domingo, 24 de abril de 2022

EL VUELO DE MI ANGEL

 EL VUELO DE MI ANGEL







Fue escrito en Puerto Montt Chile - 1998

CAPITULO I

 

Camine aprisa desde la Plaza Constitución para un poblado llamado Acopalca, quería enfrentarme a mi verdadero destino. No tenía idea en ese momento si el destino era yo o esa ruleta que nos juega la vida. Como caminar a tientas cuando estoy vulnerable, quebrado, en esa soledad que solo me atormenta y buscar escapar de sus garras sombrías, lejanas.

El viaje fue inesperado, solo cruce el umbral de mi destino, esperaba cualquier cosa para seguir luchando, seguir esa batalla de la vida, aunque parezcamos muertos en este mundo sombrío, ajeno, prestado.

El lugar era perfecto, altas montañas, absoluto silencio, embargado en una soledad que venía silbando desde el Huaytapallana.

-          ¡Me quedo aquí! – dije con voz débil

-          ¡Aquí! – dijo sorprendido shan – pero Karim aquí no hay nadie y para Acopalca falta mucho.

-          Eso quiero.

-          ¿que es lo que quieres Karim?

-          ¡Soledad! Quiero estar solo, eso es lo que quiero, sentir esa soledad que embarga con su manto de olor a muerte aun estando vivos

-          La soledad habeces es buena pero no siempre, la soledad te aplasta sin piedad porque ella si te conoce muy bien, pero tu no te conoces ni siquiera una pisca de quien eres y a donde vas, eres prestado en este mundo Karim, tienes que devolverle a alguien todo cuanto hiciste aquí, no olvides que la vida está hecha de momentos y este es el tuyo

-          quizá en situaciones como esta no sepa quien sea, tal vez en esta tierra me desconozcan, por eso me embarga esa nostalgia moribunda, me aprieta para decirme que si me conozco, que si vivo, que soy parte de esta naturaleza. Te diré algo que no lo olvides nunca: volaba un gorrión hacia el sur pero cayó a tierra congelado, sin más una vaca le derramo su estiércol, el calor de este le descongelo y se animo, pero un gato destapo cogiendo al gorrión y se lo comió porque  chillaba. La moraleja enseña que  no todos que te echan su estiércol son enemigos y no todos los que te ayudan son amigos, mejor es estar solos y calladitos en este mundo lleno de trampas, inseguridades, mentiras, hipocresías, vivir una doble moral cuando hay pocos minutos de vida y lo poco que nos queda no lo disfrutamos

-          Entiendo Karim se lo que dices, adiós entonces

-          Adiós shan

 

El sol moría sangrando entre los cerros, el viento golpeaba fuertemente mi rostro. He pasado muchas horas en silencio buscando respuestas que nunca las tendré,  perdí la llave de todo cuanto construí, mis sueños se tornaron en pesadillas, mis ilusiones se nublaron en espacios grises, oscuros.

 

Recordaba levemente ese mundo maravilloso, lleno de esperanzas, amor, recompensas ganadas, victorias que honraban mi vida, risas repartidas, muchas lágrimas arrancadas, experiencias compartidas. Pero ahora, aquí sentado en esta montaña agreste, me reclamaba yo mismo no haberle sacado el jugo a la vida, de saborear sus éxitos y fracasos, no supe vivir, mi vida se fue como los vientos, fui arrancado desde mis raíces, ¿De que vale recordar el tiempo? ¿Para qué? Simplemente se fueron. Entonces, ¿porqué vivir? Que sentido tiene recordar esos tiempos, el ayer se fue y aprendí a fabricar tiempos donde cada una de ellas me gritan, me hablan, me reclamaban, me destrozan, puedo escuchar sus gemidos, sus dolores, sus risas; puedo ver la vida y la muerte al mismo tiempo.

La noche me envolvió con su manto frío. No me importaba, que la noche oscura me destrozara, yo lo estaba, no había nada que destruir, ya estaba quebrado. No recuerdo cuantas horas estuve allí sentado, las fuentes de mis lágrimas se habían secado, cuando escuche una voz gruesa

-          Quiere morirse amigo – dijo despacio y sereno – por si lo olvidó estamos en Junio, son tiempos de heladas.

Le di la espalda mirando a la luna, como ignorando su presencia, él no dijo nada, en silencio se sentó a mi lado como acompañando mi dolor, escuche sus gemidos muy levemente, levante mi rostro del suelo, alcance ver que lloraba sin reclamos, sin odios, ni venganzas, sin pedir a la muerte que venga por nosotros. Entonces sentí sus manos en mi hombro; allí mismo vi mi dolor compartido por una persona que no conocía. Vino en esa oscura noche, en silencio y todo

-          me llamó José -  me extendió la mano – yo Karim le dije -

José miró hacia todos lados de esa oscura noche en especial a la luna que apenas nos daba su luz.

-          Karim, ¿no pretenderás pasar la noche aquí verdad?

-          la verdad mi mundo es otro y no el que construí así como es ahora

-          posiblemente, pero ahora nos vamos de aquí, sino moriremos

-          Quizás, pero que importa la vida, si la muerte sella todo el dolor que siento ahora mismo.

-          No te engañes Karim, la muerte es hipócrita y mentirosa, tras ella viene el dolor, la agonía. Además la vida es maravillosa, es un don si la sabes vivir, dia a dia  la podrás conocer, nunca entenderás sino vives en esa armonía viva, aprenderás a fluir, a darte todo por ella y no ocultándote en esa oscura noche abandonándote miserablemente

-          No te entiendo.

-          Mira alrededor tuyo, ¿Qué ves? Nadie te  regala el don de la vida así nomas, tampoco esta en cada esquina, esperando tus caprichos, no esta a la vuelta de una calle, esta aquí y es el ahora que tienes que vivirla, disfrútala, es hoy amigo. La vida no es esa filosofía hueca, simplona, efímera, la vida mora en tu mundo interior gritando esa libertad de ser quien crees que eres. Pero es mejor irnos de aquí, detrás de esa cumbre tengo mi cabaña, allí estaremos mejor.

Miró su reloj dos veces, me tomo del hombro diciendo:

-          ¡Uf! Son las dos de la madrugada, con razón el frío muerde.

 

Comenzamos a caminar apretando nuestros pasos. José  hablaba pausado, entrecortado, estaba  agotado por la altura, vino a cazar vizcachas cuando escuchó el ruido de un auto blanco, me vio bajar solo, y se había preguntado porque en este lugar, es agreste, descampado, solo.

-          Si recuerdo eso, mis pies comenzaron a temblar, no tenía fuerzas para caminar, así que me quedé en ese lugar, viendo el retorno del auto que se iba dejándome solo en estas montañas

-          ¡Sabes Karim! El verdadero significado que tiene la vida solo lo puedes construir tu solo, nadie piensa como tu, nadie tiene el verdadero significado como tu, nadie te puede decir que la vida se puede encaminar de una u otra forma, al final de la jornada veras la cosecha que has trabajado, es solo tuyo, de nadie más y no tienes que probarle nada a nadie, nunca más.

-          no busque la vida mas allá donde no he caminado, donde no he sembrado, sencillamente he regalado a las personas equivocadas ese don de vivir y lo han estropeado tirándolo al viento, siempre pensé si el lugar donde no me quieran habrá que volar a otro lugar donde haga falta

-          Karim la vida es tan corta, es como el viento, lo sientes y eso es todo, por eso tienes que sentirla, gozar esas caricias que te dan en un mundo prestado, porque esta dentro de ti. Si tú abres ese corazón oprimido miraras que es un arco iris y que detrás de ella esta la muerte esperando el último minuto del día  final.

 

                                           Camino a Acopalca

 

Miré hacia la bicharra hecha  artesanalmente, mis lágrimas comenzaron a nublar mis ojos, cómo podía explicarle que mis lágrimas era todo lo que tenía, que hablaba de todo, mis palabras no tenían sentido alguno, eran tiempo de luchas, de horas, de días que pasé construyendo castillos de arena y que todo se fue en un instante y no me di cuenta como pasó todo. Pero sentí la muerte rondar mi vida.  ¿Qué estaba haciendo allí en esas montañas? ¿Morirme de esa forma o cualquiera de las otras formas? ¿Por qué me invadió ese terrible sentimiento a muerte? ¿Tal vez he llegado al límite, al lumbral de mi vida? ¿Cómo asumir una elección adecuada para poder sobrevivir, cuando sientes que estas muerto en vida?

-          Estoy quebrado amigo, vivir la vida y esperar a la parca porque creo que ya llego mi hora, no me gusta la idea de vivir con ambos umbrales, no quiero regalarle a la parca mi descanso, mis días, hoy quiero ser yo, hoy quiero envejecer caminando con la vida juntos de la mano

-          Entiendo – me dijo mirando hacia el techo yo también pase por eso, se lo que sientes. Te atas a tu pasado y te parece que ese fue lo único en todo, sé que lo has vivido pero ya nada puedes hacer, ni remediarlo, tampoco pienses que la vida sea buena o mala lo dejare para mañana puedes decirlo, no Karim hoy te sanas para que sanes a muchos en este mundo

-          José, ¿Porqué la vida tiene que ser así? ¿A quien le cobro la factura de mis dolores, de mi desgracia mísera? ¿a la vida o a la muerte?

- Karim, lo hecho, hecho está, en esta vida tendrás que sortear tus elecciones, de vivir con ese pasado fantasmal que te atormentará sin misericordia,  recuerda que siempre lo tendrás en ti con amarga tristeza lo llevaras contigo, pero eso no es todo, de aquí en adelante como construyas tus caminos afectaran tu futuro. Nunca permitas que tu pasado determine en tu futuro. Otros sin embargo viven mordiéndose sus dolores caminando en este camino sin destino, sin metas, luchan para sobrevivir, viven a la defensiva, ellos no volverán a amar legítimamente, se acostumbraron a vivir con su dolor, la violencia que sufrieron forma parte de ellos, por eso no distinguen la verdadera felicidad, están obligados a vivir de esa manera, sus opciones son pobres, limitadas y no olvides son tus decisiones, todo lo que te propongas y no lo que estás pasando, ni siquiera son tus elecciones lo que determina tu destino.

-          ¿De que elecciones me hablas?

-          Cada día hacemos elecciones. pero si evalúas, si los pesas, casi la mayoría son insignificantes, mediocres, diría domesticas.

-          ¡Cierto! Siempre hice lo mejor en la vida, mi vida esta marcada por esos detalles, le puse  fuego, pasión,  entusiasmo, nunca a medias, me propuse nunca jugarle a dos haces al destino y vivir siempre preparado cuando la parca me diga hasta aquí nomas y no le tengo miedo, así como he vivido estoy aquí esperándola, porque en cada paso que logre construir, es un paso que avanzo hacia la noche.

-          Entonces ganaste tu libertad.

-          ¡Libertad!

-          ¡Si hombre!  Veo en ti amor como don para caminar con el universo

-          ¿amor has dicho?

-          Si Karim, nunca mas en tu vida hagas las cosas, por más simple que sea por miedo, se tu mismo, se feliz con tu elección, no permitas que te usen, que te manipulen o que jueguen con tus sentimientos.

-          Si José, seré honesto con mis sentimientos, integro en mi verdad.

-          Sabes Karim, cuanto más amamos más participamos de la vida de otros, más estrechamente estamos unidos a ellos.

-          José, ¿el verdadero amor que es? ¿parte de esto es sufrir?

-          Lo único que se, el que sufre, es el que más comparte, el amor único viene solo, no se anuncia, no presiona, no manipula, es solo eso. Siempre esta allí esperando. La mayoría de las personas se mueven en sus propias trampas buscando culpar a otros de sus desdichas, de sus justificaciones, buscan echar su veneno no importándoles nada, cabalgando esa vieja historia de sus antepasados que se movieron en ese marco, su propio entorno vive de esa forma, esto se repite de generación a generación, es tiempo de romper esa vieja maldición que sigue arrastrándonos sin piedad.

-          José hoy quiero romper esas cadenas que atan mi felicidad, mi dicha de ser integro, trascendente en todo, de mirar las estrellas cada noche, de capturar una estrella fugaz y pedir mi deseo que sane el corazón de los desamparados, de los huérfanos, de todos aquellos que han perdido algo y que no habrá posibilidad de reponer como la vida misma; pero si mi estrella les dará un nuevo amor, sus esperanzas renacerán y brillará el sol de un nuevo día.

-          Esa, esa es tu esencia Karim- me dio una palmada en la espalda y se echó a sonreír.

 

El sol era fuerte esa mañana. Abrace fuerte a José. Recordé la calle real un mundo indiferente sombrío, ajeno, la gente va y viene, todo pasa, nadie ve el dolor de nadie en ese otro mundo de humanos.

José tenía razón cuando me dijo que el mal y el bien van juntos, sé que es duro, en realidad es como la explosión de una dinamita que levanta polvo sacude todo lo que está a su alcance, pero después, cuando pasa todo miramos cosas bellas por descubrir, las cosas no se quedan estáticas, todo cambia de un día para otro, pero nunca serás igual, veras con otros ojos a la vida. Los ochenta viene con grandes oportunidades, hay luz al final del túnel. 

 

                       El sol fuerte de esas montañas abrigaban mis esperanzas

 

 

-          Karim te contare una historia que aprendi hace años: Dice esta historia, Un día decidí darme por vencido, renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mí espiritualidad quería renunciar a mi vida. Por eso, fui al bosque para tener una última charla con Dios. Padre, le dije. ¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido? Su respuesta me sorprendió. “Mira a tu alrededor, echa un vistazo. ¿Ves el helecho y el bambú?”

-          “Sí”, respondí.

-          “Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz y les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.

“En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú”, dijo Él

“En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié”, me dijo.

“En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. “No renuncié” dijo.

“Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo seis meses después el bambú creció más de 20 metros de altura. Se la había pasado cinco años echando raíces. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.

-          “No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar”, me dijo Él.

-          “¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?”. “No renuncié al bambú. Nunca renunciaría a ti. No te compares con otros” me dijo. “El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso”.

-          “Tu tiempo vendrá” me dijo Dios. “¡Crecerás muy alto!”.

-          “¿Qué tan alto debo crecer?”, pregunté.

-          “¿Qué tan alto crecerá el bambú?”, me preguntó en respuesta.

-          “¿Tan alto como pueda?”

-          Gracias José yo seré ese bambú y creceré día a día en mis raíces

 

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                                         Calle Real-Huancayo