de ti, y quedarse con nosotros
para siempre.
adiós Chandra, fuiste una compañera inseparable
EL FANTASMA VERDE
MOISÉS ASTO HINOSTROZA
A-
Amira, por arrancarme cada día una
sonrisa
novela escrita en Puerto Montt Chile 1984
1
Lejana
y tardía viene a mí los destellos de un recuerdo imborrable, me embarga de
dolor y lágrimas. Allí murió trágicamente Arturo. También, la selva se llevo a
mi adorable Isabel.
Arturo
me llevo a su mundo, su sueño, su vida, y una gloria que no pudo conquistar
porque su selva se lo llevo prematuro, sin darle chance a su vida que recién
despertaba como las eternas claridades.
Arturo
iba todos los días con su bicicleta a la escuela y de regreso a casa me llevaba
consigo, se reía a carcajadas porque a los otros chicos les rebasaba y se
quedaban picones metros atrás; en el camino me hablaba mucho de la selva, había
viajado muchas veces con su cuñado y algunas veces con su hermana.
Ese
mayo del setenta había viajado por primera vez a Chanchamayo. Esa tarde de sol
tenue, casi agonizante, me apoderé del fantasma verde de la selva.
-
¡Nos vamos el sábado! – le dije tomándole de los hombros.
-
¿De verdad? Dijo incrédulo, pero sonreía
-
Vienes a mi casa a las cinco de la tarde, te estaré esperando.
-
Allí estaré – se fue, silbando un huayno ayacuchano.
El
miércoles jugábamos en la escuela el fútbol esperado por los muchachos de
secundaria, Arturo no estaba, faltó ese día, era buen delantero, hacía goles de
buena factura, y lo extrañaron por los goles que hacia. Yo estaba en el arco,
siempre venían a casa para jugar en ese puesto. Un atacante del equipo pateó
con violencia el balón al arco que yo custodiaba; la pelota chocó en el poste y
fue a parar al río Mantaro, las aguas corrían con intensidad y fue imposible
recuperarla. Todos, desesperados, intentamos alcanzarla, mientras los chillidos
de un compañero consternaban el ambiente.
-
¡Gabriel, está cerca de ti, atrápalo con ese palo! - Traté de alcanzarlo,
tropecé con una piedra cayendo al río, la corriente me arrastró rápidamente
entre las piedras melosas del río que me golpeaba casi todo el cuerpo.
-¡Arrójenle
algo! tiren chompas haciendo nudos para que se agarre – gritaba Alberto Aponte,
un chico de Quinto de Secundaria. Las muchachas de mi salón lloraban corriendo
por el borde del río, como acompañándome en este sufrimiento.
-¡Gabriel!
¡Gabrielito! Resiste, aguanta un poco te sacarán
Me
dicen que el río me había arrastrado unos ciento cincuenta metros, a veces
desaparecía y luego salía. Cerca de allí había un puente, un joven descendía
con una soga, entre todo el bullicio alcance escuchar:
-¡Mario!
Mario sino lo agarras en esto, adiós al muchacho! –
Me
gritaba desesperado, apenas podía oírlo y ver sus gestos de que me cogiera de
sus manos. Cuando llegué junto a él, me cogió de mis tirantes, luego me abrazó
para que no me soltara, yo había perdido el conocimiento, sangraba mi nariz y
tenía el rostro golpeado por las piedras del río.
-¡Gabriel!
– gritaba una y otra vez
-¡Está
muerto! Ayúdenme, jálenme –gritaba con desesperación.
Alguien
tocó mi pulso y gritaron:
-¡Está
vivo! –gritó con euforia y todos aplaudieron, me llevaron al hospital. Esa
noche vino Arturo sin decir nada, sus voces atrapadas en ese silencio austero
dijo:
-
Casi te vas sin mí – dijo entrecortado
-
Nos iremos a la selva – le respondí taciturno
-
Lo sé – dijo mirando al suelo
No
hablamos por un instante, mirándome a los ojos rompió el silencio
-
Sabes quién te salvo?
- no
-
- fue
Ricardo
-
¿El que está en Quinto?
-
El mismo, le debes la vida
-
Algún día le devolveré con creces. La vida es prestada, en fin somos solo aves
de paso.
Esa
tarde del sábado Arturo partía a Chanchamayo, yo estaba en cama con fiebre
alta.
-
Espérame – le dije con agonía bastarda
-
¿Vendrás? preguntó con tono melancólico
-¡Sí!,
te alcanzaré en la Merced
y de allí iremos con bote hasta el puerto Yurinaki.
Sus
ojos brillaron de esperanzas, penas; solo sonrió como siempre, incrédulo y
distante.
-¿Cuándo
vendrás Gabriel?
-El
martes, tu sabes, si digo algo así debe ser, el martes estoy contigo
-Te
esperaré en el restaurante de doña Flor, ¿seguro que estarás para las cinco de
la tarde?
-Dile
que guarde mi pollo con arroz, es mi plato favorito, allí me encontrarás
-bien
-dijo taciturno – solo cuídate – me abrazó sin decir nada, se fue como las
nubes de otoño. Camino mirando hacia el suelo frio del hospital, levante mis
brazos para despedirme pero Arturo no volteo solo camino lánguido y pausado, en
silencio. Esa fue la última tarde que lo vi.
El
martes salí para Tarma, tomé un pequeño bus que le decían el “campa”. Cuando
llegamos por la zona de Carpapata había mucha gente, todos miraban hacia el
abismo, estaba detenido el pase vehicular, había dos ambulancias, un auto de la
policía. Bajé como todos los pasajeros para ver que había ocurrido, miré hacia
el fondo, era una camioneta de carrocería verde parecida al carro de Arturo. El
viento recio despeinaba mis cabellos, mis ojos se llenaron de lágrimas.
-No,
no, no puede ser- me decía una y otra vez, quería morirme allí mismo, recordé
fugazmente lo que me decía Arturo: ¡los dos siempre, hasta la muerte!
Comenzaron
a subir los cuerpos y los depositaron en el frío piso, el lugar se llenó de un
charco de sangre, me acerqué lentamente cerca de Arturo, estaba destrozado,
mutilado.
-Por
qué te fuiste sin mí Arturo? –lloraba de esa rabia impotente de ver un cuerpo
destrozado manchándome con la sangre fresca de él.
-Ponte
a un lado niño –grito un policía- ¿eres familia de los fallecidos?
-Es
mi hermano, señor –dije entrecortado, sollozando
-Lo
siento muchacho, no sé qué decirte, solo se fuerte
-
lo se señor, hoy le toco a Arturo, mañana quizá sea yo
Los
restos de Arturo, su cuñado, su hermana margarita y el bebé fueron llevados a
la morgue de Tarma. El policía me dijo:
-¿Vienes
con nosotros o quieres continuar tu viaje?
-Iré
con ustedes- dijimos juntos en todo, aun en estas circunstancias debo estar al
lado de Arturo.
Me
contaron en la Merced ,
que un campesino les había pagado muy bien el flete para llevar una carga de
piñas hacia Tarma, luego regresarían para cargar naranjas en Santa Ana, ya
tenían el contrato, pensaron ir y volver rápidamente, estaban en una gran
oportunidad económica y no lo despreciaron; pero Luis, el cuñado de Arturo no
durmió diciendo – esto no es de todos los días- dicen que había tomado pastillas para estar
lúcido- luego dormiré como un lirón sonreía a carcajadas su suerte echada.
Arturo
le habría animado a su cuñado para ir a Tarma – ¿y Gabriel cuando llega, no le esperaras? – Mañana llega, ya todo está
arreglado - su hermana también les dijo sonriente que iría con ellos. Hicieron
un viaje sin retorno. Hay boletos que se compran solo de ida.
Nunca
olvidaré las lágrimas de la madre de Arturo. Me fui esa noche en silencio, yo
tenía una cita con el fantasma verde. Volví a casa donde siempre se hospedaban
Arturo y su familia. Estaba nervioso, descontento, triste.
Tenía
muchas preguntas para Dios y le exigiría que me respondiera cara a cara y sin
hipocresías. Recordaba una y otra vez en la morgue, cuando la gente se le
acercaba a la madre de Arturo ofreciéndole el oro y el moro, que falsos son ese
mundillo de gentes, esos rostros cínicos, crueles, ofrecen lo que nunca le
devolverán a su único hijo, la gente las echa en el olvido todo lo que
prometen.
Esa
noche estuve en mi cuarto, a oscuras y sin vela aplastado durante horas en un
rincón. Lo único que me faltaba en esta miseria era tener el silencio de Dios
que se escondía de mí para no responderme entre otras cosas, la muerte
desgraciada de Arturo ¿Por qué tiene que morir un ser bueno? ¿Por qué no matan
a un violador o secuestrador? Liquidado, ayudaría a nuestra sociedad y no habría
gentes de esta clase que destilan veneno. Pero la vida en su simplicidad nos
juega lo incomprensible, nos presenta los roles que debemos actuar en una
sociedad de hipócritas, orgullosos, egoístas, en fin enumerar todas esa jauría
de personas que deambulan sin rumbo y como saber quiénes son porque todos
llevan mascaras para toda ocasión.
Pero
nunca tendré mi respuesta para entender los pasos que debo dar en esta vida
austera, prestada, alquilada de ¿porque se mueren los buenos?
Lo
que más lamento de todo esto es no haber aprovechado mejor mí tiempo con
Arturo. Que corta es la vida. No haber compartido esas tardes en el río Yauli
jugando con las gaviotas de Casaracra, corriendo por el pasto verde gritando
con el viento como aliado que silbaba esas tardes de frio invierno en esa
lejana serranía.
De
no saber escuchar cuando queremos compartir sentimientos encontrados, dejamos
pasar viviendo en esa prisa sin mirar lo bello que es la vida en nuestro simple
entorno. De caminar sin interrumpir el paso de los vientos del sur, del canto
de las aves, de sentir los truenos destrozando los cielos de nuestra sierra. En
fin esas cosas jamás se repetirán, se fueron con el tiempo, acompañando los
pasos de Arturo aun viaje largo y sin retorno.
Río casaracra, en las tardes de
verano jugábamos con Arturo
2
Es
una tarde cualquiera. Había perdido la razón de mi lucha, la motivación de
conquistar al fantasma verde. Entonces sufría torturándome con mis propias
preguntas, todas las odiaba y envenenaba mi sangre de no explotarla a los
vientos tibios de Chanchamayo.
Muchas
tardes me iba a bañar al Tulumayo, me decían que el río Tarma viene sucio. Cada
tarde en la orilla del rio lanzaba piedras como queriendo borrar recuerdos,
alegrías que no existirán más. Caminando
por la orilla del Tulumayo veía como se unía con el rio Tarma, de éstos dos se
forman el rio Chanchamayo, se hacía más grande el rio, quería que se llevara
todos mis recuerdos no los quería compartir con nadie. Esas tardes grises me
entristecía y recordaba algunos pensamientos sobre algún escritor, de odiar los
grupos, las sectas, las cofradías, los gremios y en general esos conjuntos de
bichos que se reúnen por alguna razón, en su mayoría por manía, esos
conglomerados que tienen atributos grotescos, que se identifican por su jerga,
de creerse más blancos que otros, de los que poseen más chacras que otros ya
que su entorno están rodeados de gente sapallanguina, gente serrana.
Lo
único que alimentaba mi alma era esa promesa hecha con Arturo de atrapar y
conquistar ese mundo verde, de tener el fantasma verde en la sangre y envejecer
como los montes agrestes del Perené.
Esa
mañana de Junio aliste mi mochila negra, partí rumbo a Satipo. Doña Flor con el
rostro triste me dijo serena y débil.
-¿Te vas niño Gabriel?
-¡Si! si doña Flor, ha llegado mi
hora de partir
-¡Te extrañaré mucho!
-Yo también –baje la cabeza y
rodaron dos lagrimas huérfanas sobre mi rostro.
Se
levanto y me abrazo tiernamente, me beso
la frente, me dio la bendición diciendo:
-Antes
que te vayas, ven a la mesa, te preparé un Bisteck que tanto te gusta – estaba
llorando mi partida. Mi ausencia le costaba la vida, era su hijo todo este
tiempo, la vida les había quitado a su marido y sus dos hijos en el río
Paucartambo, su bote se volteó y murieron en el fondo de sus corrientes, nunca
los encontró, el Paucartambo se une con el Chanchamayo y forman el Perené que
son tumba de su familia.
-Gabrielito,
hijo, toma este dinero – era 80
libras .
-¡Es
mucho dinero, doña Flor! le hará falta...
-No,
nada eso – me interrumpió
-Te
quiero como mi hijo, y no quiero que te falte nada – dijo con los ojos
brillosos de lágrimas.
¡Como
mi hijo! Eso terminó con el odio que sentía por esa gente que rodeó a la madre
de Arturo, al populacho apático, insensible y egoísta. Doña Flor me había
devuelto las ganas de vivir, de amar y dar al mundo, todo lo que soy, lo que
tengo.
-gracias
mamá Flor- le dije tembloroso y me eché a llorar cobrándome la venganza de no
haber llorado ante la tumba de Arturo.
-No
llores hijito, ve cumple tu destino, yo siempre te estaré esperando.
-¿De
verdad, mamá flor?
-¡De
verdad!
La
besé en su mejilla y la abracé fuerte, como por última vez. Antes de salir le
dije:
-¡mamá Flor!
-Si Gabrielito, ¿dime?
-¡Te quiero mucho! – le dije
mirándole a los ojos, luego de mi silencio enfermizo, salí sin mirar hacia
atrás. Esa mañana dejaba a dos personas que más quise: Arturo y mamá Flor.
3
Mi
viaje parecía un túnel sin salida. No podía salir de la Merced. Estaba
atado al fantasma de Arturo queriendo impedir mi viaje. Claro está, habíamos
hecho una promesa, casi un pacto: conquistar al fantasma verde.
En
Tarma decidí no volver a la
Selva , nada tenía, nada me ataba. Puse la mochilla en mi
espalda, estaba a punto de marcharme, la mamá de Arturo acercándose me dio la
dirección del hospedaje donde solía quedarse siempre.
-Gabrielito
– me dijo llevándome a una esquina de la morgue.
-La
escucho, doña Maria- le dije muy despacio, estaba vulnerable
-Estabas
yendo a la Merced ,
¿verdad?
-Sí,
doña María, así es
-Sino
pasaba esto, te hubieras encontrado con mi hijo- comenzó a llorar con agonía
lejana y pobre
-Por
favor vuelve a la Merced ,
yo no quiero ir, tengo miedo pasar donde murió Arturo, busca sus pertenencias,
guárdalo contigo como único recuerdo de Arturo. El me habló tanto de este viaje
contigo.
-Hubiera
estado como él, Doña Maria.
-No
sé, pero Arturo me contaba casi a diario que soñaba con esa frecuencia, cruzando un túnel oscuro, frío, húmedo y sin
salida, tú le gritabas que te esperará, pero él seguía avanzando-
Me
abrazó fuerte, vi sus ojos llenos de desesperanzas y temores –mis lagrimas se
confundieron de culpa, de odio, sobre el destino, por no impedir que viaje sin
mi, que postergue su viaje, seguro lo habría hecho. Había cruzado su destino,
su túnel, yo iré después. Quizá logre alcanzarlo en alguna parte.
Fue
una de esas noches tibias, que mamá Flor me dijo con voz de misterio e
impaciencia.
-Hay
muchas cosas que no entiendo, tampoco pensé que se dieran de este modo, quizá
Arturo lo presentía pero no quería aceptarlo.
-Lo
sé mamá Flor, tengo la culpa de haberlo hecho así, es que yo no creo en nada,
soy terco para las vanidades, tosco y malvado a las supersticiones,
inverosímiles de ese mundillo de gentes que creen en esas cosas, pero soy
fanático en lo que me propongo y lo hago cueste lo que cueste.
Bajé
el rostro con profunda tristeza en la oscura noche. Mi alma voló a esas tardes
moribundas, frías en Casaracra sentado en la orilla del río pescando truchas y
bagres, gritando al viento helado, chapoteando en el río.
-¡Nos
iremos a la Selva
Gabriel ! – gritaba a los vientos sin cesar
Solo
sonreía, sentía una emoción inmensa de estar en la selva. La selva de Arturo.
Arturo
le había encargado a mamá Flor de que si algo pasara con él, que nuestro plan
no se trunque, porque nuestra promesa le hacía vivir, le daba sentido a su
vida.
-Júramelo
doña Flor – le habría dicho como obligándola ser parte de nosotros.
-Sí,
si hijo te lo juro
Este
juramento había cambiado muchas cosas en mí, sin darme cuenta la selva estaba
en mi alma. Quizá entro esa noche y ame como amo Arturo su selva, ese fantasma verde,
que ahora es mío.
Me
quede dormido recordando como es que me metí en este ocaso. El viaje era
interminable. No sé cuanto tiempo pasó, ajeno a mis circunstancias, a mis
sentimientos, a mi propio destino, a la formación de la muerte, muerte
prematura, abortada, mutilada, la de Arturo.
Pero
mi propio tiempo, ajeno a mi desdeñándome, complicándome la vida, lleno de
cosas ausentes, de miles de preguntas sin contestar, como en sueños de infante,
yo me veía en mi pueblo, o en mi cuarto de enfermo, mirando con la cara pegada
al vidrio de la sala, esa noche lluviosa, tormentosa, anunciando lo que puede,
sentía, que mi destino era infinitamente más solitario de lo que imagine, de lo que presentí. ¡Que estúpida
ilusión mía! Estaba solo, sin Arturo. ¿Qué sentido tiene? ¿Qué es una promesa?
Total los muertos ya no ven, están en su lugar como los otros. Nosotros
caminamos en los pasadizos de la vida, luchando con figuras silenciosas,
intocables. Quizá caminamos túneles paralelos, Arturo por su lado, pasando
miles de travesías para llegar a su meta. Yo, sufriendo mi agonía solitaria,
deambulando por ese mundo verde, soleado y húmedo.
Me
refugio en mí mismo, ocultándome en el latir de un corazón que no es mío, con
dolorosa violencia, desde esos árboles agrestes de la Selva me anuncian sus
secretos despreciables, abominables que me darán en mi estancia peregrina,
solitaria, pero en noches como esta lo imagine que así sería.
-¡Es
Satipo! ¡Llegamos! – alguien gritó
No
quería bajar de la camioneta, esperé con paciencia entera, me envolviera la
noche estrellada y dijera abiertamente este es mi lugar.
Busqué
un hospedaje, eran las once de la noche. Salí al balcón de mi cuarto, observé
la plaza, sus pocas luces opacas daban esperanzas de vida para algunos
provincianos que pernoctaban con su costal de yute hasta el amanecer. Estoy
igual que ellos, solo que del otro lado, tengo todo, pero a la vez soy
huérfano. Sentir la misma miseria con el alma puesta, prestada, en cualquier
momento me quitan bruscamente como al osado Arturo, la muerte solo pudo con él.
Al
día siguiente el cuartelero me dijo:
-¿A
dónde vas joven? Qué ruta tomara para
indicarle donde tomar su buseta
-¡No
sé! ¡La verdad no sé dónde ir! -
La
tristeza me embargaba gradualmente, la agonía era ineludible, pero era rara, a
la vez bella, me entristecía y desesperanzaba, porque lograba intuir que mi
destino estaba cerca.
-Porque
no vas para Mazamari o Pangoa – me dijo con ojos de generosidad.
-¿Dónde
queda ese lugar?
-Hay
unas camionetas que salen por el mercado, en dos horas estas allí.
-Gracias
señor, Iré hoy mismo – saludé con sonrisa infantil, incrédula, me alejé del
lugar.
Me
quede en Mazamari. Camine lento buscando algo que comer. Me sentía desubicado,
ido, estaba en otro lugar pensando donde será mi meta, que mundo me espera,
cuando alguien puso sus manos en mi hombro.
-Gabriel-
grito con júbilo despampanante
Di
la vuelta enseguida, era un paisano, amigo de siempre, me levante de la silla y
lo abrace con regocijo interminable.
-¡Hola
Fernando! – grite con algarabía
Ese
instante pensé que estaba en el lugar adecuado después de todo el Fantasma de
Arturo me guiaba a nuestra meta.
Converse
con Fernando toda la tarde de nuestra tierra, de su gente, en especial de Flora que tanto le gustaba.
-Se
caso con Beto – le dije casi indiferente.
-¡Bien!
Así es mejor. Yo quería traerla aquí
-Quizá
haya otras Floras aquí y te amaran igual
-¿Tú,
qué sabes de amores? me dijo taciturno
-¿Tu
que sabes de fantasmas? me miró sorprendido
-No
te entiendo-
-Yo
si me entiendo Fernando, pero, igual da si no lo entendemos, es hora de luchar,
de vivir, de no morirnos antes de conquistar nuestros túneles, nuestros
fantasmas, nuestros amores, ¿no crees? -
Venia a mi memoria el
poema de Rose, y no se, justo ese poema vino a mi pensamiento, extraña, vaga y
solitaria:
“Te busco, muerte. Te busco
y no te encuentro.
Entre la nada te busco
y te busco
Entre la gente.
Y no te encuentro”
De
alguna forma esa noticia mía, lo de Flora, había matado a Fernando. Aún con
vida ausente y muerte prestada volví a recordar a Sebastián Salazar Bondy:
“Los
muertos en Lima son como dioses. No llamamos al recinto donde van a parar los
huesos innominados, cementerio, camposanto o necrópolis. Le decimos
atrevidamente panteón. Nuestra historia, aún la más triste, también es un
panteón. Nuestra música, otro panteón. El panteón segrega su mentira
fantasmagórica y a ese fata morgana estaremos unidos hasta que mediante el
deicidio a la profanación de las tumbas seamos libre”.
Su
Flora no pudo con su soledad, termino casándose con un norteño, le había
ofrecido sus tierras de arroz y se la llevó.
La
Merced, el valle de Chanchamayo
4
Al
otro día, temprano, el sol siendo aún adolescente comencé a trabajar en la
ebanistería de Fernando.
Le
había criticado a la vida por su desfachatez de tratarme de esa forma, por
demás incierta, turbia y desoladora.
El
destino y la vida quizá sean gemelos, actúan igual a veces déspotamente,
irónica como son, riegan el desdén desabrido a los que permanecen a su lado. En
otras es pura benevolencia, caricativa.
Pero
cuantas veces le hice trampa a la vida para vivir como lo estoy ahora, lejos de
su parca, lejos de el mismo.
Fue
entonces que conocí a Isabel. Vino por algún mueble que dejó encargado.
-Hola
¿está Fernando? - dijo mirándome a los ojos
La
mire, quede palidecido, era hermosa, no tenía las ganas de contestar,
posiblemente mi voz huyo, su presencia era mi eternidad.
-¡Hola!
– alargo como cantando su saludo.
-Si,
si, enseguida le llamo – salí corriendo
Esa
tarde de otoño, pensé una y mil veces en ella. Era importante volverla a ver,
muchas veces pensé y repase mi actitud en caso de encontrarme.
Por
fin una tarde, esos viernes que se mueren después de dar todo al trabajo. La vi
caminando a paso lento, iba con su hermana, la mire una y otra vez su piel era blanca,
tersa, sus ojos color café, ella y el sol hacían una excelente pareja le
brillaba el rostro como las diosas griegas, el sol no la opacaba en el tono su
piel, la cuidaba suavemente. Y yo moría de agonía, de sed, de todo, era mi
fuente de vida, como el poema de Romualdo que podía saciar mi soledad en este
mundo del ahora, de este tiempo que agoniza con sus tardes marchitas,
sangrientas.
“Un
vaso de agua dulce es como tu sueño. Un vaso de agua para alumbrar mis largos
insomnios, yo te he pedido. Yo te he pedido un vaso de agua, y es aún más clara
que la dicha.
Tus
orillas de júbilo, rebalsa tu felicidad, oh radiante.
El
mar lava las piedras, las pule suavemente como el escultor más obstinado, más
apasionado por la creación.
Yo
te acaricio, yo voy haciendo sencilla como una gota de agua, como un vaso.
Un
vaso de agua para alumbrar el mundo, querida. Un vaso de agua es tan perfecto
como el silencio.”
Cruce
tratando darle alcance, estaba a escasos pasos, solo palidecía, ¿que decirle? que
era hermosa, que no había visto semejante hermosura en ningún lado, que estaba
dispuesto a morir si era preciso.
-Hola
– dije tembloroso- solo sonrió sin contestar
-Tu
mueble está listo – yo mismo lo prepare
-¡Que
bien! –saltó de alegría
-¿Puedo
recogerlo mañana? – dijo tomándome de las manos.
-Pues,
si, entonces mañana.
Me
había tocado posiblemente unos segundos, pero era una eternidad en que quedé
preso de sus encantos.
Esa
noche. Fui al monte, el cielo estaba bañado de millares de estrellas,
posiblemente allí este Arturo mirándome ante mis desdichas y felicidades
encontradas, me senté cerca de una pequeña cascada, sus burbujas me salpicaban
al rostro, entonces hable con Arturo en silencio y despacio:
-Arturo,
me sucedió y no se como decírtelo, creo que me enamore, precisamente de Isabel.
Es amor distante, en silencio, anónimo creo.-
Quise
buscar refugio en la espesa selva, tras los cantos nocturnos de algún ave que
gime su dolor, tal vez en la negra noche para no vivir como estoy viviendo pero
resultó imposible. Ella me atrapo. Por las noches escucho sus pasos
destellantes, brumosos, cálidos, escucho su voz como nubes de amor taladrándome
mi espeso corazón de resistirse a luchar lo innegable que me hiere dulcemente
en este fantasma verde.
Vicente
Aleixandre escribió esto:
“Tendida en la espesura,
entre los pájaros, entre las selvas
vivas,
Rameado tu cuerpo de luces deslumbrantes,
dime a quien amas, indiferente, hermosa...
...mi marfil incrustará tropical en tu
siesta...
no mi verde veneno de la selva, en tu
oído
vertería,
desnuda imagen, diosa que regalas tu
cuerpo
a la luz, a la gloria fulgurante del
bosque”
Isabel,
toda ella, y su selva, me embriagaron sintiendo bajo su piel, imborrable,
haciéndome uno con su mundo, ahora ella es mía, soy de ella, su selva es
nuestra.
Mazamari
5
Es
otro día. Te he buscado sin presagiar mi destino, te mostré mi corazón y tú me
lo cercenas, compadécete, vine a conquistar este fantasma verde, sin embargo me
da frío, me da miedo. Tal vez de ti. No sé.
Déjame
con mi vacío, estoy matando el recuerdo de Arturo, de su promesa. Si Dios es
humano me entiende.
Toque
su mano tibia, después de hablarle todas estas cosas, le mire mil veces a sus
ojos color café:
-Isabel,
¿por donde empezar?
-¡empezar!
¿Qué?
-¡el
fantasma verde!
-¿Qué
es eso Gabriel? ¿Acaso es tu destino?
-Tal
vez mi destino eres tu – sonrió bajando
el rostro al suelo.
-Soy
solo una multitud en esta espesa selva
-¿Acaso
te mueres, te pierdes con mi selva?
-¡Es
verdad! es ser o no ser, nacemos, morimos, vivimos, soñamos, nos frustramos,
nos alejamos y todo desaparece en un abrir y cerrar los ojos.
-Gabriel,
me haces llorar – sus ojos color café me miraron con ternura infinita
-
te explicare mi mundo solo, hablo con furia de la vida, me encontré con la
muerte, con mis dos manos luché y viví; pero no pude evitar la muerte de
Arturo, desde entonces voy por la vida y el sendero de la muerte, paso por
paso, vida por vida, muerte por muerte, lágrima más lágrima, suspiro por
suspiro, soledad por soledad. -
Me
abrazo fuerte, lloraba, sus lagrimas bañaron mis mejillas. Sentí un abrazo
divino, alado y majestuoso. El cielo se hizo para nosotros, solo para los dos,
que nunca se vaya de nosotros, de nuestra vista, de un amor silencioso,
nocturno, taciturno que no quiere gritar, que no se atreve a decir que la amo.
Estoy
con la misma inquietud escéptica y descreimiento ante el destino, ante el amor,
ante ella, un amor que vino limpio, desnudo, sin malicia e hipocresías.
Otra
vez en silencio después de ese noble abrazo caminamos hacia el río, me sentí
miserable de haber entrado en su corazón, en su mundo, el hecho de haber
despertado destellos gloriosos, esperanzas no alcanzadas.
Yo
como siempre, juntando palabras en fila para herirla más, que nauseabundo
deceso de mi amor.
Fue
un verano maravilloso con exquisita fluorescencia, he sentido su vergüenza de
decirme que me ama.
Todo
esto fue mágico, encantador, ambos teníamos miedo alejarnos, perdernos en la
sombra de la noche. Su nombre escondía el secreto de un astro que veíamos cada
noche frente al río sonomoro.
Nuestro
amor no necesitaba de protocolos, el amor no se dice, se siente, se lleva
dentro de uno, por eso sus miradas, sus alientos, sus gestos, sus lágrimas son
los mensajeros mejores aliados del verdadero amor.
Me
habría dicho mil veces con su mirada que me ama que nadie más viviría en su
corazón, solo yo.
-Gabriel,
noches como esta quise gritar que te amo tanto, si yo sabia que tu destino no
es de aquí, que tus pasos se irán como los vientos de otoño, que tu me ibas a
dejar, que no serás mío –
Comenzó
a llorar despacio y silencioso, sentí por primera vez su gemido que con ansia
pedía amor. Amor que no podía darle, por lo menos ahora es imposible.
-Isabelita,
escúchame... –me interrumpió
-Déjame
terminar lo que hay en mi corazón, que esto me esta matando. ¿Por que el amor
hace sufrir? Si solo quiero amarte, darte mi amor, solo a ti, me consumo en el
fuego de mi impaciencia, para no romper el silencio que es mi amiga en mis
nostalgias. Mi corazón se muere de tristeza, por ti. Quizás el tiempo cure mis
heridas pero aprenderé a esperarte, porque así nació mi amor mi único amor.
Eres tu Gabriel
Me
tomo la mano muy tiernamente, vi sus ojos marrones de amor, de odio, de
desesperanza, de milagros innegables. Me dio un sobre, se acercó lentamente y me beso en la mejilla. Que hasta
ahora lo siento.
Llegue
a casa, inmediatamente abrí el sobre, contenía un poema, una meditación acerca
de la ausencia, no decía de que autor era, pero leí el encabezado:
Te pareces mucho a
este poema.
“tu cuerpo en la sombra,
en el silencio,
Es territorio de otro amor
no del mío.
El silencio, la sombra
destruyen tu figura.
Destruida,
la mirada no te exige
ni el sueño
a ser lo que no eres.
Desde papeles blancos,
desde músicas intactas
conservas una infancia
por venir.
Eres entonces árbol,
Estrella, sombra blanca
que nunca, nunca puedo ver
Abandona los nombres
en el viento, en la nada.
No queda ni una letra entre nosotros,
ni el acento con que me llamabas.
La luminosa huella de la ausencia
borrará estrellas,
mapas, flores, leves promesas.
Abandona los besos, los perfumes,
las fechas antiguas, el día que vivimos.
Que mundo posible
todo de la luz y brisas
crece en las palabras que no dijimos nunca,
en lo que nunca fuimos.
Abandona, abandónate dulcemente
para crecer en el olvido.”
Te ama Isabel
6
Era
Marzo. Tiempo de lluvia. El invierno es duro y golpea, tendría que irme a
Sonomoro a conquistar el sueño de Arturo.
Le
compre a Isabel algunos discos, de Palito Ortega, me gustaba algunos títulos:
“Yo tengo Fe”; “Muchacho que vas cantando”, “corazón contento” y con mucho
énfasis escribí en el tercer disco esta frase: “Te amare así, toda la vida”.
Que
sea nuestra canción vida mía, me decía una y otra vez, que dicha la mía de
sentir un amor que late a cada minuto y me envuelve en sus tules atrapándome
con sus encantos angelicales que no puedo resistirme ahora ni nunca.
Toque
tres veces su puerta con la albada estilo colonial. Salió su hermana.
-Hola Mercedes – le di un beso en la
mejilla
- Hola Gabriel – me abrazo tierna y
serena
-¿Está Isabel? – pregunté con
ternura
-No, no esta, se fue a Satipo muy
temprano con mi papá.
Una
tristeza profunda embargo mi ser, creo que moría, ahí mismo, sin penas ni
glorias.
- Gabriel palideces, ¿qué tienes?
- me miraba con dulzura y pena
- Quería despedirme, solo eso, no podía
irme sin despedirme -
Que
extraño me sentí al no encontrarla, su ausencia me aplastaba, me torturaba,
sentí perderla. Que sensación tan extraña de sentirlo corriendo por mis venas
-Gabriel
– me dijo en tono desfigurado
-¿Amas
a mi hermana?
-¿Amar?
– que sabía ella de eso
-Respóndeme
con verdad, porque ella sufre por ti. Tú eres su único mundo, todo lo hace por
ti, si es preciso moriría por ti. ¿Entiendes eso?
Le
dije que fuéramos al parque y conversar más tranquilos.
-Mechita,
te responderé ahora con verdad. Cuando conocí a Isabel, desde el primer día, mi
vida comienza a tener sentido para todo, desde que ella llegó a mi vida, creo
que conquisté este fantasma verde.
-¡Fantasma
Verde! Pero ¿qué es eso? – dijo intrigada
-Yo
mismo he procurado entender que era eso. Es mi miedo, es una especie de
destierro en vida, oculta entre las nubes, ríos, noches de luna, vivir bajo las
luces de la noche, caminando por los desiertos de mi soledad, encadenado a una
vida nómada. Toda mi vida.
-¿Tienes
miedo Gabriel? ¿De qué?
-No
se, cuando alguien me habla del espíritu o el fantasma verde, a menudo soñaba
bebiendo gota a gota el agua de un corazón que brillaba lejos como mis
ilusiones dentro del paraíso que nunca era tal cosa, sino esa vida que golpea
duro y fuerte. Donde el dolor es ausente, el hambre no es hambre, donde el
cielo fue hecho para vivir mañana con esperanzas que no logramos hoy, porque la
vida corre rápida, encadenada, suelta hasta despiadada.
-¡Despiadada!
– me interrumpió con sus ojos grandes
-¡Si!
pues, mi cuerpo se impregna en la sombra, en su silencio, porque invado el
territorio prohibido de un amor que no es mío, quizá Isabel pertenezca al
territorio del fantasma verde, no el mío. ¡Que silencio! Me abruma, su sombra
nocturna me destruye, su mirada me exige, mis sueños me exigen, lo que no soy.
He caminado por esas sombras blancas que nunca llegaré a ninguna parte.
-¿Entonces?
¿Amas de verdad a Isabel?
-Sí...
sí la amo -
-Entonces
porque no le dices tú mismo, que la amas ¿por qué?
-No
me entendiste – dije seco y cortado
-¡Entender
que Gabriel!
-De
mi miedo, de irme cuando tengo que irme, como ahora por ejemplo, de dejarla
sola, de acostumbrarme a sus besos, sus caricias, y aprender a sufrir mis
soledades amargas, de no cantar, de no amar el sol y la alegría que se
discurren entre mis manos, no levanto mis quejas, mis llantos se doblan tal vez
como mis palabras vacías, ausentes que huyen de su destino, que leve es su
crepúsculo en esta tierra. No, no quiero dañar, no quiero prometer amor cuando
estoy ausente. Es mi suerte. Tal vez venga mañana y le diga cuanto la amo. Ese
día llegará, ¿no crees? Entonces mis besos no serán lejanos, las primaveras
brillaran otra vez para los dos y nuestras almas se unirán para siempre en este
fantasma verde.
7
Que
primaveras me lleva la sombra del fantasma verde; quizá se levanten otros
otoños y le siga presuroso buscando el amor de Isabel.
Estoy
rodeado de una soledad bárbara, un silencio que no es el mío, pero esta vez no
se porque me enorgullece el destierro.
Atrás
deje mi tiempo encadenado a la vida de Isabel, me ama, lo se. Esto me duele
mucho, son puertas que abre el cielo y el infierno, agonizo profundamente, pero
no moriré exiliado, creo que el exilio lo diseñaron para mí. Mazamari no es mi
vida, tampoco para hacerse viejo, pero, tal vez sea el lugar ideal para
morirse, tan palpable ha sido cada noche, quizá persistente que me atrae con
exquisita seducción de quedarme por siempre al lado de Isabel.
Tal
vez me encantan esos cementerios desolados, solitarios, sin bulla, sin cinismos
y pretensiones baratas de esas fiestas populacheras con que entierran a sus
muertos.
Pero
hoy, solo y vacío me estoy yendo a Sonomoro, un largo trecho, de Pangoa a
Naylamp son tres horas de camino. No tengo costumbre de caminar tanto, pero me
encanta la soledad, lejos del mundo irreal, imperfecto y desdeñoso.
Mercedes
le entregará mis tres discos, ella escuchará y no estaré allí para decirle aquí tienes la respuesta a todas
las inquietudes y zozobras.
Los
recuerdos me embargan todo, no puedo evitarlo, solo lloro, gimo, me desgarro
verla esas tardes de verano en el río. He querido borrar esa imagen mil veces,
pero sería como eliminarme a mi mismo, que frustración. Que patética soberbia
mía.
Mi
precario amor que lucha por vivir sin flores, ni sabores de un amor recién en
embrión.
Isabel
si entendieras que quiero vivir deliberadamente, quiero vivir profundamente,
como dicen mis amigos de la
Escuela , “la vida es una sola, y hay que sacarla todo el
jugo”. Si estuviera enfermo, desahuciado, inerte o muerto, ¿de qué vale vida
mía, Isabel mía? Si recién descubro que no viví lo suficiente para decir,
conozco a la vida y es así, como debe ser. Creo que nos tenemos, somos el uno
para el otro, soy preso de tus sentimientos, mis ojos te han dicho mil veces
que te amo, ¿acaso no te diste cuenta? he cantado tu nombre en mis soledades,
te busque incansable, te mostré mis esperanzas venideras, bajo la lluvia caminé
para buscarte, como esa noche de aguacero, me abrazaste tierna y melancólica de
verme así, mojado y frío. Quizá por eso me destierro por vida, por amarte así,
como te amo, como son los cielos anchos e infinitos. Solo veo tu cuerpo entre
las sombras, en los silencios, en las estrellas de cada noche. Isabel, es mi
silencio, mi ausencia perfecta. Por eso estas en mi, por eso te tengo conmigo.
Ahora comprendo mi desierto, fantasma verde, eres tú misma, amor mío.
Río sonomoro
8
El
día que me fui de Mazamari fueron los más atroces de mi vida, recuerdo el rostro
confundido de Mercedes, nunca entendería lo que dije del fantasma verde.
Recuerdo
cada detalle, cada acontecimiento frívolo, esto me acompaña cada noche en mis
sueños tan borrosos, deformes, lejanos, fugaz.
Cada
tarde, cuando el sol muere, lo recuerdo distante y sola. Como esas tardes que
íbamos al río, sentada en la rivera sobre una piedra jugando con el agua, el
sol dándole al rostro, brillaba sus ojos
marrones.
Me
negué a sus besos, me abandone a sus perfumes, su mundo y el mío parece dos
remos, juntos en cada cosa, pero separados a un mundo imposible.
Nuestras
palabras, nuestros sentimientos que no dijimos nunca, en lo que nunca fuimos.
Cada
detalle se abre, se desnuda en sus circunstancias pero advierto que mi soledad
es premeditada y austera.
No
te encuentro, a pesar que es el mismo cielo para los dos, intento aliviar mis
soledades pensando en ti, pero estoy solo.
He
querido incrustar mis sentimientos al bosque desnudándome con mi imagen
sombría, recordándote con persistencia y maldiciendo porque no puedo decir que
te amo, que no pienso en otra cosa, solo en ti.
Abrí
levemente un poema de Washington Delgado:
“Todo una mano y toco
todas las manos de la tierra.
Nada es distinto de este rostro,
de esta voz instantánea
y la fuerza del corazón es también
Un resplandor en el cielo.
El amor es idéntico
así mismo, yo soy
Una multitud sobre la tierra.
todo el amor es nuestro.
toco una mano y toco
toda la hermosura.”
He
leído una y otra vez este poema recordando ese verano que no volverá nunca más.
Compadécete ya, no puedo más, tiemblo de miedo. Tengo miedo perderte. Soy solo
el recuerdo de mi estancia peregrina sobre tu vida.
Cada
tarde es una eternidad. Soy preso de mis recuerdos, de mis ilusiones pálidas.
Este fantasma me aplasta, me daña, mi vida se hace espuma, soy nada.
¿Soy
tu sombra? ¿Sientes mis caricias con mis flácidos recuerdos? Hoy que escucho
tus pasos sueltos, tu voz llamándome, aprendo a besar las orillas del río que
abandoné ayer, tus lágrimas que ahora me hiere dulcemente en tu fantasma verde.
9
Sonomoro,
una rutina de eternas claridades. Creo que fueron seis meses lejos de ella.
Ya
no te encuentro. En tantas espumas que se deshace entre los vientos, así fueron
mis palabras, mis caricias húmedas como tu selva. Comprendo que jamás volveré a
la sombra de tus amores prohibidos. Estoy solo, soy tu sombra.
Esa
tarde de agosto volví a casa con la sensación de una absoluta soledad, de un
sueño que perdí, de una ilusión que dejé atrás. Pero mi soledad esta vez no me
asusta, soy tu sombra nada más.
Descansaba
después del almuerzo. Me despertaron casi abruptamente por los gritos agudos
que se desaparecían en la espesa selva
-Gabriel,
Gabriel, te buscan – Luisito gritaba con voz chillona.
-Voy
– dije una y otra vez para que no gritara más ¿Qué pasa Luisito?
-
Un joven te busca, viene cansado por el viaje, dice que es urgente -
Era
Ernesto, había venido desde Mazamari, estaba agotado, el viaje de Pangoa a
Sonomoro era tres horas y con ese sol agotador, era difícil para un citadino
-¡Hola
Gabriel! – grito de alegría
-Hola
Ernesto – le abrace con entusiasmo.
-Podemos
conversar ahora mismo- dijo presuroso
-Si
claro, me asustas
-Traigo
el encargo de Isabel
-¡Isabel!
– abrí los ojos muy grandes y creo que desperté perfectamente de mi sueño.
-Vamos
al río, allí nadie nos interrumpirá.
-Gabriel,
te veo bien, no estas mal, creo tu salud es buena, me alegra verte bien.
-Gracias
viejo, pero, dime, ¿cómo esta Isabel?
-De
eso quiero hablarte, por eso vine aquí
-Te
escucho Ernesto, cuéntame sin parar, que muero por saber de mi Isabel
-Desde
que tu te fuiste, Isabel no es la misma, se enfermo, me dijo Meche que casi
muere.
-¿De
qué? ¿Qué enfermedad tuvo? –Dije sorprendido
-No
se, la verdad es que nadie sabe. Pero dime, Isabel quiere verte, quiere
hablarte.
-¡Hablarme!
-¡Si!
hablarte a ti, viaja a Mazamari, me dijo que te esperara en el lugar de
siempre, en el río.
He
sentido sus pisadas en mi corazón. Temblé, lloré y gemí, no solo soy yo, no
solo es tu espíritu, eres un vuelo irrisado y fugaz, has trazado con tus dedos
el fuego en mi corazón, eres mi mar que estalla entre las rocas llamándome, yo
sin entender, sin presagiar que arrebatas una ardiente pasión de amor a través
de la distancia.
-¿Cuándo
viajas Gabriel – me interrumpió toscamente
-Sí,
si, iré, quiero verla. Dile que iré el próximo martes que me espere a las 3 de
la tarde, en el lugar de siempre.
-¡Ah!
Olvide, me envía esta nota – saco de su viejo sarato
-Mientras
te bañas, yo iré leyendo Ernesto
-Bien
– dijo y ese echo a nadar
Abrí
el sobre con delicadeza, había dos hojas que decía:
¡Hola
Gabriel! ¿Cómo estás? siempre pienso en ti, eres mi vida, eres mi mundo, sola
para mí, como olvidar tu sonrisa, tus
cabellos largos moviéndose al capricho del viento.
Gracias
por los tres discos, me gusta “corazón contento” Palito Ortega es tu preferido,
lo escuche mil veces; era lo único que me unía a ti, llegue a dos días que tu
viajaste a Naylamp, mi hermana me dijo que te fuiste solo y triste.
Esa
tarde sentí frío, creo mi presión sufrió, me dio un shock, ignoro porque a tal
punto, pero quiero verte. Se que vendrás, te esperaré en el lugar de siempre.
Solo dile el día y la hora a Ernesto. Por favor ven, te esperare.
Te Ama, Isabel
NOTA:
Lee estos dos poemas y no me digas que estoy loca, que perdí la cabeza, soy solo
yo. Tú me entiendes ¿verdad?
AMOR AUSENTE
¡Como te amo en esta tarde triste
y sola!
y tu no estas. Como siempre.
He sentido tu ausencia fría y
lejana
me escondo en mis soledades
marchitas
no he podido pensar en otra cosa
te pierdo lo se.
No puedo reclamar nada y ha nadie
Nunca fuiste mío, por eso lloro.
Te amo y lo sabes, eso me duele.
Si más me aferro a las oscuras
noches
para no ver tu alma ausente.
Siempre estas cerca de mí. Tengo
miedo amarte.
Tu voz como los vientos arrullan
ausentes,
tu presencia distante como los
atardeceres sangrientos
no estas más a mi lado, vida mía.
Mi alma que es tuya y de nadie más
gime angustiosa su desdén.
Mis lágrimas que se mezclaron con las
lluvias de Marzo,
ni lo has visto siquiera.
No has sentido sus quejas de lamentos
ausentes.
¡Como te amo en esta tarde triste y sola!
Mi amor, mi amor ausente.
Cuando
terminé de leer sentí la espada que golpeaba mi suelta indiferencia ante tal
reclamo, ¿Soy culpable acaso? Necesito almacenar una angustia más, me jugué con
las horas, con la vida, con la muerte, pero, ¿Con el amor? Jamás. No se si ser
alguien o ser algo en la suprema dicha; mentira más grande! Yo soy, y eso
basta.
Ernesto
me llamaba para jugar en el río, después le dije, leeré la carta. Había otra
hoja que decía:
“Gabriel
no se si es poema, reclamo, angustia, presentimiento o agonía. Lo hice en el
hospital. Por favor Gabriel ven, te esperaré con gran ansia”.
“Me esconderé en la noche de la nada
me buscare a mi misma y no estaré
morare junto con la noche, con miedo y apatía
he querido encontrarte, no estas.
lejana y tardía es tu presencia desoladora
solo escucho tu voz taladrándome el alma,
he perseguido tu sonrisa, ausente y desoladora
te he amado sin glorias ni penas:
Es un monstruo que destruye sin misericordia
solo miras indiferente y vacío.
Solo miro, solo callo, muero lento
Llego la hora de partir, sin retorno.
Atrás dejaré tu sonrisa de niño
tus ojos negros, confusos, sin lágrimas
lloras por dentro. Una sola vez se ama.
¿Crees
la fantasía de los que destruyen tu felicidad?
Aprenderás a conocer el sol y sus días
Sabrás que en tus manos tenías la perla de los
mares
sin
embargo lo dejaste caer al vacío.
Tus lamentos serán ecos perdidos en las
oscuras noches
Aprenderás a vivir con los lamentos, de
tus pesares tristes
ya no estaré ahí, ni recordarás cuanto te
ame.
Solo seré el recuerdo de una vieja tarde
lluviosa
ese
viento que acaricia tu rostro seré yo
Entonces
te acordarás los días grises de Marzo.
Tuya por siempre, Isabel
Después
de leer estos poemas, estoy condenado a un destierro por vida, buscaré nuevas
primaveras, tal vez otros estíos, otros otoños, caminaré los tiempos de mi
vida. Es alegre el destierro.
Esa
noche bajo la lluvia caminé, sentí su húmeda selva en estas verdes hierbas,
extendí mi corazón al fantasma verde. Por vez primera me rodea el silencio,
estoy en esta selva negra, en mi destierro. No necesito ir a otro lugar. Soy de
aquí, es mi casa, es mi selva, mi fantasma verde.
10
En
los días que precedieron a la llegada de Ernesto, todos mis pensamientos
estaban desbordados, fuera de si, estaba perdido en mi mundo, en mi soledad, en
mi destierro, mis noches eran eternidades, el sol se había extendido hacia la
noche, era un sol extraño.
He
pasado una semana extraña, lúgubre, por cada camino que anduve, las tardes en
el río, me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No solo la imagen última
que tuve con Arturo, quizá estaba escrito que el partiera primero a su mundo, a
su sueño.
Recuerdo
esa tarde en el Hospital Arturo me Reclamo diciendo: “Querías irte sin mí”.
¡Como saber si yo moriría en el río, como saber que el moriría en Carpapata
¿por qué sucedió así?. Estaba planeado que iríamos los dos a la Merced , ¿me hubiera hecho
caso, si le hubiese pedido que se quedara un día mas? Que absurdos pensamientos
tengo. La noche esta ahí, con espera, con rabia, con desconsuelo, mi soledad es
inútil, también inútiles mis esperas en las riveras de los ríos. Pero ahora tú
sombra, tu amor, se interpone: estás entre el fantasma verde y yo.
Tu
alma está quieta, tus ojos me miran como pidiendo ayuda. Pero no sé si estaré
Isabel mía.
Toda
mi vida he caminado solo, con mis desiertos, pero ahora estoy solo y triste.
Sin puertos donde reposar, ni rivera para dormir junto a tu hermosa sombra.
Por
primera vez, no se que decirte, sólo callo. Y este silencio me atormenta, me
mata no poder decirte lo mucho que te amo. ¡Cómo duele amar! Peor aún, saber
que me amas. Eso duele más.
Que
importa el destino. Me importas tú. Siempre has estado incondicionalmente en
mis soledades, en mis sueños, en mis destierros. ¿Por qué no amarte?
El
fantasma verde unos unió, sus sombras, nos envolvieron con gran delicadeza, con
majestuosidad, sus tules brillantes limpian las oscuras noches, levantan las
neblinas que duermen en los caminos.
Isabel,
¿Eres tú mi fantasma verde? Si es así, entonces mi naufragio llegó a su fin.
Soy tuyo.
Naylamp de Sonomoro
11
Ese
martes me iría a encontrar con mi destino. Me contare a mi mismo de las locuras
que hago, estoy en el carro rumbo a Mazamari, nos encontraremos en el río, como
la vez primera que Isabel me miró con ojos de amor.
Ni
bien bajé del bus, corrí, con dirección al río, desde la parte alta la vi,
estaba sentada en la misma piedra, jugando los pies con el agua, baje lento la
cuesta, mi corazón parecía explotar, mis voces se ahogaron, mis manos se
volvieron torpes, en fin, cuando uno sale de su destierro se vuelve idiota, y
creo que yo lo era en ese momento.
Cuando
estuve frente a ella, era muy hermosa, sus ojos marrones, ojos de amor, de
grandezas, de ilusiones me decían todo.
-Ven
mi amor –me dijo con ternura
Me
saqué los zapatos, levante mis pantalones pise el agua fría del río Sonomoro.
Me acerqué lo más lento que pude, entonces la abracé con pasión entera, allí le
entregué mi amor en silencio.
Entonces
supe lo que era amar. Esa tarde el sol brillo solo para los dos.
-Gabriel,
te amo.
-Isabel...
– me interrumpió poniéndome los dedos en mis labios.
- No
me digas nada, déjame vivir este momento de sentimientos mezclados. He llevado
este amor cada noche, en silencio y sin decir nada. No me culpes de haberte
amado sin permiso, sin reservas, con todo.
Quise
besarla, tenerla entre mis brazos. Pero no era mi tiempo. Pero ¿Qué sabe el
amor de tiempos? Quizá como inquisidor el tiempo nos parametra y se lleva la
felicidad y trae desdicha, penas y nos deja una angustia inútil.
-No
te forzaré mi amor –leyó mi alma, mi angustia, mi silencio.
-Isabel,
no creas lo que ves.
-¿Y
crees que veo mi amor?
-Mi
apatía, mi silencio, mi todo. No sabes cuanto sufro por ti, mis soledades
carcomen mis sueños, mi vida lenta y pausada.
-¿Entonces?
-Sí,
¡Te amo!, como... –me interrumpió de un salto me abrazó y me beso en todo el
rostro.
-Lo
sabía, sabía que sentías amor por mí. Mi corazón no me mintió.
-Si
mi amor, pero hay una cosa, solo una,
-¡Una
cosa! –dijo con tristeza.
-Volveré
en otro tiempo, allí te daré todo mi amor, mis sueños, mis esperanzas y juntos viviremos en este
fantasma verde.
-¿Verdad
Gabrielito?
-Sí,
si –le abracé con gran ternura.
-Yo
tengo todo el tiempo del mundo, te esperaré, aún en las estrellas te esperaré.
-No
será mucho tiempo, déjame terminar con mi misión, destruiré, aplastaré el
fantasma de Arturo, para entender cual es en realidad el fantasma verde.
El
sol moría, sangraba. Pero Isabel era una diosa, una sirena codiciable. Yo,
perdía la noción del tiempo, mis recuerdos quedaban embargados ante la belleza
de mi Isabel.
Había
notado que una mariposa grande a cada instante se posaba entre sus manos, se
iba y volvía:
-Gabriel,
mi amor, cuando yo no este y crees que me haya ido, yo vendré en forma de
mariposa y te diré que no estás solo que te veré desde esta inmensa selva.
-¿Por
qué una mariposa?
-Porque
es sencilla, siempre esta sola como esperando a su compañero, o tal vez
buscando a su único amor ¿no crees?
Esa
tarde nuestro amor se impregno en su selva. He sentido el idilio de amar, de
ser amado, que más pudiera desear. Entonces comprendí que mi Isabel era mi
fantasma verde.
12
Me
preguntaba porque se comparo con una simple mariposa, pensé en ese intocable círculo,
nacer de un capullo, salir tan vulnerable al mundo, mariposa de un solo verano,
de un día, de una noche, como las estrellas fugaces.
Mientras
caminaba vi que la ciudad estaba paralizada, muerta. El claro de la luna no
alumbraba como siempre. Apreté el paso y me puse en marcha a Naylamp.
Le
dije a Isabel que la siguiente vez que este frente a ella, sería mía, que
nadie, ni nada nos separaría. Le prometí que estaría en Octubre. Quiso que
estuviéramos solos los dos, toda la noche bajo la sombra de las estrellas y que
nunca amaneciera, que mis cumpleaños sería de ella y de nadie más.
Me
consumía una emoción cobarde, estupida, de no haberle dicho de cuanto la amaba,
de no corresponder a su amor, ser su único amor.
Caminé
esa noche con el alma vacía, encadenada, lamentaba, maldecía mi destino opaco,
pobre.
La
próxima vez que este con ella la llevaré al bosque, bajo la luna llena le daré
mi amor, mi vida.
Envuelto
como siempre en el crepúsculo de mis soledades, detenido en el tiempo, me
pesaba una y mil veces no ser yo, pero, ¿Qué soy? un río interminable de
soledades, soy el sol y la dicha, soy aire, agua y mar, soy todo. Pero no tengo
sitio en el mundo.
Por
eso lamento mi desdicha, mi canto, mis inviernos húmedos y fríos de Marzo.
Se
que Isabel nunca me perdonará no ser yo, cuando debo ser yo. Como ahora por
ejemplo. Debí cambiar mis estrellas; mis noches lúgubres por glorias eternas,
romper el silencio, quitar la sombra, renacer la figura esbelta de música
intacta.
¿Por
qué maldecir ahora? El tiempo no retrocede ya esta hecho, que más da. Caminaré sendas
opacas, seguiré tu territorio, viviré surcando la dicha que no tuvimos. Le jugare
mi última carta a la vida, perder no puedo. Creare mi destino, lo esculpiré con
mis esperanzas, atrás dejare mis sombras, mi miedo, mis desiertos, la vida tan
corta que es, no vale la pena tirarlo al viento. Esta vez viviré cada minuto
con Isabel, aprovecharé mi dicha, mi felicidad, la besare sin límites, mis
palabras, mis gestos, mi alma le gritara que la amo con pasión entera, con las
grandezas de mi gloria, porque mi amor se llama Isabel.
Comunidad de Cheni, Satipo.
Isabel siempre llevaba alimentos para los niños
13
Los
próximos ocho meses del año, lo pase dibujando mis rutinas, repartiendo
limosnas a mi soledad, he mirado los ojos de Isabel en mis nocturnos paseos
cerca de la rivera del río Sonomoro, pero esta vez no me exigía nada. Sus ojos
marrones eran estelas de paz, de silencio, de amor.
Ese tiempo aprendí a vivir en una
espera de esperanza, de sueños. Pronto llegará la primavera, Setiembre es amor,
no hay más que decir.
Siempre
estuve en contacto con Isabel, gracias al puente que había entre ella y yo.
Ernesto, venía mensualmente, trayendo buenas noticias. Esto me hacía crecer
como las olas del mar, sobre todo como los del sur limpias y grandes.
¡Como
amo a Isabel! Una gran mujer, detallista, ningún detalle obviaba. Siempre
enviándome frutas de la Costa ,
sabía que me agradaba las uvas, el melocotón, las fresas, acompañado de una
nota que decía: “te amo”. Solo eso.
Por
mi lado le enviaba insectos de toda clase, los disecaba. Muchos de ellos no
conocía su nombre exacto. Ella los coleccionaba, lo ponía en un cuadro o lo
armaba en una roca o rama de árbol.
Me
contaba que la profesora de Biología y Ciencias Naturales, iba con sus alumnos
a su casa para ver, dibujar todo ese mundo de insectos. Les explicaba que algunos
de ellos son mortíferos, otros destruyen las plantas de naranjas, Otros son
benefactores del ciclo. En fin cosas de la selva.
Así
entre penas y glorias pase ese año entre los montes, entre los ríos, en esa
selva que tanto me habló Arturo, que ahora es de Isabel, yo solo lo arrebate,
me hice dueño por el amor que nació entre ella y yo.
Solo
espero Octubre. Me encamino lento. Entonces ella será mía, solo mía, ni la
selva podrá quitármela. La he amado en silencio y todo. La amo con ternura
infinita, se ha acercado a mí como flor de un día que floreció entre mis manos
tibias, no conté las flores, no conté las rosas que tanto te gustan, he
revelado mis secretos a cada árbol de tu selva, a cada cascada que lleva el rio
Sonomoro, desde que mi corazón se abrió al universo he visto el mundo brillar
en mis soledades. Tu imagen la grabe en mi corazón, esta insertada en todo mí
ser, donde vaya estas tú en mí. Las tristezas amargas que bebí cada noche han
alargado mi vida esperando este momento de amarte, allí estaré esperándote como
la primera vez sonriente jugando con el sol. Solo que esta vez no te dejare ir,
iremos al infinito cielo derramando estelas, cubriendo los cielos de rosas que
vuelen a cada corazón contagiando amor, esperanzas a mundos desolados, inciertos
que marcan su dolor austero.
14
Por
fin, llegó Octubre. Me rodea el silencio, otra vez estoy solo, vuelve a mis
pensamientos lacios, ásperos. Hoy mi destino cambiara, será solo de Isabel y de
nadie más.
-
¡Esta semana iré a mi encuentro
con Isabel! - Dije con gran dicha embargada.
Deje
todo. Mi mundo será infinito, no tendrá límites, será eterno. Solo eso.
Almorzábamos
ese martes con amigos campas, compartí mi almuerzo regalando mi felicidad, les
comente que era feliz al lado de ella. Ellos simplemente querían que fuera
feliz con la mujer que elegí, yo viajaría el jueves como había quedado con
Isabel, ella comentaba haciendo su monologo insistiendo:
-
ese día serás mío, comerás el pastel
de vainilla que tanto te gusta.
Por
nada del mundo la dejaría sola, es mi pacto. Hable con mi selva, con mis noches
austeras, bajo el canto de las aves, que ese día estaremos juntos por siempre.
Me propuse descansar un instante en mi hamaca con mis sueños débiles, cuando alguien
grito despertándome de mis pensamientos idos
-Gabriel,
Gabrielito – me llamó insistente Chester, casi llorando.
-¿Qué
pasa? – pregunté asustado
-Vamos
al Huaro Gabriel, allí esta Ernesto, cansado y llorando.
-¡Llorando!
Y... ¿Por qué?
-El
mismo te dirá, vamos pues Gabrielito
Salimos
corriendo. Pensé muchas cosas, sentimientos encontrados, confusos, torpes.
Cerca del Huaro vi a Ernesto sentado, transpiraba demasiado, estaba exhausto.
-¡Ernesto!
– grite entrecortado
El
alzo el rostro como mirándome de una culpa cometida. Tenía los ojos llorosos.
-¿Qué
tienes Ernesto? ¿Te sientes mal? – le abrace con delicadeza.
-Yo,
yo estoy bien – hablo mirando al río
-¿Entonces?
– me mataba esa incertidumbre
-Gabrielito,
no soy yo, es... – hizo una pausa que me atormentaba.
-Habla
ya Ernesto ¿qué es? –le dije tomándole el hombro.
-Isabel,
tu Isabelita – comenzó a llorar – ayer murió.
-¡Que
dices Ernesto! –
Sentí
que los demonios, la muerte misma me miraban, suspendidos en el aire, me echaban
sus ironías a la cara.
- ¿Muerta
dices? –me trague mi dolor, me invadía la pena, la soledad, la muerte me
rondaba, me cobraba sus venganzas
-Si
Gabriel, esta muerta.
Retrocedí
a la orilla del río, cogí una piedra y lance hasta la mitad de sus corrientes,
quería borrar la imagen preciosa de Isabel. Mis ojos se nublaron, caí de
rodillas, mi corazón sintió un dolor que no es dolor, solo sentí que se rompía
en mil pedazos.
Camine
tanto, cruce mis túneles, mis desiertos, pase mis soledades, encadenado en mis destierros.
Pero esto, no puedo asimilarlo, me desgarra, me mata. Mi agonía es polvorienta,
despiadada, no hay una gota de agua para apagar de dolor de mi corazón, estoy
partido, sangro. No puedo más.
15
El
Fantasma verde se había llevado a Arturo, ahora se llevaba a mi Isabel. Sueños
desesperados, angustias fantasmales, sufro no poder recordarte esas tardes en
el río.
Se
nubla todo. Le escucho a la muerte, no comprende que se lleva mi vida. No se si
estoy vivo todavía.
-Ernesto
–rompí el silencio – dime, ¿Cómo fue? ¿Qué paso?
- Me
encontré con ella el domingo, se acerco a mi sonriente, como siempre,
diciéndome
-
iré a Satipo, mi padre quiere que le acompañe, hará compras para la casa, de
paso compraré un regalo, para que Gabriel lo use, quiero verlo feliz ese día
-¡Y!...
– insistí, quería saber que paso, para torturarme más.
-Tomaron
un taxi, ella iba al lado del chófer, de copiloto. Su padre y otros dos
pasajeros en la parte trasera. Fue en Sanibeni, el Chófer quiso adelantar a un
camión tronquero, el polvo cubría toda la carretera, la visión de la carretera se opacó, no pudo
ver que otro camión tronquero venia por el carril izquierdo delante de ellos.
El impacto fue horrible, la peor parte tuvo el
chófer, junto con dos pasajeros que iban al lado del papá de Isabel que
murieron instantáneamente, solo el papá de Isabel esta vivo -
-¡Y!...
¿ella? - exclame con voz de esperanza,
de miedo, de rabia
-Isabel
murió en el hospital, dijeron de
traumatismo encéfalo craneano. No se que será eso, pero, dicen que luchaba por
vivir, agonizaba, se aferraba a la vida.
Baje
el rostro y llore en silencio. Mis sueños más puros se desvanecían, se
ausentaba, me abandonaba, gemía sin dolor, lloraba sin lágrimas que delaten mi
aflicción
-
Gabriel, esta tarde, a las tres la enterraran. No hay necesidad de tenerla más
tiempo, su padre esta en el hospital. En el área de UCI (unidad de cuidados
intensivos). Su madre ordenó que el entierro fuera así y rápido -
Recordé
su poema, me taladraba el alma: “sabrás que en tus manos tenías la perla de los
mares, sin embargo lo dejaste caer al vacío”. ¡Que desdicha!, se fue mi gran
amor, me deja. Como Arturo, sin despedirse.
Llegamos
a Mazamari, le dije a Ernesto que fuera solo al cementerio, que yo iría
después. Fui al mercado, compre una rosa amarilla, color de esperanza, de
felicidad. Camine lento hacia el río, parado allí, muerto, sin vida, sin
aliento. Me senté en la piedra que Isabel solía sentarse, llore en silencio, mi
voz se había ido, el sol estaba ausente. No habrá más veranos, ni otoños que
alegren mi vida. Todo se ha ido ya, nada vale, nada sirve. Sin mi amor. Isabel.
16
Es
tres de la tarde, apagado, inerte, encerrado como luz escondida me dirigí al cementerio.
Me
escondí detrás de un árbol, ví a todos, llegue cuando ya estaban cubriéndola
con tierra. La depositaron, sin siquiera verla por última vez, tal vez sea
mejor así. Recordarla como la vi esa tarde en el río, bella, hermosa, radiante
de ojos grandes y marrones.
Meche
abrazaba a su madre, lloraba desconsolada, miraba continuamente la entrada
principal al cementerio, como buscando a alguien. Posiblemente a mí. Hablaban
continuamente muy despacio con Ernesto mirando ambos esa puerta donde nunca aparecí
al encuentro de ellos y de mi Isabel.
El
panteonero puso la cruz, las flores. Era lo último. No hubo palabras de
despedida, la madre de Isabel estaba quebrada, solo las lágrimas de Meche y su
mamá se dejaron sentir entre todo el bullicio de las aves. Todos se marcharon
para la casa de Isabel.
Entonces
salí de mi árbol, de mi mundo que no es mundo, de mi odio a la felicidad. Me
acerque a la tumba de Isabel. Caí de rodillas, me eche a la tierra fresca,
húmeda, lloré sin límites, me desgarraba:
-¿Por
qué? ¿Por qué vida mía? Porque la vida es así conmigo. Lo que más amo se va de
entre mis manos. Acaso la vida y el destino tienen un mejor postor, ¿yo qué?
Muerte me debes no solo una, me cobrare aunque sea lo último que haga en mis
soledades, entonces te veré de rodillas pidiendo que te deje.
Cumplí, cumplí mi amor, vine como lo prometí
para estar juntos, es mi cumpleaños. Te traje esta Rosa, Amarilla, como te
gustan. No me iré de aquí, así lo planeamos, estar juntos ¿verdad?
Esa
tarde el sol se moría entre los árboles. La luna salía opaca, moribunda,
acompañándome en mi soledad.
Me
senté a un costado, solo. Como siempre. Otra vez, las soledades, los túneles,
mis destierros me atraviesan el espíritu. Voy sumando mis desdichas, sigo cada
traición que me hace la vida.
Entonces
levanté mis ojos cansados, llorosos a la oscura noche, más allá de las
Estrellas:
“Muerte, pudiste quitarme a Arturo.
Arrancaste a Isabel de mi vida.
¿Qué tienes para mí?
Como siempre, cobarde, torpe
Actúas de traición. ¡Ven! Enfréntate a mí
No te tengo miedo. Yo te venceré”
Estuve
toda la noche con Isabel. Aunque muerta. Yo no se, si era feliz o desdichado.
Le conté mis sueños, mis esperanzas. También le pedí perdón a ella y a la vida,
porque torpemente se nos va la felicidad, porque no valoramos la vida, los
minutos, el tiempo.
La
muerte de Isabel, es el costo de mi torpeza, de no poder haberla amado esa
tarde, en el río, cuando ella me daba su amor. Ahora mi lucha, mi sacrificio. ¿De
qué vale?
Me
han robado todo. Nada tengo, me iré vacío y solo, a caminar por los desiertos
vacíos, para llegar a cualquier parte, tal vez a ninguna.
17
En
algún momento de la madrugada, cansado, hastiado, destruido, me quede dormido.
Mi
cuerpo bajo la sombra de la noche, en el silencio, me entregue a esa tierra
húmeda, con olor a canto extraño, que apenas existen en tiempos como este.
El
amanecer era tibio y delgado. Sentí el susurro de una voz apacible y lejana,
que apenas podía escuchar. Era Meche con Ernesto
-¡Gabriel!
– el grito de Meche me aturdió estaba arrodillada junto a mi, me frotaba la
espalda fría, tienes los ojos hinchados, el rostro demacrado –me dijo tocándome
el rostro -
-¿Dormiste
aquí? –replico Ernesto
-Pues,
si –dije sin ganas
-¡Estás
loco! –me recrimino Meche – hubieras dormido en mi casa.
-
Prometí a Isabel estar juntos este día, así fue. Fue como ella quiso.
-Bien,
vamos para la casa Gabriel, ya esta muerta no resucitará – dijo con verdad y
frialdad. Me dolía aceptar esta realidad hipócrita
-Entonces
moriré ahora, aquí mismo – dije con rabia austera, prestada, alquilada
-¡Que
tienes Gabriel!, la noche apago tu luz, deliras, la tierra tomo tu alma, por
eso hablas así – nunca pensé que Ernesto me hablara así – levántate, esa
actitud no le hubiera gustado a Isabel.
-Si
Gabriel – dijo Meche – Isabel me hablo tanto de conquistar el fantasma verde,
haz que sus sueños no se esfumen, que su muerte no sea en vano, que vivirá en
ti por siempre conquistando lo que tanto hablaron, esas tardes bellas de verano
cerca del río.
Pero
me desvanecía limpiamente, sin recuerdos, sin olores, sencillamente estoy atado
a un oscuro destino del que no volveré nunca.
-Déjenme
un momento más – dije taciturno
-Volveremos
dentro de un rato, eh Gabriel – dijo Ernesto.
Envuelto
en mi tiempo, que no era mío, que lo tenía prestado, que Dios me cobraba todo.
Jamás sentí amargura, dolor, melancolía, absorbidas en mi agonía de soportar la
partida inevitable de Isabel.
Sentado
con la mirada perdida, prestada, ausente, vi volar una mariposa de color
amarillo, era grande como nunca haya visto, llamo mi atención su vuelo,
entonces sucedió el milagro, ella se poso en la palma de mi mano, cuando quise
tocarle con el dedo no escapo volando como suelen hacerlo, pude acariciarla con
delicadeza.
Era
una eternidad al lado de esta mariposa, ella sanaba mis heridas, cubría mi
dolor, mis temores, mis miedos opacos se disipaban con la brisa de la mañana.
Llore
amargamente, llore de dicha y felicidad. Era mi Isabel. Cumplió su promesa,
ella me había dicho que nunca estaría solo, que vendría en forma de mariposa
cuando ella no estaría más.
Me
habría dicho que la vida es así, que tenemos que luchar, edificar, trabajar las
semillas de justicia, de esperanza, bondad, amor en un mundo con tanta
necesidad de todo. De no pedirle a Dios lo que nosotros podemos hacerlo.
Posiblemente
estaría conmigo unos cinco minutos
cuando ella se fue. Lo raro es que no voló hacia las flores, se elevo
tan alto que se perdió entre las copas de los árboles. Fue entonces que grite
en toda esa selva desquitándome el dolor que llevaba dentro, de impotencia, de
coraje, de rabia. Con ambas manos estruje la tierra fresca, como aplastando mi
derrota ante la parca, primero Arturo, ahora Isabel, ¿seguiré yo? Me tire al
suelo llorando mi dolor alquilado, prestado, gemí despacio en esa soledad.
-Adiós
mi amor, adiós Isabel mía.
18
Era
feliz en ese momento. Pude despedirme. Eso contaba más que todo. Su presencia
me devolvió la vida, la esperanza, la sonrisa, las ganas de vivir en tiempos
como este.
Ahí,
en ese momento, llego Ernesto con Meche, se quedaron mirándome extraños y
sorprendidos:
-¿Qué
pasa? – les dije
-¡Este!
más bien, ¿Qué te paso Gabriel? – dijo Ernesto.
-¡Soy
feliz! ¡El hombre más feliz! –dije con gran algarabía.
-Y...
¿por qué? –Dijo Mechita – ¡se puede saber!
-La
vi, la vi Mechita,
-La
viste, ¿a quién?
-A
mi Isabel, a nuestra Isabel- le dije tomándole de las manos
-¡Como!
–dijo sorprendida Meche – cuéntame Gabriel
-Vino
una mariposa, la más hermosa que vi hasta ahora, se poso en mi, su toque me dio
el milagro de vivir, de sonreír, vino a despedirse de mí. Luego voló hacia el
cielo, así fue. Meche sabia esta parte de nuestra historia cuando Isabel conto
que vendría en forma de mariposa si algo le llegaba a pasar.
Después
de narrarlos, Meche lloro en mi hombro, Ernesto también lloraba. Pero yo reía,
mi Isabel vino, se despidió, ambos cumplimos estar en este día, nunca estaré
solo, les gritaba una y otra vez.
- Quizá habrá llegado la hora de partir – me
miraron con gran sorpresa
- ¿te iras Gabriel? - dijo con tono apagado Ernesto
-¿Qué vas a hacer Gabriel? ¿Dónde irás? –me
dijo con tristeza Meche.
-Me iré a Lima – le dije con la cabeza
agachada – luego viajare para Puerto Montt
- ¿a Chile? ¿Por qué tan lejos? Quédate con
nosotros Gabriel, tu Isabel está aquí
-
allí vive un amigo, le sucedió un caso igual al mío, me sane para sanar a otros
-
¿después de esto qué? ¿Vuelves por aquí
Gabriel? – insistió Meche
-
no mechita con el me iré para Punta Arenas, allí viviré en el mar, tu sabes que
amo el mar, tan igual como amo esta selva, la selva de Arturo, la selva de mi
Isabel
-
¿Cuándo partes? – dijo con tono melancólico Ernesto
-Hoy, será hoy mismo- Alce mis ojos como buscando a mi mariposa. Mi
Isabel.
En
Mercedes tuve una hermosa aliada, una gran amiga. Perdió a su hermana, ahora
con mi partida su soledad cubriría su agonía, una agonía creada, pintada en su
alma gemela, quizá Ernesto llene ese espacio desolador.
-
¡Gabriel! – me hablo con los ojos
llorosos
-
¡si! Si mechita, dime- apenas pude
hablar
-
¿Puedo darte tan solo un abrazo?
Aquel
abrazo sanaba mis heridas, mis llagas, milagrosamente se cerraban. Llore con
ella, me desagarraba. Era mejor así, quería que mis fuentes se secaran para no
volver a llorar, aunque mi dolor sería un aguijón bien guardado dentro de mi
alma. Es lo menos que puedo pedirle a la vida, de llevarme hasta la muerte a mi
fantasma verde.
Me
beso el rostro una y otra vez y me tomo de las manos diciendo:
-
Fuiste como un hermano, el que
nunca tuve, cuando más te busque nunca me dejaste sola. Y hoy que te vas, supongo que así es la vida, todos tenemos que
marcharnos. Somos aves de paso, ¿verdad?
Adiós, adiós mi alegre Gabriel, cuídate mucho, no te olvides de
nosotros.-
Esa
noche me iría para siempre. Dejaría al fantasma verde con sus recuerdos, con su
tiempo entrecortado, apagado en sus luces, sus brillos. Pero hoy había brillado
su eterna claridad devolviéndome mi dicha, mi alma robada, prestada. Porque hoy
he renacido, me voy con sus perfumadas glorias eternas.
Mi
dulce fantasma verde. Isabel, que brillas desde las estrellas. Siempre
busco la más grande, la más brillosa.
Entonces, no me siento solo, me envuelve tu sonrisa, tus ojos marrones, nuestras
tardes en el río. Solo grito: “eres mi gran amor esculpido en mi corazón. Para
siempre.”
Aquella
tarde, fui por última vez al río, quería recordarla sentada en la piedra
jugando con la espuma del río, sonriendo, gritándome que me ama.
Que soledad marchita congoja. Me ire a otro mundo,
que es el mío, mundo vacío, frío, atrás dejaré mis sombras, mis temores, dejare
al osado Arturo, cuya sombra se movía
fría, sola y llorosa. Quizá, todavía anda cuidando su selva.
Sentado
en el bus, mire por última vez la ciudad, parecía muerta, desolada. Mazamari
sangraba en mi corazón, dos gotas gruesas de lágrimas salieron corriendo
presuroso perdiéndose en la nada.
Sentí
que mi alma se quedaba ahí, Que soledad indescriptible, no quiero irme, quiero
quedarme aquí, y ahora mismo, con mi gran amor, mi amor ausente. Busque
anhelante, casi desesperado a mi estrella, mi dulce Isabel.
Entonces
sucedió lo inevitable, alcance ver entre las sombras al fantasma, del que tanto
hablamos con Arturo, despidiéndome de su selva. Corría presurosa entre la
maleza tratándome de alcanzar, diciéndome que no me vaya, que me ama. Trate de
mirar al pasajero del lado como diciéndole que si él también vio lo mismo que yo, volví la vista otra vez a la oscura
selva, ella ya no estaba. Vino desde el más allá para despedirse o atarme a su
selva. Era mi fantasma verde. Mi gran amor. Mi
adorada Isabel.
estos artículos fueron escritos en mi estancia de estudios en Quito Ecuador 1989
EL
MILENARISMO INDÍGENA
MOISÉS ASTO HINOSTROZA
“El Sueño del Pongo”, traducido y
publicado por José María Arguedas, que más o menos su versión detalla: Un
siervo de hacienda, humillado por un terrateniente se imagina cubierto de
excrementos, el relato termina con el Señor a sus pies lamiéndolo. El cambio
como inversión de la realidad. Es el viejo y universal sueño campesino en el
que se espera que algún día la tortilla se vuelva. Pero en los Andes, donde los
conflicto de clase se confunden con enfrentamientos étnicos y culturales, todo
esto parece contagiado por una intensa violencia:
¿Tenía algún derecho España de
tomar y posesionarse de todas las tierras?, si bien es cierto que los invasores
no fueron hombres de dinero o título
alguno, el inca era superior a ellos en todo, encontraron un imperio en conflicto, en
guerra, esto facilitó su cometido. Sus peores atrocidades con la muerte del
Inca Atahualpa, capturado en Noviembre de 1532, condenado en Julio de 1533. Su
muerte no era como de cualquier indígena, se trataba de un Rey, obviamente esto
no agradó al imperio incaico; desde los vencidos, la conquista fue un verdadero
cataclismo. El indicador más visible se puede encontrar en el descenso
demográfico, la brutal caída de la población indígena atribuible a las
epidemias y las nuevas jornadas de trabajo.
En 1530 el territorio actual del
Perú debía tener una población aproximada de 9’000,000 de habitantes que se
reducen a 601,645 indios en 1620.
El Dios de los cristianos era más
poderoso y no quedaba otra posibilidad que asimilarse a los nuevos amos, aceptar
sus costumbres y ritos, vestirse como ellos, aprender el castellano, conocer incluso
la legislación española. Aceptando el discurso de los invasores, si un puñado
de aventureros pudieron derrotar al Inca y su ejército, fue porque traían la
cruz. Si los indios terminaron vencidos oes porque, además, estaban en pecado,
habían cometido faltas que rea preciso purgar. Los españoles trasladan a
América su noción de culpa. La introducen en los vencidos como medio para
dominar sus almas. La imaginación europea de entonces está poblada de demonios
y genios del mal. Aquí se origina el
trasfondo traumático que aún tiene el
recordar este primer encuentro entre Europa y los Andes, entre Pizarro u
Atahualpa.
Creo firmemente que la conquista
española a Perú, como se nos fue dicho,
no lo es categóricamente, es una invasión, porque enajenó todo lo nuestro,
nuestra cosmovisión incaica, nuestras almas andinas, impusieron su Cristo
austero-radical. Qué alma y mente paupérrima de los invasores, el de entregar
la Biblia a Atahualpa y éste que no conoce obviamente, no sabe lo que es un
libro, no conoce las Escrituras Sagradas ni ninguna escritura en el castellano
de ellos, lo arroja al suelo, para ellos es blasfemia, y lo condenan a muerte.
No podemos ser recalcitrantes en esta época contemporánea si se puede presumir
de herejía puesto que ahora cualquier individuo sabe lo que significa la
Biblia, Su mensaje y Su propósito. Esta
barbarie nunca ha cambiado, siempre desde épocas remotas nos impusieron
una religión que ha matado a más seres
humanos en nombre de la corona, en nombre de la cruz, del Cristo español, de
España.
Luego han venido los “gringos” que aplastaron
a los campesinos diciendo que ellos eran los “Wiracochas”. Los indios de Puquio
hicieron la carretera hasta Nazca en sólo 28 días, había abundante cosecha,
celebraban la cosecha al son de un ritual, ahora sentían que le robaban;
empezaron a robar, a mentir, a ser ociosos; su paga era miserable y les robaban
en una cantina, con licores y recobrar el dinero mísero que apenas si alcanzaba
para un aguardiente o alcohol puro. Arguedas escribe estas líneas: “Solito, en
ese morro seco, esa tarde, lloré por los comuneros, por sus chacritas quemadas
con el sol por sus animalitos hambrientos. Las lágrimas taparon mis ojos, el
cielo limpio, la pampa, los cerros azulejos, temblaban; el inti más grande,
quemaba al mundo. Me caí y en la iglesia, arrodillado sobre las yerbas secas,
mirando al Tayta Chitilla, le rogué: “¡Tayta, que mueran los principales de
todas partes!”
Arguedas estaba apresado en una
ambivalencia: A veces le parecía que el mundo andino estaba condenado a
desaparecer, arrasado por el capitalismo y el progreso.
Nuestra patria debe volver a sus
inicios, a sus dueños verdaderos, el indio renacerá en el verano próximo, el
milenarismo indígena será su gobierno como fue planeado con el reinado
mesiánico del Apocalipsis, rompiendo todo sistema dominante, invasor,
esclavista, racista, “la piel de un indio cuesta caro.”
El regreso del indio hará renacer
el Tahuantinsuyo, Latinoamérica será el gobierno del Cristo que redime, que transforma, que libera, que engrandece y
dignifica al hombre.
Considero que regresar al pasado
de la historia para vivir como aquel entonces no es la forma opcional, esto
traería como atraso nuestra modernidad, la proyección de una nación hacia el
futuro. Es usar las herramientas de la ciencia para usarlo más productivamente.
La dignidad del hombre reclama a
Dios por medio de CRISTO que es único, absoluto de América Latina guiado bajo
la inspiración del espíritu andino del pachacutismo.
BIBLIOGRAFÍA
Buscando un Inca. Alberto Flores Galindo.
Edit. Horizonte. 1988.
Cook, noble David. Demographic Collapce,
Indian Perú. 1520-1620. 1981.
Wachtel, Natan. La Visión. Des Vaincus. París
1971.
E José María Arguedas. Agua.
F Los Ríos Profundos.
Julio Ramón Ribeyro
Pachacútec
regresa en momento de crisis para restablecer el orden incaico.
el sueño del pongo
JESÚS Y
EL PROCESO DE LIBERACIÓN
Si hacemos la lectura de la liberación de Cristo en nuestro
contexto peruano pondríamos sobre la mesa algunas preguntas comprometedoras:
¿Cuál es el contexto del cristiano? ¿Quiénes son los conservadores, los
neoliberales, los ultraconservadores y fanáticos? ¿Bajo qué situación de
cautividad se encuentran? ¿Qué significa realmente liberación de Cristo? Ay, de
los que dicen ser conservadores que en realidad no lo son, están en un sitial
por todo lo ofrecido, pura conveniencia (casa, dinero, comodidad, etc.) y lo
pobres liberales "satanizados" por vender ideas que surgen en un
proceso de evolución teológica, de los otros no respondo, no son ni blanco ni
negro, copias, alienados de un sistema cultural, teológico, económico y social.
Es verdad que pretendemos volver al análisis de la lectura, por eso
no es indiferente que interpretemos en una y otra dirección la liberación de
Cristo. Solamente es legítima aquella interpretación que llene de sentido
nuestra vida que la critique, que la acrisole y que la permita experimentar lo
que es la liberación de Cristo, toda lectura está orientada por un interés
existencial o social, incluso aquella que interpreta la redención de Jesucristo
como satisfacción sustitutiva, o como sacrificio expiatorio, o como otras
tantas imágenes contenidas en el Nuevo Testamento y en la tradición teológica. Únicamente
de esta forma es como Cristo quedara inscrito en nuestra vida y actualizara en
el mundo su liberación. Lo importante es concienciar este procedimiento hermenéutico
inevitable, en caso contrario caeremos en posturas ideológicas que absolutizan
ciertas lecturas e imágenes procedentes de un determinado contexto cultural,
congelándose en el tiempo e intentando hacerlas significativas para todos los
tiempos, así es como surgen los discursos abstractos y vacíos sobre la redención,
sobre la muerte, sobre los comportamientos del Jesús histórico y sobre el valor
intramundano de su resurrección
De esta manera por décadas la iglesia ha manejado los presupuestos
de la experiencia vivencial del Jesús Divino, manipulando la teología dogmática,
literalista y pietista. ¿Es malo la dogmática, lo literal y lo pietismo en sí? ¿Dónde
surge la enajenación de la interpretación de la lectura?
OPRESIÓN
RELIGIOSA.
La verdadera opresión, no reside en la presencia del poder
extranjero y pagano sino en la interpretación legalista de la religión.
El análisis Hagiográfico de nuestra realidad teológica, litúrgica,
doctrinal y organizacional ha mantenido una herencia que en tiempos primarios
era una gestación de avanzada evangelística, poca doctrina, nada de interpretación
y cuestionamiento al pasaje una lectura débil e incomprendida con la partida de
los misioneros en los 70, muchas iglesias nacionales tuvieron que asumir el
liderazgo, muchos sin preparación académica, esto trajo como consecuencia una generación
que arrastro taras, prejuicios, muchas iglesias crecieron no por avanzada evangelística
sino por divisiones internas, causas doctrinales muchas de ellas, cada quien
quiso interpretarlas escrituras manipulando el pasaje a su mejor manera. Toda
la escritura de la iglesia local necesitara un cambio de liberación? Muy
ambiciosa, pero las dimensiones doctrinales necesitaran ser liberadas de su
prisión dorada, la liberación del Cristo histórico tendrá como fin romper esa
vieja estructura de manipular a la congregación con un seudo-cristianismo, una teología
que asume a los intereses de un sector polarizado, de una estructura mañosa que
aprendió matar a sus pastores poniéndoles o sacándoles en el tiempo o modo que
ellos quieran.
La liberación no es un poder, ni conquista salir de un encierro y
entrar en otra, liberarnos el estado de opresión de ciertos "Hombres de
Dios", que manipulan la voluntad del hombre, el hombre es un mero
espectador y un beneficiario pero no un participante, no hacen historia, en
esto Jesús no complace a los dominadores, él es siervo de toda criatura humana
y no su opresor dominador el encarna el amor y no el poder de Dios en el mundo,
mejor dicho hace visible el poder propio del amor de Dios que consiste en
instaurar un orden que no viola la voluntad humana ni exime al hombre de tener
que asumir las riendas de su propio proyecto, es tiempo que el hombre experimente
ese proceso liberador de Cristo quien acoge la novedad de la Esperanza para
este mundo. El Reino de Dios ¿Qué significa la liberación escatológicamente del
mundo? se instaura ya dentro de la historia, adquiriendo una forma concreta en
las modificaciones de la vida.
OPRESIÓN
SOCIO ECONÓMICA.
Otro aspecto de liberación que se necesita tratar con urgencia en
la participación del creyente en el sistema mundano, recordemos que en el
cristianismo no es una isla, forma parte de una sociedad, vive rodeado de otros
seres humanos, cada uno independiente de su condición social, cultural racial o
religiosa en su prójimo.
En nuestros días se habla mucho de la verticalidad y la
horizontalidad de evangelio, expresado de manera plástica en la cruz, un
mecanismo meramente vertical que solo mira a Dios, no es cristianismo, y un
cristianismo horizontal que solo mira al hombre, tampoco es cristianismo, lo
primero es mero misticismo hueco, lo segundo filantropía humana, nada más.
Durante mucho tiempo hemos visto creyentes que han hecho slogans de
frases como: " Es difícil ser creyente ", " Mi trabajo me
compromete ", "Si no estoy con ellos pierdo todo" ¿desde que
perspectiva podemos analizar este fenómeno? lo considero de esta manera porque
su malestar es colectivo, se da en todas partes casi como un escapismo
justificativa.
El factor económico prima en estos momentos a nuestra patria y
otros de Latinoamérica, el creyente no puede darse el lujo de rechazar una
oferta que le permita vivir como ser humano, tiene que aprender a discernir tal
o cual trabajo, muchos sobre todo de la línea Pentecostal casi sobreviven a una
vida de miseria, otros no soportan la prueba optan por salirse de la comunión y
echarse a andar en los papeles del sistema mundano origen y causa de toda la débil
interpretación de la lectura y su aplicación a un contexto del tercer mundo.
Una línea de batalla del creyente es ser consecuente con su vocación
de servicio, que su presencia sea conocida por su palabra de verdad no por
juramentos o documentos, entonces toda opresión socio-económica no abrirá
puertas para la mentira, la coima, será transparente en una sociedad que
respira codicia, envidia celos, protagonismos, etc.
OPRESIÓN
- LIBERACIÓN
¿Qué significa liberación en nuestro contexto? la liberación será
total y absoluta si el hombre comprende que es universal y amplio, no subyugado
por parámetros radicalistas, recalcitrantes, la liberación rompe con toda
estructura opresionista demagógica en un plano que atrapa al hombre para su
servilismo. La liberación abarca la macro visión en un hombre capaz de entender
el silogismo de la opresión cultural, de una identidad que es absorbida por
agentes externos e internos de una sociedad impuesta a intereses de patrones
dominantes.
La liberación consiste
en despertar al hombre en su opresión como hombre, su identidad, su realización en el mundo, su reflexión- en
el sistema, su análisis y cuestionamiento de su opresión
universal que sale de un molde para entrar en otro.
La liberación de
Cristo abarca todas las
dimensiones, no solo ese segmento que apenas el hombre ve en su caminar y convivencia
con el mundo.
La liberación entonces es
conocer al hombre verdadero por su palabra de verdad, por su pensamiento libre,
maduro, consecuente, capaz de confiar en grandes empresas de la vida moral de
la ética bíblica; todo lo demás, es macro y micro cultura donde el hombre
evoluciona y se inserta en el mundo.
LA LIBERACIÓN DE
CRISTO EN EL CONTEXTO ANDINO
La palabra hebrea Yeshua (salvación) significa:
“ayuda, salvación, liberación”. Para redimir (gal) en la forma Qal: “Rescatar,
librar, salvar, redimir, reclamar”. Y en la forma Niphal: “Ser librado,
rescatado, rescatarse”. También libertar tiene un significado de Emancipación y
Jubileo.
¿Cómo entender la Liberación de Cristo en nuestro
contexto hoy?, muchas veces cuestionado, a la vez maduro; puesto que ha
evolucionado en su praxis, su identidad,
ha despojado sus extremos, ha roto sus “votos” de pobreza, frase que se encarnó
de un paternalismo, de un sincretismo teológico que bebieron nuestros
antepasados; no satanizó lo mucho o poco que hicieron los misioneros en la obra
del Perú, en los inicios del siglo.
La iglesia misma estaba determinada a convivir con un estereotipo
de inferioridad, anulando su posición integral como misión Redentora del mundo
siendo ella la portadora de la Salvación.
La iglesia no es neutral. Debe tener su
posición liberadora en una anticipación del siglo XXI, solo podemos hablar
significativamente de Redención y de Liberación a partir de la experiencia de
su relación opuesta, que es la perdición y la opresión, ¿cómo se presentan hoy,
en nuestra experiencia, la opresión y la perdición?, ¿cómo debe articularse
entonces la liberación o redención de Jesucristo, de forma que sea
afectivamente una respuesta de la fe para esta situación?(1).
POBREZA Y
SOLIDARIDAD
La pobreza evangélica comenzó a ser vivida como un
acto de amor y de liberación hacía, los pobres de este mundo, como solidaridad
con ellos y protesta contra la pobreza en que viven, como identificación con
los intereses de las clases oprimidas y como recusación de la explotación y
alienación del hombre en el egoísmo, la razón profunda de la pobreza voluntaria
es el amor al prójimo.
La pobreza – resultado de la injusticia social que
tiene en el pecado su raíz más honda, es asumida no para hacer de ella un ideal
de vida, sino para testimoniar del mal que representa. Así como la condición
pecadora y sus consecuencias fue asumida por Cristo, no para idealizarla
ciertamente, sino por amor y solidaridad con los hombres para redimirlos del pecado.
Para luchar contra el egoísmo humano y abolir toda injusticia y división entre
los hombres. Para asumir aquello que hace que haya ricos y pobres, explotados y
explotadores. El testimonio de pobreza vivido como una autentica imitación de
cristo. En lugar de alejarnos del mundo, nos coloca en el corazón mismo de la situación
de despojo y opresión y desde allí anuncia la liberación y la comunión plena
con el Señor(2), la causa del dualismo del egoísmo, de la injusticia y la
opresión espiritual más que humano es producto de una inseguridad del Nuevo
Nacimiento.
El Mishpat (3) de Jehová es ausente donde el
oscurantismo impera como delineamiento de proyección misionera, de obra
liberadora social es decir la Exégesis, la Hermenéutica es suplantada por un
falso pietismo de explotar a los más
pobres de fe, espíritu y condenarlos a vivir a su suerte. Es necesario la obra
liberadora de Cristo de Galilea para resucitar a los “Lazaros” (4) de este
mundo contemporáneo?
EVANGELIZAR
DESDE LA CRUZ AL HOMBRE ANDINO
El nuevo Qahal se representa como una opción de
entrega, de solidaridad, de recuperar el evangelio Universal, trascendente e
Inmanente que libera al hombre de su estado dualista practicado aún por quienes
dicen ser discípulos de Cristo; es ahora de reformarlos acerca de la dimensión
transformadora del Cristo Divino histórico. No queremos caer en un enfoque simplista de
ocultar la verdad del evangelio que se predicó no como alternativa para el
hombre; sino como un evangelio de oferta, enajenado, atropellado, que perdió su
poder, su lugar en el mundo. La cruz donde muere el rey Jesús se hace divino,
noble; no conoce clases, culturas, explotado o explotador, fuerte o débil,
sabio o ignorante, pero siempre ha existido una forma separatista, radicalista
de presentar el evangelio. Hemos llevado el “evangelio” al hombre Andino con
asco, no con alma solidaria de entrega, hemos esperado que podemos hacer de
ellos por la molestia de tiempo y dinero
invertido en las zonas andinas, jamás hemos considerado a Jesucristo que
ha dado para redimir al hombre de su condición de pecador.
El hombre como
ningún otro ha sido más utilizado, humillado, perseguido y olvidado; una
realidad que no podemos pasar por alto, es un mundo que no hemos vivido, no
hemos experimentado, son el resultado de una serie de sincretismos que es ahora
no de aniquilar genicidamente su cultura, su tradición; que es bueno o que es
malo dentro del contexto evangélico?, si en quienes quieren neutralizar la
liberación de Cristo reduciéndola a un plano religioso tangencial al mundo
concreto de los hombres; no en aquellos que creen que la salvación de Cristo es
tan total y radical que nada escapa de ella. Para estos últimos la
evangelización es liberadora porque es
anuncio de una liberación total en Cristo que incluye una transformación de las
condiciones históricas (5).
Concibe hoy una
encarnación del evangelio real, pero como el da ayer y en el de hoy en la
historia andina, tendrá que renacer la voz del profeta que clama su liberación,
su oportunidad en la mesa del Mesías.
BIBLIOGRAFIA
1. Leonardo Boff. Actualización y Anticipación de la Redención por el
Proceso de la Liberación.
2. Gustavo Gutiérrez, Praxis de
Liberación y Fe Cristiana.
3. Mishpat, Justicia, Juicio.
4. Una iglesia que es manejada por
una Oligarquía de seudocristianismo, tendremos una iglesia sin dirección de
reflexión y análisis; son cristianos manejables que viven una teología espiritualizada; por consiguiente es
una iglesia pobre en fe, en ser llamado a servir.
5. Gustavo Gutiérrez. Desde la
Praxis de Liberación.
Hablar de una liberación de la
creación, del hombre, de la subcultura en todas las esferas, permitirá que le
reino de los cielos se encarne en le hombre total de hoy, de aquel que
experimento la metamorfosis de 2 corintios 5:17.
El mundo judío jamás entendió el
proceso de liberación interna por su legalismo sincretista, y externa con las
naciones circunvecinas de que a ellos les sea alcanzado el mensaje de Jehová universal.
Reino de Dios significa la
totalidad de sentido de mundo en Dios. La tentación reside en regionalizarlo y
en privatizarlo, reduciéndolo a una grandeza intramundana. La liberación solo
es verdadera liberación si posee un carácter
universal y globalizante y traduce el sentido absoluto buscando por el
hombre.
Es decir el hombre de hoy no ha
entendido el mensaje cristo céntrico reino-liberación en término globales más allá
de una cosmovisión exclusivista de tener la patente de la salvación-redención
de un grupo ninivita de estos tiempos que son indígenas.
Jesús no anuncia en un sentido
estrecho lo político, económico o particular, su mensaje abarca una perspectiva
universal, cósmica: la dimensión del hombre caído, separado de Dios que no
puede salvarse a si mismo, necesita la
sangre liberadora de la muerte vicaria de Cristo.
Los de samaria tan discriminados
por una cultura aparente salvadora desde ángulos retrógrados por falta de
visión en el Dios de Abraham cuyo corazón es
misionero desde antes de la creación: “en ti serán benditas todas las
familias de la tierra”.
LA REGIONALIZACIÓN DEL EVANGELIO
Regionalizar el reino de Dios,
significa satisfacer necesidades de gran tentación en el hombre:
(La tentación de Ananías y Safira)
significa llevar no un evangelio integral al hombre Andino. La mezquindad de
llevar exclusivamente a los de la
ciudad por interés de comodidad, protagonista,
indiferencia, falta de amor por la cultura andina, entre otros.
Siempre han limitado la acción de
Dios por lo tanto han privatizado el reino asiéndolo centralista, ciudadela,
urbana, metrópoli y lo rural: alguien en algún momento, tal vez el reino se
deslice para los andinos.
(La tentación de los profetas del
A.T) todo estos hombre tienen que ver mucho con el poder divino, representan a
Dios gobiernan al pueblo hebreo. Los
pastores, lideres (algunos) de hoy, solo manipulan la voluntad del hombre, los
hacen dependientes, cuyo reino es solo opulencia ministradora usando mensajes
abstractos, cargando de espiritualismo. Por lo tanto hacen y descasen al
mensaje bíblico de llevar a los no alcanzados.
(La tentación de Jonás) más radical
y simplista, poco compromiso con el Señor de la misión de no llevar su palabra, susurran que hay otros “hermanitos”
que pueden hacerlo. La orden de Jesús es
imperativa “ID” cuando Dios llama no
hace de su anuncio utópico, su mensaje es categórico: “el reino está cerca,
está ya en medo de vosotros.
LIBERACIÓN DE LA VIDA OPRIMIDA
El reino que se encarnó en el
hombre, en la historia, adquiere cambios, transformaciones, en la vida misma.
El mundo con que se encontró Jesús
había ciertas absolutizaciones que esclavizan al hombre, absolutización de la
religión, de la tradición y de la ley.
La justicia en el libro de Miqueas
nos permitirá ver que Dios aborrece al hipócrita al que maquina en su cama para destruir a su
prójimo, lo más importante es el amor, la justicia y la misericordia, más
importante que el sábado y que la
tradición es el hombre. El hombre vale más que los demás es más decisivo que el
servicio cultural. Jesús hablo del amor a Dios y al mismo tiempo del prójimo,
el que ama a Dios no aborrece a su prójimo
si hace tal cosa no es creyente es falso. No hablamos de un Dios
abstracto, utilizado y manipulado por los que enajenan la gloria de Dios.
Ministran que necesitan ser
liberados, convertidos para darnos cuenta cuanto Dios ama al mundo-humanidad, y
cuanto desea que nosotros amemos a nuestros prójimos de otras culturas,
lenguas, etnias.
CULTURAS: UNA NUEVA SOLIDARIDAD
Al leer los evangelios y la forma
con que se predicaba, Jesús advierte inmediatamente que sus palabras nunca se sitúan
en una instancia trascendente y autoritaria, su lengua es sencillo, lleno de
parábolas y ejemplos tomados de la crónica de la época.
Es hora de romper toda frontera las
dos repúblicas el hombre andino y el
mestizo.
No concibo hoy que el creyente del
siglo xx que ha evolucionado en todas las esferas, discrimine abierta y
consiente por la culturas andinas, de no amara tal cultura por lo tanto al
hombre.
Privatizar el evangelio para grupos
exclusivo, de regionalizar el reino de Dios para una ciudad exclusiva, de
patentizar la salvación en zonas y hombres exclusivos, es una utópia evangélica
pobre, de una redención exclusiva no encuentro sustento bíblico por tal
desolubridad.
REINO Y
MISIÓN: CONSTRUCCIÓN DE LOS 500 AÑOS EN EL MUNDO ANDINO
Un pueblo que desconoce su historia corre el peligro de perder su
identidad y de empezar a marchar sin rumbo inconsciente de su imposibilidad e
inseguro acerca de su misión. (1) Queremos hablar de una misión que se echó a
andar desde la fundación del mundo, recorriendo a lo largo de todo el Antiguo
Testamento, cuya historia frustrada por un falso legalismo, de un sincretismo
religioso, sobre todo su exclusivismo marcado hasta el Nuevo Testamento.
Queremos hablar de un reino que llega y causa disensiones, conflictos y otros
lo arrebatan para si como esperando una gota de agua en el desierto.
El encuentro entre dos mundos, una herencia innegable, para muchos
satanizado, para otros una puerta: revisar la cosmovisión que parte más allá de
la historia, nuestra hermenéutica que por cierto no forzada a ciertos
arquetipos de una y otro f rente. Estos 500 años debemos evaluar los
resultados, errores, equivocaciones y deformaciones: hay señales de imposiciones
culturales. Trasplante de valores, paternalismo desprecio y desvalorización.(2)
Pero tampoco podemos ocultar que en nuestro medio, tanto el trabajo
como la enseñanza de la teología a base de lo Lectio, la cuestión y la diputación
en base; a la escritura, tradición y especulativa. Una teología que quiere
permanecer válidamente con dimensión histórica no debe preocuparse para
mantener la pureza de La doctrina dentro de la privacidad de su propio reino de
verdad al margen de los avatares de la historia y sus conflictos sino que debe
cuidar que toda la interpretación y proclamación del mensaje este orientada al
compromiso con el hombre concrete y su problemática (3). Entorno que muchos
pretenden tener su patente o de su propiedad la oración, sus fieles, su
ministración manipulada de una teología hueca, forzada, espiritualizada nos
lleva a olvidar el verdadero propósito del Reino, del evangelio puro,
Cristocéntrico, la lectura de la palabra es usada en los púlpitos como chivo
expiatorio, la tradición fuente innegable que venimos arraigados de la esfera
mundana y entramos con ella a la esfera eclesiástica, acaso el evangelio no es transcultural,
que traspasa toda cultura sin enajenarla, quien promueve esos cambios de tradición
en el nuevo creyente? Dios anulando ciertos arquetipos mundanos propio del viejo
hombre?
Si a Dios le interesa más su alma pecadora que está condenada al juicio
más que cualquier esquema legalista dogmática. Entonces es el exclusivismo
conservador del sistema religioso que pretende anular su idiosincrasia su
identidad al hombre andino, cuando la obra absoluto, es el Espíritu Santo.
Una teología con dimensión histórica toma en cuenta que "la teoría"
y "la praxis", solo pueden separarse pedagógica o metodológicamente,
pero que ambos son momentos dialecticos de una misma globalidad dinámica, la aplicación
práctica es un momento estructural de la verdad misma. Dentro de la misma consideración
de la verdad, esta no ha de limitarse solamente a interpretar al mundo, sino
que también debe tender a cambiarlo.
De que la enorme tarea que queda por hacer a la fe teológica revisar
a fondo y con valentía todos nuestros conceptos teológicos (algunos incluso
centrales como Dios, Gracia, Salvación) en lo que se refiere a su unión en la
realidad y al significado que poseen para la realización concreta de la fe.
(4).
LIBERACIÓN
DEL HOMBRE ANDINO
Como anunciar de forma significativa para el hombre de hoy, la liberación
traída por Jesucristo? la liberación de Jesucristo es solo para el fin del
mundo y para la otra vida? nos traslada a las afueras de nuestro mundo
conflictivo, dejándolo entregado al mecanismo de sus propias leyes? es que la liberación
de Jesucristo no se inaugura ya aquí, dentro del conflicto de este mundo, empezando
a germinar en el interior de la propia opresión? no toma cuerpo en las mediaciones
históricas instauradas de una mayor justicia de una mayor participación, de una
mayor fraternidad e igualdad entre los hombres, abriendo el camino para la paulatina
instalación de eso que llamamos Reino de Dios?(5).
El hombre andino, no puede considerarse jamás como algo oneroso,
abstracto, aislado en las zonas periféricas de un submundo al que no dan nada
los mejores postores, esa alienación muy marcada de los mismos que proclaman el
reino del Mesías con una dualidad eterna: rico-pobre, serrano-costeño, negro-blanco,
"la iglesia de Cristo" no escapa de su presunción alienada.
Acaso la declaración de Cristo en Lc4:18,19, no es universal? si
pretendemos proclamar un evangelio partidarista estamos formando cualquier otra
cosa, menos el Qahal de Jehová.
Ha llegado el Reino de Dios al hombre andino?, la unidad en el
cuerpo de Cristo, debe manifestarse con una identidad de amor, de fe, esperanza
y entrega, porque somos la imagen del Dios viviente(Ef.4:4,6).
La liberación del hombre andino significa mirar al Cristo que es
rechazado y que solo acuden al El los oprimidos, los cautivos, los que son
marginados aún por el mismo sistema gubernamental, significa además romper el
falso pietismo y convivir en el Reino del Mesías, bajo un solo Señor de todos.
Qué papel ha jugado la fe en el hombre andino? "la fe es el
conocimiento de la palabra de Dios, fe es dominio por la palabra de Dios,
cuando se da así mismo a nosotros como la palabra de Dios, la fe entonces se
convierte en fe real. Fe no es una propiedad o una capacidad que el hombre
tiene en sí mismo. Fe no es la aceptación de una doctrina ni el asentimiento
del intelecto sino la respuesta obediente a la Palabra de Dios, la meta de la
fe es la transformación del individuo(6)
La fe entonces se presente, en la historia como propiedad de esa
Supra-Estructura dominante que en verdad es a histórica, amoral, atea porque la
sombra del dualismo divide el Reino de Dios en cholos y supercholos.
PRAXIS E
IDENTIDAD ANDINA
El problema central que se plantea tiene que ver con el radical
"MONISMO", de la articulación teológica de la teología de la liberación,
las clásicas formulaciones protestantes: sola fides, sola gratia, sola
scripture, solus Christus, confrontan aquí un radical desafío. Tienen algún
sentido tales afirmaciones en una teología que parte de la integración del
mensaje cristiano en la lucha por la liberación, de la praxis histórica en la
fe, del análisis Socio-político en la reflexión teológica?(7).
La fe en el surgimiento indígena no proviene de un proceso de
"occidentalización" material de la tierra quechua, no es la civilización
no es el alfabeto del blanco, lo que levanta el alma del indio, el mismo mito,
la misma idea, son agentes decisivos del despertar de otros viejos pueblos, de
otras viejas razas.(8).
El indio que para algunos indigenistas amenazaba con sitiar Lima,
fue convertido en el "hombre andino", personaje al margen de la
historia inalterable, viviendo en un eterno retorno sobre sí mismo, al que era
precise mantener distante de cualquier modernidad, inmóvil y pasivo singular y
abstracto, un derivado lógico de estos planteamientos fue proponer la creación de
un gran museo donde la cultura andina terminara convertida en objetos aislados
e inmunizados tras las vitrinas (9). Equivale decir entonces que la cosmovisión
andina está perdiendo su alma chola, indígena, inca, sus mitos, sus leyendas,
sus cantos, son solo ahora un sincretismo importado que lo cambiaron a fuerza
de sangre, y muerte, sus dioses por dioses extranjeros que los hicieron volver
seres autómatas. José María Arguedas que es uno de los indios decía que un
campesino que salía de sus tierras a la capital, teniendo casa propia no significaba
nada, para el uso de sus tierras, sus sembríos, sus animales eran esa casa moría
lento, alienado, enajenado quienes lo usaron como conejillo de indias.
Existe recursos para volver a la verdadera cosmovisión andina? A
todo lo que se hace en favor de los indígenas son paliativos usándolos para conseguir
intereses a costa de ellos.
Entonces qué papel juega el Reino de Dios ahora en el indígena del
siglo XXI, puesto que el indio no es aislado, es parte sistema, conviviente con
ellos su sangre ahora es atacada por otros virus de la modernización que lo han
cambiado de ropa, Modus Vivendi pero su alma por siempre será alienada.
En la sierra peruana, por ejemplo, los campesinos hoy en día no se
definen como andinos o indios a pesar del pasado común, sino que habitualmente
recurren al nombre del lugar donde han nacido.
BIBLIOGRAFIA
(1) El 11 de Agosto de 1989 Samuel Escobar, nos dio una charla
acerca de la Educación Teológica y menciono este detalle, que también lo amplio
en una separata Etapas del avance evangélico en el Perú".
(2) Samuel Escobar, Edic. Comunidad Quito 1987.
(3) Raúl Vidales, Cuestiones en torno el me todo.
(4) ibid.
(5) Leonardo Boff, Liberación de Jesucristo por el Camino de la Opresión,
1974.
(8) Karl Barth.
(7) José Migues Bonino, Praxis Histórica e Identidad Cristiana.
(8) José Carlos Mariátegui, 7 Ensayos de la Interpretación de la
Realidad Peruana.
(9) Buscando un Inca, Alberto Flores Galindo, 1988.
(10) Ibid.
EL VIEJO
MOISÉS ASTO HINOSTROZA
novela escrita en Lima 1982
Recuerdo
siempre con gran cariño épocas de lluvia en el valle del Mantaro, recuerdos
ajenos, vagos, idos que embargan noches de dolor, esperanzas tras las hojas
amarillas de la flor de retama. Es marzo del 78, tiempo de grandes lluvias,
truenos y relámpagos arden en los cielos anunciando su poder en el valle.
El valle del Mantaro vive, se
levanta tenue, sus campos brillan de estepa amarilla, única, de
retama.
- ¡mira mamá, un loco! -El grito áspero y chillón de un niño despertó
la curiosidad de algunos poblanos.
- ¿calla hijo! No es un loco, es solo un viejecito.
- ¡qué raro! ¿quién será? ¿de dónde será? - Doña Gertrudis parecía reconocer ese rostro,
tenía la barba muy crecida, algunos andrajos que traía como atuendo.
Era don Pedro había quedado
solo en este mundo. Cuentan los pobladores que don Pedro tenía 30 hectáreas de
tierra, animales en abundancia, nunca fue mezquino, contrajo nupcias con María,
tuvieron tres hijas. Dicen que no tuvo hijo varón y en las fiestas patronales
ofrecía sus pagos con reverencia, rogaba a tayta Dios le concediera la dicha de
tener hijo varón.
Pacasmayo tierra donde nació
Pedro, Vino a la sierra en los cincuentas, acompañando a un amigo de Pucara.
Quedo entusiasmado, embrujado por la belleza de la naturaleza.
- ¡Me quedo¡ - dijo con gran algarabía.
- ¿De verdad Pedrito? - Respondió Felipe.
- ¡Si! ¡aquí moriré, en estas tierras!.
Al día siguiente sin
pensarlo más, retorno a su tierra, vendió todas sus pertenencias, se despidió
de familiares y amigos.
En mil novecientos cincuenta
y dos hubo crisis, el gobierno de Odria había dado golpe de Estado. Se inicia
el proceso de ruralización de las ciudades y la aculturación de las poblaciones
rurales, como resultado del proceso de emigración y el desarrollo de la
industria, como la apertura de vías de comunicación y la penetración del modo
de producción capitalista en el interior mientras la población serrana iba a la
costa, Pedro se instalaba en el valle del Mantaro. Le había comprado las
tierras a un hacendado. Levanto la voz mirando su valle dijo:
- Hay que hacer barbecho para sembrar, necesito
bueyes, toros, vacas, carneros, cerdos, gallinas, en fin haré mi granja –
saltando de alegría, gritaba, se reía y tiraba su gorro al aire frio del valle.
- ¡Un momento! – dijo para sí solo – no tengo
casa, tengo que hacer una, como en mi tierra, así será – contrato ocho peones
de Sapallanga, les habría dicho:
- traigan a sus familiares, vivirán conmigo,
les daré a cada uno su parcela, no les faltara nada. - Gracias patroncito –
dijeron con la cabeza en el suelo.
Cuando termino su casa
hacienda, invito a los pocos vecinos de la zona, preparo su plato preferido,
seco de cabrito. Dicen que mando traer cincuenta cabezas para su safacasa. Adultos
y niños comieron hasta saciarse, el teniente, Alcalde lo felicito públicamente:
- ¡Señores! Debo agradecer a don Pedro Aponte
primero porque es nuestro vecino, segundo es nuestro hijo predilecto en nuestro
valle. Con poblanos demos tres vivas por nuestro vecino Pedro: ¡Que viva don
Pedro! - ¡Que viva! – Repitieron tres veces, luego siguieron tomando la chicha
de maíz morado.
La tarde moría lento entre
los cerros del valle, cada uno se retiraba para sus casas, agradeciendo por un
banquete que nunca habían probado - Estaba
muy rico taita – le decían.
Después de dos años, don
Pedro producía papas, maíz, habas, cebolla, nabo y los vendía en el mercado de
Huancayo.
Fue un domingo de Abril,
toda la población se reunió por la convocación popular del teniente Alcalde, en
la pequeña glorieta de la plaza se sentaron hombres y mujeres, escuchando con
atención a la Autoridad del pueblo.
- Conciudadanos, los he reunido a todos porque
nos urge tener nuestro canal de irrigación, que nos beneficiara a todos - ¡Si,
si! – Gritaban con alegría en la pequeña plazoleta - Entonces, empezamos mañana
mismo, porque son diez kilómetros de largo, será la primera etapa, la segunda,
lo haremos el mes próximo para asfaltar con cemento - ¿Podemos hacer el trabajo
por cuarteles? – Grito entre la multitud don Genaro - ¡Sí! – Grito Venancio –
recuerden que serán quince días seguidos ¿quién nos cocinara?
- El cuartel seis puede encargarse de los
alimentos – dijo dona Gertrudis – solo que nos den alimentos y nosotros haremos
el resto.
El día lunes, primer día de
faena comunal, todos empezaron a cavar la zanja. Eran 12:30 del mediodía, doña Carlota grito tocando la tapa de la olla
con el cucharón:
-¡A comer! ¡Vengan todos! –
Gritaba desde una pequeña loma.
Todos se sentaron en la era,
tendieron sus mantas en el suelo, pusieron papa sancochada, sal, queso, ají. Primero
pasaron la sopa de morón, luego fue el olluco con charqui - ¡Que rico! – Dijo Pedro saboreando su
comida cogió su plato camino mirando el paisaje hacia el río Mantaro.
- ¡Que hermoso! ¿verdad? – le dijo a una joven
que estaba sentada sobre una piedra - ¡Sí! El valle es hermoso, lleno de árboles
y retamas. Se sentó a lado de ella y la miro una y otra vez - Pedro, me llamo Pedro, Pedro Aponte - yo,
María Reynaga – dijo con una sonrisa amigable.
Esa noche, Pedro subió a su
terraza y miro las estrellas, diciendo una y otra vez
- ¡Señor! Es hermosa, sus cabellos son castaños, de ojos
claros, su piel blanca. Te pido para mi Señor, por favor concédeme la gracia
que ella será mía.
Al día siguiente Pedro busco
a María, la vio en la quebrada, sacaba piedras.
- Te ayudo María – le dijo tomándole de las
manos - además este trabajo es un poco fuerte – era el hombre más feliz, no
quería que el día terminase, su corazón tenia que ser de ella. Habían
conversado de todo, Pedro le habría invitado a dar un paseo por Huancayo. Pero
María le dijo que era imposible sin el consentimiento de los padres - No somos
novios Pedro, que dirán mis padres - En la costa es diferente María, hacemos
amistad saliendo a tomar el te en la noche frente a nuestra playa - Aquí es un
escándalo, todos murmurarían - Pedro – dijo María con miedo - Dime Mary, te
escucho – le dijo mirándole a los ojos - Aquí en las sierras, Ayacucho y
Huancavelica los comuneros hacen unir a sus parejas en lo que ellos llaman el Sirvinacuy
- ¡Sirvinakuy!, ¿Qué es eso Marita? – dijo sorprendido.
- Antes de casarse, la pareja tiene una
convivencia de marido y mujer, les dan un plazo determinado, si no se entienden
se separan.
- ¡Así de fácil! – Dijo con asombro mirando al
río Mantaro - ¿Y qué del amor? ¿No cuenta eso? ¿Si tienen hijos? ¿Qué de ellos?
- Así es nuestra cultura serrana, es la practica
andina de nuestros antepasados- Pero mi tierra es diferente, uno ama de verdad,
y si los viejos de la mujer no quieren esa relación, los hombres las raptan -¿Raptan?
– María interrumpió con sus ojos grandes -¡Si! El hombre se la lleva lejos, a
otro pueblo sin que nadie sepa del paradero, luego se casan en algún municipio,
quizá se embarace; posteriormente vuelven a sus padres, ya no pueden hacer
nada, están casados y con hijo, solo les queda aceptarlos y viven bien, tanta
vaina por eso, ¿No crees? - Y ¿Tu Pedro como te casaras? – Dijo con tristeza
mirándole a los ojos.
Pedro bajo el rostro al
suelo, voló con sus pensamientos a esa eternidad, se decía: he atrapado el
tiempo, tengo entre mis manos esa luz tenue, es Dios concediéndome la dicha de
ser feliz al lado de mi Mary. Abriré mi corazón a las estrellas y encontrare mi
libertad, de ese mundo prestado - Pedro en que piensas – interrumpió sus
sueños, le dijo con suma delicadeza tocándole las manos.
- Marita – le miro a los ojos – Marita si me
aceptas quiero ser tu novio, tu esposo, quiero envejecer a tu lado, tener
nuestros hijos ¿Qué dices? - ¡Si! ¡si! Pedrito, acepto tu propuesta - ¡Bien! –
grito con algarabía – la abrazo con ternura, con pasión; la beso mil veces en
el rostro.
- Y ¿Cuándo les hablaras a mis padres?
- Si quieres hoy mismo pido tu mano
- ¿De verdad Pedrito? – sus ojos brillaban de
felicidad
- Me esperaras mañana, iré al medio día para
almorzar, llevare mis presentes.
- Pedrito, papito, si mis padres te aceptan
iremos los dos con tayta Venancio para que nos case frente a nuestros Apus.
- ¿Apus? ¿Qué es eso Marita? - El Apu es el
cerro principal de nuestro pueblo, es un dios que cuida de nuestros ganados, de
la cosecha y nos libra de los abigeos y ladrones - ¿Es cierto esto? -Si
María
le narro la misma historia que Pedro sabia respecto a la llegada de los
Españoles imponiéndoles las cruz y la espada, cambiándoles sus Apus, sus pacarinas
por santos con nombres de hombres y pusieron una cruz en vez de los Apus en
cada cerro y los obligaron a bailar, adorar y celebrar cada año las fiesta
patronales, pero en las noches todos los campesinos llevan sus pagos y ofrecen
a sus Apus para que les vaya bien - Entonces esto es dualismo religioso - Lo
que sea Pedrito, pero, después que nos presentemos ante nuestro Apu, luego
iremos a las autoridades del pueblo para casarnos conforme a sus costumbres - Bien,
bien, así será
Para Pedro era todo extraño,
pero se fue corriendo, saltando gritando con algarabía que Dios le había dado a
su María.
Esa noche llamo a todos sus
peones, Pedro los trataba como si fuera de la familia.
- Antonio, llama a todos, cada uno venga con su
esposa y tú también.
- Si don Pedrito, ahorita voy - salió corriendo con asombro, preguntándose
¿para qué será?
- Alcides, Luciano, José, Severino, Agustín,
Rosendo, vengan todos con sus mujeres que el patrón quiere hablarnos
- Pasen, pasen, por favor siéntense, tengo algo
que decirles
- ¿Qué es don Pedrito? – dijo Antonio
- Amigos, quiero compartir con ustedes mi
felicidad
- Si patroncito – gritaron en coro
- No me digan patrón, solo Pedro
- Si Pedrito, dinos cuál es esa felicidad –
dijo Alcides
- Me voy a casar
Todos se levantaron y en
coro gritaron que era tiempo que los niños corran por la casa y que no querían
verlo solo, sobre todo en las noches.
- ¿Con quién Pedrito? – dijo Rosendo - ¡Ah! Me
olvide. Es con María - ¡la hija de don Felipe Reynaga! – sonriendo dijo José - La
misma.
- Bien Pedrito, te mereces esa mujer, y bien
por ella
-
Ahora quiero que me ayuden, mañana iré y pediré
la mano a sus padres llevaremos algo,
tal vez un chancho asado, un carnero y
bastante chicha ustedes irán conmigo, son mi única familia - Nos haces un gran
honor al decir eso Pedrito – lloro tierno y suave Agustín.
Todos se abrazaron, rieron y
lloraron. Sobre todo las mujeres que abrazaron con gran ternura a Pedro.
-
Hoy mismo mataremos al chancho y el carnero y
mañana temprano lo cocinaremos – dijo con gran entusiasmo Severino.
- Yo preparare la chicha – dijo Margarita –
nosotros también ayudaremos – gritaron las demás mujeres.
- Pedrito – dijo Agustín – y ¿A su prometida no
se le dará nada?
- ¡Claro! ¡claro! El aro, como olvide este detalle, gracias Agustín - Patroncito
mañana temprano ensillo los caballos yo le acompaño para Huancayo, sobrado
estamos de vuelta para medio día - No sé qué haría sin ustedes.
En la carreta jalada por dos
mulas subieron todas las mujeres, el exquisito manjar y los hombres iban
montados cada uno en su caballo.
- Como en mi tierra – decía Pedro – así debe
ser. Tocaron la puerta, era una vieja aldaba colonial, le daba un aire de
respeto a esa casa. Después de tres toques abrió el padre de María.
- Buenas tardes caballeros, por favor pasen –
dijo pausado y seguro.
- Gracias don Felipe – dijo Pedro estrechando
su mano algo que vio sorprendido don Felipe, era que los peones de Pedro,
venían vestidos no como Huancaínos, sino con el tono norteño, traían sombreros blancos, grandes, cada uno con un caballo ensillado y
sus mujeres traían el traje norteño, el trato no era de patrón a peón, era algo
familiar.
- Don Felipe – dijo Pedro con tono suave –
estoy muy agradecido a Dios por haber conocido a María y su digna familia,
vengo con mis amigos que son mi única familia, traemos nuestro respeto a su
digna casa y con ese mismo respeto que usted y su esposa me merecen, quiero
pedirle la mano de su hija María, prometo serle fiel, amarla hasta que la
muerte nos separe y respetarla como debe ser.
- escuche muchas cosas buenas de ti Pedrito, he
visto cómo has surgido en tierras extrañas, tratas bien a tus peones como tu
familia, esto me dice que mi hija estará en buenas manos, en quechua mando a su
mujer diciéndole que venga María y todos sus hermanos. Luego María ingresaba a la
sala, su presencia vislumbro a Pedro y todos los presentes, era realmente muy
hermosa.
- María – dijo enérgico y suave don Felipe –
este caballero ha venido hoy para pedirme tu mano y yo como tu padre veo lo
mejor para ti, doy consentimiento para que te cases hija.
- Gracias papito – salto de alegría María y
abrazo a su padre.
- Bien Pedro te entrego mi hija delante de mi
familia, de tu familia, espero que la
respetes y cuides.
- Gracias don Felipe – estrecharon las manos y
un abrazo fuerte – no lo defraudare como yerno.
- José bajen todo lo que trajimos, hoy hay
fiesta en esta casa.
- El almuerzo era risa, canto y baile. Gran
algarabía reinaba en esa casa.
- Marita, mi cielo, vamos a fuera un instante –
dijo Pedro le hizo montar en su caballo blanco y se la llevo cerca del rio Mantaro.
- Mi amor, toma este anillo de compromiso, con
esto sello mi pacto hacia ti.
Le tomo la mano derecha, le puso el anillo y sello con un beso frente
al río ante la muerte de ese sol que se hunde
entre las montañas. Te amo le decía una
y otra vez besándola, ella le respondía que lo amaba, le abrazaba. Eran el uno
para el otro.
- Mi amor – le dijo María – tenemos que fijar
la fecha para hacer nuestro pago con el Apu – Fija tú la fecha mi amor - Tiene
que ser en luna llena, a fines de mayo subiremos al cerro con taita Venancio.
Llego el día tan esperado,
subieron los tres al cerro cuando llegaron a la cima, extendieron mantas en el
suelo pusieron con cuidado, charqui, chicha morada, frutas, coca, papa seca.
Venancio era considerado
como el padre del pueblo, una especie de cacicazgo que velaba a la población en las fiesta patronales, el dirigía las
promesas de un mayorazgo de valores, desarrollo y productividad, también era
una especie de sacerdote, solo que servía al Apu. Venancio rezo en quechua:
Taita Apu, estamos aquí,
frente a ti, quiero que bendigas a esta pareja. Con toda la grandeza de tu
protección y que crezcan en salud, sus chacras y ganados sean guardados, sobre
todo tengan hijos sanos.
Dice que don Venancio estaba
con unas ropas que le daba una presencia se sacerdote de alguna cultura Inca,
Maya o Azteca, rezo en quechua y Pedro no entendía nada. Don Venancio saco un
cinto de su alforja unió sus manos bendiciendo sus vidas; Pedro habría dicho
ante los Apus:
- Te amare toda la vida, no buscare nada más de lo que encontré.
Luego tomaron una chicha de
siete semillas, comieron la carne seca. Don Venancio cogió el carnero tierno,
era macho, sacrifico el animal, tomo sangre en un recipiente y hecho a los
cuatro nudos, a los cuatro vientos ofreciendo pago al Apu y lo demás los
enterró rezando, agradeciendo.
Eran tiempos de cosecha en
el valle, tiempo de sol. A pesar de toda la crisis nacional, Pedro llamaba a la
comunidad y podía traer ayuda del norte. Los sesenta Chimbote se volvía en un
imperio por la pesca, todos estaban bien económicamente.
- Me entere que muchos se están yendo a la
costa, créanme, los yanquis, los costeños no tratan bien a los serranos, muchos
de ellos no tienen otras habilidades, solo para el trabajo de fuerza, eso de
cargar bultos, los echaran, por eso los explotan – hubo silencio en toda la
población.
- Entonces que haremos, la crisis nos aplasta –
dijo un vecino
- ¡Trabajar! Yo pedí ayuda a mis amigos de
Chimbote no me fallaran, mientras tengamos esa ayuda, viajare a mi tierra para
vender nuestros productos o en Lima mismo buscare compradores, solo les pido
una cosa, entre nosotros no debe haber egoísmo, envidia, eso nos divide, seamos
una familia entre nosotros - ¡Sí! – grito un jovencito - ¡Si! ¡si! – se repitió
el coro con todos los campesinos - ¡Que viva don Pedro! - ¡¡Que viva!!
Cuentan que en aquellos años
de los cincuenta, tener un caballo era de un hombre con mucho dinero, la
mayoría se iba con su burrito llevando sus compras, otros se iban a Huancayo
caminando, por el camino real.
Pedro se alistaba para su
matrimonio con las autoridades de su pueblo. Ese día salieron de viaje para
Huancayo, él iba montado en su corcel blanco, María iba en un potro marrón y
con ellos iban Rosendo, Alcides y José, que llevaban una carreta jalado por dos
mulas. La feria en Huancayo era sábado y domingo, había carpas donde vendían su
producto, por en medio de la calle real pasaba un canal de agua, se podía
observar a los costados de la plaza gran cantidad de burros, mulas, algunos
caballos casi todo era como medio de transporte o para carga.
Es setiembre. Se casaron
para cumplir con las formalidades del caso. Vino el cura de Concepción trayendo
a dos monaguillos. Que todos vengan a la fiesta, hay comida de sobra. Habría
dicho Pedro – una sola vez se casa, así que todos comeremos igual, y luego
bailaremos, porque con nuestra alegría, nuestras risas ahuyenten a los malos
espíritus que traen desanimo, pobreza, envidia, seremos un pueblo progresista.
Todos traían sus regalos, lo
llamaban la palpa, el gobernador hizo una manifestación que agrado a la
población.
- ¡Señores! Don Pedro nos ayudará para la
electrificación de nuestra zona, traerá un motor para dar luz que tanta falta
nos hace.
- ¡Que viva por siempre don Pedro! – Todos
corearon las vivas con gran algarabía.
La familia de Pedro vino
días antes para la boda. Josefina madre de Pedro, don Alberto el padre, su
hermano menor Fernando y tres amigos íntimos de Pedro.
En la boda todos comieron,
bailaron todas las danzas que había en la serranía, también bailaron el
tondero, la marinera. Música alegre con otro mensaje pero igual todos lo
aceptaron y aprendieron a bailar sobre todo los jóvenes.
Ya era las cinco de la
tarde, muchos se despedían de María y Pedro.
Cuentan que prepararon
quince hornos para hacer pachamanca a parte hicieron el arroz con pato, chicha
de jora y de maíz.
La década de los sesenta
fueron de gran agitación, había ocurrido grandes cosas en Perú y el mundo. Un
candidato a la presidencia cabalgando en
caballo pueblo por pueblo anunciando el progreso de los pueblos, de volver al
Ayni, la Minka; ese señor es el
arquitecto Fernando Belaunde Terry.
- Señor – le habría dicho Pedro – la vía que
une la sierra con la selva es por Comas, Andamarka y Satipo ¿Cree Usted que
llegando al poder puede ampliar esa carretera? - Haré una obra más grande –
dijo sereno y pausado - ¡Más grande Señor! ¿Cuál será Señor? - La marginal.
Cuando llego al poder,
cumplió su promesa. La marginal de la selva.
Más tarde un militar lo
destituyo del poder, hizo golpe de estado. El general Velasco Alvarado, dio una
manifestación como ley: “la tierra es para quien la trabaja” la serranía no
estaba preparada para cambios como este, de un día para otro, la falta de
capacitación hizo que se perdiera millones de soles, muchas haciendas se cerraran,
en vez de crecer productivamente los ganados, disminuyeron, la producción de
cereales, legumbres y otros de pan llevar.
Los setenta, un país agitado,
le nació su tercera hija.
- ¿Porque Dios no me da hijo varón? – replicaba
en su altar pero su gozo era igual, amaba mucho a su María y sus tres hijas.
Dejo encargado a los padres
de María la administración de la hacienda y los muchachos que consideraban sus
amigos más que peones.
Viajo con María y sus tres
hijas: Flor, Margarita y Elena. Era un viaje muy largo y duro. Llegaron a
Pacasmayo en diez días. La situación de los hacendados en todo el norte, en la
sierra de Ancash llegaban noticias que los campesinos habían matado, encerrado,
ajusticiado a sus patrones, se comieron sus reses, y se apoderaron de sus
tierras. El padre de Pedro le había manifestado que tenía tierras por
recuperarlas, no podía viajar por estar enfermo. Al día siguiente Pedro se fue
solo. Su viaje a Ancash demoro cinco meses, logro recuperar parte de las
tierras de su padre, negocio con los campesinos se abrieron cooperativas, SAIS Túpac
Amaru entre otros que los mismos campesinos lo administraban. Cuando llego a Chimbote, había desolación, pese al poderío
económico que había, se escuchaba en todas las noticias que habían matado a un
empresario pesquero. El primero de enero
de mil novecientos setenta idos fue asesinado en su casa de campo en Chaclacayo
a los 42 años. Fue sepultado en el Cementerio de El Ángel de Lima. Luis Banchero Rossi, llegó a primeras horas de la mañana a su casa
acompañado de su secretaria, Eugenia Sessarego, una mujer atractiva e
inteligente con la que el magnate sostenía una estrecha relación. El tercer
personaje aparece ante ellos poco después. Juan Vilca, jardinero de la casa, se
ha decidido. Durante el largo juicio que siguió a este caso, el jardinero alegó
dos motivos principales para asesinar a Banchero: su fealdad era algo que ya no
podía resistir, quería dinero para hacerse la cirugía plástica y cambiar su rostro;
la segunda razón era su pasión por Eugenia Sessarego, a quien contemplaba
ansioso desde hacía mucho tiempo. A
esto se sumó el duelo en muchas partes, la tifus había matado a muchas
personas, sobre todo, era contagioso y se esparcía rápido. Tomo un
pequeño bus carguero que se dirigía
para Chepen.
- Paisano, llévame pa’ Pacasmayo – dijo con
tono norteño - Sube paisa, acomódate detrás - Gracias paisa.
Cuando llego no había nadie
en la casa, toco la puerta insistentemente, solo vio un mechón negro, en la
casa se respiraba ese olor a muerte
- ¡! Que!! – dijo con asombro y comenzó a
gritar desesperado.
- ¡María mi amor! hijas, Margarita, Elena, Flor, ¿Dónde están?
Respondan.
Por el camino se encontró
con un vecino que iba presuroso.
- Amigo, ¿Dónde están todos? - ¿Dónde has
estado paisa? Casi toditos han muerto o están enfermos - ¿De, del tifus? - Si
paisita, ahorita están en la casa comunal porque en todas las casas fumigaron
para que la peste se vaya.
- ¿Dónde está la casa comunal? – Vamos, pa’ allá voy.
Alrededor de la casa comunal
había carpas del hospital, médicos, enfermeras, todos los muertos eran
enterrados lo más pronto posible para evitar la epidemia, busco
desesperadamente en silencio a María y
sus hijas. Entre toda esa multitud, de personas quejándose de fiebre alta, vio
a un costado a María, deliraba, transpiraba, la abrazo, la beso en todo el
rostro.
- Marita, mi amor, soy yo, contéstame. Una
enfermera se acercó rápidamente:
- Oiga señor, salga de aquí inmediatamente, esa
señora tiene tifus, lo va a contagiar - ¡Tifus!
- dijo tembloroso - Por favor salga de aquí.
- Estoy buscando a mis hijas, mis padres - Si
no están aquí, es que están enterrados, busque la relación en la oficina
central. Pedro se desesperó, salió corriendo, no podía creer todo esto
- ¡No! ¡no! No puede ser – gemía su dolor.
Busco la larga lista entre toda la gente que había allí, un joven le dirigió la
palabra.
- Señor busca a un pariente - si mis padres e hijas - ¿Cómo se llaman? - Alberto,
Alberto Aponte, mi madre Josefina Jiménez - ¡Alberto Aponte! ¿Es tu padre? –
Dijo sorprendido – entonces, ¿Tu eres Pedro? - Sí, sí
- Lo siento, tu padre murió hace cinco meses
atrás yo estuve en el entierro, al mes murió tu mamá, dicen de paro cardiaco - ¡No, no puede ser
cierto¡ se apoyó en la pared, comenzó a llorar lento y angustioso.
- Pedrito, se fuerte – le abrazo tiernamente - Y,
mis hijas ¿sabes dónde están?
- ¿tus hijas? ¡Pedro que no sabes! - Ellas
fueron contagiadas con el tifus.
Se arrodillo en medio de la
plaza, su vida se quebraba lento y moribundo, había perdido todo. Fue a su
casa, recordó su infancia, la muerte rondaba por todas partes. Esa noche se
sentó frente a la plaza, nada era igual, nada tenía, nada le ataba. La ciudad
era llanto, gemidos de dolor por la pérdida de lo que más se ama.
El mar traía su propio
mensaje, sus olas débiles, alejadas de no comprometerse con el mundo de los
humanos.
El sol era tierno, nacía
moribundo. Pedro se levantó de la arena y corrió a la casa comunal.
- Llevare a María a la casa – deliraba mientras
corría – ella no morirá allí, la salvare.
Entro burlando al vigilante
que yacía dormido, busco incesante a su María estaba casi al fondo. La alzo
entre sus brazos y camino lento hacia la puerta, cuando escucho un grito:
- ¡Oiga! Usted, ¡Qué hace? – Era el vigilante -
¿Qué está haciendo?
Hizo sonar su silbato,
mientras detenía a Pedro, luego se escuchó pasos que corrían desde la otra
habitación eran dos enfermeras y un asistente de médico, se quedaron intrigados
al ver a Pedro cargado a su esposa.
- ¿Qué hace señor? ¿usted no sabe que todas
estas personas están en cuarentena para no contagiar al resto de la población?
- Lo sé, si se – respondió con agonía.
- Entonces ¿Qué hace? Replico la enfermera.
- Ya perdí a toda mi familia, no puedo perderla
a ella.
- La perderá si se la lleva, aquí estará mejor.
- Usted sabe que no es así, ella estaba al
fondo, donde ya no tienen cura, se morirá.
Hubo un silencio entre
todos, que fue interrumpido por una melancolía que nacía de la angustia de la
desesperanza.
- Por favor, déjenme llevarla conmigo, bajo mi
responsabilidad – lloraba de impotencia, angustia y dolor.
Se miraron entre ellos, que
decisión tomar en casos como este
- Bien, la suerte está echada, será bajo su
responsabilidad – dijo la enfermera.
Le proveyeron de algunos
medicamentos y todas las recomendaciones del caso.
- ¡Suerte! – Dijo el ayudante del médico.
- Gracias – mirando a todos se fue sin voltear.
Lucho incansable, le dio de
todo. Sus vigilias para darle agua, cambiándole el paño húmedo de la frente
pero su fiebre alta término matándola en seis días angustiosos.
Se arrodillo gritando la
ausencia de Dios en esta soledad de quitarle a su familia, sobre todo a su
María.
La enterró en el jardín de
su casa, sin rezos, ni cantos, menos de plañideras. Cuando termino de poner una
pequeña cruz dijo:
- Estas mi tierra que no es tu tierra, lejos de
tus apus ¿Crees que ellos te hubieran salvado? En fin, ahora eres parte de mis
ancestros, de mis tierras; de mi mar y aquí te encontraras con el dios de esta
tierra, se llama Naylamp.
Se sentó al lado de la tumba,
toda la tarde, recordó cuando fue a Huancayo, lloraba desconsoladamente,
gritaba, podía escucharse sus lamentos, pero nadie quería entrar a su casa.
Cuando amaneció, vio toda la
desolación en su casa, salió en busca de una vecina que tanto apreciaba porque
con su madre fueron comadres de bautizo, era Flor Fuentes que escapo a Lima
para no ser contagiada, pero tuvo que regresar para enterrar a sus hermanos,
sus hijos están a salvo en chacra colorada.
- Doña Flor, doña – grito insistente.
- ¿Quién es? – Respondió desde adentro.
- ¡Yo! Soy Pedro doña Flor
- Pasa hijo, adelante – sonrío con gran
entusiasmo.
- Lo siento hijo, me acabo de enterar de todo.
- Yo, yo solo vine para darle todos estos
animales que hay en casa.
- ¿Por qué hijito? Y...Tu ¿Qué vas hacer?
- Para que seguir viviendo doña Flor, todo se terminó.
- No hables así hijo.
- Aquí están las llaves de la casa, yo no
estaré
Salió corriendo de la casa,
doña Flor trato de alcanzarlo pero se perdió entre las chacras. Se fue a Chepen
comenzó a beber licor hasta caer dormido en el suelo, luego continuaba. Su
apariencia se deformo, barba crecida, cabellos largos y sucios, su única ropa
era solo harapos, había pasado cerca de dos meses, ya nadie quería tenerlo en
su bodega, pensaron que era un demente vagabundo, le echaban agua, le
insultaban.
Andaba de pueblo en pueblo
recogiendo migajas, comiendo del corazón generoso de algunos, su rostro
demacrado aparentaba la presencia de alguien conocido, pero era difícil verlo
con claridad, porque no se acordaba ni su nombre cuando le preguntaban. Un
camión que llevaba cerdos a Lima, llevaba a Pedro quien a tanta insistencia
accedieron llevarlo.
- Me iré a la sierra – decía con frecuencia.
En la estación de trenes,
“desamparado”, nadie quería su presencia, lloraba, insistía que fuera llevado
al valle del Mantaro.
- Bien, súbanlo donde va el vagón de carga –
dijo un brequero.
- Oiga, ¿a dónde vas? – dijo el brequero
- Al valle del Mantaro – contesto despacio sin
mirarlo.
- ¿Al valle? Pero ¿A qué parte? El valle es
grande.
- Me bajare en Ataura
- Bien te pasare la voz.
Camino al siguiente poblado,
la tierra de su María, la tierra de sus amores, camino lento mirando de lejos
su casa, pero no se atrevía a tomar posesión, un miedo lo embargaba, solo
lloraba. Comenzó a caminar las calles como reconociendo sus huellas pasadas.
Se sentó al pie de un árbol
molle, le daba sombra a su angustiada vida, de vivir una vida que no es vida,
ausente en la dicha, de una alegría que murió ausente y lejana.
- Haré un cambio, solo uno – hablo mirando al
cielo – mi cuerpo y alma por el de María ¡Apu me escuchas! Soy solo yo, Naylamp
me quito a María, mis hijas, mis padres, supongo que entre dioses ven la dicha
eterna de las almas, de recibir en vuestros reinos.
Comenzó a caminar sin rumbo,
sin destino, en su propia tierra. Entendió que su tiempo, su hora había llegado
entregaría su alma y su cuerpo al apu de María.
Fue entonces que un niño
había gritado toscamente:
- ¡Un loco! Mamá un loco
Doña Gertrudis, volvió la
mirada por segunda vez al viejito andrajoso.
-¡Esa mirada! ¡Esos ojos!
¿Quién? ¿Quién? – se decía una y otra vez.
- Volvamos hijo, ya sé quién es
Corrió detrás del
desconocido, con un brillo en los ojos, una esperanza que se cristalizaba,
comenzó a gritar.
- ¡Don Pedro! ¡Don Pedro!
El viejo se detuvo sin
voltear, sus ojos se llenaron de lágrimas, sus fuentes se habían secado, pero
estas lágrimas habían nacido en ese momento para dar vida antes que el sol
muera enfermizo detrás de los cerros.
- ¡Don Pedro! – Gertrudis le cogió de la mano –
eres tu ¿verdad?
Pedro bajo el rostro como
inclinándose al suelo de María
- Si Gertrudis, soy yo, soy Pedro – Gertrudis
le abrazo olvidándose de sus andrajos, comenzó a llorar
- Que... ¿qué te paso? ¿por qué estas así? –
tenia mil preguntas, pero las lágrimas embargaban la alegría, la pena el dolor.
Por fin la paz embargaba su alma prestada, alejada de su María.
Gertrudis le llevo para su
casa, envío al niño que avisara a todos que Pedro ha vuelto.
La tarde enfermiza, tibia,
oscurecía, comenzó a llegar amigos, parientes, nadie creía la llegada de Pedro.
- ¡Está muerto! – decían los poblanos.
- ¡Vivo esta! – replicaban algunos.
Cuando llegaron a la casa de
doña Gertrudis vieron un árbol quebrado, un campo castigado por las frías
heladas de julio, en fin era el viejo que yacía palidecido, casi muerto.
- Si Dios es humano – dijo pausado mirando a
todos – que sabe sentenciar con justicia a todos y sus juicios son como fuego
sobre nuestro mundo. Sus palabras fértiles como tormenta aplasta a los que más
ama, de sus suelos manan sangre y no agua, he visto a Dios dar hiel en vez de
agua, en vez de sahumerios dio humores pestilentes. Anduve entre espino y
cardos, donde mis sueños no son sueños, mis ternuras fueron dolores, lágrimas
sobre lágrimas, se ha secado la fuente de mis lágrimas. He perdonado a Dios por
haberme quitado prematuro a mi familia, ha descuartizado mi alma. He pedido
permiso al cielo para llegar con todo lo que soy. Mi corazón se inclina a las
riberas de la casa de Dios, estoy tocando el extremo más bello, inmortal en
esta tierra, con la carga de mi dolor, toco la mano de Dios, que hermosa es la
muerte.
Hubo un silencio desconocido
que embargó a todos nadie quería acercarse al viejo, solo doña Gertrudis en
paso lento llego al lecho de Pedro.
- ¡Pedro! ¡Pedrito! – insistía en el llamado
tocándole el rostro, ya era cadáver, había muerto. Cumplió su promesa al Apu de
María que juntos se irían a la eternidad, de cruzar el portal de muerte y vivir
en el más allá una vida inmortal florecida de luz, esperanzas y glorias.
- ¡Pedro ha muerto! – alguien grito.
Todos lloraban su deceso,
las mujeres tenían puesto una manta llamada pullucata de color negro traían
coca, aguardiente, velas, para pasar esa noche fría. Don Venancio había
ordenado que laven el cuerpo de Pedro y preparen el cuarto para velar el
cuerpo.
- Será enterrado mañana mismo, su mortaja será
con la ropa Wanka, el amo mucho nuestra tierra.
Esa tarde de entierro, el
sol sangro en marzo, siendo tiempo de lluvias y truenos. Don Venancio miro
hacia el cielo diciendo:
- Debería llover, porque el clima de tus ojos
claros ansiaba siempre la lluvia para la cementera. Ahora solea y tu cuerpo en
la sombra, en el silencio, en la tierra de tu amada María. Ahora te reúnes con
ella y los tuyos más allá de las estrellas, pero tú, Pedro no te has ido, eres
como el árbol molle que vigila nuestro pueblo y no cae, eres la estrella que
nos alumbra cada noche, eres nuestra sombra en todo tiempo. ¡Adiós! ¡adiós
Pedrito!
La noche se hizo sombra
blanca, un sueño lejano, cada uno desapareció entre las chacras, en esa noche
fría.
- Mami ya enterraron al
viejito – fue la última voz que se escuchó en la soledad de la noche.
PENSAMIENTOS PARA EMPRENDEDORES |
No hay comentarios:
Publicar un comentario