LA SOMBRA DE DIOS
Novela escrita en San Salvador- El Salvador
2002
PARTE 6
En mi camino he conocido a mucha gente, he participado de su
comida, de sus costumbres pero la familia de Abdullah es tan especial por todo
lo que representa ese mundo lejano, misterioso, llena de muchas historias, de
sufrimientos, en especial las mujeres.
Abdullah esta tan desconcertado, exhausto de todo, que pasa
le dije tomándole del hombro.
-
Gabriel ya me
canse de seguir esa huella de aire, jamás la encontraré
-
Porque dices
tan apesadumbrado, no importa el tiempo, la distancia, ya veraz que la
encontraremos
Se levantó mirando al cielo, volvamos a Guayaquil. Yo también
estoy cansada sin ver resultado alguno dijo con voz taciturna Samira.
Estoy viendo esa tarde taciturna, opaca de un ocaso muerto en
Tulcán. Nos vamos grito al vacío
Abdullah, llegaremos mañana a Guayaquil.
Sentados esa tarde en la mesa tomando un mate de agua panela,
recordaba las últimas palabras cargadas de resignación y soledad, me dejaron
pensativo, sobre todo esa nostalgia que me embargaba de dolor, pero ese dolor
lo adopte cuando los conocí esa tarde en la avenida 9 de octubre.
Odio las noticias desgarradoras que huelen a muerte, los
llantos que pintan los rostros de esas lágrimas prestadas, de esos cielos rojos
carmesí que sangran como apoyando el luto alquilado de las personas que gimen
su dolor.
Me despertó abruptamente el timbre del teléfono, mis sueños
se esfumaron cuando Abdullah dijo:
-
Gabriel, me
llamo Ahmed y dice que Salma esta en Perú
-
¿Exactamente
dónde? ¿te dijo eso?
-
¿No me
volverá a llamar dentro de una hora para saber específicamente donde esta?
Otra vez, odio esos anuncios que traen desesperanza y
desencuentros de emociones, ya no quiero estar en el límite del dolor, pero
vivo con ellos a diario.
En esa desfachatez de esperar son zozobra la llamada, todos
dan vueltas alrededor de la sala. Yo casi indiferente observo desde la ventana
el parque centenario, las luces acompañan a la gente
en su paso a paso, van y vienen.
Son el timbre agudo del teléfono, Abdullah corrió presuroso. ¡Alo! ¡Alo! Dijo una y otra vez
con los ojos brillosos. as-salam
aleykum saludos casi inclinándose y se sintió el silencio, todos callábamos.
Habría
escuchado en silencio por media hora hablando en su idioma nativo, los idiomas
oficiales de Afganistán son el Pashto y el Dari y Abdullah hablaba el Pashto y recordaba que en
alguna ocasión me había dicho algo de esto y comencé a recordar ligeramente. La lengua pashto
o pashtún, también conocida como afgano, es la lengua del pueblo afgano y está
difundida por el territorio de Afganistán (sobre todo en las provincias
meridionales y centrales) y en las regiones noroccidentales de Pakistán,
próximas a la frontera afgana. Hay hablantes de pashto en el Baluchistán y en
grupos restringidos de Chitral, en el territorio de Cachemira y en Irán, a lo
largo de la frontera irano-afgana.
Los primeros documentos
en pashto se remontan al siglo XVI d. C., aunque solamente hacia 1930 fue
reconocido el pashto como lengua oficial de Afganistán. En esos años se va
a introducir el pashto en la enseñanza, la prensa y en todas las esferas de la
vida política, social y cultural del país, desarrollándose una literatura en
pashto. Actualmente se publican en Afganistán periódicos, revistas, libros
científicos y literarios en pashto y es el medio de enseñanza. La base de la
lengua escrita literaria de Afganistán es el dialecto de Kandahar. Los afganos
de Pakistán, los pathans, usan una forma ligeramente modificada que
tiene como base el dialecto del valle de Peshawar.
¿Gabriel conoces
Ayacucho?, si Abdullah, está en la sierra centro del Perú, nos vamos para
tu país amigo, sería un honor que nos acompañaras, si gritaron en coro Samira y
Amira, sobre todo Amira corrió y me abrazo, vamos Gabrielito a buscar a mi
abuelita Salma, me dio un beso en la mejilla. Nos vamos les dije, yo seré su
guía.
Esa
noche me senté a solas con Abdullah y le hice
algunas observaciones de la situación política del Perú.
-
¿Abdullah
porque Salma se iría con su marido por esa zona?
-
Ahmed me dijo
que están viviendo una situación de guerra y que sería el escondite más seguro
para ellos
-
Tanto así es
esa famosa dignidad que por no casarse tienen que matar?
-
No te
imaginas Gabriel, la familia del futuro esposo mancillado quedo mal ante todos
y eso se paga con muerte
-
Lo cierto es
que la situación no es tan buena amigo, iremos con cuidado
-
Ahora te toca
contarme porque está en guerra tu país amigo
-
Es extenso Abdullah
-
Tenemos
muchas horas, saldremos con vuelo pasado mañana a la capital del Perú Lima
-
Bueno Abdullah
te contare algunas cosas importantes desde la republica
Hubo un hombre que se levantó para ayudar a los
campesinos Luis Felipe de La Puente fue
un activista, político
y guerrillero peruano que
protestó contra la convivencia y coalición política entre su partido, el APRA,
y las fuerzas conservadoras que sustentaban el segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche.
Hijo de Juan de Dios de la Puente Ganoza y de Rita Uceda
Callirgos. Después de la muerte de su padre, su madre se casó con Arturo
Gildemeister. Era sobrino político de Lucía Haya de la Torre, hermana de Víctor Raúl Haya de
la Torre.
Se casó con Carmela de la Puente de la Puente, con quien tuvo dos hijos: Juan
Ernesto y María Eugenia de la Puente de la Puente.
El APRA lo expulsa del partido en 1959 junto a los miembros que
apoyaban su posición. A raíz de ello funda el después conocido como APRA Rebelde. Posteriormente fundará el
MIR (Movimiento
de Izquierda Revolucionaria)
Fue encarcelado varias veces debido a su activismo de
izquierda. También llegó a ser deportado en 1953. Realiza numerosos viajes, entre ellos a la China y a la Cuba socialistas. Asimismo, protestó nuevamente contra
la coalición entre el APRA y la Unión Nacional
Odriista (UNO) a principios de los años 1960. En esos años realiza una experiencia
de reforma agraria con los campesinos de la
hacienda Julcán (La Libertad (Perú)).
Orienta el MIR hacia la lucha armada, organizando fuerzas guerrilleras que
buscarían el apoyo natural del campesinado empobrecido de la región andina. En 1964, durante el primer gobierno
de Fernando Belaúnde
Terry,
rompe definitivamente con el orden establecido y se dirige a Mesa Pelada (Cusco) para iniciar la revolución con tres columnas del MIR,
iniciando la llamada guerrilla Pachacútec. Falla en su objetivo de
atraerse el apoyo campesino indígena y de propagar un levantamiento general en
la sierra central del Perú, de forma similar a como fracasaría después el Che Guevara en Bolivia. El 23 de octubre de 1965 muere Luis Felipe de la
Puente Uceda a manos de las fuerzas gubernamentales que lo capturaron y
descabezaron el MIR, cuya última resistencia fue aniquilada por el ejército
pocas semanas después de la muerte del líder izquierdista.
-
Qué
pena, fue inútil la muerte de este guerrillero.
-Si Abdullah no tuvo apoyo
del campesinado. Pero se levantó otro en armas para dividir el país con Abimael
guzmán, llamado presidente Gonzalo. El
PCP-Sendero Luminoso es el resultado de una larga depuración dogmática,
vanguardista (sectaria) y violenta, que tiene sus raíces en el
marxismo-leninismo. Desde muy temprano, el marxismo se prestó a diferentes
interpretaciones. Si seguimos la pista de las interpretaciones más
"duras", encontraremos los antecedentes de SL, que aparecen por lo
demás en la definición misma de esa organización como
"marxista-leninista-maoísta". Gonzalo inicia su guerrilla en una zona
bastante olvidada por los gobiernos de turno. No es de extrañar, entonces,
que la pobreza y el atraso general de Ayacucho
contemporáneo hayan sido señalados como una de las causas
de la violencia que desde 1980 ha sacudido la región. Basta ver
algunas cifras oficiales para confirmar estas apreciaciones.
En 1981 el Producto Bruto Interno per cápita de Ayacucho era de 403
dólares anuales, sólo superior al de su vecino Apurímac: ambos no
llegaban a la tercera parte del promedio nacional. Así vivían en pobreza.
Las cifras
prueban de manera contundente que, dentro del desarrollo desigual
y centralista que tiene lugar en el Perú, Ayacucho y sus
vecinos, Huancavelica y Apurímac, resultan ser el ámbito más deprimido. No
únicamente pobre. Para explicar la situación ayacuchana en la época
previa al surgimiento de Sendero Luminoso es necesario tener
en cuenta, además de la pobreza, la explotación
terrateniente, la opresión servil y la discriminación étnica. En
efecto, los indicadores de esa escaso salario, comercio exiguo, etc. nos hablan
de una estructura arcaica, donde hasta en la década de 1950
persistía la estratificación estamental en señores y siervos, mistis e indios. La crisis del sistema latifundista reforzaba ese
arcaísmo: los intentos de modernización en el campo eran pocos
y generalmente fracasados; los terratenientes en decadencia que no
llegaban a salir de la región, se aferraban
a la explotación servil de “sus” indios como única forma
de conservar ciertos ingresos y, sobre todo, la ilusión
de seguir formando parte de un estamento superior de gente tal
vez pobre pero “decente”.
Precisamente
el año mismo en que sucedieron los acontecimientos que vamos
a relatar, Julio Cotler había constatado que de cuatrocientos noventa
y nueve campesinos entrevistados en seis comunidades y una
hacienda del Cusco, el 52% estaba todavía de acuerdo con
la afirmación de que “los indios han nacido para servir
y obedecer al Misti”. Pero ya para
entonces, ese fatalismo se batía en retirada: el 76%
de esos mismos campesinos consideraba que si los indios tuvieran
la misma educación que los mestizos estarían en igualdad
de condiciones para desempeñar cualquier ocupación, y el 91%
declaraba que “por medio de la educación un hombre puede llegar
a ser lo que quiere.” Esos mistis o señores eran dueños de grandes
terrenos y los campesinos trabajaban abecés por caña, aguardiente de baja
calidad y coca.
El 17 de mayo de 1980, fecha en la que el Perú elegía un Presidente
luego de 12 años, en Chuschi se quemaban las ánforas electorales. Un país a
medio peinarse acababa de ser notificado: la nueva era de sangre había
comenzado. Sendero Luminoso decidió iniciar allí su guerra contra el Estado. Lo
que vino después fue el infierno. La población de Chuschi fue estigmatizada
como terrorista. Si ser ayacuchano inspiraba sospecha, ser de Chuschi era la
confirmación para un Estado ciego y aterrado. Atrapados sin salida, los
chuschinos vivían acosados. En su tierra los buscaban los militares que los
confundían (y ejecutaban) como senderistas. En su tierra los buscaban los
senderistas para enrolarlos y para castigar su colaboración con las Fuerzas
Armadas. Sus militantes perseguían a las autoridades que no querían colaborar
con ellos. Muchos terminaron muertos o exiliados.
Otros lograron salvarse. Antonio Cayllahua relata que cuando el ejército
entró a retomar el control en Chuschi, lo acusaron de colaborar con Sendero. Él
les dijo que era evangélico y que estaba en contra de los senderistas. Para que
lo demuestre, el capitán a cargo de la tropa lo forzó a ejercer el cargo de
gobernador. Ese día firmó su sentencia y solo le quedó huir. Sendero seguía sus
pasos. Se refugió en Rumichaca y dormía a salto de mata: “Descansaba en casa de
mis familias. En las noches iba de un lado a otro. Me escapé a la altura, pero
ahí también han venido a buscarme. Gracias a Dios, el señor que vive en el
cielo me ha salvado” asegura.
Para ese entonces, Chuschi era una suerte de base temporal de Sendero:
un Comité Popular Clandestino donde se organizaba la vida del supuesto “nuevo
Estado”. (El grupo se disolvía cuando llegaba el ejército, y dejaba al pueblo a
merced de unos soldados que no se detenían en distinciones.)
-
Hay un parecido de tu pueblo con mi pueblo Gabriel
-
¿en qué Abdullah?
-
Tu sabes mi pueblo fue invadido por los rusos y el movimiento talibán es una facción político-militar fundamentalista islámica de Afganistán.
-
Entiendo por dónde vas amigo,
por eso Salma con su marido pensaron que pernoctando en Ayacucho pasaran por
desapercibidos y allí nos los buscaran hasta verla muerta a ella y su marido
-
Tengo amigos en mi pueblo,
quizá podamos capturar a esa gente, pero como saber quiénes son? ¿Cuántos?
-
Llegado el momento lo sabremos
Gabriel
-
¿Tanto se aman para hacer todo
esto amigo?
-
Gabriel, cuantas noches eleve
mi oración a Alah diciendo que si mi mirada te alcanza, mirándote a los ojos y
cara a cara, muéstrame el camino correcto donde poder encontrar a la madre mi
esposa. No te imaginas Gabriel, los que se enamoran tienen razones distintas
para amar, el verdadero amor es el secreto de Dios. No te imaginas cuando
escuchaba el sonido de los vientos del sur, gemía el dolor del sufrimiento, el dolor de la separación de
dos almas que se aman, a muchos se le han cortado las alas para morirse en su
soledad, he visto hombres, mujeres llorar amargamente su dolor, su suerte
estaba echada a los vientos.
-
Abdullah entender el corazón
de las mujeres no es tarea de un solo día
-
No amigo, las mujeres perdona rápido, pero olvidan
tarde. La esencia de ellas es no dejar cuando perdonaran o cuando olvidaran lo
que pasaron
-
Y nosotros que amigo
-
En nosotros Gabriel aprenderemos a construir un
mundo desde nuestros espacios a entender
lo que pasa en el corazón de la mujer.
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